Entrevista al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, en ¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos?, Radio Con Vos.
PERIODISTA.- En un día especial porque estamos arrancando un nuevo período de la cuarentena, está con nosotros el Presidente de la Nación, Alberto Fernández. Alberto, buen día, Ernesto Tenembaum te salud, ¿cómo te va?
PRESIDENTE.- Hola Ernesto, ¿cómo estás?
PERIODISTA.- Estoy muy bien, muchas gracias.
PRESIDENTE.- (Inaudible)
PERIODISTA.- Lo haremos después de hablar con vos, así que quedate escuchando si querés…
PERIODISTA.- Por favor, que sea cortita charla, chicos…
PRESIDENTE.- ¿Cómo están? ¿Bien?
PERIODISTA.- Bien, queremos conocer tu opinión o tu comentario sobre una aparente discusión pública, que se dio en el fin de semana, entre el Gobierno nacional y cuatro gobernadores muy importantes, porque después que vos anunciaste que la gente iba a poder salir a la calle y que el Ministerio de Salud dijo que corre para todo el territorio nacional, inclusive para las poblaciones de riesgo, ayer salió una declaración de cuatro gobernadores diciendo que ellos no lo iban a aplicar en sus ciudades. Entonces, quería ver si vos veías que hubo un conflicto, ¿qué fue lo que pasó?
PRESIDENTE.- No hubo tal conflicto, la historia es la siguiente, vamos a ordenar un poco la historia para que entendamos todos, básicamente para eso. Nosotros venimos recibiendo, en las últimas dos semanas, pedidos de los gobernadores, a través de los cuales nos dicen “queremos abrir ciertas actividades comerciales y económicas”, y al mismo tiempo cuando me reuní la última vez con los especialistas en materia epidemiológica, me dijeron, me plantearon, que era necesario de algún modo hacer un grado de apertura para que la gente pueda salir de su casa, “salir de las cuatro paredes” como diría mi madre, cuando se aburría en casa decía “quiero salir de estas cuatro paredes”. Salir de estas cuatro paredes era salir a dar una vueltita, ver un poquito otra imagen y volver a casa. En función de eso, nosotros entendemos que hay, tengamos presente que más del 70 por ciento geográfico de la Argentina no está corriendo riesgos en la medida que no haya introducción de virus por algún lado, no está corriendo riesgos de contagiarse. Entonces entendimos que había que flexibilizar un poquito esa cuarentena, y además, cuando vimos los pedidos de los que gobiernan, de los gobernadores concretamente, entonces ahí nos hicieron planteos que se complicaba salir de la casa. Por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires se permite el take away, que es llamar por teléfono a una casa de comidas, o a un negocio, y decir “prepárenme el pedido, que yo voy a buscarlo”. Eso significa una salida a la calle de, calculo yo, con suerte cuarenta y cinco minutos, porque es llegar, hacer una cola en la calle, seguramente guardarán el distanciamiento, pero eso ya ocurre hoy en la Ciudad de Buenos Aires. Entonces entendimos que esto podíamos hacerlo y podíamos considerar un avance para todos. El decreto igual prevé una situación, que es por ejemplo en Provincia de Buenos Aires, admito que hay lugares muy difíciles, porque tienen barrios muy populosos, donde inclusive ya antes de esto debimos resignarnos a hacer lo que llamamos cuarentena comunitaria, porque la gente no podía contenerse en su casa. Entonces, nosotros en el mismo decreto ya habíamos previsto que las condiciones de salida las fijaba cada distrito, y hasta podíamos al final que si el distrito, por razones epidemiológicas, recomendaba que esto no se aplique, bueno, entonces que en ese caso el distrito resuelva no aplicarlo. De hecho el comunicado que sacaron los gobernadores, lo hablaron antes conmigo y yo les dije que me parecía bien, si ellos sentían que no podían controlar el tema, a mí me parece bien, si todo lo que queremos es preservar la salud de la gente. Ahora, cuando uno habla de preservar la salud de la gente, también tiene que pensar en eso que llamamos la salud psicológica de la gente, porque me han traído distintos informes donde los teléfonos 911, en los últimos días, recibieron pedidos que exigieron la atención psicológica de quien