Inauguración de la planta de BGH en Río Grande: Discurso de la Presidenta de la Nación

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PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DE LA PLANTA BGH, EN RIO GRANDE, PROVINCIA DE TIERRA DEL FUEGO

Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.

Señora Gobernadora de la Tierra del Fuego; señor Intendente; señor Intendente de Río Grande; diputados y senadores nacionales de todos los partidos políticos, en definitiva representantes del pueblo de Tierra del Fuego; señores empresarios. ¡Claro que sí, siempre viva Argentina! (Aplausos) Cuando alguien que tiene responsabilidades institucionales primero piensa en Argentina es mucho más difícil equivocarse. Por eso digo que hoy estoy muy feliz de estar aquí, en Tierra del Fuego, en Río Grande, en una visita que tuvimos que andar postergando pero finalmente hoy vinimos a inaugurar la nueva fábrica de BGH que se había incendiado allá en julio del año 2007 y junto con ese fuego se habían quemado también ilusiones, esperanzas, trabajos de cientos de fueguinos. Hoy tenemos una BGH mucho más grande, mucho más moderna y que está construyendo otra nueva empresa. (Aplausos)

Digo el nombre de la empresa y podría nombrar a otros grupos empresarios que están apostando a lo que nosotros planteamos y por eso tuvimos, me acuerdo, un feroz ataque mediático cuando impulsamos con la ministra de Industria, la ley para equiparar esta bendita Tierra del Fuego a la Manaos de Brasil o a la maquila mexicana o a otras zonas del Sudeste Asiático. (Aplausos)

Yo quiero contarles a los argentinos, no a los que viven acá que lo saben, quiero contarles a los argentinos que están en los grandes centros urbanos de nuestro país y que muchas veces son bombardeados mediáticamente y les cuentan cosas que no tienen nada que ver con la realidad, es más, que muchas veces tienen que ver contra sus propios intereses como argentinos, y recuerdo que decían que esta ley iba a abrir la brecha tecnológica porque iba a impedir que todos los argentinos pudieran acceder a la tecnología de los celulares o de las netbooks. Un dato, miren, son intereses económicos, en definitiva siempre son intereses económicos, no hay que enroscarse tanto entre los partidos políticos. Hay que ver cómo los intereses económicos operan sobre todos para ver como logran mejores beneficios para ellos. Por eso digo que tenemos que ser tranquilos, sensatos y tener las orejitas muy abiertas y las neuronas, sobre todo, para que nadie nos pueda meter cosas raras en la cabeza. (Aplausos)

Miren cómo son las cosas. Nos decían que íbamos a tener una brecha tecnológica y entonces muchísimos argentinos no iban a poder acceder; un número, en la Argentina hoy cada 100 habitantes hay 129 celulares; en toda la región el promedio es 93 cada 100, en la Argentina es 129 celulares. Nos hablaban de que tampoco iban a poder acceder los chicos, hoy con el programa Netbooks, Conectar-Igualdad que estamos llevando a cabo desde el Gobierno Nacional, las próximas computadoras, el 90 por ciento van a ser computadoras nacionales, hechas en la Argentina, entre las que se construyen aquí y las que se construyen también en el continente.

Nos habían dicho también que íbamos a pasar a ser obsoletos, que íbamos a tener una tecnología de baja calidad, acabo de recorrer la planta donde se están haciendo celulares de alta gama y me acaban de entregar lo que va a ser la netboook hecha aquí, en la Argentina. (Aplausos)

Parezco vendedora, me acuerdo de la época de Débora, en la crisis, cuando allá en Olivos andaba vendiendo bicicletas y todo, porque se nos venía la crisis y había que alentar el consumo. Pero estas son cosas que se ven, que se tocan, son mucho más que las palabras o los discursos, están las realidades concretas. (Aplausos)

Esto otro que me acaban de mostrar va a ser una cosa que no sé cómo se llama, escuchen bien: netdoc. ¿Qué es esto? Vos tenés esto, ponés tu celular en esta ranura y todo el conocimiento y todo lo que tenés en tu celular pasa acá, lo trabajás de acá y esto luego lo dejás. (Aplausos)

En fin, cosas que estamos haciendo y vamos a seguir haciendo aquí en la Argentina. ¿Y esto por qué es así? Porque en definitiva este es un proyecto que ha apoyado y ha apostado al proceso de reindustrialización del país, pero también que ese proceso de industrialización se dé en un marco donde la ciencia, la tecnología y fundamentalmente las tecnologías de la información, hoy punta de lanza y avanzada, nos coloquen, porque tenemos la posibilidad de ser una plataforma importante no para la Argentina sino para el mundo. No me conformo con Argentina, quiero producir para el mundo, para la región. (Aplausos)

Tenemos capacidad, tenemos recursos humanos y tenemos un Estado que destina a políticas activas industriales ingentes recursos. Por eso tenemos un desarrollo importante aquí en la Tierra del Fuego.

