Capitanich precisó, durante su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, que integran ese grupo los premiados Joseph Stiglitz y Robert Solow, además de "un conjunto de prestigiosos intelectuales que ya en 2009 habían planteado la necesidad de un marco regulatorio para reestructurar deudas soberanas".
La necesidad de ese tipo de medidas, recordó el funcionario, fue incluso motivo de una resolución de la ONU (la 65.143 de 2011), referida a la reforma de la arquitectura financiera internacional, al tiempo que fue adoptada por la asamblea general en diciembre de 2010 durante su 65° período de sesiones.
Asimismo, Capitanich exaltó la declaración de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales, (ICMA, por su sigla en inglés), que nuclea a bancos e inversores, que "promueve reformas para frenar el poder de los fondos buitre" frente su "voracidad" y la "acción de grupos financieros minúsculos afectando la inmunidad soberana".
"Se trata de 460 instituciones de 53 países que también están muy preocupados para establecer este esquema, lo cual demuestra que el mundo percibe que estos problemas se suceden a partir de la voracidad de los fondos buitre", añadió el jefe de Gabinete. "Esto forma parte de un debate internacional muy marcado y eso es un muy buen dato para la Argentina", sintetizó el funcionario.
En ese sentido, el funcionario cuestionó luego "la acción de grupos financieros minúsculos que pretenden socavar las bases de la reestructuración de deudas, afectando la inmunidad soberana a partir de sentencias verdaderamente exorbitantes". "Argentina lo que hace es defender su condición de país soberano", y ha demostrado que "tiene voluntad y capacidad de pago", concluyó.
Por último, aludió a informaciones sobre recientes gestiones privadas en torno de los bonos reestructurados, y dijo que son "expresiones de carácter voluntario por parte de un grupo de acreedores en el marco del prospecto" y en las cuales "no tenemos injerencia".
El paro no fue ni general ni nacional
Por otra parte, el jefe de Gabinete aseguró que el paro de ayer promovido por sindicatos opositores "tuvo una clara intención política y no de defensa de los trabajadores" y coincidió con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al sostener que "no fue ni general ni nacional", lo que se tradujo en el hecho de que "el 75 por ciento de los trabajadores no adhirió".
Al respecto, el jefe de Gabinete expresó que "el paro tuvo una clara intención política y no de defensa de los trabajadores" y añadió que "el sistema productivo funcionó normalmente. El 75 por ciento de los gremios no adhirió y ese es un dato objetivo de la realidad", aseveró el funcionario nacional.
Además, Capitanich afirmó que es "el Gobierno el que realmente defiende a los trabajadores, a través de acciones como la recuperación del sistema previsional, la eliminación de las comisiones que hoy van para los jubilados, y la promoción de la creación de fuentes de trabajo", entre otras medidas.
"El paro fue inexistente", clamó el ministro coordinador. Asimismo, sostuvo que los dos principales referentes de la convocatoria "deberían preocuparse" porque sus trabajadores "o no les hacen caso" o "el paro no tuvo ningún impacto". Para graficar la escasa adhesión, Capitanich comentó que ayer a la tarde en su viaje a Santiago del Estero, por la ruta 34 y 89, fue "impresionante" la cantidad de camiones que transitaban, así como también los restaurantes que encontraron abiertos en la ciudad.
El funcionario sostuvo también que "la evaluación previa al paro" que hizo el gobierno nacional "fue muy clara" y reiteró, respecto de los reclamos que los gremios opositores, que los trabajadores que pagan impuesto a las ganancias son "el 10,4 por ciento" y que el destino de esos fondos tiene "efecto redistributivo", a través de programas solidarios como el dirigido a jóvenes de entre 18 y 25 años, la asignación universal por hijo, y los subsidios para pequeñas y medianas empresas.
Durante su alocución, reiteró que "los que pagan impuesto a las ganancias son los que más ganan", y agregó que en todo caso "es un debate abierto en una sociedad democrática".
En respuesta a la seguridad pública, otro reclamo que llevó consigo la medida de fuerza, el jefe de ministros recordó que esa es "una potestad no delegada" cuya jurisdicción recae en las provincias y no en el gobierno nacional. Al referirse a la inflación, otro de los reclamos, Capitanich recordó que el índice de precios al consumidor "marca una tendencia decreciente desde enero" y que el gobierno "protege al consumidor de los grupos concentrados".
Por último, Capitanich se refirió a los fondos buitre, y dijo que le llamaba la atención que en Argentina los opositores políticos y gremiales "en vez de criticar las prácticas monopólicas, critiquen al gobierno" y tampoco reconozcan el efecto que tiene sobre la economía argentina "la menor tasa de crecimiento de otros países, que repercute en las exportaciones argentinas".
