PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER DESPUÉS DE SU RECORRIDO POR LA PRIMERA ETAPA DE LAS OBRAS DEL NUEVO HOSPITAL MUNICIPAL DE MORÓN, PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Muchas gracias, buenas tardes a todos y a todas; los vecinos y las vecinas de Morón: la verdad que un acto como el de hoy, la inauguración de esta primera etapa, de este centenario hospital de Morón, ¿105 años, Lucas? 105 años, me recuerda aquella tarde en que, junto a Néstor, presidente, yo era Senadora, vinimos aquí a Morón, a un acto que – si mal no recuerdo – era en una carpa, me parece. Era una carpa, ¿no? Viste que memoria, bueno todavía las neuronas funcionan. (Risas). Y llegamos y me acuerdo de cosas entrañables, también entre los presentes me acuerdo que estaba y se levantaba emocionado, porque hablaba Néstor, ante cada expresión, tu padre, Martín, que estaba en ese acto. Yo lo recuerdo muy bien. (APLAUSOS).
Y también siento que ellos, hoy, están más presentes que nunca, porque cuando recién cortábamos las cintas del Hospital, de ese hospital maravilloso, complejidad tres, modernísimo, con salas impresionantes de Neonatología, con habitaciones para dos personas, donde – como decíamos con Lucas – se terminó la Sala General, esa cuadra de enfermos que atentaban contra la dignidad de las personas. (APLAUSOS).
Cuando el jefe, o uno de los jefes del Servicio de Neonatología me decía que por el instrumental, por las maquinarías, por la tecnología que se puso, ya no va a ser necesario trasladar a los bebitos cuando haya que hacerles intervenciones, me parece que me dijo en el duodeno, si mal no recuerdo, cuando me dijo y me mostró con orgullo alegría de todo lo que tenían para los niños, para los recién nacidos, para las madres acá, eso es dignidad. Y me recuerdo que bueno de aquella tarde y de todas las dificultades que tuvimos también, porque – durante la construcción – una napa freática que creíamos que estaba a 500 metros, apareció a 200 y todas las dificultades que tienen las etapas de la construcción, todo lo que cuesta construir. Destruir es lo más fácil que hay, pero construir es lo más difícil, pero lo más valioso al mismo tiempo, lo más valioso. (APLAUSOS).
Y estamos en este modernísimo hospital, que además en cada una de sus habitaciones tiene un televisor con TDA, con la televisión digital argentina, como corresponde, con modernos quirófanos y la verdad que estamos cumpliendo el sueño de miles y miles de argentinos a lo largo y a lo ancho del país, también aquí en Morón cuando estamos inaugurando este micro estadio municipal. La municipalidad de Morón no tenía ningún lugar como este y hoy lo tiene en este lugar emblemático. (APLAUSOS).
Inauguramos también un edificio, que hoy mostrábamos ahí, muy cerca del Congreso, del año 1906. ustedes vieron lo que era arquitectónicamente lo que hoy constituye la sede de la Auditoria General de la Nación, que no tenía edificio propio, y ese edificio estaba destruido, en el año 2001, 2002, bueno como estaba el país, el edificio no podía estar en píe porque el país tampoco lo estaba. Y lo recuperamos, lo restauramos, con una inversión de más de 32 millones de pesos. Ese reloj autómata – dice Fatala con mucha generosidad, que solamente hay dos autómatas en el país, bueno en relojes se refería. Porque yo creo que hay algunos más, pero no importa. Relojes tenemos dos relojes autómatas.
Ese reloj fue encargado en Italia, a una firma muy conocida, los Hermanos, bueno del apellido no me recuerdo, que lo hicieron especialmente para ese edificio, que estaba destruido, que es patrimonio histórico y que lo recuperamos íntegramente para que hoy funcione, en varios pisos, la Auditoria General de la Nación; reconstruimos la parte noble, y además pusimos también instalaciones muy modernas para que nos puedan controlar bien, desde la oposición, como corresponde. Les damos también los instrumentos para que puedan hacer su trabajo como corresponde. (APLAUSOS).
También inaugurando un Centro de Acceso a la Justicia, atento Julio, que estoy hablando de ustedes, del Ministerio de Justicia. Ahí Florencia Carigliano te llamó la atención, muy bien Florencia, las mujeres estamos siempre muy atentas, no nos distraemos nunca porque cocodrilo que se distrae es cartera, ya sabemos. Así que hay que estar atentos (APLAUSOS).
