La presidenta Cristina Fernández arribó al sitio reservado para los mandatarios e invitados especiales, frente al estrado papal, en la Plaza de la Revolución de La Habana, para asistir a la misa papal, pasadas las 8.20, hora local, en un auto oficial con banderas argentinas y cubanas.
Una vez concluida la ceremonia, que se extendió por más de una hora y media, y antes de que el Papa subiera al Papamóvil, la Presidenta intercambió saludos y algunas palabras con Francisco, quien momentos antes también había saludado al mandatario cubano, Raúl Castro.
Posteriormente, Cristina Fernández se dirigió al Hotel Nacional para luego con la comitiva trasladarse al Aeropuerto Internacional José Martí para embarcar de regreso a Buenos Aires.
Acompañaronn a la mandataria argentina el canciller Héctor Timerman, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro; los embajadores de Argentina en el Vaticano y Cuba, Eduardo Valdés y Juliana Marino, respectivamente, entre otros.