Muy buenos días a todos y a todas, en un día en que siempre es tan especial para todos los argentinos.
Quiero en primer lugar, dirigirme a todos los ex Combatientes de Malvinas, a sus familias, a sus familiares, a sus madres, a sus esposas, a sus hijas, a todos aquellos que dejaron su vida por la patria.
Claro que sí, no lo duden, porque los tiempos que se miden en términos históricos, no se miden únicamente a partir de meses, de años, o de tiempos o períodos electorales, o de gobiernos. La historia no se construye de esa manera.
La historia se construye todos los días, sumando acciones y también teniendo en cuenta que, como país no somos una isla sino que vivimos en un mundo cambiante, en un mundo además, donde esas relaciones de fuerzas mutan permanentemente no en los plazos tal vez, que tiene uno, dos, tres, cuatro, cinco gobiernos, sino en plazos tal vez más largos.
Pero la historia de humanidad demuestra claramente que siempre se termina recuperando los enclaves coloniales más tarde o más temprano. Por eso, tengo una infinita confianza en la historia, en el pueblo, para la recuperación de esas Islas.
Quiero agradecerle a Fermín el regalo de este magnífico pingüino Emperador, que es el pingüino que vive en nuestras Islas, quiero agradecerle a Moretti, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, todo un símbolo también, sus palabras, su cartel, que nos haya entregado esta tierra tomada en ese cementerio de Darwin que tanto nos duele a todos los argentinos.
Al respecto también, quiero informarles como nos hemos comprometido ante todos los familiares y como lo hemos hecho con la Cruz Roja Internacional, para identificar todavía a esos 123 cuerpos NN, cuerpos que todavía no sabemos, no conocemos el nombre de esos 123 argentinos que dieron sus vidas por todos nosotros.
Hay una obligación moral y patriótica de identificar a cada uno de ellos para honrarlos como se honra la memoria de los héroes. Para eso nos pusimos manos a la obra, porque no solamente hay que hablar o discursiar. Hay que hacer fundamentalmente. Y en esto, con nuestros defectos, con nuestros errores, con nuestras marchas y nuestras contra marchas, si algo podemos exhibir ante la historia, ante el futuro y el presente, es que somos un gobierno de hacer y de comprometernos todos los días con las cosas.
Para ello, con acuerdo de las familias y con acuerdo de los familiares, recurrimos a una organización de prestigio internacional y de indiscutible neutralidad como lo es la Cruz Roja.
Estamos recorriendo el país con recursos del Estado también, y ya hemos logrado obtener 65 muestras de sangre de más de 145 familias, precisamente para lograr esa identificación en la que están trabajando científicos y expertos argentinos.
Ustedes saben, que la Argentina por otra circunstancia también cercana a Las Malvinas, se convirtió en el equipo más prestigioso, con mayor expertis a nivel internacional para identificar restos de muertos no identificados.
No nos hubiera gustado tener estos expertos, la verdad, ni por lo de hoy, ni por lo otro. Pero la vida y la historia, uno tiene que tomarlas en su conjunto y en su totalidad. No puede seleccionar, ser selectivo en esa historia.
Yo les decía esto de la historia, de las relaciones de fuerzas y de nuestro compromiso con que la necesidad de la recuperación pacifica, y también tomar una clara conciencia de que es hoy Malvinas, en el concierto internacional.
Primero, me voy a referir a algo que comúnmente nosotros siempre reclamamos, y que es el uso y el abuso de nuestros recursos naturales que son tomados indiscriminadamente. Pero en realidad, el Reino Unido toma a los recursos como una cosa más, pero no la más importante en Malvinas.
Los recursos naturales, la renta que da la pesca sirven apenas para sostener a la población civil. La verdad sobre Malvinas, es que constituye la base militar nuclear de la OTAN en el Atlántico Sur, esta es la verdad que no pueden seguir ocultando y que quiero leerlo. Porque por eso nuestro mensaje no solamente tiene que ver con la soberanía, con un reclamo de soberanía.
