ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI PARA CADENA 3.
PERIODISTA.- Ahora sí, con nosotros el Presidente de la Nación, Mauricio Macri. Mario le salud, Presidente.
PRESIDENTE.- Mario querido, ¿cómo anda eso?
PERIODISTA.- Quería saber cómo ha vivido esto, Presidente, pero no el aspecto político, todos los éxitos con China, con Estados Unidos, quiero saber ¿cómo viviste estos días, cómo lo esperabas y cómo los viviste estos días con todos los Presidentes aquí, con temor a que hubiesen lío, en la calle, temor a que las cosas no salieran bien?
PRESIDENTE.- Mario, era mucha responsabilidad, cuando apenas asumimos lo vimos claramente como un apoyo al cambio que emprendió la Argentina, por primera vez este grupo de países, que son como el 80 por ciento de la economía, del mundo, dicen: “vamos a ir a la Argentina”, o sea la primera vez que se hacía en Sudamérica, y a partir de ese momento empezamos a decir: “bueno, mamita, qué responsabilidad”. De ahí asistí al evento de China, luego fui a Hamburgo, al año siguiente, los alemanes y vimos lo qué significaba conducir a todos estos líderes. Para mí en lo personal, era una gran responsabilidad de que llegásemos, encima me toca un año, en el cual había fracasado la Declaración en el G7, que es más simple porque son menos a ponerse de acuerdo, las reuniones anteriores en Asia también, con lo cual habían dudas. Como lo dijo, con mucha honestidad, no sé si la escuchaste a Lagarde: “veníamos a la Argentina con dudas acerca de cómo iba a ser la calidad de la organización y ha sido un éxito bajo el liderazgo del Presidente Macri, el G20”. Y la verdad que fueron todos elogios, realmente hoy los argentinos nos sentimos orgullosos de la tarea cumplida y te aseguro, Mario, que eso fue lo que me conmovió tanto, que se fueron cada uno de ellos con un cachito de la Argentina en el corazón. Fue un impacto muy grande para ellos, aún para los que ya había venido antes ver esa alegría, ver profesionalismo…
PERIODISTA.- A ver Mauricio si logro me recuerdes alguna frase, que te haya dicho Putin, que te haya dicho Trump, que te haya dicho Lagarde, que te haya dicho la primera ministra británica; Macron, que se ve que ha tenido buena sintonía contigo.
PRESIDENTE.- Te voy diciendo algunas, Emmanuel, que el primer día lo llevé al Tigre, un lugar que realmente alguien cultivó y generó un jardín increíble y después le mostré en el helicóptero la Ciudad y después que vino del Colón, me escribió la noche, del Colón, antes de irse a dormir de vuelta, porque estamos conectados y el siglo XXI es increíble, con el WhatsApp diciéndome: “Mauricio, he vivido los días más increíbles en años, qué país, qué cultura, qué alegría”. Donald, cuando terminó el espectáculo, en el Colón, me dijo: “por qué tan corto, quería más”. Si yo soy ansioso multiplicá por varias veces y estaba encantando, estaban todos emocionados. El primer Ministro, Modi, de la India, me abrazó y me dijo: “ qué cultural, qué alegría, qué música, qué país”, estaban muy impresionados con el vino, la comida, con la atención que recibían en cada lugar y para final se venía de Hamburgo que había sido muy violento, todo lo que se vio ahí, y esto fue perfecto, esto es maravilloso. La verdad, que te juro, que muchos de ellos no tenían ganas de irse, porque como el mundo está lleno de problemas y ellos también tienen problemas y estaban tan contentos acá que vivieron un momento hermoso y todos salieron a correr, a comer a algún lugar.
PERIODISTA.- ¿Cómo que salieron a correr?
PRESIDENTE.- Porque, a la mañana, temprano, antes de arrancar muchos de ellos corren y entonces se fueron a correr, se pusieron zapatillas y se pusieron a correr.
PERIODISTA.- Tienen una guardia súper-especial, que vayan cerca de ellos.
