CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, MAURICIO MACRI, EN LA CIUDAD DE CHAPADMALAL
PRESIDENTE.-…estaban todos muy contentos, los esfuerzos individuales y la verdad que fue una muy buena reunión, había muy buen clima, estaban todos muy contentos y ya listos para volver a pasar el resto del fin de semana en familia, como me imagino que todos ustedes. Pero bueno, tendrán algunas preguntas o nos vamos ya.
PERIODISTA.- Buenos días, señor Presidente. Después de escuchar en detalle cómo está cada ministerio, cada área y con más herramientas, ¿continúa pensando que su primer año de gestión se merece como evaluación un 8? Y si es así, ¿por qué?
PRESIDENTE.- Yo no me enteré de muchas cosas porque yo trabajo con cada Ministerio, era más un compartir horizontalmente lo que estaba haciendo cada uno. Así que, la evaluación que hice, que tampoco es científica, era en consideración de lo que habíamos hecho. Y yo diría que para mí 8 es una buena nota, claramente, que marca también que uno puede y debe seguir mejorando, pero está basada en que hemos logrado cosas importantes en este año. Yo diría que la primera es volver a relacionarnos entre nosotros los argentinos como corresponde, dialogando, escuchándonos, respetándonos y, centralmente, diciéndonos la verdad. Y este ejercicio que estamos haciendo, donde ustedes preguntan y yo respondo, haberlo perdido durante tantos años, fue muy mala para nuestro país. El que gobierna, más que verse servidor público, se crea el dueño de lo público, es algo pésimo realmente, que denigra el valor de la política, el valor de la convivencia. Después, el haber logrado este diálogo también con el mundo, fue un éxito muy grande después de tantos años de aislamiento y de tantos incumplimientos y de tanta falta de respeto y de tantas agresiones de la Argentina y no con los poderosos. Empecemos por Uruguay y me acuerdo de ese primer encuentro con Tabaré cuando me llevó a un aparte y me dijo “no sé si con los equipos yo puedo plantear el problema que tenemos con los puertos, con las pasteras, con…”, no sé, eran cuatro o cinco temas. Y yo le dije “¡claro que sí, pero está arreglado este, este, este y este!”. Y él me miraba como diciendo “será una cámara oculta esto porque no puede ser verdad que después de más de una década de no poder acordar nada con la Argentina en diez minutos se habían acabado los problemas”. Y no fue magia, era sentido común y las cosas que se planteaban eran buenas para ambos países. Entonces creo que eso también fue algo muy importante. Y haber puesto en la cancha un equipo de gente valiosa, honesta, con buenas intenciones, también fue muy importante y haber sincerado todas esas bombas que nos habían dejado en la economía, también fueron la base para poder estar listos para crecer el año que viene, después de más de cinco años sin crecimiento, era un país estancado. Así que, yo creo que son muchas cosas importantes que sucedieron y después en la micro, también, hay decenas de cosas…había listas de planteos de cosas que se habían ido removiendo pero no las pongo sobre la mesa porque hace falta hacer miles de esas para que la Argentina adquiera la velocidad de crecimiento y la solidez que requiere para consolidarse como este gran país que tenemos que ser.
PERIODISTA.- Buenos días. Se ha escuchado mucho hablar durante estas últimas horas de retiro acerca del pedido que ha hecho usted a sus ministros de redoblar esfuerzos, de 100 objetivos para el año próximo, pero cuáles son las prioridades para usted, qué es lo que le preocupa al Presidente de la Nación.
PRESIDENTE.- Me preocupa, ante todo, que ratifiquemos este compromiso de servicio público, de estar cerca de la gente, de aquellos que más lo necesitan. Porque, como yo lo dije el 1° de marzo, estamos construyendo un puente entre el hoy y ese futuro y esa Argentina y necesitamos que todos crucemos ese puente. Por eso nos hemos transformado en el Gobierno con el mayor presupuesto social de la historia de la Argentina. Y me preocupa que también interpretemos la vocación de cambio que tienen los argentinos y que impulsemos la agenda de cambios y que no le tengamos miedo ni a las corporaciones ni a todos esos poderes de aquellos que quieren conservar su espacio de privilegio y que vayamos encarándolo. Y lo que les he dado estos días a ellos es más compromiso y convicción y decirles que yo estoy detrás, yo estoy detrás de ellos para acompañarlos en esa agenda como siento que la mayoría de los argentinos está detrás de mío empujándome. Cada vez que he tocado timbre durante este año, cada vez que cada uno de ellos, Marcos y todo el equipo lo han hecho, la frase de cabecera es “no aflojen, no aflojen”. Eso es lo que nos tiene que movilizar y espero que, realmente, sigamos construyendo espacios de diálogos con el resto de la sociedad para que esos cambios los vayamos entendiendo. La Mesa del Empleo y la Producción es una mesa que hay que darle cada vez más contenido sector por sector, economía regional por economía regional, porque hay que generar trabajo, hay que generar trabajo de calidad que es el camino a reducir la pobreza. Ese es el único camino: trabajo y mejor educación.
