La presidenta Cristina Fernández encabezó esta noche la cena anual de camaradería de las Fuerzas Armadas, en el Edificio Libertador de la ciudad de Buenos Aires. Repasó los logros de los últimos doce años en la política de defensa, entre los que destacó: la política de derechos humanos, la participación de las Fuerzas Armadas en misiones de paz y en emergencias y la recuperación del rol estratégico de Fabricaciones Militares. La Mandataria exhortó a los uniformados a que “nunca más se dejen llevar por los cantos de sirenas” de grupos de poder que están contra los intereses del país.
Al encabezar la tradicional Cena anual de Camaradería de las Fuerzas Armadas, la Presidenta de la Nación aseguró que se trata de “una noche especial”, por tratarse de la última que le toca presidir en el cargo de Comandanta en Jefa. En ese sentido, encaró un extenso repaso sobre lo ocurrido en el sector en los últimos doce años.
Señaló que la política de defensa “ha adquirido una densidad que no tenía en otros momentos”. Explicó que uno de los “hitos fundamentales”, fue la reglamentación, por parte del ex presidente Néstor Kircher, en 2006, de la Ley de Defensa, que había sido sancionada en 1988. Afirmó que a partir de entonces “se comienza a planificar la defensa nacional”.
La Jefa de Estado sostuvo el primero de los “lineamientos basales de esa estrategia en política de defensa” fue “la reafirmación de la conducción civil de las Fuerzas Armadas, a través del Ministerio de Defensa, en representación de la Primera Magistratura”. También destacó “la conjuntez” de la política, al “concebir a las Fuerzas Armadas no como el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, sino como un conjunto, un equipo, que se dedica a defender a la Nación en tierra, aire y mar”.
Aseguró que la “adopción de una postura defensiva” cuenta con una doble dimensión: “autónoma y cooperativa”. “Autónoma porque no necesitamos que nos enseñen en ningún país cómo defender nuestra nación. Nos enseñaban quienes nos podían atacar”, explicitó. Y agregó que es “de cooperación, porque tenemos el orgullo los argentinos de decir que nuestro país y sus Fuerzas Armadas han cooperado en todas las misiones de paz de la ONU, principalmente en Haití, en Chipre”.
Derechos humanos y defensa
La Primera Mandataria afirmó que las políticas de Derechos Humanos y de Defensa “parecía que era imposible articularlas, por la historia que vivimos”. Al respecto, destacó “la reforma que hicimos del sistema integral de justicia que tenían las Fuerzas Armadas”, con la eliminación del fuero militar “donde los militares se juzgaban a sí mismos”; y de la pena de muerte, como puntos sustanciales.
Sostuvo que “nuestro país es líder internacional en materia de derechos humanos. Pero de los derechos humanos en serio”, ya que remarcó que, a diferencias de otros países, “adentro y afuera es exactamente lo mismo”.
Cristina Fernández también resaltó la política de “desclasificación de archivos documentales, como sucede en todas las naciones civilizadas”, entre los que incluyó el informe Rattenbach, sobre la actuación de las Fuerzas Armadas en la guerra de Malvinas; las actas de las Juntas Militares y las listas negras de la última dictadura; o el reciente hallazgo del fondo documental del Almirante Rojas, con información sobre el bombardeo a Plaza de Mayo en 1955.
Fuerzas armadas y género
La Presidenta remarcó que acá que se ha “aumentado el ingreso de mujeres” a las Fuerzas Armadas y que el 15% de sus integrantes son femeninos. Pero reconoció como “una deuda” no poder tener al fin de su mandato con una mujer generala, almiranta o brigadier. “Queremos tener mujeres en la conducción de las Fuerzas Armadas. Esto es una deuda, pero la van a cumplir las mujeres que están ingresando”, sostuvo.
Dimensión Internacional de la Defensa
La Jefa de Estado aseguró que “ya no tenemos un protagonismo solamente puertas adentro, sino también puertas afuera” del país. Remarcó la unidad alcanzada con “nuestras hermanas Fuerzas Armadas del Cono Sur” y la “creación de la Escuela Sudamericana de Defensa, que funciona en el edificio de Unasur, en Quito”. Asimismo, sostuvo que se trabajó en el “fortalecimiento de la región como zona de paz”.
En otro tramo de su discurso, defendió su postura en el caso de la Fragata Libertad, “que tomó una significación diferente, cuando vivió esa situación vergonzosa en Ghana”, al ser retenida por un pedido de un fondo buitre. Remarcó que, frente a lo que algunos pretendían, “el rescate no era con dinero, era con política”.