Y bueno este centro que ya es el sesenta y pico; Julio dijo que ya llevamos, desde el año 2010, más de medio millón de consultas. Las cifras que yo tengo son 800 y pico mil de consultas, casi un millón de consultas, en este lugar, donde el Estado baja y se humaniza, se convierte en el empleado que te da el Documento Nacional de Identidad, o el pasaporte, el que te recibe la denuncia, porque tal vez sos una mujer golpeada y tenés violencia de género, es el Estado que también te atiende para que vos hagas tus planes o presentes tus propuestas o tus necesidades a la ANSES. Increíble, me había olvidado también de decir, que cuando bajábamos en el helicóptero, aquí en Morón, no acá en Mansión Seré, de lo que voy a hablar al final, sino en el otro lugar, estamos haciendo Plan Pro.Cre.Ar, 800 viviendas Pro.Cre.Ar aquí en Morón con la ANSES. (APLAUSOS).
Y también inaugurando ahí, en plena 9 de julio, en el corazón de la capital de los argentinos, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una escultura en honor a ese gran intelectual argentino, a ese gran patriota argentino que fue Don Arturo Jauretche, porque Don Arturo no solamente fue un intelectual de los que se dedican – y no lo digo peyorativamente – hay gente que se dedica a escribir, a estudiar, pero este hombre, además, de escribir, de polemizar también fue un revolucionario y cuando era radical también fue encarcelado, en Paso de los Libres, cuando hubo un levantamiento radical, de cuando los radicales eran revolucionarios, siempre hago ese chiste, pero bueno, de cuando tomaron las armas contra el régimen para lograr el sufragio universal, secreto y obligatorio. Don Arturo era radical y fue junto a otros radicales, que abandonó, allá por el año 35, en una convención radical, que se hizo allá en la Chade, donde la compañía argentina de electricidad le había donado la sede a la Unión Cívica Radical, en la época en que los empresarios donaban a los partidos políticos los lugares en que tenían que funcionar y ahí Don Arturo, junto a otros radicales se fue, y fundaron FORJA, Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina, porque él decía que todo mundo que se derrumba parece un taller de forja y él sentía que esa década infame, esa década de entregas se estaba derrumbando y alumbraba un nuevo mundo, que pudo conocerse – perdónenme acá mi corazón de movimiento político – un 17 de octubre de 1945, que es una fecha de todos los argentinos, en realidad. (APLAUSOS).
Y estamos – como decía Juan Cabandié, recién – que se acordaba de alguien que había dicho, no importa quién, que si era Presidente se iba a terminar con el curro de los derechos humanos. La verdad que cuando uno escucha estás cosas la verdad que no dan rabia, dan pena sinceramente, sí dan pena, mucha pena. (APLAUSOS). Dios y la naturaleza quiso que estuviera acá un 10 de diciembre, porque ustedes saben que esta es la tercera vez: la primera fue una tormenta, iba a venir a inaugurarlo y no pude; la segunda fue la tormenta de ayer 9 y no pude, y quiso la casualidad que estuviéramos hoy aquí, 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, reunidos en el predio de 11 hectáreas, porque este polideportivo, las canchas que están afuera, las confiterías, los lugares de esparcimiento, en los cuales vienen miles de personas, todos los fines de semana para que lo sepan el resto de los ciudadanos argentinos, está ubicada en un predio de 11 hectáreas, donde estaba un centro clandestino de detención, la Mansión Seré, esa de la película “La Fuga”, de la cual se escaparon cuatro. Hoy nos acompaña uno de los que se escapó: Carlos García. ¡Carlos levántate! (APLAUSOS). Él es un sobreviviente realmente. (APLAUSOS).
Acá Carlos me dice también que se encuentran presentes otros compañeros y compañeras, que estuvieron también detenidos aquí. Y es un día muy especial por tantas cosas. (APLAUSOS). Tal vez ustedes no lo sepan, pero en estos momentos. ¿Dónde están las fotos, por favor? Se están llevando a cabo, en Córdoba… ¿la cámara va a poder tomarlo? Están digitalizadas, en estos momentos se está llevando a cabo, en Córdoba, precisamente en el campo de concentración La Perla un importante procedimiento porque uno de los represores detenidos, que fue precisamente… ahí está en imágenes los hornos de cal, en Córdoba, precisamente en el campo de concentración La Perla, un importante procedimiento porque uno de los represores
Por qué no pasan, por favor la imagen de la casa donde vivía…esos son los hornos de cal, allí se ven los hornos de cal en televisión, ahí está trabajando el equipo argentino de Antropología Forense. Esa es la casa de verano donde vivía Menéndez y según cuentan, se reunía…tiene cosas mucho más fuertes que los silbidos, tiene la condena de la Justicia pero, fundamentalmente, de la historia, que suele más certera que la Justicia.
