La Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner encabezó esta noche el acto de conmemoración del Día Internacional de los DD.HH. y del 31° Aniversario de la Restauración de la Democracia, en el salón Mujeres Argentinas de Casa de Gobierno. “A partir de 2003 empezamos a construir el concepto de igualdad, que es lo que le da sentido a la democracia”, aseguró la Primera Mandataria. Y remarcó que “con el amor a la patria, el pueblo es invencible”. Durante el acto, la Jefa de Estado entregó el premio Azucena Villaflor de Devicenti a los familiares de Alicia Oliveira, en reconocimiento a su lucha por los derechos humanos.
En mensaje por cadenan nacional, la Presidenta de la Nación aseguró que “la democracia no se suspende por mal tiempo”. Por ese motivo envió “un saludo a los valientes que quedan en la Plaza de Mayo que hoy desbordaba”. “Quiero saludar a todos los hombres y mujeres que vinieron y se tuvieron que ir, los que no vinieron, los que no nos están mirando: porque es el 31 aniversario de la democracia de todos los argentinos”, enfatizó.
La Jefa de Estado sostuvo que “estos 31 años y estos 11 años, y 7 meses de aquel 25 de mayo de 2003, marcan una perspectiva histórica”. Consideró que antes de esa fecha “a esa democracia le faltaba un componente importante de construcción que era la construcción de la igualdad: ese 25 de mayo de 2003 empezamos a construir la igualdad social, política, económica, de género, que es lo que le da sentido a la democracia”.
Aseveró que “podés decir, podés elegir libremente, pero también tenés que tener la igualdad, que te permita decidir qué vida querés vivir”. “Podemos decirle a todos los argentinos, que este proyecto político ha comenzado a construir la noción de igualdad en la República Argentina”, remarcó.
La Primera Mandataria sostuvo que ello se logró “a partir de cambiar la matriz del modelo económico, de reindustrializar el país, de poner en marcha miles de convenciones colectivas de trabajo”. “Comenzó desde que los jubilados recuperaron la dignidad: no solo a partir de la movilidad de sus haberes, sino de la incorporación de muchos que habían quedado afuera, teniendo la cobertura jubilatoria mas importante de Latinoamérica” remarcó.
También destacó la existencia de “un proyecto que ha garantizado la mayor inversión en educación de la historia”. “Podemos hablar que somos el proyecto del desendeudamiento en la Argentina”, resaltó. Sostuvo que “es el proyecto que le dijo al FMI que eran los argentinos los que decidían nuestras políticas” y agregó que es el que “en Mar del Plata decidió que la integración regional era con nuestros hermanos de América del Sur, de Centroamérica, del Caribe”.
Cristina Fernández resaltó: “Somos el proyecto de la memoria, la verdad y la justicia”. Y remarcó que al ver miles de jóvenes en la Plaza de Mayo “uno sentía que habíamos conseguido el objetivo de que esa juventud se incorporara a la política y que sintiera como destino común, el destino de la patria”.
Enumeró algunos de los logros alcanzados en la última década, como el matrimonio igualitario, la identidad de género, el nuevo Código Civil y Comercial, la Asignación Universal por Hijo, el p”lan Procrear, el plan Progresar, el Conectar Igualdad, el plan de viviendas, de infraestructura, de miles y miles de kilómetros de rutas, en gas, electricidad, en Atucha, en Yacyretá. “No me alcanzarían dos o tres cadenas nacionales para enumerar las obras”, aseveró
La Presidenta afirmó que “nadie nunca invirtió en ciencia y tecnología lo que hemos invertido nosotros”. “Cada vez que me ven hablar en televisión, aunque no lo vean, es porque hemos inaugurado cosas para todos los argentinos”, remarcó.
Dos proyectos de país
La Jefa de Estado reconoció que le “gustaría que también en los tiempos que corren se explicitaran todos los proyectos políticos”. “Este es nuestro proyecto y nos gustaría también que nos explicaran tantos proyectos que dicen que hay, como si el país fuera un shopping”, remarcó.
En cambio, afirmó que “la historia del país nos demuestra que a lo largo de estos 200 años ha habido dos proyectos de país”. Dijo que hay una línea que une el préstamo de la Baring Brothers que tomó el presidente Bernardino Rivadavia, “entre ese endeudador y los que vinieron después: Martinez de Hoz o los que se enquistaron en los partidos populares”. Señaló que en 20 años “primero estatizaron la deuda; después con un gobierno de mi partido; endeudaron al país y en otro en gobierno elegido por voto popular, cerraron la puntada: soltarnos la mano, con el megacanje y otras cosas que pasaron”.
La Mandataria sostuvo que “también están los que forman parte del proyecto de rendición permanente”. En ese sentido, se preguntó “qué diferencia hay entre los que le decían a Belgrano, ´deje el norte y vuélvase´, de los que me dicen a mí ´negocie en cualquier término con los fondos buitres´”. Indicó que “no hay ninguna diferencia”, al tiempo que distinguió que “antes venían con armas y cañones, ahora vienen con las armas de la economía o del mercado”.
Aseguró que “estos dos proyectos tienen distintos protagonistas y hasta distintos partidos políticos que los encarnan en distintos momentos”. Por ello, sostuvo que “el país y la patria son algo más que una foto, un color o una campaña”. Y remarcó que “este camino de estos once años y siete meses no han sido fáciles, no han sido coser y cantar las cosas que hemos logrado”.