Nuestro mensaje también tiene que ver con un mensaje de paz, en un mundo desquiciado por los enfrentamientos militares, étnicos y religiosos.
Leerles cosas para no equivocarme:".....constituye hoy la mayor base militar existente al Sur del paralelo 50 grados Sur. Desde Malvinas se maneja todo el despliegue militar británico, ma non troppo, diría yo, del Atlántico Sur, y también los sistemas de inteligencia electrónica".
Esto, no lo podemos desconocer, las Islas Malvinas se encuentran entre los territorios más militarizados del mundo. Teniendo presente la proporción de efectivos y civiles, es mucho mayor la cantidad de militares que de civiles. Para que tengan una idea, poseen entre 1.500 y 2.000 efectivos militares con una población de apenas 3.000 personas. Un poco más de 1.000 nacidos en las Islas, el resto son todos militares que normalmente se rotan permanentemente entre el Reino Unidos y aquí.
El gobierno inglés no desglosa en sus presupuestos, los gastos de defensa militar aplicados a Las Malvinas. Como es una nación que está en todos los frentes donde hay guerras en el mundo y que siempre está, casi siempre está del lado agresor o casi siempre es un agresor, tiene un gran gasto militar. Una pena, porque hoy hay casi un 20 por ciento de jóvenes desocupados en Inglaterra, sería bueno que se dedicaran menos a guerrear y más a ocuparse de los propios ingleses y del propio pueblo inglés que seguramente se lo agradecería mucho más, porque tienen severos problemas de desempleo y severos recortes.
El gobierno inglés no desglosa y se calcula que el gasto militar por cada uno de los ingleses para mantener lo que tienen en Malvinas, es de 31.000 dólares al año por cada habitante inglés. Por cada ciudadano inglés están gastando 31.000 dólares en mantener una base a más de 13.000 kilómetros de distancia, en donde solamente está la Antártida y el Cono Sur.
La flota británica en Malvinas está integrada por las siguientes unidades. Esto es para que no desmientan: un patrullero, un buque de apoyo, un buque de investigación, un submarino nuclear con capacidad de portar armas nucleares, un rompehielos, una fragata tipo 23.
La base de Monte Agradable situada en la Isla Soledad, posee un importante centro de comando y control y una base de inteligencia electrónica que permite monitorear el tráfico naval y aéreo de la región; 800 hombres de la Real Fuerza Aérea, más de 500 efectivos del Ejército británico, 30 miembros de la Royal Daly; 2 pistas aéreas tras continentales de 2.900 y 1.5525 metros
Todo esto requiere una zona, y la conozco porque está apenas a 700 kilómetros de Santa Cruz, una altísimo grado de mantenimiento; aviones de combate quinta generación, los Eurosfighter Typhoon, equipados con poderosos misiles cruceros capaces de algaxar gran parte del Cono Sur, no solamente la Argentina sino gran parte del Cono Sur. Algunos dicen que esos misiles pueden llegar hasta Ecuador inclusive. Dos helicópteros Sea King, 2 helicópteros Sikorsky C-61, aviones Hércules, aviones Locked, avión tanque, protección antiaérea y misiles Reipel, y podría seguir enumerando, más allá de los sueldos, que directamente los sueldos de los militares que están destacados en Malvinas, no tienen absolutamente nada que ver obviamente con los sueldos de los militares que están radicados en Inglaterra.
Como verán, un inmenso despliegue militar violatorio de todo lo que es la política de desmilitarización que nosotros sostenemos como firmantes, junto a todos los países de América, salvo los países del Norte firmantes del Acuerdo de Tlateloico.
Y esto habla de lo que mencioné también, cuando estuve hace muy poco tiempo en Francia, el doble estándar, y cuando se produjo y se produce todavía, aún está vigente el conflicto por la península de Crimea. Allí se condenó que no se aceptara la integridad territorial por parte de las grandes potencias. Allí no se aceptó la validez del referéndum que se realizó en Crimea. Con lo que digo yo "Doble Estándar".