Y en estos momentos, se está llevando a cabo un procedimiento…Yo quiero que vuelvan a las imágenes de los hornos de cal, por favor, a los hornos de cal. Allí, en esos hornos, donde se cocinaba la cal, cocinaron gente, quemaron se cree que a más de 28 personas. Ya fueron identificadas 2, está trabajado el equipo argentino de Antropología Forense, el mismo que está trabajando en México para la identificación de los 43 estudiantes secuestrados y desaparecidos en una de las tragedias más terribles y horribles de las que se tenga memoria.
La verdad que cuando uno habla de nuestro equipo argentino de Antropología Forense, se mezcla una rara sensación de orgullo y de dolor al mismo tiempo. Orgullo, porque son reconocidos como los más capaces del mundo; dolor, porque nos hubiera gustado no tener que tener esa capacidad para que no pasaran las atrocidades que pasaron y que todavía siguen pasando en el mundo en materia de violación de los derechos humanos.
Por eso, no hay que enojarse con los que quieren tratar peyorativamente a la política de derechos humanos. Creo que hay que tener pena y también recordar que, tal vez, muchos de ellos tuvieron que ver como civiles con lo que fue un mandato. Porque los que están presos son los militares, pero los que se beneficiaron económicamente están al frente de muchas empresas y vivitos y coleando.
Hoy, allí, en La Perla, un militar represor que está siendo juzgado y que tal vez ustedes recuerden fue –no importa el apellido- el que desencadenó los episodios de Semana Santa. Era uno de los torturadores más feroces de La Perla junto a otros y hoy pidió o en estos días pidió una reunión a solas con la Sala de jueces que lo estaba juzgando y ofreció ir a identificar los lugares donde habían sido quemados o donde podía haber fosas comunes. Esa es la misma persona fue la que desencadenó el episodio de Semana Santa cuando se acuarteló en el Tercer Cuerpo de Ejército ante una citación de la Justicia.
Hoy, a 27 años de ese hecho de ese hecho, esa misma persona se ofreció a colaborar con la Justicia para ir e identificar los lugares donde están los detenidos desaparecidos.
Esto es un logro de la sociedad argentina y no es ningún curro. Es fundamentalmente, crecimiento, Justicia, perseverancia en las organizaciones de derechos humanos, de las Madres, de las Abuelas, de los HIJOS, de aquellos como Carlos García que hoy nos acompañan.
Y también tenemos que pedirles a todos aquellos hombres y mujeres que quieren conducir la Argentina, después del 10 de diciembre del año que viene, que también se pronuncien en esta materia, porque este es uno de los pilares fundantes de nuestro proyecto y del prestigio de la Argentina en el mundo.
No me importan tanto las palabras necias como los silencios cómplices. Quiero pronunciamientos claros respecto de este tema de los derechos humanos en todos los hombres y mujeres que quieren conducir la República Argentina. Es una obligación moral, es una obligación política, es una obligación democrática e institucional decirles a todos los ciudadanos y ciudadanas de la República Argentina cuál va a ser la política de derechos humanos del siguiente gobierno porque esta es una política de Estado que hemos instaurado desde el año 2003 y que nos ha hecho ser respetados ante el mundo entero. No es patrimonio de un partido ni de un gobierno, ni mío ni de Néstor, es patrimonio de los 40 millones de argentinos que lo tienen que defender.
Por eso, quiero también en este día, enviarle a mi querida amiga y compañera la presidenta de la República Federativa del Brasil, la compañera Dilma Rousseff, un fuerte abrazo. En el día de la fecha, en el Palacio de Planalto, en Brasilia, la Comisión Nacional de la Verdad, que Dilma constituyera durante su primera presidencia, integrada por distintas personalidades, entre ellas, el expresidente Lula, el expresidente Cardoso, la intendenta de San Pablo, Erundina, le entregaron a la Presidenta del Brasil, a la compañera Dilma, el informe definitivo sobre la verdad, sobre los 434 desaparecidos y detenidos durante la dictadura del Brasil, durante la dictadura brasilera. Eran épocas de la seguridad nacional, de la Doctrina de Seguridad Nacional en todo el continente latinoamericano producto de la Guerra Fría. La propia Dilma, encarcelada y torturada.
