Disertación ante el Consejo de las Américas: Palabras del Jefe de Gabinete

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DISERTACIÓN DEL JEFE DE GABINETE DE MINISTROS, JORGE CAPITANICH, EN EL CONSEJO DE LAS AMÉRICAS

 

 

Buenos días a todos y a todas: Quiero agradecer muy especialmente a Susan  Segal del Honorable Consejo de las Américas. Muchísimas gracias Susan, muchísimas gracias Carlos de la Vega, titular de la Cámara Argentina de Comercio; muchísimas gracias ingeniero Mauricio Macri, Jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y por supuesto, muchas gracias a todos y todas, y a todos y cada uno de ustedes representantes del empresariado, representantes del Congreso de la Nación; diputados; senadores presentes, y por supuesto, invitados especiales que participarán de este evento que, por supuesto es muy trascendente para la República Argentina.

Quisiera hacer en honor al tiempo, una breve descripción de lo que nosotros consideramos que son factores esenciales desde el punto de vista de la evolución del país, y sobre todo, los desafíos que tenemos para afrontar próximamente y generar una opinión muy clara que son relevantes en la actualidad.

En primer lugar, la República Argentina es, como ustedes saben el octavo país en superficie del planeta, con aproximadamente 2,8 millones de kilómetros cuadrados y tiene lo que se denomina Pampa Azul que es un mar en más de 2 millones de kilómetros cuadrados, está siendo sujeto de investigación para el desarrollo parte de la cual genera riqueza productiva que, obviamente es una plataforma también para la generación de divisas, aumento de exportaciones y generación de actividad económica.

Argentina tiene una característica esencial, hoy alimenta a 400 millones de seres humanos en el planeta, quinto exportador mundial de alimentos y ejerce un liderazgo mundial en temas claves de agroalimentos asociados al complejo de soja, aceite, derivados, miel, limón. Y obviamente adquiere una importancia crucial desde el punto de vista de la disponibilidad que todo el complejo minero con participación de oro, plata, cobre, litio, potasio en diferentes dimensiones y con enorme potencialidad, contando también con recursos humanos calificados contando con una de las mayores reservas estratégicas de agua dulce del planeta, contando con un nivel de inversión significativa en el campo de la educación en los últimos años, porque es muy bueno hacer una descripción respecto a lo que se hizo, es muy bueno hacer una descripción respecto a lo que falta porque eso es parte de los desafíos que tiene toda gestión de gobierno y sobre todo, el diseño en la ejecución de políticas de Estado.

La República Argentina en el año 2005 a partir de la ley 26.075 ha hecho una propuesta que tiene que ver con la fijación de una meta de inversión en educación, hoy alcanza al 6,47 por ciento del PIB y esto implica atender una demanda de un sistema que ciertamente es complejo, con aproximadamente 13 millones de alumnos en todo el país, con aproximadamente  43.000 establecimientos educativos y con aproximadamente 1.425.000 docentes, independientemente de las personas y de los cargos ocupados.

Y a su vez, también, ha tenido la capacidad de inversión sistemática desde el punto de vista de ciencia y tecnología, con un incremento gradual, sistemático y creciente desde el año 2003, llegando de 0,68 y al 0,75 por ciento del PIB, depende de cómo se tome el factor de medición, y eso es también una contribución para lograr o están logrando en estos momentos que tiene que ver con más de 1.000 científicos y tecnólogos, que han vuelto a la República Argentina para procesos de investigación y desarrollo, con un reconocimiento desde el punto de vista, revistas especializadas y organismos, desde el punto de vista de las publicaciones y de la calidad de nuestros científicos.

Efectivamente, nosotros tenemos un país con un potencial extraordinario desde el punto de vista hidrocarburífero al ser segunda reserva de shale gas; cuarta de shale oíl y tiene estar particularidad de combinar superficie extensa, número de habitantes con baja densidad de población, alta tasa de urbanización, casi el 90 por ciento y un modelo económico y social que aún con los desafíos pendientes ha logrado, en esta etapa, mayor inclusión social, mayor equidad distributiva y generando las bases y la plataforma para un desarrollo productivo, de carácter integral. Obviamente esto implica reconocer el esfuerzo realizado en estos últimos doce años y admitir que se partió de un escenario con cierta complejidad desde el punto de vista de pobreza, indigencia, exclusión social y una matriz productiva insuficiente para albergar la demanda existente por parte de la sociedad.