¿Qué tiene que ver esto? Muchas veces, en nuestros medios de comunicación por el solo hecho de ser opositores al gobierno dicen, que...bueno, que es una cosa diferente.
No, no es una cosa diferente. Es exactamente lo mismo.
¿Y qué es lo que se oculta? Que en realidad lo que domina la política internacional, es la relación de fuerzas, no es el derecho internacional, no son los derechos humanos, no es el respeto a la paz, no es el respeto a la integridad territorial. Es la ley del más fuerte; el que puede pisarle la cabeza al otro se la pisa y nadie reclama.
Por eso, seguimos apelando, abandonar estos dobles estándares que finalmente luego se terminan volviendo en contra, como un búmeran. Porque lo único que nos permite no solamente a una sociedad nacional, a una sociedad local, sino también a la sociedad global, poder convivir racionalmente, evitar muertes, conflictos, miserias
, es que estas reglas de juego que tiene un país, también tengan reglas de juego a nivel internacional y que sean respetadas por todos los países.
Eso es lo que es la Carta de Naciones Unidas, esas son las innumerables resoluciones que hemos obtenido en todos los foros internacionales desde Naciones Unidas, pasando por UNASUR, MERCOSUR, CELAC.
No ha habido foro internacional que no se pronuncie a favor de aceptar esta resolución de Naciones Unidas que no dice que Argentina tiene razón, ni siquiera eso. Dice apenas que Inglaterra, que el Reino Unido se siente a dialogar sobre la cuestión de la soberanía sobre las Islas Malvinas con la República Argentina.
¿A quiénes quieren convencer que si no cumplen mínimamente esto van a respetar cualquier otro acuerdo o cualquier otro derecho de cualquier otra Nación?
Sería bueno también, porque estoy segura que a muchísimos ciudadanos ingleses no les interesa absolutamente nada tener que destinar millones de dólares a sostener una base militar. Porque yo estoy absolutamente segura que la mayoría de los ciudadanos ingleses y, fundamentalmente sus jóvenes, hoy desocupados por un 20 por ciento de desocupación, sin perspectiva de futuro, lo que menos les interesa es destinar recursos para estas cosas. Y lo que menos les interesa también a los jóvenes, son las guerras. ¿Saben por qué? Porque los que se mueren en las guerras, son los jóvenes, no son los mayores que son los que las arman, no son los gobernantes que son las que las arman. Son los jóvenes los que mueren en las guerras.
Entonces, yo estoy absolutamente convencida que son los jóvenes los que seguramente no comparten esto.
Y por eso, también quiero hoy recordar a otros jóvenes en épocas donde surgen voces que no hay que recordar la historia. Fíjense si no habrá que recordar la historia. Fíjense cómo se han construido estos grandes países que hoy tienen todavía colonias. Precisamente, haciendo un ejercicio permanente de la historia. No hay fututo si no sabés tu historia.
Por eso también quiero homenajear hoy y quisimos homenajear hoy a ese grupo de jóvenes que allá por los años 60 fueron a plantar, no armas, fueron a plantar la bandera nuestra, de todos los argentinos a nuestras Islas Malvinas.
Quiero agradecerles a ellos y a María Cristina Verrier, que seguramente me está escuchando y que era la depositaria de esas banderas, y que me encomendó solamente dos destinos y luego me dijo "las otras ponelas dónde vos quieras, pero yo te pido dos destinos: uno, que esté en el mausoleo donde descansa Néstor, ahí quiero que esté la que más flameó sobre las Islas Malvinas".
Es cierto, era la más embarrada, rota, se ve que la que estuvo más tiempo fuera de esa cárcel de los ingleses antes que pudieran sacarla.
Y la segunda que me pidió que también ya la cumplí, fue que la depositara en la Basílica de la Virgen de Itatí en la provincia de Corrientes porque ella era devota y Dardo Cabo también, que era devoto de la Virgen de Itatí, jóvenes católicos que creían en Dios y en su patria y en su bandera.
