PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN CADENA NACIONAL, DURANTE SU VISITA AL CENTRO DEPORTIVO Y CULTURAL “JUAN DOMINGO PERÓN”, EN EL PARTIDO DE LA MATANZA.

Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas: es impresionante, déjenme decirles a todos y a todas que uno... yo también los amo profundamente, uno recorre el país pero yo no sé qué pasa en este lugar de La Matanza, Néstor me decía que es un lugar mágico.

La gente que cuando él llegó y como recién contaba Fernando, no había agua potable, no habían cloacas, no había nada, donde en los colegios iban a comer, te recibían como si estuvieran en el mejor de los mundos. Y hoy cuando hemos crecido, hoy cuando estamos inaugurando este fantástico complejo, que es cultura y deportivo, construido entre la Nación y el Municipio, con una inversión de más de 30 millones de pesos: 13 puso el municipio y 17 pusimos de la Nación, en la primera etapa, para que más de 6.000 personas, para más de 6.000 chicos y chicas vengan a hacer deportes, actividades culturales, cuando hoy estamos inaugurando, también, en cuatro barrios importantes de La Matanza obras de agua potable, por más de 42 millones de pesos. Quiero mencionar a los barrios: redes primarias, Los Cedros B; redes primarias, Laferrere Uno; redes primarias de agua refuerzo San Enrique y red primaria de agua, vinculación a acueducto, con Batería Las Nieves, lugares recónditos y profundos e ignorados.

Acá me dicen: “me olvidé de decir lo de las cloacas de Catán”. Lo digo yo y las cloacas de Catán también. Acá tengo apuntador, por suerte y las obras para terminar con las inundaciones en este barrio de Los Ceibos, donde estamos con este gimnasio, todo esto hoy aquí.

Y lo podemos hacer porque Néstor Kirchner, presidente, tomó la decisión de recuperar la vieja y antigua Obras Sanitarias de la Nación privatizada y convertirla en AySA, Aguas Argentinas, para todos los argentinos. Por eso a partir de la recuperación de AySA, a partir de las cooperativas de “Agua+ Trabajo”, que inundaron la provincia y el país a lo largo y a lo ancho, hoy, podemos decir –como decía con orgullo recién, Fernando– que La Matanza es el lugar donde más metros de redes de agua potable se han tendido en los últimos 10 años a nivel global, reconocido internacionalmente.

Y la verdad, tengo algunos números acá, pero son números no solamente para que los analicemos de todas las obras que hemos hecho, también para analizar comportamientos y para entender muchas veces.

Yo quisiera que prestaran un poquito de atención: AySA y el Conurbano bonaerense, este Conurbano tan incomprendido, cuando dicen que ustedes van a las movilizaciones por el micro y el choripan, díganle que no, van por el agua potable, por las cloacas, por las casas, por las calles, por el pavimento, por la universidad, por el trabajo, por eso van, por qué otra cosa. 

Paralelamente, estábamos inaugurando en Tres de Febrero, en Pablo Podestá, en una fábrica que hace caños de PVC y que además incorporó más de 280 trabajadores y va a incorporar 20 más porque está incorporando más tecnología. Hoy prácticamente el 90 por ciento de todos los caños y de toda la tecnología es nacional, redujeron déficit y ¿saben qué? El 50 por ciento de la facturación de 384 millones de pesos, del año 2014, se lo compró AySA para hacer agua potable y cloacas en todas partes. Miren si todo no tiene que ver con todo en este bendito país.

Pero quiero decir algunas cosas: agua potable, incorporados entre el año 2006 y el 2014, 2006 porque marca la recuperación, precisamente, de AySA, y La Matanza, que tenía una población de 722.000 personas con agua potable, le agregó casi un millón de personas, 136 por ciento más, al ser el distrito más grande, obviamente es el que tiene más metros.

Pero quiero darles también otros números: en el municipio de Ezeiza, por ejemplo, tenían solamente agua potable 9.700 familias; hoy tienen 129.000 personas incorporadas, 800 por ciento, no tenía nadie agua; Almirante Brown, un 88 por ciento; Ituzaingó, 137 por ciento.

Pero es importante entender, muchas veces yo los escucho a los compañeros de la juventud gritar o cantar mejor dicho: “qué te pasa, gorila”, esa canción que tanto me gusta a mí, pero miren saben que…. No, no es para que canten, esperen, es para entender, porque muchas veces no se es solidario o no se entiende la realidad de los pobres porque no se la conoce. No es porque en el fondo, sean malos; si vos de repente desde el día que naciste y tu mamá también, desde el día en que nació, siempre tuvieron las cosas más elementales, el agua, las cloacas, es muy difícil que entiendas el valor que tiene para el que no tuvo agua potable, para el que no tuvo cloacas.