Durante los 204 años de historia, que nos caracteriza, tuvimos múltiples crisis asociadas precisamente a crisis de deuda. Y en este sentido, crisis de deuda estuvo emparentada con situación objetiva de estrangulamiento externo. Y éste, al mismo tiempo genera efectos desde el punto de vista fiscal, financiero, productivo, social, independientemente del análisis de una visión más ortodoxa o más heterodoxa, desde el punto de vista de herramientas metodológicas para afrontar estos desafíos.

El estrangulamiento externo, en forma recurrente en la República Argentina se produjo precisamente por una demanda incremental de bienes y servicios. Esta demanda ha generado claramente una competencia, principalmente desde 1976 a la fecha, con el atesoramiento en moneda extranjera y obviamente cuando existen ciclos expansivos de alto financiamiento la velocidad de crecimiento aumenta y cuando se produce restricción externa de menor capacidad de financiamiento se reduce sustancialmente la capacidad de irradiación de tasas de crecimiento.

Y nosotros hemos observado, desde el año 2003 a la fecha, por lo menos tres ciclos, que han caracterizado este mismo modelo, este mismo diseño, desde el punto de vista de la política macroeconómica. Un primer ciclo, de carácter expansivo de forma acelerada, lo que se denominaría ciclo de expansión acelerada 2003-2008. Este ciclo tuvo la siguiente característica: se generaron las condiciones para superávit fiscal y primario, conjuntamente con superávit comercial y de cuenta corriente, lo que se denominaba superávit gemelo, lo que permitió – al mismo tiempo – utilizar la política fiscal como herramienta expansiva para promover y potenciar la demanda agregada y al mismo tiempo propiciar la acumulación de reserva como política contra cíclica para atenuar los efectos del impacto de los vencimientos de los servicios de capital e intereses de la deuda. Esto se produjo en un contexto, en donde la acumulación de reservas constituyó una metodología adecuada – en el marco de una renegociación de deuda – que se produjo en el año 2005, con el primer canje, y el cumplimiento de las obligaciones con los organismos multilaterales de crédito, donde la República Argentina ha honrado sus compromisos de un modo sistemático y continuo.

En este contexto, nosotros teníamos un escenario económico internacional mucho más favorable, la economía mundial crecía a tasas aceleradas, en este ciclo expansivo acelerado. Luego tuvimos un segundo ciclo, en el mismo modelo macroeconómico. Esto es un ciclo que tiene que ver con lo que podría denominarse ciclo de expansión sostenida de menor cuantía, influido por lo que ha sido la crisis financiera internacional, con la caída del Lehman Brothers.

El período 2009-2012 fue un ciclo que presentó dos aristas muy claras: una caída en la actividad económica del 2009 y lo que se puede observar como un efecto de la tasa disparada de la tasa de crecimiento de la economía 2010-2011, para luego – obviamente – incurrir en un tercer ciclo: el de expansión moderada, atento a los indicadores del año 2013, con dificultades de crecimiento para el año 2014.

En ese contexto es importante remarcar que lo que se denomina como ciclo de expansión sostenida de menor cuantía 2009-2012, en el marco del escenario de una crisis financiera internacional que afectó la tasa de crecimiento de la economía, con caída de la economía mundial y con recuperación rápida 2010-2011 se observa, también, consecuencias desde el punto de vista del impacto de la economía local, pero rápida solución a partir de política activa, por parte del Estado, a través de reactivación productiva u otros programas, que atenuaron el impacto de la disminución del empleo. Es decir, que observamos aumento de la tasa de desempleo en 1 punto; luego expansión acelerada que permitió recuperar ese punto y se produjo, en el año 2003, la menor tasa de desocupación, desde el año 1993 a la fecha. Es decir, en aproximadamente 21 años, en el año 2013, en el último trimestre experimenta una tasa de desempleo del 6,4; en el primer trimestre del año, 7,1 pro ciento; segundo trimestre del año, 7,5 por ciento. Se observa el tema de comportamiento de algunos  sectores que presentan problemas que están fuertemente asociados a problemas de demanda externa y a problemas de un escenario económico internacional, en donde la economía mundial crece a tasas mucho más reducidas. Los motores de crecimiento de los países emergentes, como China, disminuye proporcionalmente la tasa de crecimiento al 7,5 por ciento y eso obviamente impacta los niveles de demanda externa y eso impacta conjuntamente con los procesos de expansión de actividades de exportación de la República Argentina.