Por eso, yo quiero en este día tan especial, dirigirme a los argentinos, a todos los argentinos y argentinas, a todos agradecer a todos los pueblos de la América del Sur, de Centro América, de la CELAC, esa maravillosa construcción impensable hace unos años atrás, a mí me resultaba impensable porque –y esto lo saben muchos hombres de otros gobiernos- que no teníamos apoyos en Centro América, por ejemplo, para nuestra causa de Malvinas. Y nosotros hemos logrado en la última Cumbre de la CELAC, en la Segunda Cumbre de la CELAC, una vez más, que por unanimidad de México para abajo, todos los pueblos de nuestra patria grande apoyen nuestro reclamo.
Y en esto, quiero rendirle un tributo también porque mucho tuvo que ver en el cambio de actitud y de voto de muchos países, la gestión del comandante Hugo Chávez Frías, presidente eterno de la República Bolivariana de Venezuela que a fuerza de solidaridad, que a fuerza de generosidad logró también que la causa Malvinas, fuera una causa de todos los americanos.
Esta que hemos colocado hoy aquí, es la anteúltima bandera que me toca colocar de las que me entregara María Cristina. La próxima va a ser en el Museo de Malvinas que será inaugurado en el Espacio de la Memoria, ex ESMA. Esperamos y le pedimos a la empresa también que haga honor a esto, el próximo día 10 de junio de reafirmación de nuestros derechos sobre las Islas Malvinas, fecha que fuera instaurada por el general Perón como fecha de reconocimiento de soberanía sobre las Islas Malvinas.
Este homenaje también humilde que hoy estamos haciendo de este billete conmemorativo, maravilloso, en el cual pueden conjugarse esos cormoranes, que es esa avena panzoncita que ustedes ven ahí, está también Puerto Deseado, que es un puerto maravilloso, una ciudad maravillosa en la provincia de Santa Cruz, llena también de cormoranes, migran en determinados momentos desde las Islas al territorio y hay una pequeña islita dentro de Puerto Deseado donde pueden verse miles y miles de cormoranes junto a otras aves migratorias.
No solamente la historia, hasta la biología. Los cormoranes no llegan a Londres, no vuelas sobre el Támesis. Vuelan sobre el Océano Atlántico, pasan, están en Puerto Deseado y llegan al Norte de la América del Sur.
Es la historia, es la biología, es la dignidad la que reconocen nuestra soberanía sobre esos territorios.
Nosotros esperamos que prontamente podamos identificar a estos 143 soldados argentinos que entregaron su vida para que sus familiares también puedan descansar en paz. Porque no debe haber cosa más terrible para un ser humano, por supuesto que lo es la pérdida de un hijo, sin lugar a dudas, aquí están nuestras Abuelas y nuestras Madres de Plaza de Mayo también. Demasiadas víctimas para tan poco tiempo en un país.
Pero nuestra obligación como gobernantes, es restaurar y curar esas heridas. Y curarlas dentro del Derecho y dentro de la Justicia como toda víctima debe hacerlo.
Ustedes son el ejemplo de que esperaron 30 años para tener justicia sin recurrir a ningún otro método.
Me acuerdo y hay registro seguramente, no solamente de cámaras de televisión, sino registros más definitivos, como son las versiones taquigráficas de las Cámaras Parlamentarias, yo era senadora cuando nos tocó sancionar la anulación de la leyes de obediencia debida y punto final. Y frente a un discurso que había dado no importa quién, yo dije que no solamente me sentía muy honrada de estar participando como senadora, como legisladora en un momento tan histórico, sino que agradecía el ejemplo que habían dado las organizaciones de derechos humanos, pero sobre todo de las Madres y de las Abuelas, de esperar con paciencia, sin reclamar venganza, sin tomar ningún gesto que pudiera ser considerado de violencia contra los que les habían arrebatado los hijos y no solamente les habían arrebatado los hijos, que era lo que decía anteriormente, sino que ni siquiera todavía saben dónde están esos hijos.
