INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN MAURICIO MACRI, DURANTE EL CIERRE DEL COLOQUIO DE IDEA, HOTEL SHERATON, MAR DEL PLATA
PRESIDENTE.- Se quedaron todos hasta el final, muy bien.
GASTÓN REMY.- Señor Presidente, usted convoca mucho a la audiencia. Muy buenas tardes, señor Presidente, por acompañarnos, quiero darle la bienvenida en nombre del directorio de IDEA, en nombre del Comité de este Coloquio y en nombre de esta concurrida audiencia. La verdad que fue un Coloquio de dos días, muy intensos, la idea es que no sea visto o pensado en un formato de una entrevista periodística, no cumplimos ese rol…
PRESIDENTE.- O sea no es verdad que se entrenaron con Longobardi, toda la tarde.
GASTÓN REMY- Sacamos algunos consejos de Lanata, de ayer y otros de Longobardi, pero la idea es hacer una charla y hacer un recorrido por estas cinco plataformas de transformación, esta idea de la transformación cultural y esas cinco plataformas, que se fueron integrando y realmente un recorrido circular, un viaje muy testimonial y la idea es continuar desde esa perspectiva: transformación con un mismo; transformación con valores y mucho foco en la Justicia, en el financiamiento de la política; transparencia en los actos de gobierno; la ética empresarial. Tocamos también la integración social, la diversidad de género, la diversidad generacional, como una plataforma clave de transformación del país; tocamos también la integración al mundo, los fenómenos geopolíticos; las disrupciones y, por supuesto, también, la transformación que pasa por la generación de empleo, en un contexto donde las disrupciones tecnológicas, pero también la productividad, la competitividad, pero también salir al mundo, la innovación son claves, así que ese es – a grandes rasgos – el recorrido que hicimos estos dos días y nos encantaría con usted poder recorrerlo y tener la visión de nuestro Presidente.
JAVIER GOÑI.- Y por ahí una primera pregunta para empezar, es señor usted – y Gastón habló de testimonio – ha pasado a lo largo de su vida por grandes transformaciones, hace más de 30 años que usted es empresario; después fue presidente de uno de los clubes, siendo yo de San Lorenzo, debo decir emblemático, no más importante del país, después fue Jefe de Gobierno de la Ciudad más grande y luego Presidente de la Nación. ¿Qué transformación pasó por su vida, qué quedó del Mauricio Macri empresario y qué es hoy?
PRESIDENTE.- Buena pregunta, yo te diría que uno va a acumulando experiencias, va aprendiendo, yo siempre digo que la solución para ser eternamente joven es siempre tener capacidad de aprender, cuando vos ya sentís que no puedes aprender más nada o que no querés aprender más nada es que estás complicado. Y yo diría que lo más importante que me pasó, a lo largo de toda esa trayectoria recorrida es que fui aprendiendo cada vez más a ponerme en el lugar del otro, a entender qué es lo que le pasaba a la persona con la que tenía que tratar, qué es lo que sentía, qué es lo que veía y sobre todo, en esta última etapa, entender qué es lo que siente, qué es lo que espera aquel que menos tiene, pero no sólo de patrimonio, sino de herramientas para salir adelante y ver cómo entender la manera de ayudarlo y permitirle ser protagonista, que es lo que creo que estamos empezando a descubrir, en la Argentina, que hay que alejarse de ese escepticismo crónico, de ese pesimismo de creer que somos parte del problema y no parte de la solución y eso lo que trae es esperanza, es una energía, que si le agregamos confianza, se multiplica y nos va a permitir construir todas esas cosas que sentimos que llegó la hora de hacerlas y realmente no resignar nunca más lo sueños, porque los sueños sean parte de nuestra vida y su realización es el camino a la felicidad.
Entonces, lo que yo digo que más me ha enseñado ese recorrido en la vida es tratar de entender qué es lo que el otro está pensando, porque siempre es fácil decir, que yo pienso de esta manera y tómalo o déjalo pero en esto que me ha tocado a mí llevar adelante me ha enriquecido mucho y por eso sigo visitando a la gente en su casa, lo hago permanentemente, aún de Presidente, porque sigo aprendiendo, tratando de entender en qué parte por ahí no entienden por dónde vamos, porque claramente estamos en una élite dentro de la Argentina en preparación, en formación, entonces se puede entender modelos macros, aplicaciones micros, pero llegar a un promedio tiene por ahí más sentido común, que muchos del “Círculo rojo”, pero no tiene todas las herramientas para decidir, entonces uno tiene que tratar de llevarle a él, en su idioma, en sus entendimientos qué es lo que estamos haciendo y para qué lo estamos haciendo. Entonces creo que de eso se trata, el país no lo vamos a hacer ni un presidente, ni un gobierno, ni un grupito, el país lo hacemos todos y todos los días y es importantísimo que recuperemos esas ganas de ser protagonistas.
GASTÓN REMY.- Usted lo dejó ahí un poco picando, ¿qué es el “Círculo rojo”?
PRESIDENTE.- Yo pensé que habías ya entendido qué es el “Círculo rojo”, acá son todos del “Círculo rojo”, ¿hay alguna duda? Hay algunos que son más jefes que otros, no es la gente políticamente involucrada, que leen los diarios todos los días, que participa activamente, que discute las propuestas, los proyectos, las ideas. Eso, son aquellos que están en el run run y que siempre intentan tallar en la opinión pública y cuanto más grande es el “Círculo rojo” de un país más potente es dicha nación, y cuánto más independientes es el “Círculo rojo”, cuánto más coraje tiene para expresar sus ideas, sin tenerle miedo a las consecuencias, más sólida es la institucionalidad de un país.
