El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó de "magistral" y de una "importancia superlativa" la puesta en órbita ayer del segundo satélite de fabricación argentina. En ese sentido recordó que se logró por aplicación de una política que privilegió a los científicos e investigadores argentinos.
En su habitual diálogo con los periodistas, a su ingreso a Casa Rosada recordó que Néstor Kirchner, en ejercicio de la Presidencia a partir de 2003, tomó “dos decisiones trascendentales: cortar en forma definitiva la concesión que tenía otorgado por parte del Estado argentino a Thales Spectrum, una empresa mixta que no era otra cosa que la privatización del manejo del espectro”.
El funcionario especificó que esa privatización “ nos impedía el avance y la reversión de la política respecto de la necesidad de que Argentina contara con sus propios investigadores y científicos, superando un mal trance de unos años donde se había llegado a la famosa frase de que habían mandado a los investigadores -que cobraban horriblemente mal- a lavar los platos”.
Seguidamente, Fernández explicó que Kirchner, “definió en 2006 la creación de Arsat la empresa específica para que se hiciera cargo de las dos orbitas otorgadas oportunamente y que si no hubiese sido así hubiésemos perdidos en manos de Gran Bretaña, con lo cual no tendríamos absolutamente nada”.
“Se comenzó pacientemente a lo mejor con menos anuncios que otra cosa pero con la firme vocación de llegar a contar con la presencia del satélite geoestacionario, que fue el Arsat 1, trabajando con manos argentinas, con miles horas de trabajo y una enorme inversión que permite ir cumpliendo con cada uno de los objetivos y su lanzamiento altamente positivo”, dijo el funcionario nacional.
“Se siguió con el trabajo del segundo, - continuó el jefe de ministros - con materiales argentinos y con la mano de obra argentina para poder colocar la segunda orbita, que diera una oportunidad ya no solamente regional sino mucho más amplia, Continental, lo que ha sido ayer. Produce satisfacción, es un pedacito de patria que se va al cielo a darnos posibilidades más abiertas, comerciales y de investigación que son altamente positivas”.
El lanzamiento de ayer constituyó –dijo Aníbal Fernández- un hecho magistral, superlativo” resumió el Jefe de Gabinete.
UIA/ Investigación por complicidad de grupos económicos durante la última dictadura cívico militar
Por otra parte, Aníbal Fernández dijo que le da "vergüenza ajena" el rechazo de la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) a investigar mediante una comisión bicameral del Congreso la complicidad de los grupos económicos durante la última dictadura cívico militar."La verdad es que es algo incomprensible. Tener que firmar una posición de esa característica la verdad, da vergüencita ajena. Que se nieguen a querer que se investiguen esos hechos da vergüenza", dijo Fernández.
Al ser consultado sobre la posición de la conducción de la UIA -hecha pública ayer, después de aprobado el proyecto por la Cámara de Diputados-, Fernández dijo: "La verdad es que es algo incomprensible. ¿Y por qué razón? Porque ese golpe de Estado fue hecho por civiles y ejecutado por militares, los militares esos, no todos -los del honroso Ejército Sanmartiniano no estaban ahí y me merecen todo el respeto, no soy un hombre anti militar-, tuvieron instrucciones de civiles que se llenaron los bolsillos, pero se los llenaron y recontra llenaron a costa del hambre, la pobreza y de 30 mil detenidos desaparecidos", subrayó el funcionario.
"Y querer que no se investigue –añadió Fernández- da a entender de alguna manera que sí se podrá encontrar a los responsables y cómplices de esa época, como los (Alfredo) Martínez de Hoz y tantos otros que las primeras decisiones que tomaron fueron las de suspender, por ejemplo, (el impuesto) a la herencia porque Martínez de Hoz tenía que hacer la sucesión de su familia. La verdad, es una vergüenza ajena".
Por último, el funcionario cerró: "yo no quiero poner calificativos a esta situación que plantea la UIA. Digo que la ley salió y la ley tiene que seguir adelante, el comentario respecto a ese comunicado es muy chiquitito, muy banal, no me interesa tanto como que la ley haya salido y que se puedan llevar a la práctica las investigaciones correspondientes sobre la actuación de los civiles en esa época".