En el Salón Blanco, la restauración principal se realizó en su piso, de roble de Eslabonia, que fuera inicialmente traído desde Bélgica en 1903.
Esta restauración fue planificada para los festejos del Bicentenario de la Patria, ya que allí y en los contiguos salones Norte y Sur se Guardar y cerrar realizó la cena de gala con la presencia de mandatarios internacionales.