JAVIER GOÑI.- ¿O sea que no tiene una acepción negativa de por sí?
PRESIDENTE.- No, para nada, todos los países del mundo lo tienen, es la gente que participa más activamente, que se envuelve en la discusión, pueden ser los que conducen las universidades, las empresas, los que están en política, los jueces que se ocupan, además de su rol, de ver cómo funciona el sistema, creo que es un conjunto de decenas de miles de personas.
GASTÓN REMY.- Presidente, usted recién hablaba del contacto con la gente, como vital en este proceso de transformación y qué siente cuando a veces algunos periodistas le tildad del presidente de los ricos, que gobierna para ese grupo y no para los pobres. ¿Qué reflexión hace de esto?
PRESIDENTE.- Que la forma de intentar descalificarme cuando empecé a hacer servicio público, ya en Boca mismo ya cuando me tocó enfrentarme a Heller y desde ahí ya siempre lo he tenido enfrente. Y él ya empezó con que iba a privatizar a Boca, que iba a hacer Boca para unos pocos y bueno y Gastón acá lo puede afirmar, vos te lo perdiste por ser de San Lorenzo y pusimos a Boca en el número uno del mundo y fue el club creció, se fortaleció, nos dio muchas alegrías. Ustedes dicen que San Lorenzo es nuestro papá, pero no sé qué estadísticas truchas, ustedes manejan el INDEC de la época de Moreno parecería. (APLAUSOS). Pero la verdad que después cuando estuve en la Ciudad era lo mismo, arrancamos en la Ciudad y decían que íbamos a ocuparnos solamente del norte de la Ciudad y nos ocupamos más que nada del Sur, de generar oportunidades allí.
Ahora cuando vuelo en helicóptero yendo a las distintas visitas, en el Gran Buenos Aires, y veo lo que ha crecido el Sur y lo que va a crecer, ahora con la Villa Olímpica que estamos haciendo para los Juegos Olímpicos de la Juventud, el año que viene; con la urbanización de los barrios carenciados y todo lo que está creciendo el desarrollo inmobiliario del lugar digo, que bueno porque logrado empezar a equilibrar la Ciudad y no privatizamos ninguna escuela, ni ningún hospital; es más mejoramos el sistema de educación pública, como nunca se había hecho en décadas y ese es el desafío que tenemos y me imagino que hablaremos a nivel nacional, porque sin educación pública de calidad no hay igualdad de oportunidades.
JAVIER GOÑI.- Antes de saltar a las otras plataformas, en mi larga trayectoria de periodista, de estos quince minutos, tener al Presidente en una entrevista es un lujo, pero quiero volver a esa idea, hubo algún momento en que usted sintió que quería ser Presidente, que podía, alguna visión, un momento clave o fue una construcción a lo largo del tiempo, que se fue dando en los últimos años.
PRESIDENTE.- Apenas gané en Boca mucha gente se acercó y me dijo que me tenía que dedicar a la política y personas que me sorprendían me decían: “vos vas a ser Presidente”. Uno por ejemplo, no sé si acá hay algún rosarino, Gollán, que fue un prócer… acá está, cómo andás Miguel… Gollán que fue un prócer de la comunicación y la primera vez que voy al canal de él a hacer un reportaje, porque jugábamos contra Niuver, ahí en Rosario, me pidió verme, me lleva a la oficina y me dice: “usted va a ser Presidente” y yo llevaba un año y medio como presidente de Boca, yo le comenté que podía ser que me dedicara a la política, ¿pero tanto? “Olvídese, usted va a ser Presidente, lo que le digo es que después salúdeme porque yo fui el primero que se lo dije”, me dijo Gollán. Y a partir de ahí cada vez que iba a Rosario, él me hacía ir a saludarlo; primero varios años como presidente de Boca, luego como Jefe de Gobierno, después campañas nacionales que hice varias, o sea varias veces que amagamos que iba a ser candidato a presidente y el “Círculo rojo” me reputeaba, porque no quería y seguíamos en la Ciudad de Buenos Aires y él siempre me decía lo mismo y me preguntaba si me acordaba de lo que él me había dicho. Yo le decía: “me acuerdo y usted va a estar invitado número uno, pero me tiene que llegar”. Y lamentablemente se cayó, tenía unos 97 años y se cayó y de ahí se desequilibró y no llegó por unos meses. La verdad que hubiera sido lindo que él fuera después.
Me pasó muchas veces, pero yo sentí definitivamente que iba a tener la responsabilidad, a partir del 2011, entonces yo dije nos va a tocar, hay que empezar a prepararse y comenzamos a trabajar para ir fortaleciendo los equipos, después viene la Fundación Pensar, que arrancamos con Pancho y todos los muchachos y me terminé de confirmar todo cuando apareció Juliana, porque yo dije que la única explicación de que esta mujer se enamore de mí y quiera compartir esta vida, que la verdad que no es mi agradable para compartir porque la política es muy demandante es que Dios me mandó un refuerzo para que llegue con energía, así que ahí dije, definitivamente. Esa explicación no me la aceptaban muchos, cuando la daba, pero yo estaba convencido que tenía que ver con eso.
