PALABRAS DEL JEFE DE GABINETE JORGE CAPITANICH, EN EL ACTO DE APERTURA DE LA EXPO INDUSTRIA, PRODUCCIÓN Y DESARROLLO, EN MAR DEL PLATA, PROV DE BUENOS AIRES.
Muy buenas noches, muchas gracias a todos y a todas, al Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; al Intendente Gustavo Pulti muchas gracias, por supuesto bienvenidos compañeros y compañeras, colegas de Gabinete, presidente de la Cámara de Diputados; también a Wado de Pedro, como diputado nacional; intendentes, empresarios, trabajadores y a todos los que hoy nos acompañan, en la inauguración de esta tercera exposición, de carácter industrial, aquí en Mar del Plata. No teman, no voy a hablar demasiado, voy a tratar de extenderme lo menos posible por el calor, pero si quisiera, en primer lugar, manifestar nuestras cálidas y afectuosas salutaciones de la Presidenta de la República, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner y, en su nombre y representación, junto al equipo de gobierno, que nos acompaña, declaramos oficialmente inaugurada esta tercera Exposición Industrial. (APLAUSOS). Y eso para nosotros constituye un motivo de orgullo. (APLAUSOS).
Como ustedes saben, nuestra Presidenta tiene una pequeña lesión, que le impide estar aquí, pero nos ha transmitido también, que felicitemos al pueblo argentino, por estar disfrutando de este verano y por haber batido el récord – aquí en Mar del Plata – con 1.362.000 turistas, que es el mejor registro histórico desde el año 1993. (APLAUSOS). Y a su vez eso tiene mucho que ver con decisiones de orden político y, obviamente, de un proyecto político que siempre es el que finalmente toma las decisiones, a favor o en contra de los intereses del pueblo argentino.
Nosotros sabemos por nuestra ideología y por nuestra doctrina desde el Justicialismo que nuestros dos grandes objetivos son lograr la grandeza de la Patria y la felicidad de nuestro pueblo. Y la felicidad de nuestro pueblo sabemos que se logra con trabajo, con educación, con inclusión, con equidad, pero también sabemos que nuestras banderas históricas de independencia económica y justicia social son interdependientes y esto tiene que ver con la gran contradicción, que existe en el mundo de hoy entre democracia vs corporaciones. O administran los poderes corporativos encubiertos o es precisamente la voluntad del pueblo, a través de sus líderes políticos los que son capaces de administrar el Estado, en virtud del interés general y el bien común. Esa es la gran contradicción y sabemos que esa contradicción tiene que ver con esta interrelación. No es posible tener soberanía política si no tenemos independencia económica; no es posible lograr la justicia social sin independencia económica. Y en ese contexto es necesario observar que – allá por el 25 de mayo del año 2003 – cuando Néstor Kirchner asumió la responsabilidad de conducir los destinos de un país, que había vivido la peor y más devastadora crisis de su historia tenía que cumplir una obligación irrenunciable, que era reducir la desocupación estrambótica del 25 por ciento; lograr tener un país vivible implicaba la reducir la pobreza del 54 por ciento o tener una indigencia en los niveles del 27 por ciento, con una República Argentina asfixiada por una deuda pública equivalente a más del 160 por ciento del Producto Interno Bruto.
Eso es importante remarcar y recalcar por una razón muy sencilla: no se puede construir un proyecto político sin memoria y la memoria es parte del pasado. Siempre se recuerda que la historia es la política del pasado y la política es la construcción de la historia del presente. Por eso es muy importante remarcar que todo proyecto político tiene pasado, presente y futuro. Tiene pasado porque tiene historia; el presente es la construcción de ese proyecto sobre la base del consenso popular y tiene futuro si es capaz de aglutinar las voluntades ciudadanas para transformar efectivamente esa visión estratégica del país.
Por eso, quería simplemente transmitirles esta idea: la República Argentina vivió, a través de su historia, múltiples contradicciones pero siempre en dos ejes perfectamente articulados, ejes que representaban la voluntad popular o ejes que representaban efectivamente los intereses contrarios a la voluntad de nuestro pueblo. Pero sobre todo la historia argentina demuestra muchas veces, que se impulsaron falsas contradicciones y debates precisamente para dispersar la capacidad de construir un destino común, un proyecto político nacional y popular que nos englobe a todos. (APLAUSOS). Y esto claramente lo pudimos tener en la industria, allí las contradicciones fueron mercado interno vs exportaciones. En la industria fue claramente campo vs industria; mercado interno vs exportaciones; capital vs interior y la verdad que nosotros necesitamos un desarrollo y una matriz productiva, un desarrollo industrial que incluya la integración del campo con la industria para la generación de valor agregado de origen industrial para industrializar la ruralidad.