Porque ojo, que hubo una reparación, pero a medias, porque hay juicio a quienes cometieron genocidio, pero todavía no sabemos dónde están sus hijos.
¡Qué cosa terrible! Piénsese cada uno de ustedes como padre, como madre, como hermano, como tío, no solamente que se los sacaron un día de su casa, se lo llevaron, lo torturaron, lo mataron, lo desaparecieron, sino que no tiene un lugar donde ir a poner una flor y donde llorarlo, lo que hace a la condición humana, al duelo que cada persona tiene que hacer frente a las grandes pérdidas.
Por eso necesitamos el reconocimiento de estos 143 y por eso reconocí en aquella oportunidad el gesto maravilloso de rechazo a la violencia, de rechazo a la venganza, de rechazo a lo que yo diría la protohistoria, porque eso de la venganza es de la prehistoria, es del Estado de no derecho.
Entonces, quiero también reivindicar ese ejemplo de respeto al Derecho y de respeto a vivir civilizadamente entre todos nosotros, aún en circunstancias extremas y difíciles.
Y dije una cosa también: yo no sé si hubiera sido tan paciente como ustedes, no sé, mi carácter, mi militancia política. No sé porque, además, las Madres se caracterizaban por ninguna tener nada que ver con la política, eran mujeres que algunas se sacaron su delantal y dejaron de cocinar y fueron a buscar a sus hijos, otras dejaron de tomar el té con sus amigas, otras dejaron de enseñar y dar clases para buscar a sus hijos, porque las hay de todas las clases sociales.
Como también, aunque en menor grado, las hay también entre las Madres de Malvinas. Porque una cosa que podemos también observar en la Madres de Malvinas, que los que murieron, los que fueron a morir, fueron los más pobres los que mandaron también.
Esto también tenemos que decirlo. Esto pasa en todos los países, pasa también en las grandes potencias: cuando mandan a pelear al frente, mandan a los que menos tienen a morir por la patria. Es una historia constante también en nuestra historia.
Si uno ve las luchas por la independencia iniciadas a partir del 25 de mayo de 1810, si bien los que dirigían esa revolución o los que dirigían ese ejército, como San Martín, como el general Las Heras, como Dorrego o como Belgrano, eran hombres de familias reconocidas, todo lo que estaba abajo, los que iban al frente, la carne de cañón, como normalmente se dice, eran de las clases más humildes, eran los negros, eran los mulatos.
Por eso también ayer firmé el ascenso a general post mortem de Andresito, ese hombre misionero que también murió en las luchas por la independencia. Andresito Artigas, el hijo de ese otro gran patriota latinoamericano. No lo elogio mucho porque por ahí los uruguayos se enojan cuando se lo elogio mucho a Artigas porque dicen que se los quiero sacar. Yo no le quiero sacar ningún patriota a nadie, simplemente reconozco en Gervasio Artigas uno de los hombres más importantes en la historia de la independencia y de la dignidad de Latinoamérica.
Les decía de la importancia del pueblo en esas luchas por la independencia. Fueron también en toda la frontera norte donde Martín Miguel de Güemes y su hermana Macacha, si bien eran de familias muy importantes salteñas, eran gauchos andrajosos y descalzos los que los acompañaban en las montoneras a cuidar las fronteras para que no avanzaran los godos, se pudieran dar las batallas de Salta y Tucumán y San Martín pudiera cruzar los Andes. Esa es nuestra historia, también a libertar a Chile.
Finalmente, y ustedes saben, no tiene nada que ver con Malvinas, pero ocurrieron hechos terribles ayer en nuestra hermana República de Chile que quiero aprovechar este momento para enviar toda la solidaridad de nuestro pueblo con la desgracia y el momento que está atravesando el hermano pueblo de Chile.