JAVIER GOÑI.- Presidente, retomando un poco la agenda del Coloquio, que mencionaba Gastón, en IDEA el tema de las instituciones, los valores siempre ha sido una ocupación y una preocupación y lo venimos trabajando bastante. El año pasado hablamos de la anomia, de una sociedad que ha perdido muchas veces las reglas, los valores, ¿cómo se gobierno un país con esta laxitud que hay en la sociedad y que hay que reconstruir?
PRESIDENTE.- Ese es el desafío y sé que lo recorriendo, durante estos dos días, es el desafío de fondo, acá no es un problema de modelo económico, es un cambio cultural, es volver a reafirmar los valores que nos trajeron hasta acá, que trajeron nuestros abuelos empezando por la cultura del trabajo, que el esfuerzo dignifica, que el superarse es el camino a la felicidad. Las cosas que son básicas pero que el populismos fue alterando en la cabeza de la sociedad y que puso en crisis, yo creo que hoy esta energía que se respira, esa esperanza que se respira está basada en eso, basada en el sentir que tenemos una oportunidad y que la forma de realizarla y de dejar de ser el país de las potencialidades, para ser un país de realidades es que cada uno asuma su lugar de protagonismo, que cada uno todos los días se levante pensando cómo se va a superar, cómo va a mejorar, de qué manera puedo hacer las cosas mejor, que se llama productividad y competitividad y que nos va a llevar a esa camino en la Argentina. Yo creo que lo primero que tenemos que hacer todos es predicar con el ejemplo, porque las palabras y ya hemos escuchado muchos que dijeron palabras muy lindas y al final del período nos sentimos todos estafados. Creo que lo que hay que hacer es hablar menos y hacer más y hacer uno, no decirle al otro, todo el tiempo lo que tiene que hacer, sino hacer uno lo que tiene que hacer, empezando por respetar el tiempo del otro.
Yo siempre llego en hora a todos los lugares, porque esta cosa que el Presidente tiene que llegar una hora tarde, porque así demuestras que es más importante. No, mi tiempo es tan importante como el de ustedes, después cada uno debe ver qué hace con su tiempo, pero yo no tengo el derecho de robarle el tiempo a nadie, entonces trato – desde ese primer acto, todos los días – demostrarlo en los hecho y le pido a todo mi equipo que haga lo mismo, de escuchar, de dialogar, de entender, de ponerse en el lugar del otro y de cumplir. Lo más importante es cumplir, nos comprometemos a algo y hay que cumplirlo y eso es lo que estamos intentando y creo que está empezando a generarse una ola positiva, dándose cuenta que si apostamos a eso, que lo escuchamos en casa, es lo que nos va a llevar por el camino correcto. En este país sobre talento, sobre recursos naturales de todo tipo, lo que nos ha faltado es entender que la cultura de la viveza criolla, mal entendida, del atajo, de que siempre gane el que hace trampa al sistema, nos ha arruinado a todos porque no se puede ser feliz en una sociedad, donde tenés un tercio de la población en la pobreza; no se puede ser feliz en una sociedad donde la viveza llevó a convivir con el narcotráfico, que trajo un daño enorme en todas las familias, en el valor de la vida y, que por suerte, hemos llegado a tiempo y estamos actuando para revertirlo. En este año y medio le hemos dado durísimo al narcotráfico y lo vamos a seguir haciendo y no vamos a parar hasta echarlos de la Argentina, pero lo vamos a poder echar trabajando todos juntos.
GASTÓN REMY.- En esta línea de la transformación cultural – que usted estaba hablando – y de este camino por delante, más específicamente ¿cuál es la expectativa sobre el rol de los empresarios, sobre el rol productivo?
PRESIDENTE.- Sí, sí, yo en esta te voy a hacer una vuelta más larga, cuáles son la mayoría de las provincias que más han generado empleo privado en estos 20 meses. Entre la mayoría de las provincias están las del Norte: Catamarca es la provincia que más empleo privado generó, alrededor de la obra pública y las economías regionales; Jujuy está viviendo un despertar, en base a que puede ser un enorme protagonista mundial de radiación solar, tenemos una de las reservas de radiación más importantes del mundo. Ya se arrancó a 4 mil metros de altura y Gerardo Morales tiene el desafío de cumplir los plazos que se comprometió, frente al ministro Aranguren, para llevar el primer millón 200 mil paneles solares, creo que va a llevar y además hay una revolución alrededor del litio. Entre Salta, Jujuy y Catamarca podemos llegar a tener prácticamente el 50 por ciento del mercado mundial de litio, que es el mineral más demandado hacia el futuro, con lo que está siendo el desarrollo de las baterías.
Entonces eso demuestra que podemos salir de este modelo de resignación, donde a muchas comunidades, de la Argentina, se les quiso convencer que a lo único que podían aspirar era a un empleo público como un subsidio encubierto al desempleo. Y que pueden realmente ser protagonistas haciendo un trabajo que enriquece al resto de la sociedad, entonces creo que ahí el rol del empresario es fundamental, tienen muchísimo para aportar.