Nosotros observamos 2012-2014 los problemas de exportaciones, asociados a un problema de demanda externa y de colocación de nuestros productos y observamos claramente el impacto que el menor influjo de divisas genera, en términos de restricción externa, y a su vez en el impacto de la tasa de inversión privada para el desenvolvimiento de la actividad económica. Obviamente, el Estado allí ha trabajado muy claramente con una metodología, que tiene que ver con el sostenimiento de la actividad económica, vía política fiscal expansiva, pero notamos claramente una evolución de esta demanda agregada con la notoria incidencia de una demanda externa menor. Entonces, uno lo que puede sacar como conclusión es cuáles fueron las fortalezas de la política macroeconómica y cuáles hoy constituyen los problemas a afrontar.

En primer lugar, la fortaleza de la política macroeconómica y del modelo macroeconómico aplicado, ha consistido en los siguientes resultados, porque es bueno ver las cosas positivas y analizar los desafíos que tenemos de aquí en adelante.

Primer resultado positivo: desendeudamiento neto en manos privadas, en moneda extranjera. Si uno excluye organismos del Estado la deuda pública, en manos privadas, es equivalente al 8 por ciento del Producto Interno Bruto, lo cual genera autonomía financiera y mejores condiciones de sustentabilidad macroeconómica hacia el futuro.

La segunda cuestión es que la República Argentina ha aplicado una política expansiva en materia de política fiscal, principalmente con inclusión en seguridad social y esta es equivalente a 12,1 por ciento del  Producto Interno Bruto, que implica una cobertura – desde el punto de vista de la seguridad social – para 15.000.000 de personas. Resultado claramente de este modelo macroeconómico ha sido garantizar inclusión social y propiciar mejor distribución del ingreso para mejor el Coeficiente de Gini, que es uno de los indicadores que mide sustancialmente la mejora en este sentido.

Tercero: la República Argentina ha tenido la perspectiva de una tasa de urbanización acelerada del 90 por ciento de su población. Cuando uno tomaba 1910, el 90 por ciento de la población rural y 10 por ciento de población urbana; hoy 90 por ciento de población urbana y 10 por ciento de población rural. ¿Qué significa esto? Que la demanda desde el punto de vista social está dada por presión en materia de empleo; presión en materia de infraestructura social básica; acceso a la electricidad (3,7 millones de personas han accedido a la electricidad); 2.100.000 personas para el acceso de gas, ha habido un esquema al acceso del sistema de escolarización pública llegando prácticamente a la universalización de Salas de 5, escolarización primaria, problemas para garantizar la terminalidad educativa, pero expansión en la matrícula, lo cual implica claramente que la presión y la demanda social en concentración urbana, desde infraestructura social básica, apertura de calles, pavimento urbano y empleo constituyen los grandes desafíos desde el punto de vista de la inserción social y el comportamiento del mercado laboral.

También ha habido un crecimiento sostenido de la economía, con diferentes niveles y porcentajes, pero cuando uno mide la evolución de los últimos once años es crecimiento sostenido, con diferentes escalas y diferentes ritmos. Y a su vez desarrollo de inversión pública y logística integrada, aún con las faltas existentes. O sea si uno toma 2003-2011, en pesos, implica una inversión de casi 400 mil millones de pesos, eso equivale a decir 5.500 kilómetros de transporte eléctrico, casi 5.000 kilómetros de rutas, casi 2.000 kilómetros de autovías, entre lo ejecutado, en ejecución y ajustar próximamente antes del año 2015. Además, implica reconocer el incremento en la capacidad de demanda instalada en materia energética, en materia de megavatios; implica observar claramente nuevos desafíos en materia de inversión hidroeléctrica, desde la represas Jorge Cepernic-Néstor  Kirchner con financiamiento de la República Popular China, por 4.700 millones de dólares, hasta la licitación de Los Chihuidos, en Neuquén, hasta lo que significa la ejecución de Los Blancos, en Mendoza, hasta lo que significa esa ejecución hidroeléctrica conjuntamente con Atucha II,  que implica 740 megavatios de disponibilidad, en el transcurso de este año, con un plan equivalente a 8 centrales nucleares en nuestro país.

