Muy buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Neuquén, que vino a acompañarnos, él no tiene vacas, pero nos acompaña, o tiene vacas, pero menos y nos acompaña igual; señor Gobernador de la provincia de La Pampa; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires: ustedes habrán visto el entusiasmo, la alegría, el optimismo de nuestro ministro de Agricultura y Ganadería, que es un hombre de la región pampeana húmeda de la provincia de Buenos Aires, de su pueblo de Chacabuco, que debe recordar y recordaba, hace un rato, a su abuelo y decía que nunca ha visto créditos como esta línea, que estamos lanzando, hoy, de 3.000 millones de pesos, exclusivamente para créditos ganaderos a tasas subsidiada, por el Ministerio de Agricultura, es decir por el Estado Nacional.
Pero quiero decirte algo Julián, ayer estuve en Córdoba y me tocó también entregar certificados, no a productores ganaderos, no a productores agrícolas, sino a industriales, o sea en Córdoba tienen también un desarrollo muy importante, y Silvia del Carmen Díaz, una empresaria que es titular de la empresa Linfar SRL, que es un laboratorio que hace suplementos dietarios, o sea productos medicinales, me decía que en sus treinta y pico de años de empresaria era la primera vez que recibía un crédito del Banco Nación. Era por 700.000 pesos para ampliar su laboratorio, sobre una inversión total de 1.200.000 y el laboratorio, la empresa ponía los otros 500.000. Y me decía, muy emocionada, muy optimista, muy alegre también, que era la primera vez, en más de tres décadas como empresaria, que recibía un crédito del Banco Nación.
Y Julián hablaba, también, de este impresionante, increíble momento del campo argentino, en materia de precios. Por ejemplo, en ganadería nunca - por lo menos en las últimas décadas y si no más de tres décadas - los ganaderos han tenido un precio tan importante que ha también permitido, el año pasado, afortunadamente, no importar carne, sino exportar carne por más de 1.200.000 de dólares. También tenemos que saberlo los consumidores argentinos hemos tenido que pagar un precio mayor también por el precio de la carne: 4 puntos de la inflación son por la evolución del precio de la carne. ¿Por qué tanto? Y por una razón muy sencilla, la carne tiene una altísima ponderación en el Índice de Precios del Consumidor porque no solamente es una costumbre alimentaria muy arraigada en los argentinos, sino que además también impacta en otros rubros del Índice de Precios, como por ejemplo esparcimiento, en el rubro restaurante, comidas, salidas donde también se incorpora el precio de la carne.
Por eso muchas veces, también, la gente no entiende porqué una cosa impacta tanto y por ahí le meten que el precio del tomate si aumentó fuera de temporada mucho, se le va a las nubes. Bueno, estás son las cosas que componen realmente la economía de un país y que no son solamente - Julián - las condiciones climáticas, la excepcionalidad de nuestra tierra, el acceso al crédito como nunca se tuvo a tasas subsidiadas, la inversión que el Estado ha hecho como nunca en los instrumentos e institutos técnicos, como INTA y SENASA. Nadie cuenta lo que significa para el empresario el asesoramiento del INTA o del SENASA, en materia de calidad, de sanidad animal, que es plata que realmente pone el Estado, que invierte el Estado; una parte también ponen los productores en la tasa de SENASA, pero el INTA es una inversión que hacemos los argentinos para mejorar la calidad de nuestra producción, que sin lugar a dudas es la mejor carne del mundo y que ha permitido también - junto a otros créditos, inversiones y subsidios, que hemos dado para carne aviar, para porcinos - llevar a más de 100 kilos de proteína animal el consumo.
No hay registro en el mundo de un consumo de proteína animal por habitante. Esto también lo decimos, el valor que han adquirido las tierras además y estamos todos muy contentos. Pero además las otras condiciones macroeconómicas que también han permitido esto que hoy estamos haciendo. Porque hoy estamos dando instrumento crediticio, también un viejo reclamo de los sectores empresariales, en este caso de producción primaria, de la falta de acceso a tasas y a plazos accesibles. Las condiciones macroeconómicas, también hay un Banco Central, hay una autoridad monetaria que administra la flotación de la moneda, de modo tal que el tipo de cambio, que es un elementos muy importante para todos los sectores exportadores le den competitividad a la economía. O el sector energético, donde a través de precios de combustibles subsidiados, de precios de energía subsidiada permite también darle mayor competitividad al productor. Es un compendio, como decía yo ayer, del modelo macroeconómico que permite que hoy muchísimas - casi diría todas las actividades económicas en la Argentina - tengan una altísima rentabilidad. También ha permitido que el año pasado por primera vez los productos industriales hayan sido la parte más importante en el sector exportador argentino.