Pero también, mire antes, lo que estamos haciendo nosotros como Gobierno Nacional, que es tratar de generar una macroeconomía sana, previsible, donde vayamos bajando sistemáticamente el déficits fiscal para hacernos más sólidos, menos dependientes del crédito externo, bajando la inflación en este sendero gradual que muchos de acá, al principio, no lo entendían, pero eso tiene que ver entender los tiempos de una sociedad, entender de qué manera uno puede encarar estás reformas profundas y después – por supuesto – un plan de infraestructura agresivo, como el que hemos encarado, porque lo que no podemos sacrificar es tener las herramientas para poder crecer. Entonces necesitamos una infraestructura que nos conecte físicamente con las rutas, las autopistas, los puertos, los aeropuertos, la energía, pero también en forma virtual. Entonces estamos trabajando para la Argentina digital, en el cual tenemos como desafío incorporar 2 millones de hogares, a que tengan Internet, que hoy no lo tiene; ARSAT empezó con 1. 400 localidades, generalmente muy pequeñas; ahora son 3.500 que suman esos 2 millones de hogares, y estamos buscando de qué manera podemos acceder a ese proceso y después 3 millones y medio de hogares, que tienen Internet, pero tenemos una velocidad de 6,5 megabytes por segundos, y estamos en el pelotón de debajo de todo, de la OSD de últimos, y ellos están yendo en busca de 30, nosotros tenemos que dar un salto rápido y para eso necesitamos al sector privado, un marco regulatorio – de vuelta – previsible para que puedan invertir, un acuerdo de convergencia, para que haya competencia, que es tan importante la competencia, para que inviertan y lleven servicio, duplicar el espectro – como recomienda la OIT- que lo tenemos que hacer y trabajando para que eso se logre y después, por supuesto, el 5G para el Internet de las cosas, que es lo que viene. Porque tenemos que estar listos para los trabajos del siglo XXI, que tienen que ver con el conocimiento y sin conectividad no tenemos futuro y en esa conectividad digital se engancha, de vuelta, otra tarea fundamental nuestra, que es la modernización del Estado.
Nosotros necesitamos un Estado que se comunique y que tenga una inter-operatividad con los demás Estados; por eso estamos trabajando con más de mil municipios, a los cuales ya dentro del programa de País Digital, le estamos dando wifi en plazas, el expediente electrónico, que ya tenemos en todo el gobierno nacional; le estamos dando el tablero de control para que empiecen a gestionar de otra manera; le estamos a accesos de sistemas de cómo contratar y comprar, que estamos usando a nivel nacional, y que ha sido un éxito. Estamos contratando y comprando cada vez más cosas por internet. Entonces creo que todo ese fenómeno si se trata de incorporar tecnología es el Estado el primero que tiene que hacerlo para facilitar y reducir los costos de lo que tiene el sector privado para comerciar dentro de la Argentina y fuera de la Argentina. Y ahí se engancha la Ley Pyme, la Ley de Emprendedores; lo que hemos hecho con la SAS, que ahora en 24 horas, el que quiere emprender en algo va a poder arrancar porque lo hemos hablado y esperamos todos que Dago haga la megainversión, pero la mayoría del empleo va a venir no por las grandes fábricas, sino por los pequeños emprendedores que están arrancando y que, por suerte, en la Argentina hay en cantidad y lo que hay que hacer es remover esta carrera de obstáculos autodestructivas que hemos tenido en nuestro país. Entonces creo que ese camino es el que estamos recorriendo e insisto se están enganchando más de mil ciudades, hay ocho gobernaciones. Miguel sé que Santa Fe está trabajando en un par de programas con el gobierno nacional, hasta le hacemos hosting en ARSAT, que también ha hecho un data center gigantesco de las cosas buenas, que nos dejaron y lo estamos usando dándoles servicios a todas las localidades, porque lo importante es que podamos empezar a dialogar, que las ciudades dialoguen entre sí, que se dialogue entre las provincias con la nación y que todo sea digital, porque eso le da transparencia, el Gobierno Abierto, pasamos del 54 lugar en un año y medio al lugar 17, a nivel mundial como Gobierno Abierto. Eso muestra el enorme compromiso, que hemos tenido, en llevarle transparencia a la política en la utilización de los recursos públicos.
Y después, claramente, la última pata para que todo este sistema funcione, que también es un lugar donde los empresarios tienen un rol crucial a cumplir, es la capacitación, porque tenemos un compromiso de más de 10 millones de personas que hay que enseñarles a ser parte del mundo digital. El año que viene aspiramos ya a llegar a un millón y medio de personas capacitadas que lo hacen y pasan a la segunda etapa, que es capacitarse a distancia, en un oficio específico y está funcionando y con las provincias, estamos funcionando – por ejemplo –en la telemedicina pediátrica, hay casos increíbles, en Jujuy hemos bajado las derivaciones al 50 por ciento; el viaje promedio de la familia con su chiquito, en Jujuy, que hemos bajado a la mitad, es de 210 kilómetros. Se imagina eso, una familia que tenía que ir todas las semanas a hacer una consulta pediátrica de su hijo, a 210 kilómetros y por ahí por varias semanas y ahora lo hace directamente desde su centro de salud o la escuela del pueblo, pues a veces no tiene el centro de salud el equipo, pero lo tiene la escuela y conecta con el Garrahan o con el hospital de referencia, que le toque y evacua cuál es el problema y no tienen que viajar, ni perder escuelas los chiquitos y la familia no tiene que perder días de trabajo, o sea hay muchas cosas en la que la tecnología nos da hoy la oportunidad de recuperar el tiempo perdido, sino saltar al siglo XXI nuevo, con las nuevas reglas del juego, con lo cual es una oportunidad enorme para la Argentina que estamos teniendo de la mano de lo que está pasando en el mundo. Entonces, lejos de asustarnos por ingresar al mundo tenemos que verlo como un desafío y una gigantesca oportunidad.