Al respecto, aseguró que “la independencia y la libertad no se compran, se ganan”. “Por eso jamás iba a aceptar pagar ni medio centavo por la liberación de la Fragata Libertad”, subrayó y agregó que se logró su liberación, “porque teníamos razón”.
La Mandataria volvió a destacar la tarea de las misiones de paz, tanto en Haití, como en Chipre. Resaltó que por lo hecho en Haití “los argentinos deben sentirse muy orgullosos por la labor del hospital” que trasladaron las Fuerzas Armadas al país caribeño.
Educación para la defensa
Cristina Fernández consideró que la educación es un “hito fundamental en nuestras Fuerzas Armadas”. “Nos abocamos a modificar los planes de estudios de nuestras Fuerzas Armadas. Se creó un consejo consultivo y se creó la Escuela Superior de guerra conjunta”, puntualizó. Señaló que “recién este año va a egresar la primera formación de las tres fuerzas en el marco de la reforma integral de los planes de educación”, por lo que estimó que “de un día para el otro se puede destruir y tirar todo abajo, pero construir requiere mucha paciencia y mucho tiempo”
También resaltó entre los logros alcanzados en la materia la conformación de la Universidad de Defensa, la implementación del plan Fines, como en todo el sector público, y la extensión del plan Conectar Igualdad en todos los liceos militares argentinos, para cerrar la brecha digital.
Ciber-defensa y radarización
La Presidenta sostuvo que la ciber-defensa “es el gran desafío que hoy enfrenta esta etapa civilizatoria”, por lo cual se ha creado el comando conjunto en la materia en 2014. “Esto es una de las claves de ahora y del futuro. La dominación ya no solamente se hace en forma convencional, a través de invenciones. Ahora, el estadio superior que utilizan las potencias dominantes es el ciber-ataque”, remarcó.
Por otra parte, afirmó que se ha “avanzado muchísimo” en la radarización. “Cuando empezamos con esto, solamente cuatro aeropuertos argentinos estaban radarizados, hoy tenemos 26 aeropuertos radarizados y estamos cubriendo el 96% de las rutas comerciales”, explicó.
Rol industrial de las Fuerzas Armadas
La Jefa de Estado expresó su satisfacción por “la recuperación del rol de la industria para la defensa, el rol industrialista histórico que tuvieron nuestras Fuerzas Armadas”. “Hace muy poco tiempo promulgamos una ley según la cual ninguna institución de Fabricaciones Militares puede ser privatizada, si no es por ley”, destacó.
Asimismo, subrayó que “en 2014, después de 60 años, vuelve a abrirse una fábrica militar en Jáchal, en materia de explosivos”. Sostuvo que “Fabricaciones Militares recupera capacidades”, como la fabricación de “los primeros diez vagones tolva granarios” en la fábrica de Río Tercero, en el marco de un convenio que une al Ministerio de Interior y Transporte con el de Defensa, para la producción de 1050 vagones.
También destacó la recuperación de la Fábrica Argentina de Aviones, de Córdoba, que permitió reequipar a los aviones Pampa y que ha vuelto “a exportar gracias al convenio que hemos firmado con EMBRAER”. Resaltó también el contrato firmado con INVAP para aviones no tripulados, los conocidos como drones: “Todo el desarrollo científico lo hace INVAP: una vez terminado esto, entrega la tecnología a Fabricaciones Militares, que se hace cargo de esto. Impensable hace unos años”, comentó.
La Mandataria afirmó la importancia de la creación del Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR), uniendo TANDANOR con el astillero Storni. Señaló que en él se está reconstruyendo el rompehielos Comandante Irízar, la cual es “la obra con mayor complejidad que se está haciendo en los 130 años de Tandanor”.
En otro tramo, destacó el presupuesto destinado a desarrollos tecnológicos, que se multiplicó 70 veces entre 2003 y 2015: pasó de 61 millones de pesos a más de 4.200 millones en doce años. “No se trata de hablar de las FFAA, se trata de recuperar y reconstruir a nuestras Fuerzas Armadas.
Colaboración en emergencias y catástrofes
La Presidenta destacó la labor de las Fuerzas Armadas en “las emergencias que hemos tenido en la República Argentina” y agradeció el comportamiento de todo su personal. Sostuvo que en cada una de las catástrofes climatológicas, “los primeros que llegaron fueron nuestros soldados”. Y remarcó que “con una gran cooperación de organizaciones civiles, sociales y políticas, mancomunadamente con nuestras Fuerzas Armadas se dedicaron a ayudar a nuestros compatriotas”.
