CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, INGENIERO MAURICIO MACRI, EN LA EMBAJADA ARGENTINA EN EL VATICANO

PRESIDENTE.- …las cosas que pasan en el mundo y ratificar la vocación de que en aquello que podamos colaborar en conjunto, estar en contacto como corresponde a la relación de años que tenemos y que básicamente es el tenor de la conversación y no, específicamente sobre el tema de fuerza de paz, no se habló.

PERIODISTA.- Presidente: sobre la agenda argentina y las políticas del Gobierno de Argentina, ¿hubo alguna expresión por parte del Papa, habló de la pobreza, habló de los temas como trata de personas y otros temas como el narcotráfico, por ejemplo? En su caso, ¿hubo alguna invitación hacia él para visitar la Argentina próximamente? ¿Él respondió algo al respecto?

PRESIDENTE.- Justamente, hablamos y yo le planteé mi gran preocupación por unir a los argentinos, dejar atrás los rencores y las disputas del pasado para trabajar en una agenda común que nos vincule al futuro y que ese futuro sea ir resolviendo los problemas de pobreza que tiene el país que, por supuesto, nuestro querido Papa tanto conoce. También hablamos del narcotráfico y del daño que le ha hecho a la Argentina. En todo eso, le he dicho que no solo espero que podamos siempre interactuar y trabajar en conjunto, sino que también espero seguir trabajando en conjunto intensamente con la Iglesia argentina, que tiene tanta penetración en la realidad social de nuestro país y es importante que interactuemos todos en esta lucha contra el narcotráfico y en este intento de ir hacia una Argentina con pobreza cero, que son dos de los compromisos que he asumido como gobierno y en los cuales necesitamos estar unidos.

Por eso, creo que también fue muy importante repasar eso y él tiene su preocupación acerca de la importancia que los argentinos depongamos posiciones extremas para encontrar coincidencias y trabajar en conjunto. Eso fue parte de la conversación. Y justamente alrededor de eso, es que lo invité. Le dije que sería una alegría para todos nosotros que visite la Argentina, a lo que él me dijo claramente que este año su agenda no se lo permite, pero que lo antes posible nos va a visitar, que realmente él también quiere venir a reencontrarse con su pueblo, con su gente, por más que hoy es el Papa de todo el mundo.

PERIODISTA.- Presidente: siguiendo con la agenda argentina, ¿se habló de la actualidad política del país, de cómo están sus primeros meses o primeros setenta u ochenta días de gobierno, de temas como la inclusión, la exclusión, del tema puntual de Milagro Sala, ya que tanto se habló del crucifijo que él le envió a Milagro Sala?

PRESIDENTE.- La verdad que hablamos en forma general de la importancia que tengamos en la agenda como puntos fundamentales la unión de los argentinos, la lucha contra la pobreza y contra el narcotráfico. Eso fue lo central y, claramente, también yo le comenté y él acordó conmigo, que era muy importante que la Argentina vuelva a restablecer relaciones con el mundo, que sea creíble, confiable para de esa manera entrar en un proceso de atraer inversión, porque la inversión trae trabajo, que el trabajo es la solución. Él también me habló de la importancia de recuperar la cultura del trabajo, entender que esto que yo les vengo diciendo sistemáticamente, que lo que dignifica al hombre es el trabajo, lo que nos genera la razón de ser, nuestra autoestima, nuestra identidad es lo que conseguimos con nuestro propio esfuerzo. Y él está muy preocupado por eso, pero reiteró el tema de los chicos, complementar la educación de los chicos con el tema del deporte, del aporte artístico, de mejorar la educación pública, toda la parte de la agenda que la Iglesia siempre ha marcado como algo prioritario en la Argentina.

PERIODISTA.- Señor Presidente: a partir de esta nueva etapa que usted inaugura en las relaciones con el Papa, ¿cómo cree que se puede armonizar su natural talento empresarial que usted está aplicando a la política en el país y la actitud de solidaridad, de inclusión de todos que pregona el Papa?