llamaba, y eso también hay que tenerlo en cuenta, eso también hay que tenerlo en cuenta. Y además hay que tener en cuenta que ha existido en los últimos días cierto relajamiento social, del que todos hablamos, que no es ni más ni menos que el reclamo de tener algún tipo de permiso para salir de las casas. Y además, la Ciudad de Buenos Aires tuvo un antecedente, que yo sé que Horacio Rodríguez Larreta lo hizo con la mejor buena voluntad, que era la prohibición de salir a los mayores de 65 años, que el máximo Tribunal de la Ciudad lo declaró inconstitucional, diciendo que no se puede (inaudible) a una persona que no salga de su casa, aún cuando se argumenten cuestiones sanitarias. Entonces, por todos estos motivos, nosotros resolvimos lo que resolvimos, sabiendo que iba a haber lugares donde esto se iba a reglamentar de algún modo. Por ejemplo, reglamentar de algún modo podría ser que los números pares salgan en cierto horario de la mañana y los impares salgan en cierto horario de la tarde, con lo cual la posibilidad de controlar se facilita, porque se reduce a la mitad la posibilidad de que todos salgan. Por ejemplo, previendo que podían llegar a decir que salgan el lunes los pares, los martes los impares. Por ejemplo, como en algún distrito de la Provincia de Buenos Aires existe, que dividen los números de documento y autorizan a esas salidas a esos números de documento, por ejemplo el lunes los que terminan en 0 y en 1, el martes los que terminan en 2 y 3, así sucesivamente hasta llegar a viernes, el sábado los pares y los domingos los impares. Entonces, se sale dos veces a la semana. Nosotros dejamos eso al arbitrio de cada uno, porque entendemos que son todas realidades diferentes. Ahora, nuestra recomendación es tener en cuenta todo lo que dije, porque además cuando uno veía los reclamos de los gobernadores, se daba cuenta que había en esos reclamos pedidos mucho más complejos. Por ejemplo, poner en marcha la actividad automotriz, eso es mucho más complejo que permitir que la gente salga una hora a la calle. Permitir que las fábricas funcionen en zonas aledañas a grandes ciudades, es mucho más riesgoso que la gente salga una hora. Ahora, yo tengo mucho respeto por los gobernadores, quiero ser claro y contundente, ellos han acompañado todas y cada una de las medidas, y si ellos piensan que deben hacerlo de un modo más cuidadoso, la salida, porque yo diría que nadie está en desacuerdo sobre la necesidad de dar cierta apertura. El, entre comillas, desacuerdo es cómo lo controlo, y yo ahí, en virtud de la historia que hemos vivido en estos treinta y cinco días, también yo personalmente tengo mucha confianza en la gente, porque la gente se ha comportado adecuadamente en los últimos días, en esos treinta y cinco días. Creo que la gente ha entendido el riesgo que corre y no siento que la gente tenga ganas, salvo algún irresponsable, de salir a arriesgarse. Es por todos estos motivos, nosotros dispusimos lo que dispusimos y entre las cosas que dispusimos, insisto, estaba en el decreto, desde el inicio, que cada jurisdicción podía regular esto de las salidas de acuerdo a las posibilidades. Yo no veo ahí que haya un conflicto, como algunos medios plantean, veo sí que es un punto de tensión, eso es cierto. Yo escuchaba, esta mañana, tu comentario, y está claro que hay un punto de tensión, pero cuando nosotros imponemos la cuarentena también tenemos que entender que estamos administrando el movimiento humano, y que eso no puede ser in eternum, porque tampoco así nunca recuperaremos el funcionamiento social. Nosotros debemos ser severos, en eso estoy de acuerdo para que no se pierda todo el esfuerzo hecho, en eso estamos todos de acuerdo, y creo que la decisión de los gobernadores tiene en ese sentido, pero que tampoco podemos de algún modo impedir que la gente tenga algún mecanismo de salida. Les vuelvo a repetir, en la Ciudad de Buenos Aires está autorizado el take away por ejemplo…