“Es una forma de articular nuestra defensa, porque nuestras Fuerzas Armadas deben ser queridas por nuestro pueblo y deben sentirse necesitadas por nuestro pueblo”, consideró.
Remarcó que “la emergencia necesita una preparación, tener una planificación para el tipo de emergencia, todo lo que requiere el abordaje integral e inteligente de la emergencia”. Y reclamó una mayor “apertura a la comunidad de hospitales militares”, porque consideró que “muchas veces la costumbre de vivir en barrios militares, tiene cierto grado de reticencia para abrir esos hospitales a la comunidad y atender no solo a los soldados, sino a todos los argentinos, porque todos los argentinos contribuyen”.
Orgullo patriótico
La Presidenta mencionó especialmente “lo que vivimos en la última semana de mayo, cuando se trasladó el sable corvo al Museo Histórico”. “Sé que algunos querían tener el sable en el regimiento de granaderos. Pero estén seguros que San Martín está feliz de que esté su sable en el lugar de la historia, junto a los sables de Belgrano, de Dorrego, de Brown, de Las Heras, y de tantos otros argentinos que dieron su vida por la patria”, consideró.
Destacó la imagen de “ver a la población volcada a las calles acompañando el traslado de ese sable; tantos chiquitos orgullosos, con su birrete, su sable de cartón”. En ese sentido, destacó la labor del canal Paka Paka en la difusión de nuestra historia y opinó que “los ídolos de nuestros niños no pueden seguir siendo un agente de espionaje o los monstruos de Hollywood, los héroes de las nuevas generaciones tienen que ser los que construyeron la patria. Y para eso debemos colaborar todos”.
Defensa de la soberanía
La Jefa de Estado aseguró que “lo que estamos haciendo no es algo aislado: es un concepto integral de nación que derrama en todas y cada una de las partes que integran la nación. Y aplica los recursos necesarios para dotar a la Argentina de soberanía”. “Graben a fuego esa palabra en sus corazones y sus cabezas. Va a ser la palabra que defina el devenir del siglo XXI”, enfatizó.
Sostuvo que “la soberanía no es solo territorial, es una soberanía que define a un país, que quiere tener identidad propia. En un mundo que sabemos interdependiente, pero que necesitamos reconstruir con mucha fortaleza, para que cuando las variables de afuera sean negativas, tengamos la resistencia para sostener nuestro país”.
La Primera Mandataria afirmó: “No habrá Fuerzas Armadas grandes en un país que no lo sea. Los momentos de mayor identificación del pueblo con sus Fuerzas Armadas ha sido en los momentos en que se ha dotado de soberanía no solo al territorio, sino de soberanía popular a nuestra población”. “Ser soldado de la nación no significa levantarse temprano, saludar a la bandera y cantar el himno: significa identificar a los intereses de la defensa de la Nación con los del Estado nacional”, resaltó.
A continuación se explayó sobre el cambio político operado en los últimos años: “Hemos recuperado al Estado luego de décadas de neoliberalismo en que nos dijeron que el Estado estaba de más; a ustedes también les dijeron que los militares estaban de mas”. Por ello, señaló que constribuir a la defensa del país “significa la identificación con nuestra historia, aprender de nuestros errores, corregir los que hemos tenido, y todos unidos, en forma solidaria, que no significa estar de acuerdo en todo, pero sí significa saber que la patria debe estar por encima de cualquier interés sectorial, corporativo o partidario”.
Cristina Fernández afirmó que su gobierno ha actuado con “un profundo amor a la patria, con una defensa irrestricta frente a ataques como nunca se vieron, internos y externos”. Comentó el caso de Grecia, que “se debate en una situación similar a la que vivimos en 2001”. “Esto nos debe dar una gran enseñanza a todos, y también a ustedes: que muchas veces fueron utilizados por intereses que no eran los de los argentinos, sino de grupos concentrados”, señaló.
Por ello, en la última cena de camaradería que encabeza como Presidenta, exhortó a los uniformados a “que nunca más se dejen llevar por los cantos de sirenas”. “Nunca más soldados de la patria, nunca más esos errores, creo que todos hemos aprendido: están dados los cimientos sólidos para seguir construyendo por este gran país que es nuestra patria”, concluyó.
La Jefa de Estado estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Anìbal Fernández, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez y los jefes de las tres Fuerzas Armadas.