El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que la Argentina aplica “la misma política que el resto del mundo”, respecto de la flotación administrada del tipo de cambio.

El funcionario nacional ejemplificó que “de las 172 monedas que monitorea el Fondo Monetario Internacional (FMI), 94 países tienen controles sobre determinadas políticas específicas de cambio; como la que tiene la Argentina, cuando reclama un encaje para aquellos capitales que entran al país en forma absolutamente volátil como suele suceder con estos capitales golondrina”.

En diálogo con los periodistas, al ingresar a Casa Rosada, el jefe de ministros precisó que del total enunciado “solamente 10 países tienen un mercado liberado que fija su propia tasa de cambios, los demás todos tienen una flotación administrada como tiene la Argentina”. En ese sentido, el ministro coordinador consignó que 94 países “fijan algún tipo de control a las políticas de lo que nosotros llamamos dólar tenencia para particulares, con lo cual estamos en la misma política en la que está el mundo”.

Seguidamente, Fernández planteó que la oposición pretende “trabajar con una teórica liberación de un mercado que lo único que va a provocar es dolor de cabeza a la Argentina, con un 67% de devaluación y un 50% de inflación”.

Asimismo, el jefe de Ministros ratificó que las reservas del Banco Central “están en los niveles que tienen que estar: el banco tiene vida”. En ese sentido, el funcionario reportó que “no se ha interrumpido” el movimiento de los fondos de venta a particulares para tenencia.

A continuación, el funcionario cuestionó las ideas de algunos economistas de la oposición que proponen “llevar el dólar a 16 pesos para ser competitivo, lo cual implica un 67 por ciento de devaluación, un 10 por ciento de caída del PBI, un 50 por ciento de inflación y ajustes de salarios. Es un impacto muy contundente en las políticas que quieren fijar si llegarán a ser gobierno”. Por último, Fernández planteó que el impacto atacará además “en forma directa a las empresas metalúrgicas, textiles, zapatos y otras que van a sufrir y luego cerrar”.