PRESIDENTE.- Sí, sí, corren al lado de ellos, pero tienen la rutina de correr y fueron a hacerlo. Macron fue a visitar una de las librerías clásicas de la Ciudad de Buenos Aires; Merkel, antes de irse, fue a una parrilla de las mejores que hay y la verdad que la gente le brindó un afecto enorme y cuando llegó hasta la aplaudieron dentro del restaurante y cuando salió había un montón de gente que se había juntado en la puerta para saludarla y te juro que el gesto de ella, vos fíjate el gesto de ella: se rompió el avión, tuvo que volver y porque no tenía pilotos disponibles tuvieron que ir vía Madrid, con Iberia de línea para llegar a más de la mitad del G20 ya transcurrido, llegó justo al Colón, había perdido todo el primer día y vino igual. Me dijo: “no te voy a fallar, voy para allá” y fue fundamental para cerrar el comunicado, porque trabajamos muy codo a codo con ella.
PERIODISTA.- La Merkel estaba feliz.
PRESIDENTE.- Sí, totalmente conmovida. Ella está enamorada de la Argentina, le encanta, me dice que quiere venir a vacacionar y aparte cuando le mostramos, a través de esos treinta y pico de minutos, todo ese recorrido de Sur a Norte, que realmente interpretaron perfecto Hernán, Gabriela Ricardes, Mosi, Ricky Paskus, todos los que trabajaron, yo les dije: “yo quiero que se vea la Argentina en imágenes y que se sienta la cultura, en el escenario”. Y fue así, estaban todos ellos conmovidos, ver toda la geografía nuestra es muy impactante, ver toda esa producción en marcha y todos esos recursos naturales, que tenemos y la valía de nuestra música y nuestro baile, realmente fue un golpe.
PERIODISTA.- ¿Y las mujeres cómo han estado, qué te ha contado tu esposa?
PRESIDENTE.- Qué te parece, mi hechicera la llevó a unos lugares y unas comidas muy lindas y estaban encantadas. El primer día estaba prevista una rutina de una hora y media y se quedaron tres horas y algo y ella dijo: “hay que irse porque no van a llegar a tiempo para el Colón”. La verdad que también fue bueno y ese clima que logramos generar fue el que permitió romper esta inercia de tensión, de la cual se venía, eso ayudó muchísimo, Mario.
Eso ayudó muchísimo Mario, vos sabés que generar este clima, que es lo que me había propuesto yo como responsable de liderar el G20, de ser un facilitador, de generar armonía. También ayudó mucho la buena predisposición que tenía Donald por la relación que tenemos de años, que vino con esa predisposición en la bilateral que tuvimos el mismo día que se iniciaba acá a las siete y algo de la mañana, hablamos y le dije “Donald, necesito tu cooperación para que esto salga bien”, “olvídate vine acá para que salga las cosas bien y ayudarte a que salga todo bien”, y la verdad que también cumplió. Y él es la primera vez que venía también, quedó fascinado, fascinado con la Argentina, no paraba de felicitarme, felicitarme por todo, por no solo la música sino la comida, quedó muy impresionado por la carne nuestro, dice “pero esta carne es mucho mejor que la nuestra”, bueno, es muy buena la nuestra. Le dije “hiciste bien en aprobar que podamos exportar”, porque todo esto tiene sentido si generamos más trabajo para los argentinos, y todas estas reuniones, diecisiete bilaterales, creo que no sé si alguna vez en la historia hubo diecisiete bilaterales en 72 horas, en cada una de ellas fuimos abriendo una puerta más. Así como les dije lo de los americanos, ellos también trajeron financiamiento para acelerar Vaca Muerta, para acelerar la construcción de autopistas que necesitamos para conectarnos entre los argentinos.
Con el chino ayer firmamos ya protocolos para exportar cereza a ellos, vos sabés que solamente con la cereza -te va a parecer increíble- vamos a generar más de 100 mil puestos de trabajo en provincias como Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, porque tenemos un microclima impresionante que la cereza llega varias semanas antes que la chilena al mercado, por la ubicación geográfica nuestra. Y eso ahora se abre una posibilidad de crecimiento enorme, así como con la pesca que ya estábamos China, firmamos con Rusia, vamos a batir récord de fabricación de barco de pesca porque estamos empezando a exportar cada vez más pesca a esos países, que ven calidad precisamente del calamar nuestro.