Y cuando hablamos de productos industriales, estamos hablando también de agroindustria, que es el gran desafío que tenemos, no reprimarizar nuestras exportaciones y ponerle mucho valor agregado al grano, o a ese grano, que lo coman las vacas y que además, de ser posible, no solamente mandemos carne al exterior, sino que la mandemos con mayor elaboración, en cajitas, hechas hamburguesas, como esta haciendo - por ejemplo - la industria avícola que ha logrado un valor agregado muy importante, lo cual la coloca como un sujeto de exportación y de generación de mano de obra muy importante, como es toda la industria.
Y yo creo que lo que hoy estamos haciendo, este transbordador también; me acuerdo aquella visita que había hecho una tarde al Delta, que me mataron los mosquitos, me acuerdo y que el Delta a mí es un lugar que me encanta y que siempre se caracterizó por mucha producción maderera y que hoy tiene más de 270 mil cabezas de ganado ya en el Delta, 270 cabezas de ganado que conviven con la forestación en esa actividad silo pastoril, que es muy simple: las vacas debajo de los árboles para explicarlo de otra manera, porque cuando uno le dice a la gente silo pastoril te dicen de qué está hablando, estamos hablando de vacas que comen unos pastos especiales, que crecen debajo de los árboles y entonces al mismo tiempo - esto también pasa en Misiones, por ejemplo, o en Corrientes - se produce madera y en el mismo campo se produce carne, como en muchos campos también se produce granos y al mismo tiempo se produce también ganadería.
La extensión también de la frontera agropecuaria, que es lo que recién mencionaba Julián, esos 14 millones de hectáreas que han sido sustraídos a la ganadería porque se ha tornado mucho más rentable, no más segura. Vamos a decirlo porque el capital va donde hay mayor rentabilidad, y pone el dinero donde tiene mayor cantidad de dinero, mayor retorno en la menor cantidad de tiempo posible. Y la verdad que el salto tecnológico que ha tenido nuestra agricultura nos ha tornado también en ser el sector agrícola más competitivo del mundo.
Y estos créditos, que van a estar destinado - como lo decía Julián - no al cambio de mano de alguien que va y compra una vaca, sino precisamente a la capacitación y fundamentalmente a la inversión tecnológica, para que con las mismas hembras, con las mismas madres, podamos tener más terneros. Tenemos también un desarrollo importante, me tocó hace muy poco tiempo inaugurar un importante laboratorio, uno de los mayores laboratorios del mundo, que también es argentino, que se especializa en productos farmacéuticos animales, que era para la tristeza de la vaca. Si mal no recuerdo, una cosa muy así, como que la vaca se pone triste y se le muere el ternero. Bueno hay una vacuna, ¿es así? Lo explico muy simplemente porque es la mejor manera de entenderlo. También la combinación de todos estos factores, la utilización de todos estos instrumentos, créditos para lograr todas estás cosas son los que están logrando darle una muy buena competitividad a nuestro campo.
Y estamos muy contentos realmente de que sea bajo nuestro gobierno que se haya alcanzado este grado de rentabilidad, este grado de valor de los campos argentinos como nunca se había tenido. También estamos muy contentos de que todos puedan producir, que se haya terminado ese fantasma que durante las décadas de los 90 corría a todos con el tema del remate de los campos, la hipoteca de los campos, el no poder hacer frente a las deudas. Yo creo que esto es para ponernos contentos a todos, como dice Julián, pasadas las pasiones.
Yo diría que la pasión no es mala, lo que es malo es la irracionalidad; lo que es malo es la mediocridad; lo que es aún más terrible es la mentira y la desinformación y lo que es peor todavía es la ignorancia. Todo eso junto.
La pasión es buena, siempre es bueno tener pasión porque sin pasión, no se transforma la realidad; sin pasión nadie pone lo que hay que poner en inversión, en ganas de hacer, en ganas de seguir adelante.
Así que, no estigmaticemos la pasión; condenemos sí con mucha firmeza la mentira, la desinformación, la mediocridad, el ocultamiento, esas cosas son las que hay que condenar.
Sin pasión no hubiéramos tenido el 25 de mayo de 1810. ¡Quiénes más pasionales que Moreno, Castelli, Monteagudo, French y Beruti, que no repartían cintitas celestes y blancas, además, hasta eso nos han mentido, repartían cintitas del color de la bandera de España porque estaban luchando contra los franceses y nadie había encontrado el argumento político para ver cómo lograban aparecer sin padecer demasiado! Bueno, en fin. ¡Cómo te van metiendo cosas en la cabeza!
Sin pasión, seguramente, esta señora que está acá atrás mío no hubiera transformado, la pasión la consumió. A esa sí que la pasión la consumió, como a otro que yo conocí durante mucho tiempo.
Yo quiero decirte, Julián, a vos como Ministro de todos los argentinos, que esta Presidenta siente mucha pasión por la Argentina, una inmensa e intensa pasión por la Argentina, por mí país, por nuestra historia. Pasión por transformar, pasión por cambiar, pasión por mejorar, pasión por progresar, pasión por incluir, pasión por igualar también.
