El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, preguntó que harán los fiscales (Germán) Moldes, (Gerardo) Policcita y Ricardo Sáenz después que Estados Unidos-en el marco del acuerdo con Irán- bajó las claves rojas al ex ministro de Defensa iraní Ahmad Vahidi, uno de los cinco requeridos por la Justicia argentina en la investigación del atentado a la AMIA.
“Quiero saber si en el día de hoy fiscales tan duros como han sido en algún momento el doctor (Germán) Moldes, (Gerardo) Policcita o Ricardo Sáenz, van a presentar una denuncia penal contra el presidente Barack Obama de los Estados Unidos por encubrimiento como hicieron esa bochornosa presentación y aceptaron y acompañaron la bochornosa presentación de doctor (Alberto) Nisman respecto de la presidenta de los argentinos”.
En su diálogo habitual con la prensa antes de ingresar a Casa Rosada, el funcionario nacional se refirió a dichos “grandes fiscales que son gerentes del apocalipsis como Moldes, Policcita o Ricardo Sáenz: ¿van a presentar hoy la denuncia penal contra el presidente de los Estados Unidos Barack Obama por encubrimiento?”, se preguntó Fernández.
Al respecto, mencionó que el 27 de julio último “salió una nota en el Wall Street Journal en la cual hace referencia a que en el acuerdo nuclear que firmara Estados Unidos, junto a Gran Bretaña, Francia, Rusia y China, - los cinco miembros del Consejo de Seguridad-, más Alemania, se habría eliminado la clave roja para Ahmad Vahidi, quien fuera ministro de Defensa iraní a quien ya no llaman el terrorista sino que lo llaman el general retirado Ahmad Vahidi”, en tanto que Irán “ya no se lo llama el estado terrorista como se lo llamaba en aquel momento”.
“Esta visión que Estados Unidos asume nos pone en el centro de la escena de una discusión ridícula que se tuvo en la Argentina durante mucho tiempo, en la cual se pretendió hacer entender que las decisiones de la presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner) dando origen a un acto federal complejo como fue el Memorándum de Entendimiento (con Irán) en el cual el Ejecutivo lo firma, después tiene que ser elevado a Naciones Unidas para su reconocimiento por parte de los dos países, después de haber sido aprobado por los respectivos parlamentos”, se explayó el jefe de ministros.
La situación que se plantea ahora - agregó Aníbal Fernández - “se les volvió encima y les escupió la cara porque termina siendo que los Estados Unidos piden o han concedido, tanto Estados Unidos como el alto comisionado de la Unión Europea respecto de las relaciones exteriores y de seguridad le estarían otorgando esas facultades, salir de una clave roja por medio de un acuerdo y entonces todo lo dicho acá agravando a la Presidenta, la denuncia bochornosa de doctor Nisman, la bochornosa actuación de la justicia argentina hasta que la denuncia llegara al tacho de basura como correspondía donde tenía que llegar porque no podía ser ningún otro lugar”.
Seguidamente, el ministro coordinador planteó: “nos encontramos ahora que Clarín dice que la Argentina se acerca a Irán a través de protocolo que firma Estados Unidos y el Consejo de Seguridad, más Alemania, con Irán y que elimina trabas en el medio. Resulta que las trabas son nada menos que las claves rojas; estamos hablando de un delito de lesa humanidad, significa ofensa, son delitos que ofenden a la humanidad y por ofender a la humanidad no tiene prescripción”.
El funcionario recordó, además, que “en la caja fuerte del juzgado del doctor Nisman se encontraron dos escritos, uno de diciembre de 2014, otro de enero de 2015. En los dos el doctor Nisman dice que él entendía lo que estaba haciendo el Estado argentino, que pretendía conseguir que se le tome declaración indagatoria a los cinco, entre ellos a Ahmad Vahidi y después que declararan que -como es legislación argentina y la Constitución argentina- podría negarse a declarar y ninguno declarase ni una sola palabra, lo que hacía era abrir la puerta al juicio oral y público. Eso lo dice el doctor Nisman apoyando la tesitura que yo estoy sosteniendo en este momento”.
