El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela afirmó que la Argentina tiene capacidad para recuperar un mercado interesante como es el de Estados Unidos, al confirmar que el gobierno de ese país comunicó ayer que modificó la normativa que impedía el acceso comercial de la carne bovina.
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela afirmó que la Argentina tiene capacidad para recuperar un mercado interesante como es el de Estados Unidos, al confirmar que el gobierno de ese país comunicó ayer que modificó la normativa que impedía el acceso comercial de la carne fresca bovina argentina.
Lo expresó en una conferencia de prensa que compartió con el canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Axel Kicillof, este mediodía, en la Sala de Conferencias de la Casa de Gobierno.
Recordó que el mercado de EE.UU. se había cerrado en 2001 y señaló que se han desarrollado 14 años de negociaciones hasta que, finalmente, EE.UU “ha reconocido el estatus sanitario de la Argentina libre de aftosa, con vacunación en el norte, y sin vacunación en el sur”, del país.
Sostuvo que el problema planteado en 2001, durante el gobierno de Fernando de la Rúa, “se desconoció la presencia de aftosa, se ocultó y ello trajo una serie de inconvenientes, desde la suspensión del comercio con Estados Unidos” y aunque “en 2007 la Organización Mundial de la Salud Animal reconoce a la Argentina libre de aftosa, Estados Unidos no cambia su visión ni su status sanitario”, a raíz de lo cual se inicia un proceso de demanda ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Con esta apertura, dijo Casamiquela, se recupera la capacidad y “se abren perspectivas que se suman a la exportación de carne de calidad, como la Cuota Hilton y la 481 para Feedlot”.
Después de la decisión de Estados Unidos, el Senasa comenzó a tratar con el organismo que trata la inocuidad de los alimentos en Estados Unidos para completar los procesos de certificación.
Estimó que entre 15 y 18 plantas frigoríficas están en condiciones de ofertar carnes, en función de los requerimientos sanitarios y de inocuidad, y anticipó que mañana se publicará en el Boletín Oficial la resolución que fija el plazo para comenzar apertura de formal hasta 1 de septiembre, ligado a procesos de negociación de certificación de carne.
Esta noticia, agregó Casamiquela, “valoriza la persistencia del gobierno argentino” para demostrar “la capacidad de seguir produciendo carne libre de aftosa en todo el territorio nacional”.
En tanto, Timerman sostuvo que “en las próximas semana Argentina va a volver a exportar carne a EE.UU” y advirtió que también se abrirá el mercado de México y Canadá, por aplicación del tratado del Nafta (de libre comercio) entre dichos países.
Sostuvo que se ha desplegado un intenso trabajo de negociaciones para la reapertura y señaló que se vio demorada “por el intenso lobby de empresas de Estados Unidos contra los productos agropecuarios producidos en países altamente competitivos como Argentina”.
Precisó además que por orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner la Cancillería presentó el caso del impedimento de EE.UU ante la OMC pues “se trataba de una medida proteccionista que afectaba a la carne Argentinas” y agregó que “culminó este año con el fallo de abril, por el que EE.UU tuvo que limitar proteccionismo con el que defiende la industria agropecuaria y permitir que Argentina compita libremente por el consumidor norteamericano con carne de alta calidad y a buen precio”.
Timerman agregó que una situación similar se plantea con los limones argentinos y en ese punto “seguimos negociando” ya que la compra está vedada “por medias proteccionista de EE.UU. y el lobby proteccionista, sobre todo de California que no quieren competir con un producto de alta calidad”.
Por su parte, el ministro Axel Kicillof aseguró que como resultado de la medida paraarancelaria que había establecido los Estados Unidos al ingreso de carne bovina, la Argentina perdió la posibilidad de exportar 2.032 millones de dólares desde 2008, momento en que fue refrendada a nivel internacional como libre de aftosa.
Señaló que de esos 2.032 millones de dólares, 1.600 millones corresponden a los que Argentina hubiera podido exportar a Estados Unidos, y los 432 millones restantes a la cuota de mercado que el país tenía asignado a los restantes socios del Nafta, México y Canadá.
“Este no es solo un hecho de justicia alcanzado por el trabajo de diversos ministerios en los diferentes organismos multilaterales. Esto se trata de una defensa de la soberanía nacional y la independencia económica”, remarcó Kicillof al finalizar su exposición.