Entonces digo hay cosas que en cada caso se han ido abriendo que llevan su tiempo, el tema que es que yo entiendo, yo entiendo más que nadie la necesidad que tenemos los argentinos, la necesidad que tienen muchos pero muchos argentinos de tener acceso a un buen trabajo definitivamente, pero construir estas relaciones lleva su tiempos. Y en estos tres años hemos avanzado de ser un país aislado a ser una de las Argentinas más conectadas de su historia, porque nunca tuvimos esta relación que tenemos hoy con el mundo, la relación que hoy tengo con Xi Jinping habiéndolo visto cinco veces en tres años, nunca pasó en la historia entre Argentina y China que nos hayamos reunido cinco veces. Hoy esta diferencia cultural, esta tan diferente cultura que tenemos con los chinos y lo lejos que estamos, hoy nos hayamos acercado inmensamente tanto que también ahora hemos aprobado el protocolo para exportar equinos, entonces vamos a empezar a ver si podemos llevarle el polo ahí que ahí se inició hace más de mil años y están entusiasmados; eso es trabajo para para creadores de caballo.
Son todas oportunidades que vamos abriendo como con los rusos, que ya vinieron y abrieron un taller para reparar locomotoras y vagones, y van a aumentar más la inversión y quieren asociarse con nosotros en el campo nuclear y vamos avanzando. Con cada países en estas diecisiete bilaterales creamos un capítulo más de cosos que con el tiempo, siendo coherentes, y no creyendo que haciendo todo bien y este orgullo habilita a que volvamos a hacer las cosas mal, tenemos que ser igual de profesionales, de serios, de respetuosos que fuimos los tres días, como forma de vida para siempre.
PERIODISTA.- Todo eso lo tenemos acá en la conferencia que ha dado pero yo te quería hablar de otras cosas, te quería hablar del hombre que es Presidente, del ser humano. Ver tu imagen llorando allí a moco tendido, como diría mi abuela, realmente nos conmovió a todos los argentinos, cóntame el quiebre, ¿trataste de no llorar pero cuando escuchaste, te largaste en llanto? Que todos se daban vuelta y te miraba tu mujer con una sonrisa, te daba una palmadita en la espalda como diciendo cálmate, cálmate, cálmate, ¿querías calmarte o no te importó?
PRESIDENTE.- La verdad que es difícil racionalizar ese momento, ¿no? Porque la verdad que yo amo a este país, y estoy muy orgulloso de nuestro país, y sé que tenemos muchas cosas por resolver, pero cuando vi a lo largo del espectáculo, viste que el Colón por suerte se pueden ver las caras de los que tenés al lado, no es como un cine que estás mucho más oscuro. Y yo veía la cara de todos ellos, estaban extasiados, estaban como sorprendidos, estamos como iluminados, iban creyendo y cuando terminaron todos aplaudiendo, la mayoría de ellos siguiendo el ritmo del Chamamé, nuestro Chamamé correntino, y se volvían locos con los gauchos y las boleadoras, y todo lo que pasaba, ese baile tan expresivo. Yo ahí ya estaba viste como respirando hondo, ¿me entendés? Respirando hondo y aguantando te voy a decir la verdad, porque decía no puedo ser tan flojo, porque ya estaba, ya estaba mal, estaba al borde.
Y cuando nos paramos a aplaudir y todos ellos los veía tan entusiasmados yo estaba ahí, pero cuando los artistas así espontáneamente empezaron a gritar “Argentina, Argentina” ahí ya dije “bueno, qué va a ser, perdón pero no aguanto más”; no me pude contener. La verdad que me daba un poquito de cosa pero te pasan, esas cosas te pasan, me acuerdo y me vuelvo a poner medio así porque era muy fuerte, era muy fuerte, y te digo que si hubiesen escuchado las cosas que me dijeron ellos cuando pasamos a comer, te juro que te hubieses quebrado vos también, porque estaban todos diciendo no puede ser más lindo, mejor, nunca vivimos una noche así de los G20 en diez años, qué alegría, qué fuerza, qué diversidad. También eso es fuerte, la diversidad, y cuando terminamos con El Carnavalito de Jujuy y ahí pasamos al rock, que nos quedó corto, estábamos como para escuchar un poquito más de rock. La verdad que fue todo muy fuerte, muy fuerte, y me llevó a eso, me pasó eso, me pasó eso.