"Nosotros, desde el gobierno, lo que hacemos es promover políticas destinadas al consumo popular, como incentivos para mantener la demanda agregada, estimular la inversión pública, el empleo, las inversiones y el consumo, pero no podemos hacer nada respecto a la demanda externa, porque eso depende de otros países", concluyó.
Arsat 1
Durante la conferencia de prensa, Capitanich confirmó que mañana, en San Carlos de Bariloche, será despedido el Arsat 1, el primer satélite geoestacionario de telecomunicación diseñado y fabricado en el país, que será trasladado el 31 a la Guyana francesa, donde será lanzado al espacio a mediados de octubre.
Este "es un hecho muy trascendente para la Argentina" agregó el jefe de Gabinete y recordó que fue diseñado e integrado por Invap. Un avión Antanov lo transportará hasta el aeropuerto de Cayenne, en Guayana Francesa, con una escala previa en Ezeiza para realizar una recarga de combustible. Una vez que arribe a Cayenne, el satélite será nuevamente transportado por tierra hasta Kourou donde será lanzado al espacio a mediados de octubre.
El Arsat-1 brindará servicios de televisión, acceso a Internet y servicios de datos y de telefonía sobre IP a todo el territorio nacional. Arsat-1 es el primero de los satélites del Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones, un plan que implica el diseño y fabricación de tres satélites propios y su puesta en órbita y operación por la Argentina con el objeto de incrementar las capacidades del país en materia de telecomunicaciones, defender las posiciones orbitales asignadas al país e impulsar el desarrollo de la industria espacial.
Políticas específicas sobre la industria automotríz
Por otra parte, el jefe de Gabinete informó que el viaje del ministro de Economía, Axel Kicillof a Brasil "está asociado a la disminución de la demanda externa y a la coordinación de políticas específicas con nuestro principal socio estratégico". "En esa inteligencia hubo una reunión ayer", dijo Capitanich al referirse al encuentro que mantuvo Kicillof con los ministros brasileños de Hacienda, Guido Mantega, y de Industria, Mauro Borges.
Al ser consultado sobre suspensiones en la industria automotriz, el jefe de ministros respondió que son "situaciones de carácter transitorio", y luego enumeró los estímulos que se generaron y se pretenden generar para cumplir las metas de aumentar la producción y el consumo.
Capitanich explicó que el viaje de Kicillof a Brasil tiene que ver con "la evolución de la demanda en ambos países" y específicamente en "la evaluación doméstica participativa relativa de composición del comercio", y señaló que para la Argentina "implica una meta del 7 al 11% de participación en el volumen total en la provisión de autos que se demandan en Brasil; eso tiene que ver también con la cantidad", dijo.
También, Capitanich señaló que se discute con Brasil la metodología Flex, para una mayor profundización en la integración de toda la cadena de valor y todo el complejo de la industria automotriz. Se trata, agregó, de "apuntalar un sistema de mayor inversión y funcionamiento de la cadena de valor, mayor número de autopartistas, que implique una mayor parte del componente nacional de la industria local dentro del bien final" y agregó que "algunas unidades tienen el 33%, otras el 25%, otras llegan a más del 50%".
"Se necesita –agregó Capitancih- incrementar el valor agregado de producción nacional del vehículo final, sostener el empleo y potenciarlo".Capitanich explicó que México, Brasil y la Argentina tienen una industria automotriz que, coordinando políticas, incrementará la integración vertical.
Información "falsa y capciosa"
Capitanich calificó de "falsa, alevosa y capciosa" una información errónea relacionada con el empleo, publicada por un diario, y pidió ejercer "un periodismo serio y responsable".
Durante su alocución , el funcionario nacional se refirió a una noticia publicada días atrás en la portada del matutino El Cronista Comercial, que daba cuenta de que en los primeros seis meses del año ya se habían destruido 400 mil empleos.
"Esta afirmación es falsa, es una interpretación alevosa, capciosa, sin consistencia metodológica y técnica, que afecta la credibilidad de los medios cuando emiten opiniones sin sentido y cuando hay una aclaración, la minimizan u ocultan", dijo Capitanich.
En este punto, el funcionario se refirió así a la aclaración, publicada hoy en la página 15 del diario, firmada por el director técnico del INDEC, Norberto Itzcovich; y el director nacional de Estadísticas de Condiciones de Vida del INDEC, Claudio Comari, titulada "ni destrucción de empleo ni efecto desaliento".
"No hay equivalencia entre el título y la aclaración", concluyó Capitanich y pidió que los medios de comunicación ejerzan un "periodismo en serio, asuman las responsabilidades y se hagan cargo cuando hay conclusiones erradas y equivocadas".