Necesitamos desarrollar la industrialización para abastecer la demanda del mercado interno, pero también para abastecer la demanda externa con más exportaciones, porque eso genera un influjo de divisas, hace sustentable el modelo macroeconómico y genera crecimiento y distribución del ingreso más equitativa, si existe un Estado que obviamente distribuya y asigne políticas públicas y en ese contexto también es importante remarcar que necesitamos la construcción de este país federal que se está construyendo porque eso implica que la industria no esté solamente en Buenos Aires, que podamos tener industria en el Chaco, en Formosa, en San Juan, en Mendoza, en Santa Cruz, en San Luís, en todos los rincones de nuestra extensa geografía porque tenemos una matriz productiva, gracias a Dios, amplia y diversificada.
Por eso, cuando Néstor Kirchner, allá por el 25 de mayo del año 2003, se encontró con ese país enarboló claramente una estrategia y esa estrategia implicó recuperar el rol del Estado, un Estado presente, dinámico con capacidad de intervención regulatoria para el desarrollo productivo, económico y social. Y eso permitió inclusión social, equidad distributiva y reconstruir la matriz productiva de nuestro país. Y esto ha significado efectos concretos y resultados muy contundentes. ¿Saben cuántos argentinos, hoy, están incluidos socialmente? 15 millones de argentinos. ¿Saben lo que se ha logrado en términos de equidad distributiva? Que el país sea una de las naciones que ha cumplido los Objetivos del Milenio, en términos de eliminar o prácticamente erradicar la pobreza extrema y el hambre, que ha propiciado efectivamente una reducción drástica de la pobreza; que ha generado ser el país número 139, en 193 países, en el índice de desarrollo humano, del sistema de Naciones Unidas, y que ha logrado mejorar sustancialmente la distribución del ingreso, medido por el Coeficiente de Gini y que ha logrado efectivamente reconstruir una matriz productiva e industrial con el 97 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto Industrial, en toda la República Argentina pasando de 80 parques industriales a más de 300 y esto, obviamente, configura un nuevo panorama y una nueva visión estratégica, en términos de valor agregado, de participación en el Producto Interno Bruto y de incremento de la manufactura de origen agropecuario e industrial que logra prácticamente el 67 por ciento, del total de nuestras exportaciones.
Pero nada de esto se pudo hacer sin decisión política y no hay decisión política fuera de un contexto que tiene que ver con un proyecto político, liderazgo, base territorial y voluntad para transformar. Y en ese sentido quiero trasmitirles lo siguiente: ¿saben por qué, hoy, pueden existir 15 millones de argentinos, incluidos socialmente? Porque fuimos capaces, o no nosotros, sino la Presidenta de la Nación de recuperar la administración de los fondos de pensión y quiero transmitir acá algunos indicadores: ¿Saben cuánta plata se llevaban de comisiones las AFJP? 1.200.000 de dólares por año. ¿Saben cuánto millones nos ahorramos en este tiempo? Casi 40 mil millones de pesos, desde el año 2009 hasta la fecha, en comisiones que iban a engrosar el bolsillo de los banqueros y no iban a los jubilados de nuestro pueblo; teníamos el 60 por ciento de jubilados y el 40 por ciento estaba fuera. Hoy, con la moratoria previsional y la inclusión de 500.000 jubilados, tendremos la cobertura universal del ciento por ciento de los jubilados, único caso en la historia argentina y en el mundo. (APLAUSOS).
O también lo que ha significado la Asignación Universal por Hijo, en términos de 3,5 millones de niños, adolescentes y jóvenes, que no pueden percibir este derecho de carácter social, si no están escolarizados, si no acceden a las 19 vacunas obligatorias que hace de la República Argentina el país reconocido por la Organización Mundial de la Salud en este sentido. Y esto tiene que ver con una cuestión esencial: se decía que el Estado es mal administrador. ¿Saben cuánto administraban las AFJP? 80 mil millones de pesos, en el año 2009. ¿Saben cuánto está llegado al Estado? A cerca de 500.000 millones de pesos. El Estado sabe invertir, el Estado sabe asignar recursos, el Estado permite a través de estos mecanismos, desde la participación accionaria en sectores estratégicos para el desarrollo autónomo del país hasta, efectivamente, el mecanismo de financiamiento que permita expandir el crédito.