PERIODISTA.- Fue una noche realmente impresionante, no quiero que hagas un balance, hay algunos diarios como creo que La Nación lo dice, te ha vuelto a posicionar en un buen momento en el hecho político y yo quería estar con el hombre que estuvo viendo que en el país estaban los grandes del mundo, estaba Trump, ¿Cómo fue el trato con él?
PRESIDENTE.- Y Donald es un personaje - como ustedes lo ven - un personaje único, y la verdad que ha sido muy afectuoso, lo viste desde que llegó, a las siete de la mañana, siete algo, el viernes…
PERIODISTA.- ¿Cuándo te tiró la “cucaracha”, que tenía en el oído y la puso en el piso, vos dijiste: “Uy, metimos la pata”?
PRESIDENTE.- No, no, él se ve que movió el canal, entonces no encontraba la traducción, pero me dijo que había entendido, se ve que ahora entiende algo más, tiene más oído para el español. La verdad que él estuvo maravilloso, muy afectuoso, muy bien predispuesto, aparte en el contacto que tuvo con los argentinos, todos le tiraron buena onda, así que él estaba muy contento; salió dos veces a saludar al balcón de su lugar en el Colón. No, él estaba fascinado, fascinado con todo, también estaba fascinado con Juliana, Melania también, la verdad que él lo vivió con mucha alegría.
PERIODISTA.- ¿Cuál fue el presidente que vos sentiste que estaba más tocado con las ceremonias, con todos? ¿La Merkel, el Trump, Putin, Jinping?
PRESIDENTE.- Es difícil, Putin es mucho más cerrado, pero le dije “va a ver la acústica”, y cuando terminó me dijo: “impresionante la acústica, impresionante los artistas, impresionante todo”. La verdad que estaba también muy contento. Y Trump estaba también muy impresionado. Pero te diría que al que más conmovido lo vi esa noche a Modi, el Primer Ministro de la India, estaba muy conmovido.
PERIODISTA- Sí, lo vimos todos, Merkel y el indio eran los que parecía que estaban más felices.
PRESIDENTE.- Ángela también, le voy a mandar un mensaje ahora porque la verdad que fue un gesto muy lindo, y aparte le agradezco a los argentinos que la despidieron ahí en la parrilla Don Julio con tanto afecto, porque es muy justo. Ella ha sido fundamental, ella me ha dado un apoyo desde el primer día, ella integraba la Troika, viste, que el anterior y el que viene están en una Troika para ayudarte más y la verdad que ella siempre ayudó muchísimo a la conducción argentina, que dicho sea de paso hicimos más de cincuenta reuniones, hubo en Córdoba, hubo en diez lugares del país, y todas fueron además para nosotros un gran aprendizaje, porque fue como una inmersión de una Argentina aislada del mundo durante muchos años, esto fue como en un año intenso, porque vos pensá que nos visitaron los pensadores más importantes del mundo, los empresarios más importantes del mundo, la gente del mundo del trabajo…
PERIODISTA.- ¿Qué Presidente comió choripán?
PRESIDENTE.- Los hice comer a casi todos, te digo la verdad, yo les pedí el menú, pedí el choripán como la entrada del primer día y les dije a todos: “esto es lo más rico que tenemos los argentinos, el choripán, así que les pido a todos que lo prueben”; le cedí la palabra al que le tocaba empezar, que no me acuerdo quién era, y me dediqué a mirar uno por uno y hacerle la seña con el choripán para que prueben. Y Jinping se lo comió entero, estaba enloquecido, Trump también, tuvo un éxito casi total el choripán. Que es imbatible el choripán, ¿no Mario? Es una cosa de locos, el choripán y la milanesa son dos cosas…, y la pizza de mi madre, son las tres cosas imbatibles en mi menú.