Y yo les voy a poner un ejemplo para que entendamos, en lugar de enojarnos sociológicamente las cosas que pasan.

Miren me puse a recorrer los números, porque todo esto está en mi Facebook y en mi Twitter, es bueno que después miren todo porque quines quieren ser dirigentes, quienes son militantes o los simples ciudadanos para tratar de entender. Me fui al distrito circunstancial en el que vivo, por ser vecina de Olivos, y en Vicente López, tanto en cloacas como en agua corriente, el porcentaje es cero por ciento de incorporación, pero no porque no se la llevamos, sino porque ya la tenían. Entonces, es muy difícil cuando uno no ha conocido la pobreza, la carencia, que te nazca la solidaridad.

Por eso digo que no tenemos que enojarnos por ahí con los que no piensan como nosotros, a mí me duele mucho más cuando los que vienen del palo y lograron pelechar un poco y tienen trabajo y lograron un trabajo más remunerado, se olvidan todavía de los que están afuera del trabajo o todavía no ganan lo suficiente y entonces hacen un paro porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros, para otros jubilados, para hacer agua potable, para hacer redes cloacales. Como decía Evita: “Le tengo más miedo al frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de donde vinieron que al de los oligarcas”. Toda la vida lo he sentido así.

Por eso, hoy el pueblo de La Matanza no está de paro y el pueblo de La Matanza se volcó a la calle, lo pude ver. Pero yo no me enojo, no estoy enojada, porque si hubiera habido trenes, si hubiera habido subtes, si no hubiera habido huelga de transportes, como lo que realmente fue, una huelga de transporte, no hubiera habido paro general, lo sabemos todos, lo saben todos, hubieran ido todos a trabajar, inclusive aquellos que integran ese pequeño 10 por ciento que aporta solidariamente al resto de los compañeros trabajadores formales e informales.

Compañeros trabajadores: yo me acuerdo de esa legendaria y mítica figura de Evita cuando fue a hablarles a los ferroviarios, a decirles se olvidan qué era antes de Perón. Yo no quiero compararme, por favor, con ninguna de esas, pero por favor, se olvidan que no había Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil; se olvidan de que no habían convenciones colectivas de trabajo; hoy en la Cámara de Diputados estamos nacionalizando los ferrocarriles para todos los argentinos y tenemos una dirigencia sindical que convoca al paro.

Pero claro, no hay que confundirse, no hay que confundir jamás, compatriotas y compañeros, compatriotas a los que no comparten nuestras ideas y compañeros a los que comparten nuestras ideas, por favor, no confundir a los trabajadores con algunos dirigentes sindicales, con algunos porque sería injusta también si generalizara y dijera que a todos. Me refiero a esos que escuché hoy, como al pasar, a uno de ellos, emblema de los 90, que se refería a nuestro ministro de Economía como “rusito” por ser judío.

Mirá vos, mirá vos… estoy esperando a ver si alguna de las autoridades de la comunidad van a hacerle alguna denuncia por discriminación. Parece mentira, después de las cosas que nos han pasado a los argentinos que haya gente que discrimine a alguien, sean ministro o barrendero. Pero estas cosas pasan.

Pero vamos a seguir con las cosas importantes, con las cloacas, por ejemplo, y acá quiero recordar muy especialmente, en Vicente López lo mismo: cloacas, cero por ciento. ¡Y qué bueno, que bueno que sea así!

En Tigre no, en Tigre en cloacas 232 por ciento, para que se notifiquen los que tengan que notificarse.

En Hurlingham también. Hurlingham e Ituzaingó, para los que no tienen memoria. Hace mucho tiempo y no tanto, en la década de los 90, había un solo municipio, Morón, adentro de Morón estaban Hurlingham e Ituzaingó. ¿No sé si se acuerdan de algún intendente que finalmente creo que terminó procesado, preso por estafa con las cloacas?

También quisiera recordarles quiénes eran la empresa y el empresario que tenían que hacer las cloacas en Ituzaingó y en Hurlingham y en todo Morón para que nadie se olvide. Las vinimos a hacer nosotros. Por eso, en Ituzaingó y en Hurlingham, 19 veces en Hurlingham, 1.900 por ciento de cloacas. Solamente tenían cloacas 4.000 personas. Hoy tienen 104.000 personas desagües cloacales.