También se han tomado otras decisiones, como por ejemplo, una decisión estratégica como la movilidad jubilatoria, los mecanismos que han permitido definitivamente expandir la demanda agregada. ¿Saben lo qué significa expandir la demanda agregada? Es potenciar el consumo, aumentar la inversión pública, generar las condiciones de la inversión privada. ¿Ahora saben por qué aumenta el consumo en la República Argentina? Porque hay más trabajo y hay más trabajadores, porque se ha expandido 6,4 millones de trabajadores en la Argentina, esto permite que cuando hay más inclusión, más equidad distributiva, más trabajo y más trabajadores hay más poder adquisitivo y cuando hay más poder adquisitivo la gente no solamente adquiere alimentos, sino también bienes durables y también, por supuesto, puede tomar vacaciones. Y eso tiene que ver con una nueva dinámica de inclusión social, de empleo y de industrialización.
Una exposición industrial no puede existir en Mar del Plata sin industrias, y una industria que puede visualizar la producción de software hasta la producción de vinos, hasta la producción de industria metalmecánica y esto forma parte de una matriz productiva amplia y diversa, como es la República Argentina, octavo país de superficie en el mundo, con casi 2,8 millones de kilómetros cuadrados, con aproximadamente una participación en el PBI, depende de cómo se mida. A mí me gusta medirlo por la paridad del poder adquisitivo con el puesto número vigésimo primero en el mundo, de 193 países y a su vez con cerca del trigésimo lugar, en términos de población. Esa es la República Argentina: un país con una diversidad productiva extraordinaria en términos de participación en la producción de cobre, oro, plata, litio, también potasio, como también segunda y cuarta reserva estratégica mundial de gas y petróleo no convencional, como es capaz de generar 500 mil empleos en la industria cultural, como es capaz también de alimentar a más de 400 millones de seres humanos en el planeta, por nuestra capacidad productiva.
Pero definitivamente lo que quiero transmitir es que así como fue una decisión estratégica la estatización de las AFJP, también lo fue la reforma a la Cartas Orgánica del Banco Central, porque eso permite la expansión del crédito al sector privado, principalmente a las pequeñas y medianas empresas. ¿Saben por qué? Porque hoy tenemos aproximadamente una proyección de casi 100 millones de pesos, con el 6,5 por ciento de la participación de la capacidad prestable con una tasa de interés que es menor en términos de comportamiento de mercados para estimular la inversión. Entonces uno observa eso, ve que el Banco Central tiene un rol dinámico para sostener la capacidad productiva y el empleo; uno observa que la decisión estratégica de estatizar YPF ha sido precisamente para tener autonomía de carácter económico, porque si no dependíamos permanentemente de la presión corporativa de los grupos de intereses, que no les interesa el desarrollo del país, sino también excedentarias, o también son mascarones de proa de las corporaciones y de los intereses estratégicos del resto del país y de los países del mundo para humillar a la Argentina. (APLAUSOS).
Lo que nosotros hemos observado en este tiempo es la recuperación de la dignidad, la recuperación de la soberanía, que es soberanía financiera, económica y energética, porque si no se recupera la soberanía en el ejercicio activo del rol del Estado no somos capaces de recuperar la soberanía política porque si no quién lidera y quién gobierna – en definitiva - no responde a los intereses del pueblo argentino, sino responde a los intereses corporativos nacionales y transnacionales. (APLAUSOS). Y entonces lo que ocurre es lo que ha sucedido muchas veces se llevan la plata desde afuera y finalmente nosotros nos quedamos con las penas y las lágrimas por no haber sabido defender con coraje lo que es necesario defender.
Hoy tenemos un fallo adverso de la Organización Mundial de Comercio pero es necesario que ustedes sepan que la Argentina, en los últimos diez años es uno de los países que ha incrementado y expandido el volumen total de importaciones. Ese fallo adverso también se inscribe en un mundo en donde existe guerra de monedas y ataques especulativos para destruir la soberanía de los países. No nos equivoquemos, no escuchemos aquellos cantos de sirena que pretenden desvirtuar el camino elegido. Muchas veces les habrán dicho a ustedes que este modelo emite moneda a mansalva, genera un déficit fiscal y la Argentina va a un desastre. Pero la verdad es que cuando nosotros discutimos lo hacemos con números: decimos siempre la base monetaria en la Argentina creció 20,6 por ciento, en el año 2014 y preguntamos que si eso expande y genera inflación porque no la genera en Estados Unidos que la triplicó, o en Reino Unido de Gran Bretaña que la quintuplicó, porque si la regla es universal entonces es para todos.- Y cuando dicen que el déficit fiscal es extraordinario en la Argentina porque es prácticamente de 7 por ciento, porque las rentas de propiedad no hay que computarlas, los fondos de garantías sustentables que antes de llevaban las AFJP o que las utilidades del Banco Central no hay que computarlas en realidad basta con leer, la página 67, de Manual de Estadística del Fondo Monetario Internacional y cuando le ponemos esa página y ese manual de estadística se tienen que callar. Y lo mismo también decirles que hablaban de que iba a ser una catástrofe y el resultado fiscal fue el conjunto de provincias prácticamente equilibrado, del país 46 mil millones de pesos; 117 mil déficit financiero pero es necesario decirles a todos ustedes que lo que ha conseguido el país, en materia de deuda pública es lo que va a permitir la mayor autonomía hacia el futuro. ¿Saben por qué? Porque en el año 2003 la deuda externa en manos privados alcanzaba al 65 por ciento del Producto Interno Bruto; ahora pagándole a Repsol generándonos un activo estratégico para el desarrollo del país llegamos al 11 por ciento.