Déjenme decirles una cifra, el Ministerio de Industria a través de promociones y exenciones fiscales, costea aproximadamente 45.000 millones de pesos en lo que ha venido haciendo desde estos años, desde el año 2003 a la fecha. De esos 45.000 millones de pesos, 12.000 son para aquí, para Tierra del Fuego, un 28 por ciento de la totalidad de esos recursos aquí en Tierra del Fuego. (Aplausos)

Por eso cuando uno recorre la fábrica que acabo de recorrer recién se siente orgullosa, o cuando ve las otras empresas importantes, como otra importantísima empresa internacional que vi, que ha comenzado a producir por primera vez celulares también en la Argentina, tiene 10 plantas en todo el mundo, uno de los lugares en los que hoy está es en Tierra del Fuego. Tienen que sentirse muy orgullosos los fueguinos y los argentinos. (Aplausos) Porque cuando uno recorre las fábricas en Tierra del Fuego, de esta tecnología limpia que además es absolutamente compatible con el otro gran gestor de la actividad económica que es el turismo aquí, descubre que los cientos y miles de jóvenes, porque es una de las características de la mano de obra, mano de obra muy joven, la gran mayoría provienen de otras provincias argentinas. No es para los que nacieron aquí únicamente, es para todos los argentinos que quieren oportunidades de trabajo y de progreso, como todos los que por distintas causas, algunos por amor, otros por progreso, hemos venido a vivir a la Patagonia. (Aplausos)

Seguramente voy a volver en octubre a inaugurar la ampliación de la planta que visité hoy porque me dijeron que van a incorporar 12.000 metros cuadrados más que van a estar listos para octubre, así que espero volver aquí para inaugurar también esa ampliación. (Aplausos)

A veces me pregunta cómo hacés por ahí para aguantar algunas cositas que, bueno, siempre pasan, sobre todo cuando sos Presidenta, pero siempre les digo que hay dos cosas que dan mucha fuerza, además de las convicciones y todo lo que él dejó, la primera es comprobar el resultado de las cosas que uno ha propuesto y que han tenido los resultados que decíamos y aún más de lo esperado, y que todos los que hablaban de las tragedias que se iban a abatir sobre los argentinos a partir de la sanción de esa ley y de este régimen de promoción no tenían razón de ser; y la otra, ustedes, cuando me dicen "fuerza Cristina" yo siento que en esa palabra (aplausos) está condensado no solamente lo que la gente quiere transmitirte sino también lo que la gente necesita de sus dirigentes, que sus dirigentes sean fuertes para representarlos, para defenderlos, para seguir promoviendo un modelo de crecimiento con inclusión social que nos coloca a la vanguardia de toda América latina.

Cuando uno mira los índices y advierte por ejemplo que aquí hay uno de los índices más bajos de desocupación o advierte que es uno de los lugares donde menos Asignación Universal por Hijo hay pero hay muchas asignaciones familiares, porque son de los salarios, advierte que estamos en el camino acertado promoviendo la industria y la incorporación de ciencia, tecnología y valor agregado, que es lo que cada vez va a generar más trabajo para todos los argentinos. Por eso es el Plan Netbooks, por eso es el presupuesto que dedicamos no como gasto sino como inversión a la educación, a la ciencia y a la tecnología, por eso vamos hoy por la tarde en Río Gallegos a inaugurar la nueva sede de la Universidad Nacional Tecnológica, porque creemos en este modelo de país, porque creemos en la necesidad de seguir generando trabajo y porque sabemos que el siglo XXI va a ser el siglo de quien tenga el conocimiento, la mejor educación, la mejor preparación, como siempre fue, aunque con algunas diferencias por todo esto que ustedes están desarrollando aquí en la Tierra del Fuego, en Río Grande y también en las fábricas de Ushuaia. Realmente tenemos que profundizar para poder seguir haciendo cada vez mayor cantidad de cosas aquí o en el continente e ir sustituyendo importaciones, el otro gran desafío, sobre todo porque nos coloca por afuera de las vulnerabilidades que pueden darte las políticas internacionales, la situación del mundo de un tiempo a esta parte está un poquito movidita, por decirlo de alguna forma, y necesitamos entonces lograr mayor grado de independencia en nuestra propia generación de industria, de conocimiento, de valor agregado, sumado al otro gran actor que va a ser durante siglo XXI la demanda de alimentos, porque vamos a enfrentar un siglo paradójico, por un lado estas cosas que son mágicas y que han revolucionado políticamente la sociedad, que ya no se comunica por los canales formales de comunicación sino que emplea las redes sociales para la comunicación -nadie ha alcanzado a medir todavía el impacto que esto tiene y va a tener in crescendo en todo lo que es el desarrollo político y social- y por otro lado, paradójicamente, los alimentos, frente al gran desarrollo científico y tecnológico la necesidad cada vez más creciente de alimentos. La combinación de ambas cosas, las posibilidades que Argentina tiene estructuralmente y por haber sido bendecida por Dios en cuanto a capacidad de producción, por favor, no la desaprovechemos nosotros los argentinos con estas cosas.