PERIODISTA.- Ahora sí, dos palabritas, no te entusiasmes porque me van a retar a mí más que a vos, porque a vos no te retan pero a mí, “cómo no lo dejaste al Presidente, una hora lo tuviste”. Entonces quiero que cortito me contestes qué balance sacás qué viene para la Argentina, ¿va a cambiar? ¿Hay una palabra de aliento? No para mí, que yo tengo la suerte de tener un sueldo medianamente bueno, pero para la gente que no tiene, a la que le falta, ¿va a haber un cambio con la inflación, va a bajar? Dame dos palabritas para alentarme en el corazón.
PRESIDENTE.- Yo quiero decirles que todo esto que hemos hecho, insisto Mario, solamente tiene sentido si nos trae más trabajo, yo lo hago pensando en ustedes, en que aquellos que quieren tener un mejor trabajo. La verdad que fueron tres días y medio agotadores, diecisiete reuniones, no dormí, pero todo pensando que en cada reunión se abrió una puerta, pero esto es un camino Mario. Entonces lo que yo quiero decirles a los argentinos es que nos tocó un año durísimo, nos pegaron dos cosas muy duras: que se cortó el crédito para los países emergentes, como se los llama, nosotros somos emergentes, y encima nos agarró esta sequía, ni que hablar a los cordobeses cómo le pegó. Pero la bancamos, pensá que por cosas mucho menores en la Argentina volcamos, y esta vez estamos atravesándolas sin cambiar las reglas, sin cambiar equipo económico, sin cambiar presidente. Y lo que quiero decirles es que claramente, la inflación va a ir a la baja, y lentamente la economía va a volver a arrancar en algunas cosas más y en otras cosas menos, el turismo va a andar bien en el verano, el campo sin sequía va a andar mejor, la energía está andando mejor, la exportación está arrancando, pero es un camino lento. El único lugar donde el éxito va adelante del trabajo es en el diccionario, la Argentina tiene que abrazar la cultura del trabajo como los cordobeses siempre han mostrado, y los argentinos en general, todos los inmigrantes de quienes venimos vinieron acá con las dos manos adelante para trabajar, no con una mano adelante y otra atrás, y a eso es a lo que tenemos que apostar, al trabajo. Y yo les aseguro que esto nos tiene que llenar de orgullo, que es de lo que siento que nos ha llenado, de la tarea cumplida, pero solamente para decir que tenemos que ratificar, que tenemos que trabajar como para trabajamos para estos tres días de la misma manera todos los días de la vida, y que es la mejor manera de vivir, no hay otra mejor manera de vivir que es trabajando honestamente. Entonces créanme que no hay otro camino y créanme que pienso todos los días si hay algo más que se puede hacer, y que lo que hemos hecho nos está estabilizando, lo que hemos hecho nos va a permitir a crecer, lentamente vamos a volver a crecer, no pensemos en milagros, no creamos más en cosas mágicas, pero que vamos a salir adelante, que vamos a exportar un poco más de maní, y un poco más de carne, y un poco más de autos, y un poco más de servicios con valor agregado, y de pescados, y de cerezas, que vamos a tener algún ferrocarril para hacer más, y una autopista más para hacer más, e internet en algún lugar más, y todos los días un poquito más. Pero no es algo que cambia de la noche a la mañana, construir la Argentina que nos merecemos lleva sus años, porque hemos hecho durante setenta años cosas muy malas, especialmente en los quince años anteriores hemos hecho cosas pésimas, y ahora estamos empezando a corregir, y estoy acá para ayudar.
PERIODISTA.- Señor Presidente, muchas gracias, un abrazo cordial y que tengamos suerte.
PRESIDENTE.- Gracias Mario, lo único que no te puedo dejar pasar es que esa mentirita de que a vos alguien te reta en Cadena 3, eso no te lo cree nadie.