El hostigamiento al proyecto popular
La Presidenta recordó que su gobierno tuvo que “soportar nueve corridas cambiarias, precedida de miles de titulares catastróficos, de que el mundo se venía abajo”. Señaló que como esos intentos de desestabilización fracasaron “ahora parece que a los sicarios mediáticos se le unen algunos secuaces judiciales”.
Comentó que el ministro de Justicia, Julio Alak, fue “llamado a indagatoria quince minutos antes de que se comenzara a tratar el nuevo Código Procesal Penal”, porque “parece ser que a algunos jueces no les gusta”. Además, resaltó que el funcionario fue citado en una causa sobre Aerolíneas Argentinas a pesar de que “nunca un fiscal o juez argentino llamó o procesó a uno de los vaciadores o quebradores extranjeros. Fue la justicia española la que los juzgó, los condenó y los encarceló”.
Afirmó que se refería “al poder judicial y no a todo el poder judicial, porque hay sectores judiciales que también sufren la persecución”. En ese sentido, comentó las denuncias contra la procuradora Gils Carbó, cuyas oficinas fueron “allanadas tres veces”. Y agregó que “dos fiscales fueron llamados también a indagatoria y procesados por un juez. Porque los acusó otra jueza, que fue fiadora de un narcotraficante”.
Cristina Fernández distinguió dicha situación de la de las 4040 cuentas de argentinos en Suiza. Señaló que la información suministrada por la AFIP pesa 3 toneladas y media y a pesar de ello “nadie se quería hacer cargo” de la causa.
Respecto a las denuncias esgrimidas en juzgados estadounidenses por representantes de los fondos buitres, consideró que “estos buitres están perdiendo algunas plumas y van a terminar siendo un cachivache, en vez de buitres”. “Si creen que van a presionar con ese hostigamiento, no van a poder con esta Presidenta, que no tiene nada que ocultar” remarcó.
La situación argentina frente al futuro
En otro tramo del discurso, la Presidenta dijo querer “hablar del futuro”. Sostuvo que “semanas atrás decían que argentina terminaba con la mitad de las reservas que el dólar terminaba en 25 y que nos caíamos del mundo”.
En cambio, resaltó que “el Ministerio de Economía en nombre de los 40 millones de argentinos, convocó a los tenedores del BODEN 2015” para que cobren sus acreencias con un año de anticipación. Contra los que esgrimen que “no hay confianza en Argentina”, puntualizó que “solo vinieron un 2% a cobrar sus dólares”.
Aseguró que “los que quieren que volvamos al mercado, les importa un pito el financiamiento para la industria y el trabajo, lo que quieren son comisiones”. “Tuvimos allí el resultado de lo que opina “el mercado”. Estamos esperando explicaciones de los defensores del mercado, de por qué bajó el petróleo como bajó, que tiene que ver con la geopolítica”, remarcó. Y pidió que “no hablen mas del mercado, no repitan como loros, lo que sabemos que son decisiones de unos pocos poderosos, que nos someten al resto del mundo a esas decisiones”.
La Jefa de Estado sostuvo que en el mundo “saben que estamos dejando una Argentina desendeudada con altos recursos humanos, con una infraestructura de rutas, de líneas eléctricas”. “Saben que Argentina estamos dejando, por eso los mercados actuaron en consecuencia”, aseguró.
Por otra parte, destacó que un informe del Banco Mundial que “dice que Argentina, entre un grupo de países entre los que están todos los del G20, es el que más ha hecho descender el desempleo juvenil, en el periodo comprendido entre 2002 y 2014”. “Vamos a seguir trabajando, seguir profundizando, porque este es nuestro proyecto”, aseveró.
Y reiteró que “nos gustaría que nos contaran los otros qué es lo que van a hacer: no con slogans, sino con ideas y números, con proyectos, porque muchos de ellos están gestionando”.
En ese sentido, la Mandataria afirmó que “las candidaturas son algo más que una foto, que un color, que bonitas palabras”, al tiempo que consideró: “Necesitamos hombres y mujeres identificados con proyectos colectivos, lo necesita la democracia”. Sostuvo que “cuando la sociedad deposita la confianza en un voto, el daño que se le hace a las instituciones, a los sueños, a las esperanzas, es inconmensurable”.
Para finalizar, la Presidenta pidió: “Que nadie me nomine a nada: yo he sido diputada provincial, diputada nacional, senadora nacional, dos veces presidenta de los argentinos”. “Nadie nace predestinado para ser presidente nacional. Acá en la política tenés que yugarla y militar” por las convicciones.
Aseveró que “esta es la casa de la democracia. Para estar en esta casa, tenés que tener la legalidad, que son los votos. Luego, tenés que tener la legitimidad”. Señaló que “las cosas se construyen con amor y con alegría. Si no me creen, mirénle los ojos a Estela de Carlotto, mírenle los ojos a los nietos recuperados, de los que han tenido su primer trabajo”.
Cristina Fernández sostuvo que “el amor vence al odio, y el amor no es un amor cualquiera: hay un amor que une todo eso, un amor que se torna colectivo que cuando penetra los corazones de todos los argentinos se torna transformador, que es el amor a la patria. Con amor a la patria, el pueblo es invencible”.
Durante el acto, la Jefa de Estado entregó el premio “Azucena Villaflor de De Vincenti -2014" (post mortem) a Alicia Oliveira, por su labor en defensa de los derechos humanos. Recibieron la distinción los hijos y nietos de la primera jueza penal del país, que fuera despedida por la última dictadura militar.
Además, a la Presidenta le fue entregada una maqueta en escala del satélite Arsat 1, por parte del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, el secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, el presidente de ARSAT, Matías Bianchi, acompañados por un grupo de trabajadores del equipo que puso en servicio el satélite.