PERIODISTA.- Ahora Alberto, la verdad que uno entiende que la situación están tensa y tan dramática, que hay puntos de tensión todo el tiempo, en cada una de las medidas, en cada una de las decisiones. En principio era si cerraba la economía, si la salud o la economía, ahora si abrir o no abrir, y cada cual tiene un punto de vista distinto, etcétera. Lo que yo lamentaba, cuando vi por ahí una mirada equivocada, pero lo que yo lamentaba cuando veía el episodio de ayer, era que hasta este momento la dirigencia política había dado un mensaje uniforme claramente, y entonces la historia de conflicto de la dirigencia política argentina, decía se está manejando bien, con armonía, con consenso, y de repente a parecen dos posiciones que además te escucho ahora y me doy cuenta que son distintas, que hay una discusión de fondo, no es que hubo una mala interpretación. Vos estás planteando que hay que darle un respiro a la gente, los gobernadores diciendo no, todavía no me animo y quiero decirlo yo, porque es mi territorio, etcétera. Estas cosas no necesariamente llevan a una ruptura pero a mí me da cierta preocupación, que la gente reciba primero el mensaje “van a poder salir”, y al rato reciben el mensaje “no, van a poder salir”. Entonces, todo esto empieza a complicar la relación entre la conducción de este proceso tan complicado y la sociedad, ¿entendés?
PRESIDENTE.- No hay ninguna ruptura porque los gobernadores cuentan con todo mi apoyo en la decisión que tomaron, y por eso hay que entender que hay realidades muy distintas. Vas a ver que estos gobernadores van a decir “vamos a permitir las salidas” en muchos lugares y van a decir que no en otros, no es que van a decir que no en sus provincias. Acodarte lo que te digo, porque hay que tener presente, cuando vos recordás el mapa que mostré el otro día, en ese mapa en verdad el 80 por ciento geográfico de la Argentina parece no tener riesgo ¿Por qué van a impedir las salidas ahí? Yo creo mucho en cómo la gente ha entendido el mensaje que nosotros hemos dado. Por ejemplo, ayer se celebró los 400 años de la Virgen en Catamarca, es una fecha que moviliza a decenas de miles de personas en una peregrinación, ayer no había una persona, y la peregrinación se hizo por internet. Catamarca que no tiene un caso. Yo tengo mucha confianza en que la gente ha comprendido, la gente entendió el riesgo que corre. Ahora, es cierto que no todo es lo mismo. Cuando vos cruzás la General Paz, y te metés en La Matanza, y ves ciertos barrios muy populosos en La Matanza, donde no (inaudible) sino de siempre están circulando y nosotros tuvimos que alterar el concepto de cuarentena y convertirla en cuarentena comunitaria, te das cuenta que ahí hay otro problema. Y cómo yo no voy a respetar lo que me dice el Intendente, claro que lo respeto. Si finalmente lo que el Intendente me dice es o el Gobernador me dice es que “en esos lugares se nos puede ir de las manos”, y todo se vuelve un esfuerzo imposible. Y bueno, si es así, ¿por qué no le voy a creer al Intendente? Si yo no quiero que a nadie se le vaya de las manos el control esta pandemia que es lo que nos ha permitido llegar a donde llegamos. Hoy la Argentina tiene una incidencia de muerte del 3 y pico por cada millón de personas, somos el país con menos muertes del mundo, gracias a Dios. No es para felicitarse, lo ideal sería mejor que no hubiera habido ninguna muerte, pero está claro que las cosas han salido bien hasta aquí. Entonces, si alguien me dice “mirá, esto no me pidas que lo hagamos porque yo no lo voy a poder controlar y temo a que se desmadre”, yo tengo que respetar esa decisión, porque el conoce el territorio es el Intendente y el Gobernador. Por eso, en esta instancia, donde la velocidad de contagio se ha reducido tanto, podemos darles esta oportunidad a la gente y a los que gobiernan. Yo no siento que ahí tengamos un conflicto, yo lo que creo es que tal vez yo mismo, por qué no, en el momento que hice el anuncio debí haber aclarado que íbamos a dejar a los gobernadores la posibilidad de que ellos vean, en función de las medidas de cada uno, que es lo que pueden hacer. Pero quiero aclarar, el comunicado de los gobernadores fue hablado conmigo, y todos hablaron conmigo antes, y entiendo lo que dicen y los acompaño, no estoy en contra. Ellos quieren, igual que yo, que esto salga bien, así que ahí no tenemos ninguna diferencia.
