El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que “el empresario que no tiene nada que ver con las corridas cambiarias o bancarias o desestabilizaciones de mercado o cosas por el estilo no tendría que preocupar por nada” por lo que dispone la ley de inteligencia, que entró en vigencia con la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Al ser consultado por los periodistas esta mañana, al ingresar a Casa Rosada, Fernández recordó que las corridas bancarias o cambiarias “han hecho mucho daño a la Argentina y que es imperioso que sean investigados y analizados”, quienes las promueven.
El funcionario afirmó que lo serán “específicamente bancos, empresas o compañías financieras sean las que generen corridas bancarias, corridas cambiarias, o desestabilizaciones o movimientos de mercados o acciones de esa característica que desestabilicen a la gestión de gobierno o que puedan ser nocivas o impacten concretamente contra la gestión de gobierno”.
El objetivo, agregó Aníbal Fernández es “tratar de morigerar situaciones que en algún momento no muy lejano pusieron en vilo la situación del gobierno de los argentinos”. En ese sentido- agregó- que será “sobre todo en defensa de los intereses de los argentinos” a quienes se los afecta “toda las veces que suceden cosas de esas características como corridas bancarias o cambiarias; en el caso de las cambiarias hemos recibido tres muy fuertes: una de 15 mil millones de dólares que impacta de lleno sobre los argentinos”.
Sobre este punto, el funcionario remarcó que hay que “evitar esa situación; lo que permite la investigación es determinar los responsables y que la legislación argentina los juzgue”.
A continuación, el jefe de Gabinete recordó que la Ley 25520 de Inteligencia dice específicamente hasta donde se puede llegar con cada una de las investigaciones. La AFI no se va a apartar de la ley de inteligencia con lo cual como no puede hacer inteligencia sobre particulares, no lo puede hacer, y lo podrá hacer cuando el Ministerio Público Fiscal específicamente a través de un juez tome la decisión de que se investigue”.
En el diálogo con los periodistas recordó además que la nueva Ley de Inteligencia, cuya puesta en vigencia se reglamentó a través de un decreto publicado ayer, tiene definiciones trascendentes como “el cambio de la doctrina nacional de inteligencia” que aplicará la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
“Define esa doctrina, define el escalafón de inteligencia, el escalafón de seguridad y el escalafón de apoyo a esta tarea de inteligencia. Y crea una comisión que va a estar compuesta por el director y el subdirector de la AFI, el director nacional de Inteligencia Criminal, el director nacional de Inteligencia Militar Estratégica, el director nacional de Protección de Datos Personales, y el director nacional de Innovación Tecnológica”, explicó el ministro cooridnador.
Por último, Fernández concluyó: “se busca crear un banco de protección de datos de inteligencia no pasa por cualquier lado, son datos específicamente elaborados, preparados, y conservados de una determinada manera que garanticen la seguridad a la sociedad argentina. Lo que busca es terminar con el viejo concepto de que todos suponíamos que en algún momento éramos escuchados por alguien en nuestro teléfono, sino que específicamente cuando eso suceda será porque hay una orden judicial específica indicada al Ministerio Público Fiscal que es el que hoy tiene la responsabilidad de las escuchas, ya no la tiene las AFI”.