PRESIDENTE.- De nada sirve toda la capacidad de construir y de tener eficiencia, si uno no tiene el debido componente de solidaridad. Acá de lo que se trata es de conseguir integrar a una Argentina que crece a la mayor cantidad de ciudadanos y aquellos que no pueden, acompañarlos y cuidarlos en el proceso. Así que, en ese punto, el Papa ha escrito mucho sobre el tema y yo estoy el ciento por ciento de acuerdo. Nosotros necesitamos que el flujo de capitales que la Argentina necesita, tenga en cuenta a las personas y no que descarte a las personas. Así que, en ese punto también coincidimos durante la conversación. Pero ya lo habíamos hablado la vez pasada que vine para acá.

PERIODISTA.- Presidente: dos cuestiones muy puntuales. La primera, usted dijo que se habló en general, o sea, tema proyectos en concretos, en común, por ejemplo, tipo refugiados, Scholas…

PRESIDENTE.- Scholas no, pero me planteó que a él le interesa que ese programa continúe, que es una forma de complementar la educación y le dije que estamos colaborando en Argentina y lo vamos a seguir haciendo.

PERIODISTA.- Y la otra, señor Presidente, es esta: la Canciller ha insistido mucho en el sentido de que ustedes quieren una relación institucional, prolija, seguramente eludiendo evitar desbordes o cosas por el estilo. Pero, ¿a usted qué sensación le queda del contacto personal con él? Porque todos sabemos que el Papa prioriza mucho, más allá de todo lo institucional, el contacto personal. ¿Cómo se sintió usted delante de él, cómo lo vio a él?

PRESIDENTE.- Yo lo vi bien, lo vi muy bien. Yo siento que, en términos de mi contacto, es el contacto entre dos viejos conocidos, que hacíamos esto mismo frente a la Plaza de Mayo en la oficina donde él me recibía y donde recorríamos la agenda de los temas que vinculaban a la Ciudad con la Iglesia y a la Iglesia con la Ciudad. Así que, muy contento ahora de visitar a quien es el argentino más importante de la historia de nuestro país, tan querido y respetado por el mundo entero. Pero, en las coincidencias y en los temas de fondo, seguimos siendo los mismos. Así que, estamos cada uno desde su lugar intentando trabajar por mayor inclusión, mayor justicia, con las herramientas que cada uno tiene. Así que, yo contento de saber que cuando necesite apoyo de él, lo vamos a tener como comunidad, como sociedad. Porque en la Argentina hay que reparar, hay que curar todas estas heridas, hay que sanar los enojos y los problemas que se han ido acumulando.

PERIODISTA.- Presidente: creo que a medios franceses les había dicho que esperaba consejos del Santo Padre. ¿Le dio algún consejo? Y, otra pregunta: usted dijo que lo había invitado a viajar a la Argentina y él le contestó cuánto antes. ¿Hablaron de cuántos meses, cuándo podría ser más específicamente?

PRESIDENTE.- Me dijo que iba a ser lo antes posible, no este año, pero lo antes posible. Esas fueron sus palabras textuales. Y en términos de consejo, me dijo que tenga paciencia, pero que no, digamos, dude en enfrentar los problemas graves de fondo que tiene la Argentina entre los cuales, claramente, mencionó el narcotráfico, la corrupción y que hay que enfrentarlos porque hacen mucho daño, especialmente destruyendo oportunidades para los que menos tienen.

PERIODISTA.- Presidente: usted habla, por ejemplo, de una mayor inclusión, de una mayor justicia. Ahora, le pregunto: ¿cómo se puede interpretar, hablando después con el Papa y en este contexto, el hecho de los despidos que siguen existiendo en la Argentina? Si usted habla de mayor justicia, perdóneme pero soy muy directa y creo que a mucha gente le interesa…

PRESIDENTE.- Pero perfecto, no se haga problema.

PERIODISTA.- Quiero saber cuáles son los temas que tiene pensado hablar con Renzi y con el presidente Mattarella.

PRESIDENTE.- En lo que hace al tema que usted plantea de los despidos, estamos hablando acá de una Argentina que necesita generar trabajo, que necesita crecer y para ello requiere de un Estado que funcione al servicio de la gente. No hay futuro para la Argentina si el Estado sigue siendo un botín de guerra de los partidos políticos. El Estado es un aguantadero de la política donde se ha generado empleo público para ocultar la incapacidad de crecer y de desarrollarnos. Entonces, lo que nosotros estamos haciendo en la Argentina, es poner esta nueva etapa en marcha en la cual requiere recuperar la carrera pública, los concursos, la transparencia del Estado que se ha perdido. Esto es lo que estamos haciendo. Es decir, buscando que el Estado sea el instrumento que viabilice que toda la sociedad pueda crecer y no solamente los amigos del presidente de turno, del diputado de turno que consiguen un falso trabajo porque, finalmente, no hay una tarea que respalde esa contratación.