PERIODISTA.- Presidente, ¿y usted se los había adelantado en la video conferencia del viernes? ¿Estaba charlada esta diferencia de estos 500 mil habitantes, que iba a haber salidas?
PRESIDENTE.- Yo lo hablé en la videoconferencia del viernes y hablé de la necesidad de que nosotros flexibilicemos las cosas, que flexibilicemos la salida de la gente, porque me parece que hay un imperativo en eso. Yo, insisto en este punto, no es fácil tener a un chico, a un nene de 7 años, a un nene chiquito, treinta y cinco días encerrado en su casa. Esto también hay que entenderlo, si yo supiera que todos vamos a tomar las precauciones que la medicina recomienda, el riesgo es ínfimo. Digo, si vos te mantenés a un metro y medio, dos metros de distancia del otro, usás barbijo, si te lavás las manos repetidamente, si tratás de evitar el transporte público, el riesgo cae mucho, cae mucho. Lo que no sé es si todos lo cumple, este es el tema, y cuántos cumplen eso.
PERIODISTA.- No termino de entender un dato, si usted se lo comunicó a los gobernadores en la videoconferencia, ¿ellos no le plantearon, por lo pronto, el de la Ciudad de Buenos Aires, el de la Provincia de Buenos Aires…
PRESIDENTE.-Yo interpreto que lo que ellos entendieron, por eso hago un mea culpa, pero lo que ellos entendieron es lo que efectivamente van a hacer, que en ciertos lugares de sus provincias van a autorizarlos y en otros lugares no.
PERIODISTA.- Está claro que no comprendieron eso y le soy sincero, todos los que vimos su mensaje en vivo el sábado por la noche, entendimos que el permiso era para todos los habitantes de este país, estamos la ciudad en la que estemos, quizás lo que falló fue esa falta de comunicación de decir cada Gobernador hará lo que le parezca mejor en su provincia, o que ellos lo hayan mal interpretado a usted en la videoconferencia. Eso es lo que me llama más la atención.
PRESIDENTE.- El Decreto dice que todos podrán salir, todos los argentinos podrán, y después plantea una regla de ordenamiento administrativo, Dice “cada Gobernador, cada Intendente deberá fijar el modo en que este derecho se ejerce”.
PERIODISTA.- Sí, ese es el artículo 8 del Decreto.
PRESIDENTE.- Exactamente, la segunda parte, y después de eso dice que “podrá restringir la cantidad de días de salida y hasta podrá eliminarlos en condiciones que lo considere extremadamente necesario por cuestiones sanitarias, por cuestiones de la pandemia”. Con lo cual, el derecho es general, lo que pasa es que… la excepción es el cierre, ¿se entiende?