Por eso quiero mandarle un cálido abrazo y una felicitación a ella y a todo el pueblo del Brasil por este paso importante en conocer la verdad. No hay democracia, no hay construcción social, política y democrática sin conocimiento de la verdad. La verdad es un derecho al que tenemos todos como ciudadanos.
Por eso, porque además no nos hemos detenido, sino que hemos seguido trabajando en la construcción de mayor ampliación de derechos de todos los argentinos, de igualdad, de que puede haber lugares como escuelas, como el CONECTAR IGUALDAD, como el PROCREAR, como la moratorios jubilatorias, todo forma parte de la construcción de de una sociedad más igualitaria.
No nos alcanza únicamente con la libertad; además de la libertad, queremos igualdad, porque eso es también uno de los pilares fundantes. Sin igualdad tampoco hay democracia, sin la posibilidad de la movilidad social.
Por eso, hoy aquí en Morón, ahí en el Congreso de la Nación con la Auditoría General de la Nación, allí en la 9 de Julio con la escultura de don Arturo Jauretche, en Once, con el Centro de Acceso a la Justicia, el primero lo hicimos en la Villa 31, si mal no recuerdo, esa villa del querido padre Mugica también.
Estamos construyendo cada día más y mejor ciudadanía y necesitamos que todos los argentinos nos comprometamos en esta senda, que no es una senda de un país ordenado, no hemos ordenado el país, lo hemos transformado que es muy diferente. Porque el orden, así como palabra, puede ser cualquier orden, puede ser un orden injusto, puede ser un orden que cristaliza las diferencias sociales, puede ser un orden que clausura las ilusiones, las utopías y las esperanzas.
No, nosotros hemos transformado el país. Porque como decía Arturo Jauretche, hemos vuelto a instalar la alegría, la alegría de miles y miles de jóvenes que se incorporan a la política porque vuelven a valorizar la militancia como nos pasó a nosotros. Pero no como nos pasó a nosotros en un ambiente de dictadura y de opresión, con los puños crispados, con los rostros amargados. Al contrario, ustedes vienen y a mí me encanta repetirlo siempre, vienen a las movilizaciones empuñando banderas y paraguas que giran al viento, con chicas y chicos jóvenes sonrientes, alegres y contentos de volver a participar y de sentirse parte de un proyecto. Muchos de ellos tenían apenas 3 o 4 años cuando Néstor fue presidente. Y hoy están en los colegios, militando, formando centros de estudiantes. ¡Dios mío!
Si quieren una juventud en serio, alejada de las drogas, una juventud alejada de todas las adicciones, vamos por la política, vamos por la igualdad, vamos por la participación. Esa es la verdadera manera de ser una sociedad en crecimiento y desarrollo.
No nos equivoquemos, la educación, la escuela, el deporte, la recreación, la dignidad, la esperanza de que mañana va a ser mejor que ayer y mejor que hoy, es lo que nos va a permitir construir el futuro que nos merecemos todos los argentinos y este presente que hoy estamos viendo.
Por eso, cuando hoy leía también el informe de la FAO, que me alcanzaron, donde nos colocan como uno de los países modelo y relata, bueno ya lo van a leer seguramente mañana en los diarios o no, porque como habla bien de la Argentina, seguro que no lo van a ver, pero no importa. La FAO nos pone como ejemplo en muchísimos planes y dice una frase que me impactó, que todo el poder adquisitivo que habían perdido los salarios argentinos durante la crisis del año 2000, ha sido recuperado ampliamente por el crecimiento permanente del salario mínimo, vital y móvil de los argentinos. No lo decimos nosotros, los dice la FAO y, realmente, es para nosotros un orgullo.
Por eso, en esta tarde de modernos y dignos hospitales; en esta tarde de recuperación de edificios arquitectónicos maravillosos de esta ciudad maravillosa de Buenos Aires; en esta tarde de nuevas inauguraciones de centros de acceso a la Justicia; en esta tarde de homenajes y recordatorios a patriotas como don Arturo Jauretche; en esta tarde, en este maravilloso micro estadio de la Municipalidad de Morón, argentinos y argentinas, a las cosas, a seguir trabajando, a seguir construyendo por una Argentina que merece que sus dirigentes políticos, cualquiera sea su extracción, cualquiera sea su historia, cualquiera sea su identidad, siga construyendo lo que son verdaderas políticas de Estados, derechos humanos, igualdad, progreso, movilidad social y trabajo para todos los argentinos.
Muchas gracias, Morón, muchas gracias por el amor, por el afecto y por el cariño.
Gracias. (GRACIAS)