En el día de ayer, por la noche, además de convocar a mis ministros de Defensa, de Seguridad, de Salud, de Desarrollo Social y de Relaciones Exteriores por Cascos Blancos, me comuniqué personalmente con la compañera presidenta Michelle Bachelet para poner a disposición todos nuestros esfuerzos, y también con el ministro de Planificación, ya estamos dándole 400 megavatios, me informaba Julio anoche, por Salta; se los enviamos porque se habían quedado sin luz Iquique y Arica, con lo cual también vamos a auxiliar con megavatios a estas poblaciones hermanas para que pueda volver la luz.
Quiero también, para terminar, felicitar. Porque ahora que hablo de esto me viene a la memoria una carta abierta que recibí hace unos días de un sacerdote de Curicó, donde estuvo ubicado uno de nuestros hospitales militares de campaña cuando fue el terremoto hace exactamente 4 años. Y este sacerdote, me agradecía a mí y a nuestras Fuerzas Armadas el desempeño ejemplar y excelente que habían tenido en ese hospital de campaña. Es más, me pedía si no podíamos volverlo a poner porque nunca se había restablecido.
Quiero decirles a los señores jefes militares para orgullo de ustedes, que este sacerdote me decía que todavía no se había restablecido allí, en Curicó, la calidad de los servicios que los militares argentinos les ofrecieron a los hermanos chilenos en materia de salud.
Por eso, quiero agradecer a todos en el día de hoy la labor que podemos desempeñar como argentinos. No hay mejor homenaje a nuestros muertos que en el lugar que nos ha colocado la historia, que nos ha colocado el voto popular o en nuestro trabajo o en nuestra actividad empresarial o en nuestra función, cumplamos esa función con el sentimiento profundo, no de estar sirviéndonos nosotros, sino de estar sirviéndole a la patria y acordarse de que la patria, siempre es del otro. La patria siempre es del otro.
Muchas gracias a todos y a todas. (APLAUSOS)
Palabras a los militantes en Galería de Héroes del Bicentenario
Mis queridos jóvenes: ustedes tienen que dedicarse a ser compositores…es impresionante.
La verdad que, una cosa que quiero pedirles a todos los jóvenes, a todas las organizaciones políticas, no solamente las que son de nuestro movimiento político que nos acompañan, otras que vienen de otras historias, otras experiencias pero que integran este espacio plural, democrático que se identifica con las grandes banderas, quiero pedirles algo, muy especial, yo sé que están trabajando mucho en la formación de cuadros, que están trabajando mucho en la preparación de institutos, que hablan mucho de los jóvenes, ahora están participando muy activamente con jóvenes como estuvimos el otro día con el padre Juan Carlos en la recuperación de adicciones, pero hay algo sí, esto es muy importante que quiero decirles, pero necesitamos también que los distintos dirigentes responsables de las organizaciones, también organicen cursos de formación sobre política internacional, sobre historia internacional, porque en serio, necesitamos que…..
Ustedes vieron una cosa, no sé si se dieron cuenta, ¿no?…
No se dieron cuenta pero mañana van a decir que critiqué a los medios y qué se yo, pero ustedes se dieron cuenta que prácticamente, salvo cuestiones catastróficas o muy evidentes, parece como que la Argentina fuera un planeta solo en el mundo, que no existiera, porque no hay una sola noticia internacional de nada, de las económicas ni hablemos.
Por ejemplo, no te cuentan que España está con una deuda de 300 por ciento de su PBI, 200 por ciento la parte privada y 100 por ciento el Estado, que en los jóvenes la desocupación está en el orden del 40 por ciento.
Bueno…en fin.
Pero es muy importante y yo me doy cuenta cuando charlo en un mano a mano y en muchas cosas, que es necesario que empecemos también no solamente a conocer nuestra historia que es fundamental, porque esa historia también estuvo determinada por la historia internacional. Que tengamos algún instituto en las distintas agrupaciones….ya sé, mañana “maestra ciruela, los quiere hacer estudiar”.