PERIODISTA.- Yo lo entiendo lo que pasa es que la marcha y contramarcha, uno imagina que se dio, porque ese artículo 8 se ve que no le quedó claro a los gobernadores, y por lo menos a mí, no me quedó claro cuando yo lo escuché a usted el sábado por la noche…
PRESIDENTE.- Por eso seguramente yo debí hacer aclarado eso, pero como yo también dije que en las zonas de mayor riesgo la cuarentena se mantenía tal cual estaba, yo debí haber aclarado ahí que los gobernadores tenían posibilidad de reglamentar las salidas. Bueno, se me pasó. Pero lo que es importante, mirá todo tiene dos formas de ver las cosas, a mí me parece que nosotros debemos tender a ayudar a la gente a que tenga una salida de recreación porque hace falta, y muchas de las cosas que me pidieron los gobernadores eran objetivamente mucho más riesgosas, no las autorizamos, pero eran mucho más riesgosas que salir a caminar una hora, pero mucho más riesgosas. Poner en marcha actividades fabriles, eso es mucho más riesgoso de que la gente de una vuelta manzana. Entonces, yo lo que creo es que en estos gobernadores lo único que hay es vocación de cuidar a su gente, y por eso me tienen a su lado. Y lo que digo también es miren presten atención porque tampoco podemos mantener a la gente en encierro eterno porque no resiste, porque es lo que también recibimos en todo este tiempo. Y cuando digo que en el 911 me dicen que han aumentado llamadas que exigen atención psicológica, estoy hablando de eso.
Como dije ayer, cuando dije que cuidarnos no puede ser un sacrificio, que debe ser un motivo de alegría porque nos estamos cuidando, también lo puede convertir en una penuria el aislamiento. Eso es todo el decreto. A mí lo que me preocuparía ciertamente es que los gobernadores se desentiendan del tema, de eso sí me preocuparía, porque para que todo esto funcione hace falta que los gobernadores y los intendentes estén encima del tema como lo están hoy, eso me hace falta. Y si sienten que no tienen capacidad de control y temen que las cosas se desborden, yo no voy a ser el que se oponga para hacer lo que ellos dicen, porque ellos saben mejor que vos, que yo y que todos nosotros, qué es lo que está pasando ahí.
PERIODISTA.- Sí, de cualquier manera, todo este episodio preanuncia que algún tipo de salida, en poco tiempo, va a haber para la gente, aún en los lugares más conflictivos, porque…
PRESIDENTE.- Yo tomo el caso de Ciudad de Buenos Aires con los adultos mayores, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con los adultos mayores, tomó una decisión que yo también entendí y también quiero aclarar que acompañé, que era prohibir la salida de los adultos mayores. Hay un argumento muy severo para entender esta decisión, que es que el 85 por ciento de los que fallecen como consecuencia del coronavirus son mayores de 65 años. Entonces se toma esta decisión, ¿y qué pasa con esta decisión? El Tribunal Superior de la Ciudad lo declara inconstitucional porque dice que no se puede impedir la salida de la gente. Entonces yo , insisto, en que tampoco podemos pretender controlar todo, yo creo que podemos controlar lo que podemos controlar. Si efectivamente los intendentes me dicen “no, no me liberes porque yo puedo controlar el aislamiento pero no puedo controlar cómo circula la gente”, bueno, yo lo entiendo y yo lo admito. Lo que no sé es cuánto tiempo puede durar esto porque ahí hay determinados datos que nos dicen, que tenemos que encaminarnos hacia un proceso de violación paulatina. Fíjense lo que estamos discutiendo, nosotros desde el primer día tenemos un protocolo, que hicimos con Ginés y Carla Vizzotti, de cómo sería el proceso de la cuarentena. Son 5 etapas, nosotros estamos en la tercera, llegamos a la tercera porque logramos hacer más lento el contagio. En esta etapa tenemos que tener el contagio entre quince y veinticinco días, y lo tenemos en diecisiete días la duplicación de contagios. Bueno, podemos abrir ciertas libertades que nos permitan que circulen en Argentina la mitad de los argentinos. Todavía hay una mitad que le seguimos diciendo “no circulen”, pero yo insisto en este punto porque ahí hay que ser realistas también. Me parece que poco a poco vamos a tener que ir flexibilizando, porque si no va a ser muy difícil con la gente también, y la verdad que la gente ha acompañado mucho, e insisto, la gente lo que está celebrando es que puede caminar una hora por día fuera de su casa, no es que puede salir de su casa. Es hasta un cierto punto, no es que a la gente le estamos diciendo “salí como si nada pasara”, le estamos diciendo “podes salir una hora al día a cinco cuadras de tu casa, no más, y no podes usar el transporte público”.