JAVIER GOÑI.- Presidente, uno de los temas que recorrimos en el Coloquio y recién tuvimos un panel sobre la Justicia, estuvo Diana Cohen, que con un testimonio muy vivido nos contó su experiencia, y Miguel Piedecasas que nos compartió algunos emergentes sobre la auditoría de la Justicia Federal, cuando un mira el sistema judicial como un todo, sin dudas, hay muy buenos ejemplos de casos de jueces buenos, pero se ve como una tarea pesada, donde hay que trabajar fuerte. ¿Cuál es su reflexión y por dónde empezar?
PRESIDENTE.- Ya empezamos, que hayamos podido iniciarle juicio político a Freiler, que es un juez probadamente corrupto y podamos sacarlo moverlo del cargo es un avance enorme, enorme, que hayan también renunciado varios, otros jueces es un avance enorme que demuestra que el Consejo de Magistratura ha dejado de especular políticamente y ha empezado a actuar de acuerdo a valores que es lo que todos queremos. Ahí claramente además tenemos un ejemplo cercano, que nos está levantando la vara, que es Brasil. Yo, además de ser un fanático de Brasil, debo ser el único argentino que cuando pierde la selección vota por Brasil, en el Mundial, pero no me resigno a convencer a alguno más, Brasil en el corto plazo ha vivido un infierno, pero ha sentado bases para el mediano y largo plazo. Hoy tiene un sistema institucional muchísimo más sólido, con una justicia absolutamente independiente, que no tolera ninguna violación de la Constitución Nacional, donde no hay especulación política a ver quién va a ganar y entonces me acomodo, ahí no les importa si son ex presidentes, presidentes, o lo que sea y eso es a lo que tenemos que aspirar todos acá, no podemos aspirar a menos.
Porque si no todo este trabajo que estamos haciendo, todo este esfuerzo que estamos haciendo no tenemos garantía alguna de que no vuelva atrás, lo único que te garantiza que no se vuelva atrás es si tenemos una justicia que hace respetar la ley, que hace con claridad uso de la ley, para que todos tengamos que cumplirla, y cuanto más poderoso más le tiene que caer el peso de la ley, si la viola, no menos; es al revés, entonces creo que es un trabajo en el cual todos los días, pero en esta más que nunca tienen que militar y velar porque la justicia mejore. Creo que hay una dinámica nueva, lo noto más el tema en el debate, pero recién comenzamos; lamentablemente la política de estos 30 años intoxicó a la Justicia, antes la Justicia era como una familia separada de la política, y en los últimos 30 años se mezcló, y eso hizo mucho daño al sistema. Entonces, hay que volver a separar las cosas, por eso la independencia de poderes tienen que estar separado, no puede ser esta cosa de que todo se habla, no, los juicios tienen algo escrito ahí y tienen que aplicarlo y la verdad que lo que tienen que hacer es que mientras más hacen respetar la ley, más deben respetar al que menos tiene, porque no hay nada más solidario en una sociedad, que respetar la ley.
GASTÓN REMY.- Cuando usted nombraba a Brasil, cuando se compara a Brasil con la Argentina, la realidad es que ha ido mucho más rápido ese proceso de investigación, juzgamiento, lucha contra la corrupción, en Brasil. ¿Por dónde pasan las barreras para lo cual en la Argentina pareciera que va mucho más lento esto que usted decía?
PRESIDENTE.- Porque en Brasil está cosechando una reforma, que hizo, en la forma de designar a los jueces y una apuesta de hace más de 15 ó 20 años, y de golpe cosechó; entonces acá tenemos que sembrar. Recién hablábamos recién con Pablo Tonelli, que integró el Consejo de la Magistratura, eligiendo en cada concurso porque hay muchos que están en subrrogancias, que hay que reemplazarlos por jueces elegidos, eligiendo a los mejores de las ternas, del sistema o de la sociedad y no una cosa cerrada que se rosqueá y termina ganando el décimo octavo, que pasa – en un malabarismo – a tercero, que es lo que hemos visto durante muchos años. Yo creo que eso es a lo que tenemos que apostar y los jueces no tienen que ser amigos de los políticos. Los jueces tienen que ser amigos de la ley y estar orgullosos de que la sociedad los respete, cuando yo veo, hoy, el nivel de descrédito que tiene la justicia, frente a la sociedad, a mí me duele, porque para mí la institución del juez es algo importante. A mi hija mayor, cuando me rechazó ingeniería, le dije: “¿por qué no sos jueza?” Porque uno siente que un juez es algo maravilloso porque tenés que asumir el rol de juzgar los actos de otros y eso tiene que volver a ser algo que realmente esté asignado a gente de probada capacidad y honorabilidad.
GASTÓN REMY.- Déjeme moverlo a otra plataforma muy rápido, la generación de empleo, en estos días y obviamente aparece ahí latente la necesidad de generar reformas estructurales que ayuden a la productividad, se habló de la reforma laboral, previsional, fiscal, también se tocaron estos temas, en el panel político, que tuvo representación de los diversos sectores, ¿cuál es la idea ahí, cuál es la agenda?