Y sí, tenemos que prepararnos, tenemos que saber, porque el que no sabe, al que no sabe…chicos…al que no sabe, al que no estudia, al que no sabe lo que pasa y cómo se fueron produciendo los acontecimientos, los llevan de la nariz. Sobre todo, en un mundo, donde los medios, no solamente acá, sino en todas partes, los medios de comunicación y, fundamentalmente también, las redes sociales han adquirido una gran importancia, el problema es la selectividad de la información.
A nosotros, nadie nos seleccionaba lo teníamos que leer; a Mariano Moreno tampoco, está claro, porque si no…Es más, leían libros que estaban prohibidos acá, nadie les contaba lo que pasaba, tenían que enterarse ellos lo que pasaba en Francia, en la Revolución Francesa, etcétera, etcétera. Si no se hubieran enterado de eso, no hubiera habido Mariano Morenos, no hubiera habido Belgranos, no hubiera habido Monteagudos, French y Beruti, etcétera, etcétera.
Por eso es importante, y yo me doy cuenta sobre todo en esta experiencia que nosotros tenemos con nuestras Islas Malvinas, la necesidad de conocer a fondo la historia y conocer a fondo también la política internacional que se rige, por lo que decía hace unos instantes recién, por la relación de fuerzas.
Por eso, construir un país con independencia económica, que no significa no tener relaciones con el mundo, al contrario. Lo que ayer nos pasó con YPF que pudimos salir al mundo y tener la mayor oferta que registra una empresa argentina, como ahora es YPF recuperada, y que para mí constituye un orgullo, porque nos va a permitir el autoabastecimiento energético.
Entonces, es muy importante construir conocimiento, es importante construir importancia e independencia económica, energética, pero fundamentalmente siempre las cosas han cambiado primero desde las ideas para luego influir en la política y en la economía.
Por eso, es importante el conocimiento, saber. Y que además, ese saber, ese conocimiento, esa información no te la procese nadie, la puedas leer vos como argentino de los intereses de tu país…
Una colombiana, patria grande, una colombiana, gracias mi amor. México….hay estudiantes, chicos, tenemos estudiantes de distintos países de Latinoamérica que hoy están acompañándonos acá.
¡Maravilloso! Gracias, gracias Colombia, gracias México.
La verdad, ¡qué contento que estaría Hugo si los escuchaba cantar esta consigna!
La verdad que fueron demasiadas pérdidas en tan poco tiempo.
Pero, ¿saben qué? Esos hombres no se pierden. Esos hombres vuelven hecho historia y ejemplo para todas las generaciones. No los pueden borrar, no los pueden ocultar.
Digo que esos hombres y esas mujeres vuelven hechos ejemplos e historia para estas generaciones y todavía para las futuras, mucho más de los que algunos se imaginan. Y si no, miren ese cuadro de esa mujer de la que creyeron que habían borrado de la historia. Esa mujer que prohibieron su nombre, que violaron, que ocultaron, que violentaron su cadáver y que la tuvieron escondida; escondido un cadáver como si pudieran esconder la historia.
La historia no se esconde, por más que le llamen relato es historia, es historia de derechos, es historia de conquistas, es historia de logros, es historia.
Por eso, compañeros, compañeras, queridos: tengo que ir al patio de Las Palmeras todavía que hay otro grupete.
Recién cuando venía, bajaba del estrado, porque tengo que hablar sentada por la pata, me paró Hebe y me dijo: “No, no te equivoques –me dice-, nuestros hijos están ahí con todos tus pibes”. Ustedes son.
Gracias, muchas gracias.
Palabras de la Presidenta en el Patio de las Palmeras
Quiero agradecerles la presencia multitudinaria de todos ustedes, hoy aquí, acompañándonos a todos los argentinos en un día muy especial, en un día que nos producen sensaciones ambivalentes, contradictorias por todo lo que vivimos.
Yo quiero contarles algo que no conté. Me voy acordando a medida que voy hablando. A medida que voy hablando me voy acordando de cosas. Quiero contarles una anécdota que tiene que ver con Malvinas y que tiene que ver con la historia en general.