En Ituzaingó, 40 y…En Ituzaingó es lo más patético. En Ituzaingó solamente 45 personas tenían cloacas. Hoy tienen…¿dónde está el Intendente? Ahí lo tenés, hola, ¿cómo estás? Hola, Alberto. 45, 102.758, 1.000 veces.

En Ezeiza, el 474 por ciento. En Esteban Echeverría, el 526; en Almirante Brown, para que no se olvide nadie tampoco, 36.000 personas, hoy 136.000 personas, 376 por ciento. Esta es la realidad, esto es, en definitiva, la obligación de los gobernantes: ir mejorando escalón con escalón.

Y yo les pido por favor a todos aquellos que en estos casi 12 años, después de aquel desastre, fueron subiendo escalón por escalón de la escalerita social, laboral, salarial, de capacidad de consumo, por favor, no se me olviden, miren un cachito para atrás y vean que todavía tengo gente al pie de la escalera que tengo que hacerles subir el primer escalón. Solidaridad no para con el gobierno, sino para los que faltan que suban la escalera para poder progresar, para poder incluirse en el trabajo, en la educación, en la salud, en la vivienda, en la cloaca, en el agua potable, en el gas a lo largo y a lo ancho del país.

Hoy también aquí hemos entregado en comodato 10 hectáreas en la mítica ciudad Evita a través de la Administración de Bienes del Estado. Un parque público, queremos un pulmón en La Matanza. Diez hectáreas que Fernando me dijo que va a hacer inclusive un anfiteatro al aire público. Espero que se pueda hacer y pueda venir a escuchar algún concierto popular en ese anfiteatro.

También 8 hectáreas para el plan PROCREAR, para ese plan PROCREAR, para esa clase media que no encajaba en ninguna parte, ni en los planes sociales ni en los sujetos bancarios que te exigían hasta el ADN. Hoy, esa clase media que, con esfuerzo, puede acceder y construirse la vivienda que quiera. Hay 8 hectáreas más en La Matanza ahora para poder hacerlo.

Y también, más de 2.000 metros cuadrados para que esté la sede de la Jefatura de la Policía local. También, haciéndome eco de algo que Fernando y fundamentalmente los matanceros también en materia de seguridad necesitaban.

Hoy he dispuesto y he dado instrucciones a la señora ministra de Seguridad y al señor subsecretario de Seguridad, vamos a destinar 700 gendarmes, efectivos policiales, y 40 móviles en San Petersburgo, Puerta de Hierro y San Alberto, la localización no es caprichosa. Las herramientas de análisis que hemos tenido para tomar esta decisión, es el mapa del delito, inteligencia criminal estratégica nacional y también la colaboración de las autoridades provinciales nos han identificado, junto con las autoridades municipales, dónde eran los lugares que necesitábamos esta colaboración estratégica.

Y acá estamos con agua potable, con cloacas, con seguridad, con parques públicos, con PROCREAR, con este magnífico gimnasio aquí en pleno corazón de La Matanza, como estamos también y estuvimos en la provincia de Santa Fe.

Voy a explicar un poquito lo de la provincia de Santa Fe, lo que hemos inaugurado hoy.

El nuevo edificio del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica. Este Instituto, de casi 2.000 metros cuadrados, que alberga y que se hizo por un monto de 21 millones, que alberga a 72 investigadores y 37 becarios, es el instituto de Catálisis, que es una investigación y desarrollo básico para toda la industria petrolera y química más importante de Latinoamérica, 16 laboratorios y todos los recursos.

Y quiero señalar algo con respecto a la provincia de Santa Fe. En Santa Fe, el Instituto se llama INCAPE, pero en Santa Fe, debe ser tal vez una de las provincias donde más obras en materia de investigación y desarrollo, ciencia y tecnología hemos desarrollado. Son 22 obras por más de 23.000 metros cuadrados, casi 24.000 y hay 758 investigadores y 841 becarios.

Yo aspiro a que también, con el desarrollo de la Universidad de La Matanza, podamos comenzar a tener no solamente universidad, sino también instituto de investigación y desarrollo con becarios y profesionales salidos de la propia universidad. Esto es, en síntesis, lo que aspiramos.