PRESIDENTE.- Siento ahí también que hay muchos miedos, y hay mucho conservadurismo en el tema y en este momento no hay lugar para eso, porque tenemos un escenario, donde la tecnología es algo totalmente disruptivo, contra lo que piensan otros que cerrándose hay solución, si la tecnología entra no hay manera de cerrarse, con lo cual no tiene que ver con la globalización. Entonces es un momento en el cual hay que entender que si no nos abrimos, comparamos, miramos la ventaja que tenemos hoy de habernos quedado, hoy, en un pelotón más atrás es que podamos mirar las demás experiencias y dar el salto, no habiendo tenido nosotros que recorrer el camino de prueba y error. Entonces, yo lo que espero, como lo hemos logrado ya en varios sectores: en el automotriz, en la energía, lo estamos logrando en la carne, en la leche, en la forestoindustria, estamos trabajando con la pesca, y vamos a seguir sector por sector intentando que – de vuelta, volvemos al principio- ya como yo le digo, no sé si se fueron los compañeros sindicalistas, pero el General Perón decía que la estrella Polar de un país es la productividad y otra cosa que decía es que cada argentino tiene que generar, por lo menos, lo que consume y con esas dos verdades hay que sentarse a una mesa y ver de qué manera vamos a defender el trabajo, que no lo defendemos si seguimos levantando, lo que llaman conquistas, en contra de la productividad. Ahí lo que hacemos es ir perdiendo lentamente los trabajos que tenemos y condenar a todos los que están afuera del sistema, que es lo que ha pasado. Tenemos uno de los porcentajes más elevados del mundo de trabajo no formal. Entonces, digo hay que darse cuenta que no funcionó esto, y hay que sentarse y ver de qué manera vamos a garantizar que estos trabajos que tenemos van a existir dentro de diez años y cómo vamos a acrecentarlo. Y creo que la manera es sentarse en la mesa gobierno, sector privado y sindicato y discutir en buena fe, con la verdad y darse cuenta que en el mundo hay alguien que produce cualquiera de las cosas que estamos produciendo nosotros y de nada sirve seguir creyendo que podemos negar o tapar el Sol con la mano, entonces tenemos que ir a una integración inteligente con el mundo, empezando por Brasil que ya estamos integrados y Brasil ya nos pone una vara. Hay que sentarse y estudiar todo lo que hay y cualquier integración al mundo lleva muchos años.
Ahora esperamos, en noviembre, firmar un primer acuerdo con la Unión Europea, esperamos. Si firma que eso esté vigente plenamente tarda una década, entonces tenemos una década para todos juntos sentarnos y ver de qué manera progresamos. Realmente nosotros tenemos que bajar los impuestos, mejorar la logística, mejorar la infraestructura, ustedes tienen que invertir, los sindicatos tiene que sentarse a la mesa y bajar el ausentismo y aceptar alguna flexibilidad dentro de las fábricas y que todos podamos hacer muchas cosas, si eso es lo mejor que tenemos los argentinos, nos damos mañas para hacer muchas cosas. Cómo nos habremos encasillado que decimos. “Yo hago esto y no hago lo de al lado”. Por qué, eso es un disparate, de vuelta, autodestructivo. Lo peor que tenemos que revertir en nuestro país es esa energía autodestructiva, de cosas que, y se preguntan y por qué hiciste eso y nadie sabe. Esto de los trámites que vamos tachando y nos preguntamos: “por qué hiciste esto”. Bueno, porque alguien dijo que había que hacerlo así, una vez, pero estúpido, es absurdo. Por ejemplo, vino una fábrica china que quiere instalarse en Salta a hacer automóviles eléctricos y viene el ministro de Producción y me dice: “hay que sacar un decreto presidencial para autorizar una industria automotriz, se tarda generalmente un año y lo vamos a hacer en dos meses”. Yo le pregunto: “Pero, Pancho y por qué lo tenemos que hacer”. Si alguien viene a hacer una fábrica de pañales no le pedimos que presente qué pañales va a hacer, que presente un plan de negocios, le pedimos que cuide el medioambiente, que pague sus impuestos y después si hace buenos o malos pañales es problema de él, si la gente se los compra o no y si se funde, es un tema de él. Es el derecho a fundirse. Entonces, mañana firmemos al señor y que se instale cuando quiera y le firmamos a las 24 horas y se acabó, porque había un decreto, que estaba desde el año 70. Entonces son esas cosas que uno dice que estamos rodeados de miles de trabas absurdas, que nos hemos puesto nosotros solos y algunos vivos, porque esas trabas, es un quiosco que hay que pasar obviamente.
Pero yo lo que estamos trabajando también con el sector privado es sacar esos obstáculos absurdos que lo único que han hecho es no permitirnos desarrollar toda esa potencialidad que tenemos, toda esa capacidad que tenemos.
