El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, estimó que la junta médica convocada por la fiscal Viviana Fein, llegará a una conclusión que, dijo, “va a dar en principio una explicación más o menos criteriosa de lo que sucedió” respecto de la muerte del fiscal Alberto Nisman.
En declaraciones a la prensa al ingresar a Casa Rosada, el jefe de ministros consideró que luego de ese informe no habría más elementos “para seguir trabando, como ha venido sucediendo hasta acá, que se metieron cuanto recursos se encontró para frenar la acción de la justicia”. En este punto, dijo “creo que este Juzgado de Instrucción -que solo está investigando la causa de la muerte- podría encontrar un camino mucho más liberado para arribar a esa definición”.
Aníbal Fernández detalló que “la perito médica de la Policía Federal es la que estuvo en el departamento y la que vio todo lo sucedido y debe haber sido una de las que presenció las filmaciones. Están los peritos oficiales que son los que participaron de la autopsia que está además filmada, el Dr. (Héctor) Di Salvo y Dr. (Roberto) Godoy que es el decano”. Al respecto, agregó que son “los de más jerarquía tiene y que más prestigio tienen”.
En ese sentido, el funcionario explicó que dichos peritos “han presenciado esa autopsia; tienen las filmaciones y las fotos de cada uno de los casos”, y además – planteó el Jefe de Gabinete- están los peritos de la querella, en este caso contratados que son peritos de mucho renombre, pero que han trabajado con fotos y vídeos; nunca han visto hechos formales ni en la autopista como corresponde”.
A continuación, Fernández expresó que se espera de una junta médica de esta característica “un análisis de la situación real más los movimientos que en función de las marcas, de las formas del cuerpo, de cómo el cuerpo estaba cuando se lo encontró para que pueda el rigor mortis determinar cuándo fue realmente el momento de la muerte, más o menos, que seguramente esa situación arrojará una suerte de claridad sobre lo que está sucediendo”. “Pero además la forma del cuerpo –consideró el ministro coordinador -, las machas que se encuentran en el piso y las paredes también pueden demostrar si ha habido un intento de ataque, un intento de defenderse, si había sido arrastrado el cuerpo, que ya lo había dicho la fiscal (Viviana) Fein que esas cosas no habían sucedido y los elementos que tienen que ver concuerden entre lo que se encontró en el baño de ese departamento y lo que dice la propia autopsia”.
Voto electrónico
Por otra parte, el jefe de Gabinete se expresó contrario a la puesta en vigencia del voto electrónico, al sostener que la forma de votar actual, con el sobre en la urna, es infalible, en cambio el otro sistema es peligroso porque puede decir lo que nosotros le queremos hacer decir. En ese sentido, reafirmó el sistema tradicional que se aplica en las elecciones generales: “es infalible desde el punto de vista de la garantía, de que no hay forma de burlarlo, si están fiscalizadas todas las mesas”, planteó.
Al respecto, el funcionario recordó que en Alemania “fue una precursora del voto electrónico” pero salió de ese sistema “porque no hay una conexión entre la persona que vota y la votación en sí misma”. En la tradicional el votante toma “su boleta, la pone dentro del sobre, la guarda dentro de una urna y sabe que ahí estaba su voto sí o sí. En el voto electrónico no hay conexión entre la votación de la persona y el resultado final, no lo hay”, dijo Fernández.
“La realidad es que cada urna electrónica tiene un software y ese software como todo el mundo lo conoce puede decir lo que nosotros le queremos hacer decir. Es peligroso desde cualquier punto de vista: de lo técnico y de lo fáctico porque uno pierde el control de lo que está haciendo”, advirtió el ministro coordinador.
En ese punto, el funcionario explicó que con la votación actual “se abre la urna, el presidente de mesa, con las autoridades y los fiscales, abre sobre por sobre, cuenta los votos, los pone en un acta, todos firman conforme que los contaron y cada uno se lleva una copia a su casa. Con ese acta se suman todas las actas del país, que debe ser 90 mil actas, y se sabe cuál es la elección final. No hay para discutir mucho en estas cosas”. Por último, se preguntó: “¿por acelerar cinco horas la respuesta vamos a poner en riesgo la calidad del voto?; yo nunca estuve de acuerdo y lo voy a seguir sosteniendo”.