PERIODISTA.- Presidente, buen día. Hubo algo que nunca le pude hacer, al menos yo y creo que mis colegas tampoco, a la ex presidenta, que es ni siquiera hablar así ni preguntarle por una autocrítica y uno cree que la autocrítica es, en definitiva, la que mueve a las sociedades desarrolladas, la posibilidad de decir “sí, me equivoqué en esto y quiero mejorar”. Ya que tenemos la oportunidad, a un año de su gestión, si tuviese que elegir dos o tres cosas en las cuales pudiese decir “me equivoqué en esto y quiero cambiarlo de cara a 2017”, ¿qué elegiría?
PRESIDENTE.- Las cosas que sentimos que no estuvimos bien, las cambiamos inmediatamente y a nosotros a veces nos han criticado por decir “nos equivocamos”. Yo le dije a los argentinos cuando me votaban que yo no era infalible y que cuanto más hacía más falible era. Porque es así la vida: cuanto más uno hace, más se equivoca. A lo que obviamente me comprometí es acertar mucho más de lo que me equivoco, porque de eso se trata. Cuando yo contrataba un 9 en Boca, lo que quería era que metiera más goles de los que erraba, pero no iba a poder meter todos, claramente, ni Palermo que en su mejor momento lo lograba. Y yo diría que lo central del aprendizaje de 2016, para mí y tal vez en mayor medida para aquellos que por primera vez estaban en la función pública, es que hay que entender que este es un proceso, que este es un camino de cambio que requiere el esfuerzo de cada argentino, pero que también requiere tiempo y hay que saber manejar bien los tiempos porque a veces en la ansiedad, uno se equivoca con el tiempo. Y en la ansiedad, uno también de golpe despierta más expectativas de las que debe. En eso también uno tiene que controlarse porque uno, que es apasionado por lo que hace, apasionado por los argentinos porque veo cosas increíbles que han sucedido en este año, en términos de actitud, o sea, desde mi amigo el de la torta frita que me mando esos 100 pesos porque él quería hacer su contribución cuando fui a la ruta a comer con él, uno cuando ve eso, cree que, bueno, que todos entendieron esto en esa dimensión y están listos y de golpe uno se da cuenta que no. Entonces, uno tiene que tener cuidado de llevar las cosas en el tiempo justo y, tal vez, en el frenesí de la campaña del año pasado, las expectativas de todo esto, por más que yo decía que no era mago, que para mago vayan a Las Vegas a verlo a Copperfield, tal vez igual en la igual en la actitud, se generó una expectativa de cambio mágico y creo que de eso es de lo que nos tenemos que alejar, de los líderes mesiánicos que generarían un cambio increíble o los superministros. Y no, somos los argentinos comprometiéndonos de una manera distinta a como lo hemos hecho durante décadas y entendiendo nuestras limitaciones y entendiendo que cualquier atajo que queramos tomar, nos vamos a volver a dar la piña. Este camino es un camino de un ladrillo arriba del otro, que genere previsibilidad, que genere coherencia, que fortalezca el elemento central que necesitamos los argentinos que es la confianza, la confianza en nuestras capacidades, la confianza con el de al lado y la confianza con el mundo. Y eso va a hacer de Argentina un país único, imparable, pero es todos los días, no es de un día para el otro.
PERIODISTA.- Buen día. Para el Presidente: usted recién estuvo hablando de las cosas que le preocupan. Quería saber si le preocupa el pronunciamiento que ayer se conoció de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por la situación de Milagro Sala y por el impacto que puede tener esto en el exterior, digamos, para muchos sectores, que piensan que en la Argentina hay una presa política.
