El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó la "mayoría absoluta" que logró la Cámara de Diputados para convertir en ley esta madrugada el proyecto del Poder Ejecutivo que establece el pago soberano de deuda a bonistas con títulos reestructurados.
En conferencia de prensa en Casa Rosada, Capitanich explicó que votó a favor de la Ley "la mitad más uno de sus miembros. Diputados cuenta con 257 miembros, con 129 se logra quórum; aquí ha habido 134 votos, una mayoría absoluta". El jefe de ministros añadió que esta votación "a su vez ratifica una clara posición: los que votaron a favor están en defensa de la soberanía del país; los que votaron en contra están de acuerdo con lo que se proponen los fondos buitre".
En ese sentido, el funcionario aseguró que en la sociedad argentina hay "una clara divisoria de aguas" respecto a los fondos buitre, marcada por quienes defienden la soberanía y autonomía de Argentina, y los que "responden a la estrategia de los fondos buitre", que son los que ayer "votaron en contra, justificando por izquierda o por derecha" de la ley de pago soberano de la deuda.
En otro momento de su exposición, comparó esta situación con lo que sucedió en la ONU esta semana, donde "124 países votaron a favor de una convención para la regulación de procesos de reestructuración de deuda soberana, lo que da una visión casi universal a estos países en cuanto a su posición contra los fondos buitre".
Capitanich manifestó, además, que el mensaje que "ha planteado en forma sistemática la Argentina es que está dispuesta al diálogo, para establecer condiciones de negociación que permitan un proceso de reestructuración para el ciento por ciento de los bonistas, en condiciones legales, equitativas, razonables y sustentables".
Por último, el ministro coordinador recordó que esta ley establece que el agente fiduciario será Nación Fideicomisos y se cambia el lugar de pagos, al tiempo que ratificó que "se garantiza la voluntad de la Argentina de cumplir sus obligaciones con el 92,4% de los bonistas que participaron en la reestructuración".
Evaluación educativa
Al ser consultado sobre los cambios en el régimen educativo bonaerense que entrarán en vigencia el año próximo, Capitanich sostuvo que los mecanismos del sistema de evaluación educativo son "un desafío permanente del gobierno nacional y las provincias". De esta forma, el funcionario se refirió a la resolución 1057, aprobada por la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense.
Al respecto, Capitanich consideró que en el sistema de evaluación se deben lograr "resultados satisfactorios, ya que es un desafío permanente los mecanismos y métodos de evaluación, en los 43 mil establecimientos educativos, con 1.400.025 docentes, y en los cuales se invierte más del 6% del Producto Interno Bruto".
A continuación, el funcionario detalló que en esta modalidad se observa "un fuerte nivel de inclusión desde el punto de vista de escolarización de sala de cinco años; una mejora de la universalidad de la escuela primaria, en la terminalidad educativa con 1,5 millones de personas; en el presupuesto; en los 280 días de clase por año; en el fondo nacional para estimular la asignación de recursos, en la unificación del sistema de educación obligatoria y en el Estado estimulando un análisis meticuloso de la evaluación objetiva".
Durante su alocución, Capitanich recordó que el presupuesto nacional para el sector educativo es cercano a los 32 mil millones de pesos y el Gobierno "destina nueve puntos de inversiones en el Producto Interno Bruto, sumando la Asignación Universal por Hijo, con el propósito de garantizar inclusión y equidad educativa".
En ese sentido, el ministro coordinador añadió que "la inclusión en sí mismo constituye una salto cualitativo para la matrícula escolar y los contenidos curriculares constituyen un trabajo conjunto con las provincias". Por último, Capitanich remarcó que la Nación estimuló "la adquisición de más de 67 millones de libros, la construcción de cerca de 1.700 escuelas y alrededor de 10 mil establecimientos refaccionados, además de la entrega de cuatro millones de netbooks y 30 kilómetros de fibra óptica y una estrategia para utilizar la tecnología".
Repudio a incidentes en el fútbol
Finalmente, Capitanich afirmó que "un asesino es un asesino, tenga la camiseta de fútbol que tenga o pertenezca al partido político que sea", al repudiar los hechos de violencia ocurridos durante un partido de fútbol entre Sarmiento y Chaco For Ever, disputado el martes pasado en la capital chaqueña.
"Las confrontaciones o disputas entre miembros de una comunidad deben ser penalizadas como corresponde, con acción de la Policía y de la Justicia", subrayó el jefe de ministros y evaluó el tratamiento mediático sobre los incidentes: "no se puede utilizar la figura del jefe de Gabinete como estrategia para enlodar una institución", apuntó. Como conclusión, el funcionario expresó que el club "pertenece a los socios y no a una persona".