La acumulación de reservas es la estrategia principal para lograr un sostenimiento del peso acorde a las necesidades productivas del país. De esta forma, generamos un verdadero seguro anticrisis que permite reducir la vulnerabilidad externa, dar certidumbre a la inversión pública y privada, y desarrollar un mercado de capitales.
Con una moneda fuerte se potencia el rol productivo del país, sumado al sostenimiento de las pequeñas y medianas empresas. El flujo de las exportaciones (y la limitación de las importaciones sobre algunos productos) potencia a su vez la acumulación de divisas en el Banco Central.