La Presidenta de la Nación resaltó, al iniciar su discurso, que “debe ser una de las primeras veces que veo mujeres oficiales compartiendo la cena de camaradería”. Enfatizó que “aquello que parecía un anhelo, cuando dije que muy pronto íbamos a ver generalas, lo cierto es que la equidad de género es un hecho y debemos sentirnos muy orgullosos”.

La Jefa de Estado recordó que durante el discurso en su primera Cena de Camaradería, en 2008, planteó que “uno de los objetivos de las Fuerzas Armadas era defender los recursos naturales”. “Dios ha querido que no sea solamente agua lo que vamos a cuidar en los próximos años, sino también uno de los yacimientos más importantes en materia de gas y petróleo del mundo”.

También, resaltó que “había planteado en esa oportunidad la necesidad de integrar a nuestras Fuerzas Armadas al conjunto de la población”, ya que consideró que “no podía haber más diferencias más allá de las cuestiones en las que la justicia se viene encargando”.

La Primera Mandataria consideró en ese sentido que se ha “avanzado muchísimo en estos años”, al haber “incorporado a todas las emergencias que se producen en nuestro país a las Fuerzas Armadas”. Y subrayó que “no solamente lo hemos hecho en situaciones de emergencia, sino como una forma permanente de vinculación de nuestras Fuerzas Armadas con la sociedad civil, sobre todo con los sectores más vulnerables”.

También destacó la participación de militares en el desarrollo de “ciencia y tecnología: un tema muy caro para nuestras Fuerzas Armadas, que fueron pioneras en materia de industria y de petróleo”. Así, puso como ejemplo la inversión en materia de radares, que se lleva a cabo en forma conjunta entre los Ministerios de Defensa, Planificación Federal y el INVAP.

Resaltó que en materia de radares primarios se va a cubrir enteramente la frontera norte del país, mientras que con radares secundarios, se alcanzará una cobertura del 95% de las rutas comerciales – cuando hace 10 años era sólo del 5% -.

Cristina Fernández indicó que en el proyecto de reconstrucción del rompehielos Almirante Irízar ya se encuentra el 92% de la obra ejecutada, con una inversión acumulada de 530 millones de pesos. “El año que viene estará nuevamente cumpliendo las funciones históricamente reconocidas”, destacó. También enumeró la finalización de las obras de media vida del submarino San Juan, con una inversión de 51 millones de pesos.

La Presidenta afirmó que “había muchísimos intereses extranjeros para que nosotros no hiciéramos chalecos antibalas”. “Nos abocamos a la tarea, mediante una inversión de 8 millones, hemos montado la nueva planta de chalecos antibalas, que provee no solo a las Fuerzas Armadas, sino fundamentalmente a las fuerzas de seguridad”, resaltó, al tiempo que señaló que ya hay armados 5 mil chalecos, fabricados por cooperativas de trabajo y validados a través del INTI.

Por otra parte, señaló que en el caso del Ferrocarril Belgrano Cargas, ya “se fabricó el prototipo de vagón tolva cerealero”. “Esto no es solo trabajo para nuestras fuerzas armadas, sino que es valor agregado para la producción argentina”, aseguró.

Enumeró otras tareas como la modernización de los aviones hércules, la reparación del dique número 2 de puerto Belgrano y las tareas de reparación y construcción de naves en  Astilleros Río Santiago . También destacó los proyectos llevados adelante en forma conjunta con Brasil: “La vinculación con Brasil era mirarse con recelo a lo largo de la historia; ahora no sólo no nos miramos con recelo, sino que trabajamos en forma conjunta en este tipo de cosas”, subrayó.

Respecto a la provisión de nuevos uniformes, la Presidenta sostuvo que “se hizo un contrato con la República Popular China y en unos meses llegan los primeros embarques”. Sostuvo que “para hacer todo lo que teníamos que hacer, no hacíamos a tiempo a fabricarlos acá”. “Para los que les guste Estados Unidos, les decimos que Estados Unidos también se provee con uniformes hechos en China”, indicó.

