El procedimiento se llevó a cabo alrededor de las 10 de la mañana en la planta siderúrgica Tenaris, en la localidad bonaerense de Campana, provincia de Buenos Aires.
Los funcionarios verificaron el contenido de cada una de las cajas y supervisaron la tarea de los operarios que cargaron las armas en la trituradora que las destruyó.
"Este Gobierno considera que cuando tenés un arma, tenés es un problema, porque está comprobado científicamente que el arma, en posesión de un particular, no garantiza más seguridad", señaló Alak. "La ONU ha reconocido internacionalmente nuestro plan de desarme, y en esto es importante recordar que antes en Argentina no había tanta rigurosidad en los controles para acceder a un arma", añadió.
Por su parte, Capitanich destacó que "272.366 armas se han destruido en los últimos diez años" y que las políticas públicas llevadas adelante por el Gobierno a través del RENAR permitieron "reducir drástica y sistemáticamente tanto la portación como la tenencia de armas, lo que es un antídoto para la violencia".
En tanto, el Director Nacional del Registro Nacional de Armas (RENAR), Matías Molle, subrayó que "con cada arma que se destruye se salva al menos una vida o se evita que una familia sufra un accidente trágico e irreparable".
Participaron del evento el secretario de Justicia, Julián Álvarez; el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal; y el diputado Eduardo "Wado" De Pedro, entre otros.