CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DE FRANCIA, EMMANUEL MACRON, Y EL PRESIDENTE DE ARGENTINA, MAURICIO MACRI, LUEGO DE LA REUNIÓN ENTRE AMBOS MANDATARIOS EN PARÍS, REPÚBLICA DE FRANCIA
Buenas tardes a todos. Quiero agradecer especialmente al presidente Macron por esta invitación a visitar este maravilloso país y esta ciudad tan única que siempre recurrentemente he visitado, como empresario, como presidente de Boca, como Jefe de la Ciudad de Buenos Aires y ahora, como Presidente de la República, representando a todos los argentinos.
Como usted decía, Presidente, Argentina y Francia tienen una relación privilegiada de años, con muchos intercambios y muchas coincidencias: una fuerte defensa de los derechos humanos, de la democracia, del cuidado del medio ambiente, del multilateralismo, de la lucha contra el terrorismo. Por eso a ambos nos apena lo que está pasando en Venezuela, que vemos que por más que reclamamos por la liberación de los presos políticos, por el respeto de los representantes de ese país por una elección transparente, avanza cada vez más el autoritarismo; hace rato que eso ya no es una democracia, la crisis sanitaria es grave y, lamentablemente, vemos como emigra el pueblo venezolano ante la falta de soluciones. Así que seguiremos trabajando juntos, Presidente, para ver cómo ayudar al pueblo venezolano.
Pero también tenemos otra coincidencia: fuimos elegidos buscando una renovación en las ideas, en la forma de hacer política, buscando transformaciones profundas en nuestras sociedades, transformaciones que abran oportunidades de crecimiento, que devuelvan el optimismo y el entusiasmo, que es lo que uno percibe hoy en Francia y en Argentina; porque cada vez más -no es cuestión de edades es cuestión de juventud interior- la gente se da cuenta, nuestros ciudadanos se dan cuenta que cambiar es crecer, y todos queremos crecer, todos queremos tener nuevas oportunidades.
Y hablando de afectos, quiero resaltar también la ayuda, la colaboración, la solidaridad en la tragedia que hemos tenido con la desaparición del submarino de San Juan. Así quiero, en nombre del pueblo argentino, decirle gracias al Gobierno y al pueblo francés. Y también destacar lo que usted decía, la Argentina viene de una época de un período de un largo aislamiento; la Argentina vivió con ambivalencias acerca de cómo integrarse o no integrarse al mundo. Y hoy estoy acá para decirles a los franceses que hemos entendido que más allá de todas nuestras potencialidades, de todas nuestras riquezas, empezando por el talento de los argentinos, no hay futuro si no hay un mundo que interactúa, no hay futuro si no hay multilateralismo, donde todos aportamos y donde todos trabajamos en conjunto. Y la Argentina está empezando, y lo ha hecho la verdad con mucha alegría y con una gran recepción, no solo Francia sino el mundo entero nos ha abierto los brazos en esta vuelta, en lo que llamamos una inserción inteligente. Y parte de esa inserción inteligente fueron las conversaciones del día de hoy, que fueron realmente muy productivas, donde esperamos, dada tanta relación, tanto afecto, tanto intercambio cultural, tanta admiración recíproca, la podamos transformar en oportunidades concretas de desarrollo, del comercio y de las inversiones, que históricamente existen inversiones francesas en la Argentina hace muchos años. Y quiero en ese punto destacar esa coincidencia que hemos tenido hoy: al acuerdo Unión Europea-MERCOSUR, MECORSUR-Unión Europea, es una gigantesca oportunidad para ambas regiones, por historia, por relación. Yo decía en Davos, el día de ayer, que basta uno mirar la mayoría de los inmigrantes que recibimos en el MERCOSUR provenían de Europa, el Gobernador de Entre Ríos -que me acompaña acá- es nieto de franceses. Y eso nos llama a decir que no podemos desperdiciar esta oportunidad, porque esto sería darle un salto adicional a esa integración, a esa comunicación, a esa historia, a esa afinidad cultural.