Por eso, yo les pido a todos los compatriotas y les pido a todos los argentinos, que miremos el mundo. Yo estoy muy orgullosa de ser la Presidenta del país latinoamericano que mayor salario mínimo, vital y móvil tiene, no solamente en términos nominales, sino también en términos de paridad de poder adquisitivo. Estoy muy orgullosa de las miles de convenciones colectivas de trabajo que han permitido a los asalariados argentinos, ser los mejores pagos de Latinoamérica. Estoy muy orgullosa de tener uno de los índices de desocupación más bajo, luego de haber asumido Néstor Kirchner casi con un cuarto por ciento de la población, no ya con bajos salarios, sino directamente desocupados.

Pero en el mundo contemporáneo, en el mundo donde los obreros y los trabajadores y las sociedades se movilizan para que no los echen del trabajo, para que no les rebajen los sueldos, para que no les cierren las fábricas, que los trabajadores, que están mejores pagos que son un 10 por ciento, no le permitan al otro 90 por ciento ir a trabajar, eso no me da orgullo. Siento mucha vergüenza como argentina, que estas cosas sucedan en nuestra patria, porque estamos perjudicando a muchos argentinos. Y no es justo, porque en el fondo, todos lo sabemos, que no se trata de reivindicaciones obreras, se trata de oposición.

Y bueno, yo creo que todo el mundo tiene derecho a ser opositor, hasta un dirigente sindical, hasta un dirigente sindical de nuestro partido, pero ir a presionar a un gobierno. Yo creo que quienes se sientan representantes de la voluntad popular, lo que tienen que hacer es presentarse a elecciones, pero no llevar a actitudes que le hacen mucho mal a los trabajadores.

¿Saben qué? Porque yo no quiero que el día de mañana, cuando no esté en el gobierno -estoy segura que no va a suceder porque vamos a seguir siendo gobierno-, no quiero sinceramente ver a ningún trabajador, no quiero ver a ningún dirigente sindical tener que convocar a un paro porque o le bajaron los salarios, porque esto pasó en la República Argentina, eh, yo me acuerdo, 13 por ciento a docentes, a empleados públicos, a jubilados, no quiero ver huelgas porque cerraron una fábrica o porque no convocan a paritarias.

En fin, si tiene que seguir habiendo huelgas porque hay un puñado de trabajadores que no quiere colaborar con el resto de los trabajadores y del país para poder seguir creciendo, lo voy a seguir “bancando”, porque he “bancado” tantas cosas, que una más y esta en especial, me siento con espaldas para “bancarla”.

Pero por favor les pido que piensen, que piensen en los hermanos y hermanas a los que todavía les falta trabajo; que piensen en esos que se levantan a las cuatro y cinco de la mañana para tomar el tren, el tren donde el maquinista que lo maneja gana cuatro, cinco o seis veces de lo que gana el pobre laburante que se sube en la zona Oeste o en la zona Sur para bajarse en Constitución, en Once, de ahí tomarse un bondi y de ahí ir a un trabajo donde, a lo mejor, ni siquiera lo tienen registrado.

Yo pido que piensen en ellos y que piensen en el país, sobre todo en momentos tan difíciles donde un mundo complejo, cada vez más complejo va a exigir que seamos cada vez más eficientes, que gobernemos cada vez más, que gestionemos cada vez más, que estemos cada vez más arriba de las cosas y, fundamentalmente, que sepamos elegir a aquellos hombres y mujeres que se han comprometido con este proyecto durante estos doce años, que han permitido que aún, que aquellos que no nos votan, que aún aquellos que no nos votarán, que aún aquellos que no nos quieren, que aún aquellos que nunca nos querrán, hayan ganado lo que nunca han ganado en toda su vida.

Por eso, les pido a todos, mucha conciencia, mucha solidaridad para con el otro, para seguir diciendo la patria es el otro, la patria somos todos.

Muchas gracias La Matanza, gracias Fernando, gracias compañeras y compañeros, muchas gracias por el amor, por el cariño, por el afecto, gracias María, que la veo desde aquí, gracias Hilda, la compañera que hoy inauguramos el agua corriente en su casa, una empresaria que en los años 90 quedó en la calle, perdió todo y se vino a vivir a la casa de fin de semana aquí en La Matanza con sus tres hijos, gracias a todos y a todas, los que quieren y saben que extendiéndole la mano solidaria a otro argentino, es la mejor manera de conjurar el pasado horrible y la mejor manera de abrazar el futuro que todavía nos falta conquistar.

Gracias La Matanza, gracias a todos. (APLAUSOS)