PERIODISTA.- ¿Tenés miedo, respecto a lo que puede pasar en las próximo mes? Todos hablan del pico, de esto y lo otro. Yo decía de repente no pasa eso porque nosotros no nos comimos esa entra del virus, cuando todos estábamos juntos, y la gente grande estaba en la calle, como pasó en Italia y en España, y estamos peleando contra un fantasma que de repente, no ocurre. Uno habla con epidemiólogos y son más prudentes, y quiero preguntarte respecto de eso, ¿mirás con ansiedad la cantidad de infectados, la cantidad de muertos, la curva, etcétera, etcétera? ¿Estás tranquilo? ¿Cómo ves el futuro del aislamiento?
PRESIDENTE.- Yo sigo con mucha atención pero hay un detalle, Ernesto, que es que el fantasma existe, no es que no existe, el fantasma existe. El fantasma sabemos que es un virus, que tiene la capacidad de multiplicarse a sí mismo 100 mil veces en veinticuatro horas. Lo voy a decir en términos pocos academismos y científicos: dejás un virus en la mesa y al día siguiente tenés 100 mil, que a su vez tienen capacidad de multiplicarse por 100 mil. Todos los días encontramos novedades, por ejemplo, hace unos días supimos que, en Francia, el virus apareció en el agua de riego, o sea que puede existir en el agua, el virus. Nosotros tenemos siempre una preocupación muy grande, porque estamos luchando con algo que todavía no terminamos de conocer y por eso hay que ser tan cuidadoso. Ahora, lo que sí sé es que hemos actuado de acuerdo a un plan y una lógica, y esperamos que esa lógica la sigamos aplicando porque hasta aquí ha dado buenos resultados. Pero no sabemos, de hecho lo que hemos resuelto ayer, vamos a saber dentro de quince días cuál fue el resultado que tuvimos, porque lo que tenés hoy son los resultados de lo que empezó hace quince días, ¿se entiende? Porque la estadística aunque es diaria, se trata de procesos infecciosos que empezaron hace quince días atrás. Entonces hay que ir con mucho pie de plomo, con mucho pie de plomo y lo que quiero es ir escuchando la necesidad humana también, porque acá los únicos que hablan son los que reclaman abrime la fábrica o abrime la empresa. Y yo a esos son a los últimos que quiero escuchar, ¿saben por qué? Como dije el otro día, prefiero una fábrica inactiva porque sus empleados están en cuarentena y no una fábrica inactiva porque sus empleados se enfermaron y murieron.
PERIODISTA.- Presidente, aprovecho mi turno y le hago dos preguntas, la primera tiene que ver con que usted mostró cinco etapas, en las que se va a recorrer esta pandemia, y como usted bien dijo, ya estamos en la etapa tres, pero como este no es un país homogéneo, hay algunas provincias que directamente están en la etapa cinco. Esas provincias, ¿tampoco pueden funcionar casi con normalidad? Aún las que están en la etapa cuatro, que ya han pasado esa etapa de duplicación de veinticinco días.
PRESIDENTE.- Mirá, las provincias que están en etapa cinco, como decís vos, en algunos casos limitan con países donde el relajamiento de los controles es absoluto, como Brasil, es el caso creo que de Formosa, no sé si Formosa limita sólo con Paraguay o con Brasil también, pero limita con una provincia que es una de las de mayor riesgo, que es Chaco. Y las provincias no tienen fronteras, Formosa tiene frontera con Paraguay pero tiene un límite con Chaco, no es que tiene fronteras, y por lo tanto no puede controlar mucho eso. El gobernador Gildo Insfrán ha actuado con una velocidad y una inteligencia singular, porque además él tiene los controles de acceso a la provincia y (inaudible) la autoridad policial de allí le ordena una cuarentena de catorce días…