La Jefa de Estado comentó que “este gobierno, que muchas veces es etiquetado de tener cierta fobia contra los uniformes, fuimos los que más vehículos les proveímos a las Fuerzas Armadas y de seguridad”. Sostuvo que “más allá de lo que se declama, lo importante es lo que se hace”. “Antes hubo gobiernos que tenían supuestamente mejores relaciones con las fuerzas armadas, pero las mejores relaciones deben ser de estas características, asumiendo las responsabilidades institucionales”, afirmó.

Fragata Libertad y soberanía nacional

La Presidenta de la Nación recordó la situación generada con la Fragata Libertad “que fuera embargada por un juez de Ghana, la fianza era de 50 millones de dólares”. Indicó que “había algunos que dijeron que iban a hacer una colecta patriótica”, de la cual “nunca se vio un dólar”.

La Jefa de Estado resaltó la actitud de los tripulantes de la fragata, ya que consideró que “no solamente se defiende al país con un fusil en un frente de batalla. Cuando uno es soldado, se defiende al país, en todos los frentes”. Sostuvo que “esos soldados, esos oficiales, suboficiales de la Armada, que estuvieron retenidos en la República de Ghana, como rehenes de los fondos buitres, deben sentirse muy honrados, porque tuvieron una demostración de dignidad que hace honor a la historia de nuestras fuerzas armadas, al general San Martín, al Almirante Brown, al general Belgrano”.

Reafirmó que hubo “una actitud muy seria de nuestra Cancillería y finalmente la fragata, sin que tuviera ningún argentino desembolsar ni medio dólar, pudo atracar en el puerto de Mar del Plata”, en una jornada a la que consideró “histórica”. “La defensa de la nación es una sola cosa, frente a ella nadie puede bajar la cabeza y aceptar la imposición indigna que viene del extranjero”, remarcó. Y felicitó a todos los uniformados “que estuvieron en esa batalla que se desarrolló en la Fragata Libertad”.

La Primera Mandataria resaltó también la jerarquización y aumento de los haberes de las FF.AA. Señaló que “la reestructuración impactó en el 100% de los retirados”. Y agregó que “se determinó el mismo aumento para nuestras FF.AA. al mismo tiempo en que se determinaba para el personal del estado, equiparando definitivamente al personal civil y militar del estado nacional”.

Cristina Fernández, sostuvo que se viven “momentos difíciles”, al resaltar que “la independencia se juega en muchos planos y muchos lugares”. “La independencia que en el siglo XIX se jugaba en los campos de batalla, hoy se juega en otros ámbitos, más sofisticados, pero no menos nocivos”, resaltó. “Necesitamos que se nos respete como nación y que las decisiones que se han adoptado se respeten, de la misma forma en que nosotros respetamos las decisiones de otros países”, aseguró.

Afirmó que esto se da en “un momento muy difícil del mundo, a nadie se le escapa la situación en Medio Oriente”, donde “frente a todo lo que se anunció, la cuestión tiende a agravarse”. Por tal motivo, indicó que “podrían algunos verse tentados a ver los recursos que tenemos en América del Sur, una región de paz”.

La Presidenta sostuvo que “la República Argentina vuelve a ser un país rico en petróleo y en gas” y admitió: “Cuando Gallucio me anuncia un nuevo descubrimiento, no sé si alegrarme o preocuparme”. “Cuando un país tiene determinadas riquezas, puede llegar a convertirse en un problema”, reconoció.

La Jefa de Estado pidió que “todos los argentinos entendamos cuales son los desafíos para el país”. Por último, convocó “a todos y todas, hombres y mujeres, como soldados, suboficiales, oficiales, ojefes integran esta fuerza, a sentirse parte de un proyecto de nación”. Y resaltó que “toda vez que hubo unidad entre las FF.AA. y el pueblo, la historia pudo escribirse para la argentina en letras de oro”. “Después de todo lo que hemos padecido, los argentinos nos merecemos una historia diferente”, señaló, por lo que solicitó “a todos la cuota de patriotismo para construir el país en el que merezca la pena vivir”.