En el inicio de su discurso, la Presidenta resaltó la figura del creador de la insignia patria, el general Manuel Belgrano, a quien describió como "un político sin precedentes" y como "el otro padre de la patria", porque, dijo, "sin sus triunfos en Salta y Tucumán el cruce de Los Andes por parte del otro padre de la patria, José de San Martín, hubiera sido imposible".

Para la Mandataria, la creación de un país como la Argentina fue "tarea de un pueblo en armas" y del sacrificio de hombres como Belgrano y San Martín y mujeres como Juana Azurduy.

No obstante, convocó a revisar los motivos que llevan a los argentinos a recordar a sus próceres en el día de su muerte. "Deberíamos revisar esos comportamientos casi nostálgicos, de recordar a nuestros próceres el día en el que no estuvieron más, tenemos que recordarlos vivos, plenos y en acción para saber que su ejemplo sigue vivo y que somos capaces todo de llevarlo adelante", manifestó.

Por otra parte, Cristina Fernández defendió la política de negociación con acreedores dispuesta tanto por su Gobierno como por quien la precedió en la gestión, el ex presidente Néstor Kirchner, al señalar que "el mundo está dado vuelta y, curiosamente, los que siempre nos señalaron a nosotros como atolondrados o imprevisibles, son los que precisamente tienen ya hace bastante tiempo el mundo patas para arriba".

En ese marco, recordó que en la conferencia del G20 del año pasado se debatía la posibilidad de intervenir militarmente en Siria, en tanto que hoy las grandes potencias mundiales "están en conversaciones con Siria e Irán para intervenir militarmente en Irak".

Señaló entonces que en el plano financiero el panorama "no es diferente", dado que en Europa se observan gobiernos que reestructuran constantemente sus deudas, mientras que "nosotros, los imprevisibles, los que no cumplíamos, venimos bancando desde hace más de 30 años" la ocupación militar de Malvinas "y solo venimos reclamando diplomáticamente". "Y así lo vamos a seguir haciendo porque es el único camino", remarcó, para agregar en seguida que "nadie nos va a apartar de ese camino, porque somos un pueblo pacífico, porque creemos en la paz, en los derechos humanos en serio, de todos los países y de todos los pueblos".

La Mandataria recordó que "este país es nuestro y lo tenemos que defender entre todos", y que "la unidad nacional es una posición que ningún argentino puede dejar de observar a la hora de defender los intereses nacionales".

Luego, recordó como la crisis de la deuda "implosionó y arrasó la economía y las instituciones del país", hasta que el 25 de mayo de 2003 "un hombre que venía del sur con sus sueños e historias sobre su espalda", en referencia a Néstor Kirchner, inició el camino de la negociación que derivó en las sucesivas reestructuraciones, cuyos pagos el país cumple con rigurosidad y sin recurrir a nuevos endeudamientos. También memoró cuando, ante las Naciones Unidas, Kirchner afirmó que la Argentina iba a pagar sus deudas, pero que la dejaran crecer "porque los muertos no pagan sus deudas".

Luego destacó que hace pocos días se acordó el pago de la deuda con el Club de París, tras arduas negociaciones encabezadas por el ministro de Economía, Axel Kicillof. Y que ese mismo funcionario llevó adelante con éxito las negociaciones con la empresa Repsol por la compensación por la expropiación de YPF. Sobre este último punto, recordó que Repsol demandaba una compensación de 18 mil millones de dólares, que luego bajó a 10 mil millones, para terminar acordando en 5 mil millones. "Miren si tenemos vocación de negociadores, si somos previsibles", indicó.

Por eso, agregó: "Que nadie se equivoque, nosotros, como lo dije el día lunes, queremos cumplir con el 100% de los acreedores, con el 92,4 que accedió a ingresar al canje de 2005 y 2010 y también queremos cumplir con los que no ingresaron; solo pedimos que nos generen condiciones de negociación justa y de acuerdo a la Constitución Argentina, las leyes nacionales y los acuerdos que firmamos como país", recalcó.

Por eso, anunció que dio instrucciones al ministro de Economía "para que nuestros abogados le soliciten al juez (Griesa) llegar a un acuerdo que sea beneficio e igualitario para el 100% de los acreedores, porque hay leyes que cumplir, normas que respetar aquí y en el país donde se generó la sentencia".

"Es necesario que se le generen a la Argentina las condiciones para poder negociar porque hemos dado muestra de que somos personas capaces de sentarnos a negociar y acordar", señaló, para agregar: "Tengo la obligación de negociar porque soy una Presidenta responsable y debo hacerlo en el marco de la Constitución y las leyes". "No cuenten conmigo para hacer cualquier cosa, sí para hacer lo que debo, para cumplir con mi deber, pero nunca para rifar la patria", dijo Cristina Fernández.

Asimismo, pidió observar que los fallos adversos a nuestro país se dan tras anuncios tales como los descubrimientos de la segunda reserva de gas más importante del mundo y la cuarta de petróleo no convencional a nivel global. "Los que revolotean no lo hacen solo sobre las finanzas, lo hacen sobre los recursos naturales", advirtió.

"Acá, en la Argentina lo que sobra es buena fe, y la hemos demostrado haciéndonos cargo de nuestras deudas", dijo. Por eso, afirmó que "esta Presidenta tiene un compromiso, no con su gobierno, a mí me queda un año y 8 meses de gobierno, sería fácil como proponen algunos acordar cualquier cosa; pero antes que mi gobierno está mi país, mi nación y mi patria, porque mis hijos y mis nietos, sus hijos y sus nietos, no dependen de mi gobierno, dependen de que haya patria y nación, con soberanía". "Por eso pedimos la unidad nacional a todos los argentinos, tenemos que estar más unidos que nunca, porque la unidad hace la fuerza", concluyó.