También es necesario reconocer, como fortalezas de la política económica haber generado 6,3 millones de empleos, lograr cerca de 10 millones de personas registradas en SIPA y no SIPA, lo cual es el sistema integrado de pensiones del sistema de carácter formal en la República Argentina con personal activo y pasivo y eso significa, obviamente, reconocer 1.650 convenciones colectivas de trabajo y la recuperación sistemática del salario real, lo cual implica potenciación del consumo privado.

Y a su vez, ha habido una estrategia de incentivos para la sustitución crecimiento de importaciones y una diversificación de la matriz productiva, ambas insuficientes para atender la demanda estructural que el mismo modelo propicia.

¿Cuáles son las condiciones que objetivamente deberíamos reconocer como temas de resolución insuficiente? Primero, el tema energético, en el sentido siguiente: el impacto sobre la evolución de la demanda agregada, el impacto sobre el consumo residencial y también desde el punto de vista industrial ha originado un incremento de la demanda. Y en ese contexto si bien ha habido un esfuerzo extraordinario desde el punto de vista de la oferta eléctrica, que es aproximadamente de 8.700 megavatios y 1.325 en disponibilidad seguramente de aquí al año 2015, permiten observar que se han expandido la oferta energética para atender esta demanda, pero aún es insuficiente para atender la demanda incremental derivada de la evolución positiva y eso ha generado un tema que sumó al tema de la demanda de divisas.

La República Argentina –en el transcurso de este año – tiene una provisión de casi 14 mil millones de dólares de importación de energía; la balanza energética o el balance comercial energético depende claramente de los niveles de producción de crudo Escalante y su volumen total de exportaciones, pero claramente es un sesgo desde el punto de vista deficitario.  Obviamente, el esquema incremental y el rol de YPF en términos de producción de gas y de petróleo convencional y de gas y petróleo no convencional, con distintas asociaciones de capitales o colocación de financiamiento, permitirá garantizar efectivamente el equilibrio en la balanza energética y el superávit a partir del 2018 y 2019. Con lo cual, tenemos un problema, pero tenemos un sendero que, obviamente, permitirá la solución de carácter estructural. No solamente asociado al tema de los carburífero, sino también asociado desde el punto de vista de centrales nucleares hasta centrales hidroeléctricas hasta el desarrollo de la energía renovable. Ejemplo, energía eólica en donde la República Argentina tiene una plataforma muy trascendental hasta los esquemas asociativos de la producción de biocombustibles, a partir de la soja, a partir del maíz, a partir de la caña de azúcar, biodiesel, bioetanol como un componente en donde objetivamente se avizoran circunstancias muy importantes desde el punto de vista de inversión y de aprovechamiento múltiple. Entonces, el tema energético, es un tema de agenda con políticas activas para su resolución.

La segunda cuestión que es necesario advertir como un problema de diseño, es el tema del alto componente importado dentro de la matriz productiva. Lo cual implica aumentar el volumen de participación proporcional de componentes nacionales que es posible hacerlo por diseño, calidad y producción.

Lo mismo respecto a lo que significa el déficit de carácter comercial originado por insuficiencia en la cadena de integración del complejo automotriz, electrodoméstico y también, por supuesto, de otros bienes durables que está en proceso de adecuación, tanto por el acuerdo estratégico con Brasil como por el proceso de integración de todas las cadenas de valor correspondientes para aumentar los niveles de incentivos a los efectos de la integración productiva de carácter estructural.

Y también, nos parece claramente que, a pesar de las inversiones realizadas en materia de infraestructura, nos queda un gran desafío. El ejemplo, toda la infraestructura portuaria.

La infraestructura portuaria implica asumir el desafío de observar desde los puertos de Buenos Aires hasta el Canal Magdalena-Puerto de Buenos Aires, la utilización de la hidrovía Paraná-Paraguay. Argentina ha hecho una inversión muy significativa al Puerto de Santa Fe al Norte, por aproximadamente 112 millones de dólares.