En lo que hace a mi reunión con el Primer Ministro y con el Presidente, seguiremos abonando y ahondando en esta idea que yo siento que es este nuevo ciclo que comienza de la Argentina, tiene el entusiasmo, la energía, el apasionamiento por vincularnos con el mundo, por volver a crecer. Y en este vincularse, siento que es una oportunidad histórica como para una segunda corriente de inmigración, de afecto, de intercambio con el pueblo italiano que, tal vez, fue uno de los que más se alejó por decisión del gobierno que terminó en la Argentina después de estos últimos doce años, y siento que son con los que más fácilmente nos podemos relacionar. Porque casi uno no encuentra una familia que no tenga alguna descendencia de este país. Así que, este es el eje central que espero se materialice también en inversiones, en acuerdos entre la pequeña y mediana empresa italiana con la Argentina que nos ayude a generar trabajo en nuestro país.

PERIODISTA.- Señor Presidente: aunque no tenga a lo mejor mucho que ver con el Papa, pero bueno, varios sindicatos habían anunciado un paro de docentes para el lunes a pesar del acuerdo nacional al que se había llegado. Usted, desde aquí, ¿qué puede opinar al respecto?

PRESIDENTE.- Que provincia por provincia están discutiendo sus situaciones particulares con los gremios docentes y que estamos trabajando para ayudar a lograr que comiencen las clases. Pero además, estamos comprometidos en algo mucho más importante como es mejorar la calidad de la educación pública. En estos últimos diez años que hemos vivido, la educación se deterioró, no mejoró, o sea, retrocedió. Entonces, hay que trabajar realmente, mejorar los contenidos pedagógicos, la capacitación de los docentes y empezar a evaluar, que en la Argentina solamente la ciudad de Buenos Aires evalúa la calidad de su educación y eso hay que llevarlo a todo el país. Porque si uno no sabe cuál es la real situación de su sistema, es difícil que lo pueda mejorar.

PERIODISTA.- Presidente: con el Papa Francisco, hablaron algo del concepto de regalar un pescado o enseñar a pescar. O sea, ¿fue esto abordado de alguna manera -algo ya ha dicho-, o el Papa le dio algún consejo sobre esto, se profundizó algo sobre esto?

PRESIDENTE.- Hemos hablado muchas veces con el Papa. Insisto que se trata de dos viejos porteños que se encuentran en una etapa distinta de sus vidas, con lo cual, el concepto de recuperar la cultura del trabajo, la cultura del esfuerzo, del mérito propio es algo que siempre hemos entendido con el Papa como elementos centrales y dinamizadores de la sociedad. Así que, esa ha sido parte claramente de la conversación de hoy pero, insisto, reconociendo y recordando que es un concepto que ambos ya hemos debatido en otra ocasión.

PERIODISTA.- Presidente: ¿cree usted que esta visita ha suavizado, tal vez, este tema de una próxima negociación y si hay un calendario?

PRESIDENTE.- En lo primero, las cuentas fiscales de la Argentina no están bien, nos han dejado un altísimo déficit fiscal, tal vez uno de los más altos, seguramente, de la historia de nuestro país. Pero ya estamos trabajando en ello. No solo estamos trabajando en resolver los viejos conflictos que tenemos con los holdouts o los llamados “buitres”, sino que también estamos trabajando con el tema del gasto público para lograr equilibrar las cuentas públicas, porque hay que bajar la inflación, porque la inflación es algo que realmente afecta perversamente siempre a los que menos tienen. Así que, nuestro compromiso es más trabajo y menos inflación. Y en lo que hace al segundo punto, hablamos con el presidente de Francia sobre la importancia de seguir adelante con las negociaciones del MERCOSUR trabadas siempre por el capítulo agrícola. Él tomó con constancia el tema, ya lo sabía, él mismo lo planteó directamente para ser sinceros, y dijo que era optimista, que en las próximas semanas se iban a poder intercambiar ofertas. A partir de ahí, se podrá arrancar formalmente a negociar el proceso de integración. Gracias a todos.