JAVIER GOÑI.- Señor presidente, hace dos años usted empezó la presidencia, con una propuesta de Cambiemos, de un país distinto, de hacer política de una forma diferente y eso es un gran esfuerzo, sin dudas, me gustaría que nos comente, cuál es la agenda para los próximos dos años que tenemos por delante’
PRESIDENTE. – Bueno, hace poco dije que la Argentina está en un despertar de muchas cosas maravillosas, la verdad que la esperanza que uno vive hoy recorriendo el país es algo maravilloso y eso está asociado a que hemos entendido que vamos a entrar en una época de reformismos permanentes, porque queremos adelantarnos y superar el momento en que estamos y porque sabemos que el mundo va en un reformismo permanente, con lo cual esta agenda va a ser continua, logramos una y hay que empezar con otra, porque el que se queda quieto retrocede de vuelta. Entonces a esto tenemos que prepararnos y en todo tenemos que buscar los valores centrales, desde la verdad lograr que la sociedad premie al que más se esfuerce, al que cumple, y desde ese lugar lograr entender que las cosas tienen que ser más simples, que la política también lo tiene que ser.
Acá hemos venido de décadas, donde la política asociada con la burocracia, ha generado trabas y cargas que la sociedad no puede aguantar más, entonces la política se tiene que simplificar más, empezando por un sistema electoral que no sea como este engorroso, caro, arcaico, tramposo. Nosotros propusimos una reforma electoral y fracasamos, el año pasado, porque el Frente para la Victoria, realmente se opuso y después cuando uno escucha a la ex presidenta decir que el sistema no funciona y preguntarse cómo tarda tanto, primero que no tiene memoria porque tardaba mucho más cuando ella organizaba las elecciones, pero encima se opone a una cosa, que tiene ver justamente con la tecnología, el voto electrónico, la simplificación. Así que yo voy a volver a insistir, vamos a volver a insistir y espero que sí tenemos realmente un apoyo, como esperamos en esta elección, que la política entienda que no le podemos pedir los esfuerzos solamente al ciudadano de píe, que el esfuerzo tiene que ser parejo. Este es mi principal compromiso con la gente, que el esfuerzo sea parejo y debía ser con mayor carga hacía aquel que más responsabilidad tiene y los que estamos en política tenemos una enorme responsabilidad. Entonces, tenemos que simplificar el funcionamiento de todos los organismo que están alrededor de la política, de los congresos y realmente es el camino y los sistemas electorales, en ese camino espero que empecemos un camino de sinceramiento de en qué estamos gastando la plata de la gente. Yo creo que el Gobierno Abierto lo que tiene que poner sobre la mesa es que la gente sepa en qué gastamos su dinero, es el dinero de los contribuyentes y nosotros somos empleados de ellos y no nos tenemos que olvivar. En el día de mañana, el que venga acá, tiene que entender que se levanta a la mañana pensando en qué puedo hacer hoy para lograr que otro argentino tengo otra oportunidad.
GASTÓN REMY.- Usted nombró a Perón y algunas referencia y claramente usted proviene de un partido no tradicional, un partido nuevo, ¿cómo se lleva con ese Perón, con el peronismo, qué significa en su evolución política?
PRESIDENTE.- Yo me llevo bien con el último Perón que lamentablemente, no le dio el tiempo, él venía ya con otra visión distinta, una visión justamente más aperturista, más integradora, justamente ya hablaba de resolver los problemas, las diferencias que había habido, las grietas de aquella época, pero los tiempos no dieron y, al final, fue todo mucho peor, porque sucedieron episodios trágicos de nuestra historia. Pero en realidad, hoy, yo espero que el peronismo se aggiorne, se modernice, se debe un debate interno, porque necesitamos un sistema político que discuta en términos de quién hace mejor las cosas para llegar a esta meta, que es para todos. No podemos volver a discutir en términos, como hoy plantea el kirchnerismo, que hay que dejar de caminar al Norte, y volver a caminar al Sur. No, no hay lugar, el mundo ya definió que hay un camino y ese sendero tiene matices, pequeños matices, lo vemos claramente en la política de Chile, que es un vecino, que tenemos al lado y después se compite a ver quién lo hace mejor, quién realmente gobierno con más eficiencia, con más cuidado, con más sensibilidad, pero no discutimos la ley de la gravedad, todo el tiempo, porque eso es enloquecedor y una pérdida de tiempo y de energía espantoso.
GASTÓN REMY.- Se habla mucho de la soledad del poder, uno en chiquito que tiene responsabilidad a veces en la noche se acuesta y tiene problemas, ¿estando en el cargo máximo de un país cómo lo trata la soledad del poder y qué siente a la noche antes de apagar la luz?
