La presidenta Cristina Fernández encabezó hoy el acto de inauguración de la planta de fabricación de motos Yamaha, en la localidad de General Rodríguez, en la provincia de Buenos Aires. Allí destacó la importancia de las políticas de desarrollo industrial, crecimiento del consumo e inclusión, plasmadas en el aumento del consumo de toda la población.
Para la Mandataria, de este crecimiento, es necesario destacar especialmente el aumento del consumo interno de productos hechos por trabajadores argentinos, "porque no es igual cualquier consumo", afirmó. Y agregó: "Quiero que cada vez consumamos más cosas hechas por los argentinos, porque eso significa más trabajo".
Explicó que, a nivel mundial, hay una desaceleración del crecimiento de las economías de los países emergentes, porque lo cual es necesario incentivar el consumo interno. "Eso fue lo que nos salvó en las épocas de peores crisis", memoró.
Para Cristina Fernández, "es muy importante que rescatemos el desarrollo de la industria nacional, y que cada vez podamos incorporar a motos, autos y tractores más componentes nacionales".
La Mandataria recordó que la suma de inversión privada y pública también constituye "uno de los puntales de este proyecto". Por eso, lamentó la generación de malas expectativas por parte de algunos sectores porque, señaló, eso redunda en una retracción del consumo. "Cuando se nos cayó el mundo encima, no nos avisó ningún diario, ni ningún analista, porque ellos son parte del sistema que ayudó a que se nos venga el mundo abajo", expresó.
El ataque de los fondos buitre
Luego, la Mandataria expresó que "el país no va a caer en default, por una razón tan obvia que no tendría que decirla: en default entran los que no pagan, y la Argentina pagó". Cristina Fernández sostuvo que los analistas "van a tener que inventar un nombre nuevo, un término que refleje que un deudor pagó y alguien no deja que ese dinero llegue a los que entraron al canje de nueva fe".
Asimismo, destacó la voluntad negociadora de la Argentina, que quedó demostrada tanto en las numerosas giras que se realizaron para buscar adherentes a los canjes de la deuda de 2005 y 2010, como en los acuerdos alcanzados con Repsol y los representantes del Club de París. Y aseguró que de ninguna manera se adoptarán decisiones que activen la cláusula RUFO, que garantiza a los adherentes al canje que cualquier mejora en el pago obtenida con posterioridad a los acuerdos 2005 y 2010 se hará extensiva a ellos. "Esta Presidenta no va a firmar nada que comprometa el futuro de la Argentina, como hicieron otros que firmaron cualquier cosa y luego tuvimos que venir nosotros a hacernos cargo. No me van a hacer firmar cualquier cosa amenazándome con que el mundo se iba a venir abajo", aseguró.
Finalmente, la Presidenta solicitó a argentinos "mucha unidad nacional, no importa si no están de acuerdo con el Gobierno en alguna cosa o en todo, porque no podemos volver para atrás al infierno de la deuda externa", y concluyó:"Estamos dispuestos a honrar las deudas con el 100% de los acreedores en forma equitativa, justa, legal y sustentable".
Videoconferencias
En el mismo acto, la Mandataria se contactó mediante el sistema de videoconferencia con San Rafael, Mendoza. Allí, el gobernador Francisco Pérez anunció la ampliación de una planta de producción de maquinarias e insumos para la industria petrolera. Todos los desarrollos de esta empresa fueron desarrollados por investigadores nacionales, y aportará tanto al mercado local como al exterior.
Luego, entabló un diálogo con el vicegobernador de Santa Fe, Jorge Henn, quien anunció la inauguración de la ampliación de la planta de electrodomésticos Liliana SRL, con una inversión de150 millones de pesos por parte del Gobierno nacional.
Finalmente, se contactó con representantes de la firma Mars, que produce golosinas y alimentos para mascotas, quienes anunciaron la ampliación de la planta inaugurada en 2010 en Mercedes, provincia de Buenos Aires. La inversión en la ampliación fue de 20 millones de pesos.
