El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que las cifras que se dan sobre pobreza son “una mentira”. En ese sentido, aseguró que “no hay estudios privados” sobre el tema ya que resulta imposible que cuenten con los mismos recursos que tiene el Indec que realiza las mediciones oficiales.
En las declaraciones habituales durante su encuentro con periodistas antes de ingresar a la Casa Rosada, al ser consultado sobre las cifras de pobreza que se difunden, Fernández replicó: “No hay estudios privados” sino que “viene un señor que revolea un número”.
En ese sentido, el funcionario dio como ejemplo sobre la complejidad del tema la elaboración del Índice de Precios al Consumidor Urbano (IPCU), que se integra con “520 productos, de los cuales 470 corresponden a la misma característica y los otros 50 tienen que ver con el lugar del que se refiere; específicamente pongo siempre el ejemplo de la mandioca, que se consume mucho en el noreste argentino, pero no en el resto del país o el subterráneo que está solamente en la ciudad de Buenos Aires”.
“Antes –agregó Aníbal Fernández- se medía el Índice de Precios al Consumidor en toda la zona urbana, que era la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 24 distritos; hoy son el noroeste, el noreste, Cuyo, Pampa, la Patagonia, y lo que es la zona urbana que ya no es solamente la ciudad de Buenos Aires y 24 distritos, sino la ciudad de Buenos Aires y 42 distritos. Todo eso representa como mínimo entre el 83 y el 87% del país”.
“Estamos hablando de por lo menos cien personas, todos los días buscando precios, en lugares que son secretos porque así lo indican este tipo de trabajos y se utiliza una fórmula, para los que estudiamos estadística, -la fórmula de Aspel-, que es la sumatoria de la cantidad de origen por el precio actual sobre la sumatoria de la cantidad de origen por el precio de origen multiplicado por cien. Para hacer todo esto se necesita más de cien personas, que habría que pagarlas para que a fin de mes usted tenga un número que no se lo va a dar a nadie, porque no le va a importar a nadie. ¿Quién va a tener cien personas pagas para hacer semejante trabajo?”, se preguntó el jefe de ministros.
“Lo que dicen es una mentira como tantos que revolean números para estar instalados en medio de la discusión ¿Qué sentido tiene que discutamos esto? Es cero seriedad, cero importancia, y lo que hacen es ponerse por arriba un poquito como para dar la discusión”, explicó el funcionario al explayarse sobre estos datos.
El jefe de Gabinete explicó además que “el índice se está calculando en forma nacional; los elementos fueron analizados inclusive con el Fondo Monetario Internacional (FMI) , del cual somos socios y tenemos derecho de reclamar ese tipo de participación y en este momento, que está el ministro de Economía (Axel Kicillof) está en Estados Unidos, también validará ese índice con el propio FMI, porque fueron los que colaboraron en la elaboración. Aceptar que un señor, que no se conoce quien es, revolé un número y que no tenga forma de calcularlo, da vergüenza”, concluyó sobre el tema.
Viaje a Rusia
Al ser consultado sobre la visita oficial que iniciará la semana próxima la jefa de Estado a Rusia, el funcionario destacó el plan de inversiones de ese país en Argentina como la construcción de una presa y la central hidroeléctrica multipropósito Chihuido, ubicada sobre el río Neuquén.
Fernández reiteró que la primera mandataria viaja con el propósito de “consolidar esas relaciones e incentivar la posibilidad de que se presenten otros tipos de inversiones en nuestro país, que es un lugar que atrae inversiones”.
Radicalismo
Luego del acto que encabezó ayer la presidenta Cristina Fernández en Parque Norte junto al dirigente radical Leopoldo Moreau, el jefe de ministros planteó esta mañana al ingresar a Casa Rosada "con quién se va a identificar el hombre y a la mujer radical sino con nuestro espacio que le brinda una propuesta progresista". Al respecto, el ministro coordinador dijo: "ellos no quieren perder su identidad, y me parece que circunstancialmente quieren estar en un espacio como el nuestro; y a nosotros nos parece justo y respetuoso”. No obstante, destacó que "esto no significa que luego puedan participar, con sus propias banderas e ideas, solos en la vida política de los argentinos, sin haber tenido que bajarlas deshonrosamente entregándosela a los conservadores".