¿Y eso sabe lo qué significa? Que los vencimientos de deudas son decrecientes, el año próximo cerca de 12 mil millones de dólares; el otro año 6 mil; el otro 8 mil y después menos de 2 mil millones de dólares, o sea nuestro país está en una transición: existen reducción creciente del déficit energético, reducción creciente de los flujos de servicio de deudas, expansión sustentable del saldo de balanza comercial y capacidad para capitalizar reservas, en un contexto donde el mundo está en un escenario extremadamente adverso. O acaso no sabemos que este año, de los últimos ocho años, es el de menor tasa de crecimiento, después del 2009; el mundo va a crecer a 1,8 por ciento; América latina – lo dijo Axel – 1 por ciento, la peor tasa de crecimiento en los últimos doce años. Entonces es necesario ver que las medidas que adopta la Argentina, respecto a la administración del comercio, ¿saben para qué es? Para defender a las medianas y pequeñas empresas, para defender a los trabajadores, para defender a las industrias, para defender al pueblo argentino. Por eso es necesaria una administración del comercio. (APLAUSOS). Porque cuando nosotros decimos que es necesarios aumentar la sustitución de importaciones, ¿saben lo qué le queremos decir al pueblo argentino? Ustedes creen que nosotros no podemos fabricar una jeringa, ustedes creen que con la inteligencia, la calidad de nuestros recursos humanos, la capacidad de acceso a la innovación tecnológica y productiva no somos capaces de sustituir importaciones. ¿Y saben lo qué significa sustituir importaciones? Significa que en vez de generar trabajo en el exterior lo generamos en la Argentina para que vivan mejor nuestros trabajadores. (APLAUSOS).
Y eso si somos capaces de sustituir importaciones, expandir exportaciones, si somos capaces de expandir una logística integrada entonces seremos, sin lugar a dudas, un país autónomo financiera, fiscal y productivamente. ¿Y saben lo qué significa ser un país autónomo? Decidir por cuenta propia sin tutelaje exterior e interior. Y significa que las corporaciones económicas deben tener un Estado que sean capaz de regular y líderes políticos que tengan el coraje para regular, porque muchas veces las leyes están, los decretos están, pero no hay la decisión política. Gracias a Dios en nuestro país existen las leyes, promovidas por este gobierno; existen los decretos reglamentarios y existe una líder indiscutible, con coraje, valentía y convicción, que se llama Cristina Fernández de Kirchner, que es capaz de tomar las decisiones en defensa de los intereses del pueblo argentino. (APLAUSOS).
Eso, implica tomar decisiones como se tomaron las decisiones de la Ley 26522, para garantizar pluralidad de medios, porque no nos equivoquemos en el mundo y en la Argentino los grupos mediáticos concentrados solamente son la expresión fiel de grupos económicos que solamente promueven interese determinados. Y eso es importante remarcarlo porque muchas veces esos grupos económicos no forman parte de una política económica explícita sino tienen economistas que hablan por ellos, hasta periodistas que hablan con ellos, hasta medios que expresan los intereses de ellos, porque en definitiva no se someten a la voluntad popular.
Por eso, hay que tomar decisiones, se han tomado decisiones estratégicas y se han cumplido objetivos esenciales en la Argentina. Hoy, la República Argentina tiene un nivel de exportaciones e importaciones que supera holgadamente el 25 por ciento, que su participación industrial es de entre el 17 al 20 por ciento del PBI; que la industria ha crecido en términos del 97 por ciento, en los últimos 11 años en términos de participación sistemática y esto ha permitido sustituir importaciones, incrementar exportaciones y desarrollas empleos sustentables. De manera que simplemente quería transmitirles que esto no es por casualidad, esto es causalidad, esto es tomar decisiones, esto es tener coraje y valentía y esto es construir un país no solamente en homenaje a la historia, sino del presente para beneficio de todos los argentinos.
Por eso felicito a Mar del Plata, felicito a sus autoridades, a sus industriales, a los empresarios y a los trabajadores porque hoy podemos conmemorar esta tercera edición de la Expo Industria, porque hay industrias, porque hay industriales, porque hay un pueblo argentino que está absolutamente convencido que este rumbo es absolutamente irreversible. Muchas gracias. (APLAUSOS).