Asimismo, Fernández explicó que “todo esto que mostramos en algún momento de forma dificultosa, trabajosa, nos agraviaron, dijeron barbaridades terminó en el tacho de la basura. Hoy tenemos en presencia de un acuerdo -no estoy en desacuerdo con el acuerdo entre Estados Unidos e Irán-, pero ese acuerdo facilitaría que uno saliera de las claves rojas y esa salida de la clave roja nos muestra en una situación peor que la que había puesto a nuestra Presidenta”.
En respuesta a una pregunta, Aníbal Fernández reseñó que “algunos miembros de las entidades judías fueron muy ofensivos con la presidenta de la Nación y con el Estado argentino; me gustaría saber que opinan ahora que nada menos el apoyo a un acuerdo donde el premier israelí Benjamín Netanyahu en su presencia en el Capitolio fue durísimo contra el gobierno de los Estados Unidos porque decía él que lo que más le preocupaba eran las condiciones que se le imponían a Irán”.
“La preocupación del premier israelí –agregó el funcionario - era que después de esos quince años (que dura el acuerdo) quien controlaba lo que podía suceder con el plan nuclear en Irán”. En tanto, Fernández especificó sobre este punto que en la Argentina “entendemos la diplomacia como una ejercicio multilateral de respeto de unos y otros y en este caso que se llegue a un acuerdo de estos nos satisface enormemente”.
Finalmente, el jefe de Gabinete concluyó : “todos aquellos que denostaron, agraviaron, insultaron al gobierno argentino y a su Presidenta, ¿qué es lo que van a decir hoy? ¿Le van a pedir a los fiscales que presenten una denuncia contra Obama? que saca de la lista a uno, ahora quedan cuatro de los nueve que fueron originariamente para poder buscar las conclusiones que estamos buscando por el atentado a AMIA del 18 de julio de 1994 con 85 muertos argentinos. La verdad que es un tema muy preocupante”.
Conflicto de la línea 60
Al ser consultado por el conflicto de la línea 60, Fernández dijo que "no" le "costaría creer que pueda haber un trasfondo político" en el conflicto que mantienen desde hace más de un mes trabajadores y empresarios de la línea 60. Asimismo, exhortó que un eventual desalojo de la autopista Panamericana "no sea violento".
"El objetivo siempre -añadió Fernández- debe ser siempre resolver el conflicto. Vuelvo a repetir que la legislación argentina es más que amplia como para ofrecer garantías para todos y sentarse a la mesa a encontrar soluciones. Pareciera entonces que el objetivo sería no sentarse en la mesa, sino que parece que el objetivo de estas protestas son otros y no me costaría creer que puede haber un trasfondo político. Ahora no tengo yo los elementos para decírselo con certezas", se explayó el jefe de Gabinete.
Consultado si hay motivaciones políticas en el prolongado conflicto sindical, Fernández dijo: "Eso no se lo sé decir. No me parecería extraño que eso pueda suceder, pero no tengo ningún elemento como para confirmarlo".
"Lo que veo sí es una intransigencia incomprensible ante este conflicto porque los trabajadores despedidos, que según dicen los delegados de base serían 53, ya han sido incorporados, con lo cual no hay una razón que motiva vivir estos momentos", añadió el ministro coordinador.
Asimismo, el funcionario nacional consideró que "es necesario ahora volver al statu quo anterior". Al respecto, agregó: "Eso está dado que sea así, no encuentro cuál es la razón de por qué no se discute sentados a una mesa del Ministerio de Trabajo".
En ese marco, Fernández comentó que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) "tiene una posición asumida que va en el mismo sentido con la empresa y con el Ministerio de Trabajo" y afirmó que "la intransigencia está en esos casi 100 trabajadores, que han decidido con todo esto hacer las complicaciones que estamos viendo todos los días por los medios de comunicación".