Y allí también quiero responder amablemente a Mauricio, en el sentido siguiente: el puente Chaco-Corrientes, hoy es un puente en funcionamiento; el segundo puente, es un puente estratégico que requiere una inversión, pero es necesario advertir lo siguiente: nunca nadie y nunca antes se hizo tamaño nivel de inversión de infraestructura en el Norte Grande.

Nadie te cuenta, porque siempre los informes son de la oposición, pero la provincia del Chaco va a tener una inversión: 500 kilómetros de rutas nuevas, 818 kilómetros repavimentadas, 20 acueductos de 148.000, conexiones de agua potable, 313.000, el tema Gasoducto del Norte, que era una inversión estratégica de 21.000 millones de pesos, que abarca a 4 provincias que no tenían gas más el norte de Santa Fe. O sea, también hay procesos de inversión muy significativos para atender demandas múltiples. O sea, existen, obviamente, obras de infraestructura pendientes pero no es menos cierto lo mucho que se invirtió, 56.000 viviendas, 500 escuelas nuevas o refaccionadas o ampliadas a nuevas, 36 hospitales de 45. O sea, puedo dar cuenta de lo mucho que se ha invertido y también damos cuenta de una agenda pendiente de resolución.

Por eso, creo que la infraestructura portuaria es un tema de agenda, más rutas, más autovías, es necesaria más inversión en energía, es innecesario más inversión en ferrocarriles.

Fíjense que nosotros tenemos que el Belgrano Cargas son 2.500 millones de dólares, es muy importante pero son aproximadamente 3.500 nuevos vagones, 100 locomotoras, una reparación integral de 1.700…o sea, cambio de 1.700 kilómetros de vías, 321 reparación parcial. Pero aún es insuficiente para tener todo el sistema ferroviario directamente conectado.

O hay otros desafíos como el corredor biocéanico Aconcagua, que es un sistema de interconexión de carácter central entre Argentina o Chile o el biocéanico Norte, en el Norte del país. O sea, hay desafíos en materia de inversión en infraestructura, pero es bueno reconocer lo mucho que se ha invertido.

Y, por último, también el tema fibra óptica. Argentina tiene un programa de 51.000 kilómetros de fibra óptica, 30.000 ya se han ejecutado y queda el gran desafío de la última milla y tener el gran cinturón digital debidamente interconectado en la Argentina. O sea, proyectos, plataforma, esfuerzo ha habido y, por supuesto, que siempre falta.

¿Cuáles son los desafíos de Argentina? Los desafíos de Argentina son, principalmente, 3: primero, lograr autoabastecimiento energético. El autoabastecimiento energético es la clave y esto tiene que ver con potenciar el desarrollo de energía no renovable; potenciar el desarrollo de lo que ha hecho YPF.

Y acá doy una noticia muy actual: la empresa estatal de Malasia, Petromás, invertirá 550 millones de dólares con YPF para desarrollar sheil-oil en Vaca Muerta. Eso implica la adopción de una política activa para 187 kilómetros cuadrados aproximadamente.

Ayer, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se comunicó con el Primer Ministro de Malasia, obviamente para dejar cerrada esta idea que ya está en la publicación oficial de YPF y, a su vez también, con la comunicación a las Bolsas de todo el mundo.

Es importante observar que este joint venture genera perspectivas de inversión de casi 9.000 millones de dólares en los próximos años. Y eso es muy importante porque, no solamente la asociación de YPF con Chevron, sino también con Petromás y las perspectivas de colocación de instrumentos de financiamiento, es lo que va a permitir acelerar el proceso de autoabastecimiento energético.

Por lo tanto, este es el primer gran desafío de la Argentina. Cuánto más rápido exista autoabastecimiento energético, mayor será el impacto desde el punto de vista fiscal, desde el punto de vista del balance de divisas y desde el punto de vista del empleo por tres razones distintas: primero, ustedes saben que un gran problema instalado en la opinión pública tiene que ver con el resultado fiscal primario y financiero en la Argentina. Si uno excluye subsidios de energía, el resultado fiscal es equilibrado o positivo, tanto primario como financiero. Por lo tanto, es muy importante remarcar lo siguiente: cuánto mayor velocidad y aceleración constituya la capacidad de financiamiento vía asociación de capitales o financiamiento para producir petróleo, gas y energía renovable y no convencional y convencional, tanto más rápido tendremos sustentabilidad de carácter macroeconómica.

