En conferencia de prensa en Casa Rosada, el ministro coordinador aseguró que "hay 20 gremios, que cuentan con 30 mil afiliados, que efectivamente no adhieren y sólo 8 que manifestaron su adhesión" a la medida de fuerza que se desarrolla en todo el país.

En ese contexto, Capitanich reiteró su pedido para que los trabajadores tengan hoy la "posibilidad de ejercer su derecho de huelga de un modo libre, autónomo y responsable". El jefe de Gabinete sostuvo que "no hay justificación de una medida de fuerza de esta naturaleza, que es de naturaleza política y responde al arco opositor".

Capitanich también rechazó el "modo injurioso y agraviante" en que algunos dirigentes sindicales opositores hablan de él, e ironizó: "emulan a (Jorge Luis) Borges y (Adolfo) Bioy Casares en cuanto a sus expresiones y el lenguaje florido que causa emoción tras emoción". También, el funcionario apuntó a los partidos de izquierda por ser "funcionales a la burocracia sindical" que dicen combatir.

Según el relevamiento que realizó el gobierno, Capitanich indicó que se ha "observado el funcionamiento de las líneas de transporte urbano e interurbano; del subte, a excepción de la línea B; y el caso concreto de muchos trabajadores que efectivamente han demostrado su vocación y voluntad" de trabajar hoy.

Reclamos

En cuanto al reclamo del paro por la inseguridad, Capitanich nuevamente informó que "es una responsabilidad de cada una de las provincias". Al mismo tiempo, destacó el "esfuerzo extraordinariamente importante" que realizó el gobierno nacional en inversión en esa materia.

En relación a la inflación, otro de los reclamos que plantean las centrales sindicales opositoras, Capitanich confirmó la "evolución declinante en el índice de precios" y ratificó que la política del gobierno es "generar incentivos para expandir la inversión y la preservación del poder adquisitivo del salario".

Equidad redistributiva

En esa línea, el jefe de ministros defendió la "equidad redistributiva" de recursos que realiza el Gobierno a partir del cobro del impuesto a las Ganancias - otro de los reclamos del paro nacional convocado para hoy- al tiempo que manifestó que a las centrales sindicales opositoras que impulsan la medida de fuerza "no les interesa el rol del Estado" en ese sentido.

"Que no oculten ese debate. Los que más enfáticamente se quejan son esos sindicatos que tienen los trabajadores de mayores niveles de ingreso", dijo Capitanich. Al respecto, añadió: " No les interesa el rol del Estado en la protección de los que menos tienen. No les importa la política redistributiva. Si no quieren pagar impuestos, que lo digan claramente", afirmó el funcionario nacional.

"El impuesto a las ganancias alcanza al 10,4 por ciento de la población; son los trabajadores que más ganan", dijo Capitanich, para quien el análisis pasa por debatir "si vamos a ayudar a los que más ganan o a los que menos ganan".

Cotización del dólar

El jefe de ministros afirmó que "el dólar marginal o blue es un tipo de cambio inexistente en términos de transparencia, ya que no existe verificación de precios y cantidad, pero cuenta con la complicidad de medios de comunicación y agencias de noticias pagados por cuevas".

En ese sentido, aseguró que existe "complicidad" en la cotización del dólar paralelo: "están pagados por las cuevas, mienten sobre el valor de las transacciones y permiten difundir un valor que no existe", declaró el jefe de ministros y agregó que "mienten sistemáticamente y pretenden generar expectativas desfavorables para inducir una devaluación que obviamente no va a ocurrir".

El funcionario dijo que "esos ataques especulativos forman parte de la agenda permanente de los fondos buitre, en alianza con buitres locales". Capitanich sostuvo que "el 92% de las operaciones se realizan a través del Mercado Único y Libre de Cambios, y quienes tienen ingresos declarados puede recurrir a la AFIP y adquirir moneda extranjera transacciones de importación y exportación o para tenencia".

Ataque sistemático a la investidura presidencial"

Por otra parte, el ministro coordinador afirmó que la estrategia de los fondos buitre incluye el ataque sistemático a la investidura presidencial, para esmerilar su autoridad, a través de opositores políticos, sindicales, medios y periodistas".

El funcionario dijo que "esos ataques especulativos forman parte de la agenda permanente de los fondos buitre, en alianza con buitres locales". En ese contexto -sostuvo- "se afirma que hay default, cuando la Argentina paga y cumple, para cerrar el financiamiento por parte de organismos multilaterales de crédito".

Capitanich sostuvo que los fondos buitre buscan "pactar con medios opositores para resolver el pago de la sentencia arbitraria del juez (de Nueva York Thomas) Griesa en 2016". Por eso, evaluó, los líderes opositores en el Congreso votarán en contra de la propuesta oficial de pago soberano de los compromisos con bonistas, y eso se vincula con el reclamo de los fondos buitre de cobrar 832 millones de dólares, es decir, obtener un rendimiento de 1.608% en los títulos que compraron por 48,7 millones.

Por último, el jefe de Gabinete se esforzó en explicar que el proyecto "no modifica la jurisdicción, sino el lugar de pago, por impedimento judicial". "El agente fiduciario sustituto va a cumplir su misión principal y nadie va a impedir que un fondo cobre lo que tenga que cobrar", concluyó Capitanich, luego de rechazar interpretaciones de "asesores interesados en que no se cumpla", al ser consultado sobre opiniones del ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen.