El Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que "no hay ninguna anomalía" en el manejo del programa Fútbol para Todos y explicó que la publicidad de Iveco le pertenece a la AFA que, por un acuerdo, se lo cede al Estado nacional que la canjea por camiones que se entregan a distintas jurisdicciones.
Al ingresar a la Casa de Gobierno explicó que Fútbol para Todos “debe ser una de las cosas más simples de poder administrar porque tiene cinco movimientos”. Al respecto, negó lo que dice esa nota periodística respecto de cómo actuó el Estado en la publicidad con la empresa Iveco.
Al respecto, sostuvo que el que escribió la nota “ni siquiera tuvo la menor idea para analizar que no le pertenece al Estado la publicidad de Iveco; le pertenece a la AFA y por un acuerdo de palabra, que después se plasma en acuerdos escritos, la AFA le cedía ese espacio al Estado nacional y el Estado nacional contrataba con alguna empresa que le sirviera- porque son tramos muy chiquititos-, y en este caso Iveco los aprovechó muy bien y nosotros eso lo transformamos en camiones, que se entregaron a distintas jurisdicciones, que permanentemente estamos comprando en el Estado pero no es un derecho propio del gobierno por la compra de los derechos de televisación. Quieren inventar algo que no existe”, aseveró el funcionario.
Fernández, sostuvo además que “lo hemos dicho cuarenta veces comenzando por la inoperante de (Graciela) Ocaña que es la denunciante de este tema y un chiquito que le prestó la televisión para que diga esta barbaridad y algunos que le siguen la corte a esta estupidez. Hay, en todos los que hemos trabajado en este tema, una tranquilidad absoluta, sabemos que es lo que se está haciendo, de lo que se hizo”, indicó el funcionario.
Seguidamente, el jefe de ministros reiteró: “se firmó un acuerdo; el Estado nacional compró los derechos para la televisación y los pone a disposición de la ciudadanía en todos los canales que puede para que todo el mundo pueda ver el partido que le plazca. Por eso pagó un dinero que la AFA lo maneja como lo entiende; es una institución que tiene vida propia, que no tiene por qué darle explicaciones a nadie”.
En el caso de Iveco, “que lo ponen como el gran problema, no es el Estado; eso es de AFA y AFA se lo viene cediendo al Estado y el Estado lo utiliza en camiones que nos vienen muy bien porque, en definitiva, hay que comprarlos, y es dinero que se pierde”, explicó el ministro coordinador.
En este punto, el funcionario detalló luego, en respuesta a otra pregunta que “no falta nada. Esos $172 millones son seguramente alguna manera de ver una contabilización que está vista de otra manera y por eso no se explican. En el Estado no tiene secretos; para que haya un pago –cualquiera de los que se llevan a la práctica- tiene que haber todo un andamiaje, un expediente, un pedido de fondos, un traslado de la terminal financiera que uno tiene, la autorización de la Secretaría de Hacienda, es todo un trabajo previo, a que se lleve a la práctica el pago. Entonces quieren encontrarle la quinta pata al gato, que no existe”.
La Auditoría General de la Nación “no emitió, lo emite hoy” el informe, aclaró Aníbal Fernández. Al respecto, agregó que en el caso de la nota “se han valido de algún infiel que como suele suceder en estos casos que, me imagino quienes son, por vocación política, que le han sacado un informe que él cree que es el que va a sacar la Auditoría; vamos a ver que dice la Auditoría en el día de hoy, comenzando por el tema Iveco la burrada que dice en tapa (La Nación), Iveco no le pertenece al Estado”.
Nisman
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que hay “cosas muy raras” en el comportamiento de la madre de Alberto Nisman, Sara Garfunkel, como que, “en pleno duelo” por la muerte de su hijo, cuando “todavía no había sido sepultado” fue “al banco para sacar las cosas de la caja”.
También, el funcionario señaló que la madre de fiscal no consignó ante la Justicia que “en su casa” el fiscal tenía “un arma de las mismas características a la que le había provisto Diego Lagomarsino” y que le causó la muerte.
“¿Y si en la caja había una carta suicida o si había elementos que daban cuenta de que hay acreedores o deudores por los cuales motivar la situación en la que se encuentra el fiscal?”, se preguntó el jefe de ministros, quien entendió que el allanamiento a la casa de Sara Garfunkel, ordenado ayer por la Justicia, debía haberse realizado con anterioridad.
“Me llama la atención que hayan tardado tanto tiempo en allanar”, aseveró el jefe de ministros en su habitual diálogo con la prensa al llegar a la Casa de Gobierno.