Porque además, quienes están atravesando este maravilloso momento de la economía, que han logrado mejor producción, que tienen una buena rentabilidad, tienen que pensar también en los que todavía tenemos que ponernos al hombro porque no tienen un campo, porque no tienen una vaca, porque no tienen un auto, porque no tienen un laboratorio, porque no tienen un comercio, porque no tienen una profesión, porque hubo décadas de abandono, décadas de políticas malas para el país y para su pueblo y, entonces, todavía tenemos que dar una lucha contra los índices de pobreza que han bajado brutalmente. De aquel 54 por ciento, del año 2003, a un 9,2 por ciento en pobreza y aquel 30 y pico, si mal no recuerdo, 20 y pico de indigencia, apenas a un 2, y pico, pero ese apenas 2, y pico o ese apenas 9,2 todavía son millones de personas que necesitan de un Estado presencial muy fuerte, que necesitan que los que pueden y deben y están obligados paguen sus impuestos y que contribuyan de esa manera a seguir logrando esta tarea de seguir transformando la Argentina por la cual sentimos tanta pasión.
Por eso, a todos los que hoy se les abren, esos productores, los 211 mil productores, como mencionaba Julián, que hoy se les abre la magnífica posibilidad de acceder a créditos como nunca hubo en la República Argentina para seguir mejorando el stock ganadero, de ellos y de la Argentina. Porque también lo sentimos que no es solamente de ellos, sí, obviamente está el derecho de propiedad, pero también es un poco el patrimonio de todos los argentinos, porque todos ponemos plata allí, todos ponen plata para que un tipo de cambio siga mejorando, para que se puedan sostener las condiciones macroeconómicas de superávit comercial, de superávit fiscal, que son las cosas que han permitido todo esto.
Todo esto no es gratis, o sea, si no tuviéramos estos pilares macroeconómicos, usted no tendría plata para subsidiar la tasa ni el señor del Banco Nación trabajaría a pérdida, como trabajaba otrora con una mora del 57 por ciento que llegó a tener de mora...¿Escucharon? Cualquier otro banco que no hubiera tenido el respaldo de la Nación, hubiera quebrado, lo hubieran cerrado o se hubiera fundido. 57 por ciento de mora llegó a tener el Banco Nación.
¿Cuál es la mora de hoy? 0.71 es hoy la mora del Banco Nación. Por estas cosas, que no son mágicas, que no son viento de cola; no, son producto de este modelo, de esta construcción que entre todos los argentinos estamos haciendo desde el año 2003 y que yo estoy empeñada en profundizar e institucionalizar. Porque es necesario que esto no dependa de la persona que esté sentada en la Casa de Gobierno.
Es imprescindible, porque así además, lo han hecho los grandes países de todo el mundo: han institucionalizado lo que es un modelo de acumulación económica, un modelo de acumulación productiva y con una matriz productiva, económica, de inclusión, en este caso, porque además, si no es de inclusión social, no tiene sustentabilidad, por lo menos en una Argentina en donde esta señora que atrás mío, le enseñó a millones de argentinos que tenían derecho a tener un trabajo, a tener vivienda, a tener salud y a tener educación. Esto también nos convirtió a los argentinos en un país diferente, ni mejor ni peor; estoy diciendo diferente a otros países de la región.
El paso más las proteínas que consumimos y que nos dotan de neuronas desde que nos hacen también muy creativos, por momentos demasiado creativos, inteligentes, que nos hace distinguirnos tanto individualmente y nos cuesta tanto juntarnos para lo colectivo.
Pero yo creo que lo estamos logrando, yo creo que lo vamos a lograr y ese es mi empeño principal en este paso temporal, absolutamente temporal, y se los digo con absoluta frialdad y convicción, la temporalidad de las cosas, que hace que por lo menos esta argentina, no se crea como otros por ahí se la han creído y así les ha ido.
Yo creo, sinceramente, en que todos tenemos un tiempo y en todo caso, lo importante en ese tiempo que nos toca ocupar responsabilidades institucionales, es haber puesto lo mejor de uno, lo que mejor sabía hacer para que esto que parecía mentira hace apenas ocho años, hoy podamos estar compartiendo entre todos nosotros.
Por eso, quiero agradecer la presencia de todos ustedes, tenemos pérdidas también, ¿no Jorge?, de gente que también querían mucho la política, a su provincia, que luchaban. Bueno, cosas que pasan en la vida.
Lo importante es poder seguir adelante, precisamente en nombre de ellos, por todo lo que creyeron, por todo lo que trabajaron y por todo lo que hicieron por nosotros, los argentinos.
Muchas gracias y muy buenas tardes. (APLAUSOS)