Se los digo de corazón, cuando uno advierte todas las cosas que hemos recibido los argentinos en cuanto a territorio, extensión de territorio, recursos naturales, riqueza, posibilidad de tierra cultivable, agua potable, en fin, todo lo que constituye el capital de la República Argentina, más recursos humanos que tuvieron la suerte de tener escuela pública y universidad pública también gratuita, lo que nos ha permitido generar un activo humano importante; cuando veo estas cosas digo entonces que por favor no podemos seguir desaprovechando esta oportunidad histórica con discusiones bizantinas, con enfrentamientos estériles, sino con propuestas e ideas.

Yo quiero sinceramente ser una Presidenta bisagra en la historia de la Argentina, quiero superar totalmente esa Argentina enfrascada en discusiones y en enfrentamientos muchas veces acicateados por intereses internos y externos que nos dividieron, nos separaron, nos enfrentaron a los que por ahí teníamos alguna diferencia en cuanto a alguna cosa pero en cuanto a las cosas centrales pensábamos lo mismo, y pensamos lo mismo, pero tal vez somos capaces de pelearnos porque falta una coma o el acento. Me parece que tenemos que superar esa manía nuestra de dividir, hay que sumar y de ser posible además después de sumar multiplicar, porque esto es en general lo que hace fuerte a las sociedades, y luego que la gente elija democráticamente -como tenemos la suerte y tienen la suerte los jóvenes, que no tuvimos nosotros cuando fuimos jóvenes de poder elegir- y sepan que somos un país, sepan que somos una nación que no tiene techo, que tenemos capacidades infinitas para poder seguir trabajando, creciendo y progresando, porque no tenemos conflictos raciales ni religiosos, más allá de alguna pelea por el fútbol o por la política, pero creo sinceramente que estamos en un momento muy importante y les decía que yo quiero ser la Presidenta bisagra de este momento histórico, para que los que vengan después de mí no tengan que lidiar con discusiones o con enfrentamientos, que si mercado interno, que si exportaciones, que si industria, que si productos primarios, no, créanme, es todo junto sumado, complementándose, creando cadenas de valor, agregando trabajo, agregando conocimiento, es sumar, no es restar, es sumar.

Por eso quiero agradecerles a todos aquellos que creen en su país, quiero agradecerles a todos aquellos que siguen apostando a la Argentina, a los jóvenes que se han incorporado masivamente a la política, que discuten, que militan, que marchan, que lanzan sus consignas, a las mujeres que hemos descubierto que podemos. A los trabajadores, a los profesionales, a los intelectuales y en general a los productores, a los comerciantes, a los empresarios, a todos los que hoy vivimos mucho mejor de lo que vivíamos en el 2001 o en el 2003, le guste a quien le guste, es así, no se puede discutir. ¿Que faltan cosas? Pero claro que faltan cosas, siempre van a faltar cosas porque hace a la condición humana, a las expectativas de la sociedad, que el que logró algo quiere un escalón más y está bueno, porque eso moviliza, porque eso dinamiza, porque eso no te convierte en un vegetal que se conforma con cualquier cosa, porque eso es lo que te distingue. (Aplausos) Pero sepamos también que tenemos que cuidar y custodiar lo logrado, porque hay algunos pocos que todavía sueñan con un país del pasado, que ya no va a volver, porque estoy convencida de que el nunca menos del candombe se ha hecho carne en la sociedad argentina y no van a dar un paso atrás. (Aplausos)

Quiero agradecerles a todos las inmensas muestras de cariño que he recibido desde que pisé Río Grande, saben que soy una de ustedes, yo en la Patagonia me siento en casa, ustedes lo saben, soy una de acá, soy y seré un pingüina toda la vida; y quiero decirles que sigamos trabajando, que sigamos teniendo fe y esperanza, pero por sobre todas las cosas sabiendo que solamente a partir del propio esfuerzo de cada uno de los argentinos, cualquiera sea el lugar que éste ocupe, es que vamos a hacer grande al país. Hace falta más y para eso tenemos que trabajar más y profundizar aún más este modelo de crecimiento económico con inclusión social como nunca se vio en nuestros 200 años de historia.

Gracias, muchas gracias Río Grande, muchas gracias Tierra del Fuego, gracias por haber confiado, gracias por seguir creyendo, gracias por seguir trabajando, gracias por no bajar los brazos y en homenaje a él seguir haciéndolo. Muchas gracias a todos.