PRESIDENTE.- Me ocupa, me ocupa poder informar a todos los organismos sobre lo que está pasando en Jujuy y por eso los hemos invitado, por eso le he pedido al Gobernador y al Poder Judicial de Jujuy que informen lo que se ha hecho y que transmitan con claridad y sin ningún tipo de segundas intenciones, qué es lo que ha sucedido en Jujuy. Porque, bueno, hacia adentro, en la Argentina, a la mayoría de los argentinos, nos ha parecido que había habido una cantidad de delitos importantes que se habían cometido por parte de Milagro Sala que ameritaban todas esas causas que tiene abiertas, pero es importante que esta información y este entendimiento sea compartido con el mundo.
PERIODISTA.- Presidente: quería consultarlo a propósito de las opiniones del presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, que insiste en una apertura mayor del Gobierno hacia otras fuerzas políticas y para incorporar a dirigentes del peronismo, hizo nombres propios como el de Florencio Randazzo y también sugirió cambios en el Gabinete. Quería conocer su opinión al respecto y si lo conversó directamente con él.
PRESIDENTE.- Él participó en este día y medio de trabajo en conjunto, pero ya lo hablé y lo contesté justamente creo que fue en el diario local acá de Mar del Plata. Dije que es la visión de él, este es un espacio diverso, plural donde opinamos pero no la comparto. Aparte, estoy contento con el equipo como está funcionando y, además, creo que cualquier incorporación tiene que compartir nuestros valores. Esto no se trata de amontonar, se trata de tener una coherencia en los compromisos, en los objetivos, en la ética, en las capacidades. Entonces, yo creo que, a la vez, Cambiemos es un espacio abierto, que además convocó más gente por afuera de Cambiemos para ser gobierno. O sea, nunca ha habido hasta continuidad, como en el caso de Lino, de un ministro anterior. Así que, en ese sentido, jamás voy a dejar de convocar –y esa es la instrucción que tiene el Jefe de Gabinete- a la gente más valiosa que exista en esta sociedad. Acabamos de formar el grupo “Argentina 20-30” en función de una estrategia hacia el 2030 de la Argentina donde convocamos representantes de toda la sociedad, claramente con una convocatoria federal, plural y eso es lo que creo. Ojalá podamos seguir incorporando gente todos los días.
PERIODISTA.- Presidente: se habló de 100 objetivos para el 2017. ¿Se puede mencionar alguno en particular y en concreto?
PRESIDENTE.- Se los vamos a entregar todos, los vamos a hacer públicos. En realidad, debemos tener cientos de objetivos, pero lo que buscamos hacer desde la Jefatura de Gabinete, por decisión del Jefe de Gabinete, que como Jefatura de Gabinete había que focalizarse en 100, pueden ser 101, 102, para que no haya métricas tan exactas, que a la vez representa solamente una pequeña cantidad de cada ministerio, en los cuales vamos a ir monitoreando para ver cuál es el grado de avance, porque es algo de lo cual hablé con el equipo, son tantas las cosas en las cuales tenemos que innovar, corregir, generar que tenemos que hacer un esfuerzo de focalización porque no todo es lo mismo. Ojalá podamos hacer todo en el proceso de cuatro años pero hay que tener prioridades porque hay cosas que son pasa o no pasa. Sobre esa es que las hemos señalado y en la cual vamos monitorear permanentemente con Marcos, con Gustavo Lopetegui y con Mario Quintana y conmigo en esas reuniones de seguimiento que hacemos mensualmente de los ministerios, porque yo creo que no solo hay que tener reuniones de Gabinete, sino que yo tengo reuniones de gestión mensuales con los ministros y Jefatura de Gabinete las tiene con mayor periodicidad porque hay que estar encima de los temas, hay que supervisarlos, seguirlos. Así trabajé en la Ciudad, así trabajé en Boca, así trabajé en mi vida privada. Así que, creo en ese modo de trabajo y es el que nos dio resultados en experiencias anteriores. Bueno, les agradezco que nos hayan acompañado y espero que no la hayan pasado mal, no tan mal como la ministra Bullrich que se quejó que no innovábamos en la convivencia, la vimos un tanto preocupada en las últimas noches pero, bueno, ustedes encontrarán solución para el tema de Patricia. Gracias.