Segundo: esto obviamente tiene que ver con recuperación de balance de divisas en materia comercial. Si nosotros logramos aumentar rápidamente la producción, no tendremos que importar y, en consecuencia, tenemos mayor acumulación de reservas.

En tercer lugar: el impacto es también en materia de inversión y empleo. Cuánto mayores niveles de empleo tengamos, obviamente implica un cambio en la morfología del mercado laboral. Primero, el desempleo al empleo; segundo, del empleo no calificado al calificado y, tercero, del empleo calificado a mejores niveles de salarios aún para elevar el salario promedio de la economía.

Segundo gran desafío, porque tengo 2 minutos, tiene que ver con lo siguiente: primero, potenciar la industrialización acelerada de importaciones, de sustitutivas de importaciones y aumentar y diversificar exportaciones. Nosotros tenemos un programa PADEx, 24 destinos, 264 partidas parciales, Argentina tiene un potencial pero tiene una demanda externa con dificultades.

Tercer tema: logística integrada. Nadie puede dudar, que la Argentina debe hacer un programa de inversiones. ¿Cuánto significa eso? Eso tiene que ver con lo siguiente: el escenario de inversión en materia de logística integrada requiere, entre los próximos 7 a 10 años, no menos de 150.000 millones de dólares. ¿Es posible? ¡Claro que es posible! Es posible con BID, Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento, BNDES y acuerdos bilaterales de financiamiento Rusia, China u otros países o destinos y también, obviamente, con la asociación de capitales.

Eso es perfectamente factible. Hoy Argentina ha cancelado deuda neta con los organismos multilaterales: lleva 7.800 millones de dólares con el Banco Mundial, cancelado en los últimos 10 años; 2.700 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo; tiene una matriz de aproximadamente 4.200 millones de dólares de saldos netos a desembolsar. O sea, Argentina tiene enorme capacidad de financiamiento en materia de organismos multilaterales de crédito.

Deberíamos tener, obviamente, desde el punto de vista del Presupuesto, y deberíamos tener también de perspectivas de colocación de nuevos instrumentos para el financiamiento. En bioenergía, en todo lo que significa gas y petróleo no convencional, proyectar los próximos 10 años, 200.000 millones de dólares y no constituye una utopía, sino un desafío para trabajar juntos y lograrlo.

Lo mismo que en minería. Hoy tenemos nosotros 3.885 millones de dólares de inversión extranjera directa programada en minería, en términos efectivos implica 33 proyectos y en términos globales, son aproximadamente más de 200 proyectos que constituyen enormes desafíos para la inversión en el complejo minero. Y obviamente tener mayor disponibilidad de insumos estratégicos, implica petroquímica, química fina y otros componentes, farmacología animal, humana, etcétera que ineludiblemente pueden tener un incremento sistemático en los niveles de inversión.

Por último, quería transmitir las siguientes cuestiones: primero, mensaje político. Mensaje político es que la Argentina se encamina claramente, a primarias abiertas, obligatorias y simultáneas. Es la tercera elección bajo este instrumento y esta herramienta de carácter legal; no sufrirá ninguna modificación, pero tendrá la perspectiva siguiente: una competencia entre distintos frentes, alianzas electorales o partidos políticos. La democracia en su máximo esplendor y expresión. Y, a su vez, quién resulte electo presidente de la Nación a partir del 10 de diciembre del año 2015, tendrá que tener la suficiente amplitud para lograr un gobierno de mayor colación política porque ninguno va a tener mayoría en el Congreso, ninguno.

Obviamente, el resultado del año 2011, con casi el 55 por ciento de los votos, es irrepetible para cualquier candidato, obviamente en primera vuelta, y en la hipótesis de un ballotage implicará una pérdida de apoyo en el Congreso, tanto en la Cámara de Diputados de la Nación como en la Cámara de Senadores de la Nación. Por lo tanto, las coaliciones se darán en ballotage o, eventualmente, en el ejercicio del gobierno, sea el resultado de primera o de segunda vuelta.

