La Presidenta consideró que al promulgar la Ley de Medicina Prepaga y al anunciar la implementación del nuevo sistema de trazabilidad de medicamentos, "que estamos abordando un tema que constituye una verdadera política de Estado".

La jefa de Estado informó que en una primera etapa, el sistema de trazabilidad de medicamentos se aplicará "para los oncológicos, los hemofílicos y los de HIV Sida, que son los medicamentos más valiosos y más robados". "Es un paso trascendental, porque cuando uno ve los precios de algunos medicamentos, una ampollita para hemofílicos cuesta 50 mil pesos. Adentro tiene la vida de una persona", comentó. Y enfatizó: "Un hemofílico es una persona que si no se le administra determinada medicación, se muere. Mucho me temo que ese valor está vinculado, más que por los elementos que tiene adentro, a que para esa persona es vital".

Respecto a la regulación de la medicina prepaga, señaló que "la Argentina tiene al 60% de sus habitantes con cobertura en el sector de obras sociales o medicina prepagas. Y el resto de sus habitantes cubierto por el sector de salud pública, que tenemos que mejorar. Pero viendo lo que es en otros países de la región, tenemos un buen servicio de salud pública". Detalló que 4 millones y medio de personas son cubiertas por el PAMI; unos 15 millones se atienden en obras sociales; y otros 4 millones y medio lo hacen a través de prepagas.

Además, indicó que "el 80% de los que tienen medicina prepaga están en 25 empresas. Hay que regular un sector tan importante como el de la salud. Tienen más quejas los usuarios de prepagas que los de obras sociales".

La Presidenta puntualizó que "3129 millones de pesos recaudaban las obras sociales en 2003; en 2010 recaudaron 19610 millones: un 526% mas". "Esto se debe a cuatro razones: dos a estructurales, la creación de puestos de trabajo y el mayor poder adquisitivo del salario; las otras dos razones son decisiones del Poder Ejecutivo, que en 2008 eliminó el tope para las contribuciones patronales, y también aumentó el tope de los aportes", explicó.

Afirmó que antes de que se aprobara en el Congreso la ley 26.682, "salvo el PMO no había ningún tipo de regulación en las prepagas y sí había regulación en las obras sociales". Respecto a las críticas recibidas por la norma, acerca de que no podrán negarle la afiliación a personas con enfermedades preexistentes, sostuvo que "la ley prevé que en este caso, el Estado podrá aumentar o fijar cuotas especiales a la persona que con una enfermedad va a afiliarse a una prepaga".

Por otra parte, Cristina Fernández apuntó que "el promedio es de 569 pesos por aportante en las prepagas, mientras que en las obras sociales, la que más cobra no supera los 350 pesos". "Las personas que pueden pagar 1000 pesos por mes ya tienen prepagas, y nadie va a cometer la picardía de esperar a enfermarse para ir a una prepaga", opinó.

Y remarcó: "No va a fundir nadie, si algo le interesa a este gobierno es que no cierre ninguna empresa; cuando alguna tuvo algún problema, los ayudamos a pagar los sueldos".

Asimismo, la Presidenta resaltó que "el deber del Estado es cuidar el derecho de los usuarios. Y el derecho de los usuarios es que paguen lo que corresponde". "Debemos todos ser lo más racionales, serenos posibles, y saber que determinados sectores como el ligado con la salud pública tienen que ser controlados como son controlados otros que tienen que ver con la vida de los argentinos", sostuvo.

Respecto al sistema de trazabilidad de medicamentos que comenzará a implementarse, señaló que "es necesario este contralor por parte del Estado en lo que hace a la calidad del medicamento, desde el laboratorio hasta el paciente". "Esto en una primera etapa se extiende a los más costosos, la idea es que luego se extienda a la totalidad", subrayó.

Afirmó que con esta medida se está "apuntando a darle mucha transparencia al sistema". "Que cualquiera pueda saber que el medicamento que está comprando no solamente no está vencido, no ha sido robado, no ha sido falsificado, sino que ha sido fabricado por el laboratorio" que indica su etiqueta, sostuvo.

Por último, la jefa de Estado anunció "un convenio entre Ministerio de Desarrollo Social, el PAMI, y el Ministerio de Salud", a fin de poder "aprovechar el poder de compra del Estado para que mayor cantidad de gente acceda a los medicamentos que necesita" a un precio menor. Señaló que la idea de la medida es "comenzar a unificar políticas, que no significa centralizar y cerrarse. El PAMI es la obra social de mayor impacto de medicamentos en todo el mercado. En los especiales que vamos a controlar en la primera etapa, el PAMI compra el 40% de la producción nacional".

Para concluir, la Presidenta consideró que "en el 2003 a nadie se le hubiera ocurrido hablar de trazabilidad de los medicamentos. A medida que un país va creciendo y estabilizándose, van surgiendo los temas pendientes". Ejemplicó que es "como en una casa, que estaba destruida, primero hay que poner los ladrillos, las chapas; después va a poder pintar, arreglar el piso, agregar una habitación más. Siempre hay algo que se puede mejorar". Y sentenció: "Como en la Argentina, que es en definitiva la casa de todos".

En el acto realizado en el Salón Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno, la Presidenta estuvo acompañada por el presidente provisional del Senado, José Pampuro, el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, el ministro de Salud, Juan Manzur, y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.

Previamente Manzur informó que el sistema de trazabilidad del medicamento "permite rastrear el medicamento desde su producción hasta su consumo por el paciente". Señaló que las medicinas van a contar de un "sistema de información que cada elemento de la cadena debe registrar y transmitir la información a una base de datos administrada por la ANMAT".

Asimismo, comentó que la información va a poder ser chequeada por "los fiscalizadores de ANMAT, autoridades de salud, las farmacias, las droguerías, pero también lo van a poder verificar los pacientes". "Los tiempos de implementación empiezan a correr a partir del 15 de junio", aseguró.

Manzur especificó que el nuevo sistema "no incrementa el costo de los medicamentos. Beneficia a todos pero principalmente al paciente". "Nos estamos poniendo a la vanguardia en América Latina en la provisión y control de medicamentos", concluyó.