Muy buenos días a todas y a todos.
Querido Gobernador, Bety: primero que nada, en este Día de la Patria, traer a todas las tucumanas y tucumanos y a los 40 millones de argentinos, un enorme abrazo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Una fecha muy especial este 9 de julio, en un momento muy especial también para la República Argentina: hace 198 años, desde aquí, desde Tucumán, se declaraba la independencia política de nuestro país, se declaraba la ruptura con un régimen colonial para empezar a construir nuestra Nación argentina. Y ese camino duro, difícil tuvo muchas piedras afuera y adentro, porque el colonialismo no tiene solo forma política, sino, digámoslo con todas las letras, el colonialismo tiene también formas económicas que aún subsisten en el mundo moderno.
Y esa consigna que hoy ustedes están diciendo, "Patria sí, colonia no", que lo decimos con el corazón, tuvo un momento de surgimiento en nuestro país: fue durante el gobierno de Juan Domingo Perón que se planteó "Patria si, colonia no" en serio.
Por eso, en el año 1946, el entonces presidente Perón, planteó con toda claridad por primera vez en la República Argentina: para terminar con la colonia, hay que terminar con la deuda externa y empezó a terminar con esa deuda. Por eso, en el año 1947, querido José, aquí en Tucumán, el general Perón, el 9 de julio, declaró la independencia económica de la República Argentina.
Pero claro, los enemigos del pueblo, de afuera y de adentro, eran y son poderosos. Por eso se interrumpió por la fuerza, sin acompañamiento popular, con la sangre, el proceso de inclusión en una Argentina para todos que había iniciado el presidente Perón.
Y fíjense ustedes, digámoslo con toda claridad, desde el año 1946, tuvieron que pasar décadas para que en el 2003 llegara Néstor Kirchner a trabajar por la independencia económica de la Argentina. Porque hasta la llegada de Kirchner se hablaba mucho del problema de la deuda, pero nadie se ocupaba de ese problema que lo empezó a solucionar Néstor Kirchner y que, finalmente, nuestra Presidenta llegó a concretar casi el 93 por ciento de aceptación de una negociación inédita en la Argentina.
Porque en otros gobiernos, en otras épocas y es importante decirlo en el Día de la Independencia de la Argentina, los ministros de los gobiernos iban a Washington a sacarse fotos en la alfombra roja. Hoy tenemos ministros que van a Washington a plantear las necesidades del país y a decir "tenemos voluntad y capacidad de pago, pero no lo vamos a hacer a expensas del pueblo".
Porque el problema de la deuda no es una entelequia, no es algo que le pasa lejos a cada uno de los habitantes del país. Cuando se prioriza el sistema financiero, como pasó hasta el año 2003 en nuestro país, 1 de cada 4 de nosotros perdió su trabajo. Y eso significaba que no llegaba la comida a la mesa, las empresas cerraban porque el colonialismo económico veía a través de la importación de productos que destruía los puestos de trabajo. Uno de cada 2 adultos mayores no podía acceder a una jubilación en la República Argentina.
Las chicas, gracias Néstor, gracias Cristina.
El sistema de salud de nuestro país, desvastado. La obra pública, no se hacía nada a lo largo y a los ancho de nuestro país.
Y entonces, lo que tenemos hoy no es casualidad, no es cuestión de técnicos y tecnócratas, es cuestión de decisión y de voluntad políticas de Néstor Kirchner, de Cristina Fernández de Kirchner y de todo su equipo que estamos acá para seguir comprometiéndonos y avanzar en esta transformación de la Argentina.
Por eso, el rol del Estado y del Presupuesto público tampoco es una entelequia, es clave para entender las transformaciones del país. En el año 2003, se usaba casi el 6 por ciento del Producto argentino para pagar deuda y el 2 y medio por ciento para el sistema educativo. Con las políticas públicas de estos años, con la negociación dura, justa, equitativa y legal, como dice nuestra Presidenta, con los acreedores, hemos logrado revertir esa ecuación y hoy usamos solo el 2 por ciento para pagar la deuda pública y el 6 y medio por ciento para el sistema educativo, para que el futuro de nuestras niñas y niños sea cada vez mejor.
Por eso, en estos tiempos difíciles, es muy importante tener un liderazgo y un gobierno como el de nuestra Presidenta. Ese liderazgo y ese gobierno, marcan a las claras que en un mundo de economía concentrada, en un mundo donde muchos países el sistema financiero toma las decisiones por encima de quienes son elegidos por el pueblo, desde aquí, desde la República Argentina, le decimos al mundo: tenemos una Presidenta que toma las decisiones para y por el pueblo y diciéndoles a las corporaciones que no es el tiempo de ellos, que es el tiempo de la inclusión social.
Por eso, la independencia en estos tiempos, cobra un sentido y un sabor muy especial. Porque rompimos con el colonialismo y la dependencia política hace 198 años y, entonces, queremos decirle al mundo: es una vergüenza que en el Atlántico Sur, en la América del Sur, territorio mundial de la paz, siga habiendo un enclave colonial como son las Islas Malvinas. Vamos a seguir reclamando con la verdad, con el Derecho, con la historia, con el acompañamiento del pueblo, como hace la Presidenta.
Y con mucha claridad también decir a los poderes concentrados, que son económicos pero, fundamentalmente, en estos tiempos, los poderes concentrados son financieros y mediáticos, decirles que acá hay un Gobierno que va a seguir peleando por los 40 millones, que ya tuvieron muchos privilegios, que se llevaron puesto el país más de una vez con el megacanje, con el corralito, con la estatización de la deuda privada, con la privatización de los fondos de jubilaciones. Acá les decimos que este Gobierno, que esta Presidenta va a seguir trabajando todos los días por una Patria libre, justa, soberana, por una Patria que rompe con el colonialismo económico diciéndoselo al mundo, negociando con fuerza pero con mucha voluntad.
¡Fuerza Argentina, fuerza Cristina, fuerza todos! ¡Viva la Patria! ¡Viva la Patria! ¡Viva la Patria! ¡Gracias, Tucumán; gracias, Néstor; gracias, Cristina!
Muchas gracias a todos. (APLAUSOS)