Eso en sí mismo, no es bueno ni malo, depende de la naturaleza del liderazgo político emergente y de la capacidad de sumar esfuerzos en materia de diseño de políticas de Estado.

Segundo: creo que eso también implica observar el escenario político en todas las provincias y en todas las intendencias y, obviamente, garantizar que esta etapa de inclusión, mayor equidad y plataformas para el desarrollo, se convierta en una segunda etapa en autoabastecimiento energético, en industrializaciones aceleradas sustitutivas de importaciones, en aumento y diversificación de exportaciones, en logística integrada y en sustentabilidad macroeconómica.

Y, por último, siempre se da cuenta los temas que tienen que ver con conflictos permanentes de Argentina y que seguramente ustedes tienen una visión por ahí distinta al Gobierno y es bueno, por lo menos, expresarla públicamente: primero, nosotros hemos hecho el esfuerzo y la Presidenta de la Nación lo ha hecho, hemos logrado acuerdos con el CIADI para resolver controversias y establecer los instrumentos de amortización de esta deuda; hemos trabajado con organismos multilaterales de crédito para el tema de estadísticas confiables y la publicación de un índice de precios a nivel federal y un sistema de publicación de las estadísticas con confiabilidad y una metodología expuesta, clara y transparente; tercero, hemos trabajado en un acuerdo con Repsol para garantizar efectivamente una resolución favorable del tema; cuatro, hemos resuelto un tema del Club de París y es importante reconocer que esta gestión de gobierno ha utilizado 43.000 millones de dólares de reservas para pagar deuda y 190.000 millones de dólares de amortización efectiva en los últimos 11 años de gestión.

Por lo tanto, hemos honrado los compromisos de la República Argentina y hemos manifestado siempre voluntad de diálogo para cumplir los compromisos adquiridos por la República Argentina.

Hoy, el litigio de deuda, debería resolverse cómo tiene que resolverse, en dónde debe resolverse, esto es, en el Congreso de la Nación en virtud del artículo 75, inciso 7°), de la Constitución nacional con opiniones diversas, pero que en todo momento, la Argentina demuestra dos condiciones; primero, voluntad y capacidad de pago; segundo, nosotros hemos planteado claramente respecto a la sustitución del agente financiero y el cambio de lugar de pago, no de jurisdicción, con el objeto de garantizar que efectivamente y en forma voluntaria cualquier acreedor pueda garantizar su cobro, independientemente de una resolución judicial.

Y recordar que la deuda no ha sido contraída por esta gestión; segundo, recordar que efectivamente el conflicto desde el punto de vista judicial, no es de ahora, viene de antes y que la prórroga de la jurisdicción fue una condición del proceso de reestructuración, que es bueno recordar que el 15 de enero del año 2004, el mismo juez Griesa, cuando se planteó en audiencia pública por una moción judicial presentada por la República Argentina, respecto a las eventuales consecuencias de una interpretación de la cláusula pari passu, respecto a los acreedores del proceso de reestructuración todavía en ciernes, se manifestó diciendo que era una interpretación “extravagante”, como consta en la trascripción de esa audiencia y que consideraba que no era el momento oportuno ni en el presente ni en el futuro para establecer una decisión o una resolución judicial.

Eso no se sabe, no se publica, no se dice, pero es bueno que ustedes lo sepan. Pero en materia judicial, esa fue la resolución del mismo juez Griesa el 15 de enero del año 2004.

Y, por último, quería plantear lo siguiente: nosotros creemos que los desafíos son de todos y que vamos a trabajar con mucho esfuerzo para garantizar que las inversiones en el clima de inversiones en materia de hidrocarburíferas se cumpla con unificación de política fiscal, con unificación de política ambiental, con unificación de los procedimientos licitatorios porque queremos estimular un clima de inversiones para garantizar más inversión en el área y creemos que todas las herramientas e instrumentos a discutir, lo único que deben apuntar siempre es a generar más inversiones y más empleo porque es la garantía y la sustentabilidad macroeconómica de largo plazo.

Que disfruten muy claramente de esta jornada y agradezco muchísimo su preferente atención.

Muchas gracias. (APLAUSOS)     

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