PRESIDENTE.- Yo digo, primero que para uno hacer bien su tarea tiene que estar uno bien como persona y yo, por suerte, estoy mejor que nunca, con mi mujer, que está ahí, con mis hijos, mis amigos, con mi equipo de trabajo y lo hacemos con alegría, con sentido del humor y, por supuesto, con genta, que como decía las visito, les hablo, los escucho y compartir su esperanza a mí me da una enorme alegría y lo vivo todo con una enorme responsabilidad. Para mí, claramente, es una enorme responsabilidad y hay un salto cuántico entre ser Jefe de Gobierno y ser Presidente, yo no pensé que fuera tanto, pero es mucho y a mí me costó el primer año entenderlo, porque sentí que había un salto de responsabilidad que me estaba impactando, pero por suerte – con la contención afectiva que tengo – siento que lo he administrado bien y lo que me propongo todos los días es ser el mismo y no cambiar. Por eso los fines de semana, me voy a mi casa de toda la vida, porque sé que ahí voy a volver, esto es una etapa en mi vida, entonces tengo que tener claro que yo estoy acá para ayudar no para darme ningún gusto personal y ese ejercicio y esa dinámica es algo que hay que hacer todos los días para que el poder – que es algo tan delicado – pero gracias a Dios me tocó administrar poder desde muy joven y yo he tenido una relación con el poder de entenderlo como una herramienta para hacer algo que beneficie a la mayor cantidad de gente y lo que tiene de maravilloso la política es que, a diferencia de la empresa, uno está limitado al universo que lo rodea, en la política cuando uno hace algo bueno impacta sobre cientos de miles de personas y eso es algo único, si uno entiende que en la vida lo más importante es el dar, si vos entendés que el camino de la felicidad está ligado, mucho más que nada, a que vos tengas capacidad de dar, en la política tenés oportunidad todos los días. Así que yo le agradezco a Dios y a los argentinos, que me hayan dado la oportunidad de darles todo lo que tengo dentro de mi cabeza y mi corazón para tratar de ayudarlos a salir adelante, que de años que han sido muy difíciles, pero hoy estoy más convencido que nunca que hemos iniciado un camino, que es recién el comienzo, que tenemos que dar muchas batallas todos los días, especialmente contra algunos que todavía creen que tienen derecho a utilizar el poder en beneficio propio, a costa de los demás y eso es una batalla que tenemos que seguir dando porque todavía – claramente – hay lugares donde esa situación se genera. Pero creo que con una decisión profunda, como estamos tomando, esas cosas las vamos a ir removiendo y las vamos a ir resolviendo de a una todos juntos.
GASTÓN REMY.- Quizás un mensaje final, señor presidente, de esta agenda de transformación para los empresarios, que estamos acá; también para sindicatos, el mundo de la academia, los trabajadores, el mundo del deporte, es un círculo bien representativo, falta poco para una elección bien importante qué nos tiene que decir.
PRESIDENTE. – SÍ, primero que ya arrancó bien el partido con Ecuador, vos te imaginas este velorio acá, hubiera sido catastrófico, porque la verdad que somos un país muy futbolero, pero también ahí en el fútbol creo que esta clasificación nos vino bien como lección, porque haber pensado, que ya en la final del Campeonato del Mundo, y no haberlo ganado era un fracaso y eso es una locura, eso es no entender lo difícil que es el mundo hoy, lo competitivo que es y haberle caído a esos jóvenes como diciéndoles qué desastre que no ganaron un mundial, eso es inverosímil. Por eso yo digo, estamos todos creciendo, aprendiendo, valorando, entendiendo; entonces el miércoles valoramos que pudimos no haber jugado en el Mundial, entonces esto mismo tenemos que hacer ahora, entender que no es verdad que los argentinos estemos condenados al éxito, son décadas que nos muestras que no, pero tampoco es verdad que estamos condenados a repetir los mismos errores y ahí es donde cada uno tiene que asumir su responsabilidad, y especialmente ustedes que tiene responsabilidad de liderazgo, ustedes lo que hace es observado por decenas, por cientos, por miles de personas, porque quieras o no, todos tenemos como una referencia de aquel que es el jefe. Porque, finalmente, así como pasa a nivel de un país, una provincia, o una ciudad, en la empresa también el que conduce la empresa es como el papá, como el líder de una tribu, en quien todos esperan que lo conduzca a buen lugar y que nos cuide nuestro trabajo y que tenga una oreja, si tenemos un problema familiar, para asistirnos y ahí es donde uno encuentra que las empresas se transforman en familia. ¿Por qué hay esa comunidad? Porque y se hace también desde el lugar inteligente, porque no hay nada más valioso que tu recurso humano, no hay nada más valioso que la persona esté comprometida, que tenga la camiseta puesta y lo que nosotros precisamos, justamente, es ponernos la camiseta de Argentina y sentir que nuestro trabajo cuenta y que el de al lado tiene que sentirlo y esa es la responsabilidad que todos tienen y usted tiene la responsabilidad de crear, de emprender, de ayudarnos también a lograr que la generación de conocimiento la podamos utilizar, que es otro debate también con nuestro mundo científico, que tiene también un respeto en el mundo entero, pero que nosotros estamos diciéndoles necesitamos que nos tiren una, porque así transformamos el conocimiento en trabajo para más argentinos, no puede quedar el conocimiento en algo abstracto y que no lo podamos aplicar, porque hay gente que está esperando algún resultado y son recursos valiosos estamos invirtiendo en la investigación, que esperamos sumarle al sector privado para investigar más.
Entonces, creo que lo más importante que les digo es que asuman su liderazgo, asúmanlo de verdad, con el coraje que significa opinar, con el coraje que significa denunciar, o sea no podemos aceptar más la extorsión, nadie puede quedarse callado si alguien lo está extorsionando, nadie puede quedarse callado si hay competencia desleal, nadie puede quedarse callado frente a la corrupción; todos tenemos que denunciar porque es nuestra oportunidad, es la oportunidad de todos los argentinos y no la podemos perder. Esta vez nos hemos comprometidos todos que de acá salimos para adelante, durante 20 años creciendo todos los años y depende de cada uno de nosotros.
Así que no hay excusas, pongan todo lo que tienen, porque este es el lugar donde nacimos, muchos tuvimos la oportunidad de conocer el mundo, de vivir en otros lugares, pero este es nuestro lugar y si no peleamos por nuestro lugar no peleamos por nada.