La última vez, antes del golpe del 24 de marzo de 1976, que estuve en la Plaza, fue el 17 de octubre del año 74. Perón había muerto el 1° de julio y me acuerdo, yo ya salía con Néstor. En realidad no estábamos saliendo todavía, estábamos ahí, me estaba....como decíamos en aquella época, me estaba arrastrando el ala pero todavía no pasaba nada.
Entonces, se venía el 17 de octubre, el primer 17 de octubre sin Perón, porque, claro, había habido varios 17 de octubre sin Perón en la patria, pero con Perón en España, mandando mensajes, cartas, con Perón vivo, era otra cosa. Yo sostenía que había que ir a La Plata. Néstor que andaba medio enojado con lo que pasaba, decía: Yo a La Plata no voy.
Bueno, le digo, yo voy. Ese día se había decretado o se iba a decretar la nacionalización de las bocas de los expendedores, y entonces estábamos discutiendo en la estación de trenes de La Plata, que vamos, que no, que yo sí....Bueno, mirá, si vos no querés ir no vayas, yo voy. Me subí al tren y fuimos.
Bueno, ahí fuimos con el tren. Ese día los trenes eran gratis, llegamos a Constitución, nos fuimos a la Plaza caminando, empezamos a recorrerla. Me acuerdo que nos encontramos con un grupo de compañeros, uno de ellos es hoy Diputado nacional, se debe acordar, no sé si estará hoy por ahí o estará en 3 Arroyos, Justo Moreno, nos encontramos ahí en la Plaza y esa vez fue la última vez que fui a la Plaza de Mayo en esa etapa, 17 de octubre de 1974.
¿Y cuándo volví? Esa es la gran pregunta. Por esas cosas de la vida en junio del 82 yo estaba aquí en Buenos Aires, y el 14 de junio, el día de la rendición de la caída de Puerto Argentino, yo estaba en La Plata, con mi mamá y con el nene, le dejé a Máximo, a su amigo Máximo, se lo dejé a mi mamá, a la abuela para que lo cuidara como hacen todas las mamás. A esa altura mi mamá o mi suegra cuidaban al nene. Me tenía que venir a Buenos Aires, me tenía que venir por cuestiones administrativas.
Miren ustedes cómo es el manejo de la información. Creo que vine en un Río de la Plata desde La Plata. Cuando salí estaba todo normal. Cuando llegué acá y tomé un taxi en Constitución para ir hasta el estudio de un amigo mío que quedaba cerca por acá, de Plaza de Mayo, ya se había rendido y se había caído Puerto Argentino o estaba a punto de caer, ahora que me acuerdo.
Llego al estudio de mi amigo y ahí comienzan a decir que se había rendido Puerto Argentino. Seguimos charlando y al rato viene la secretaria y me dice: está empezando a ir gente a la Plaza.
¡Ah! Dije, yo me voy a la Plaza. Largué todo y me vine; serían las 3 ó 4 de la tarde, no más. Había un pequeño grupo que se ve que eran militantes bien organizados en el centro, que era el que largaba las consignas, y cada vez que aparecían los medios de comunicación, en aquel entonces eran todos estatales, pero aparecían los medios y se tiraban monedas, los insultaban, quemaban diarios. Yo vi quemar La Razón. Agarraban los diarios y los quemaban, porque se habían sentido estafados y engañados.
Y se empezó a amontonar cada vez más gente, más gente obviamente, a eso de las 6 de la tarde, que es la salida de las oficinas, estaba la Plaza repleta de bote a bote. Había colgado al principio, frente a la Casa de Gobierno en uno de los balcones, esas alfombritas rojas como que alguien iba a hablar, por ahí se asomaba algún militar y cada vez que se asomaba era una rechifla generalizada impresionante.
Yo decía, quién será el loco que se va a animar a salir a ese balcón. No salió nadie, por supuesto. A las 6 de la tarde la Plaza estaba repleta de hombres, mujeres, mujeres con chicos que los habían ido a buscar al colegio, oficinistas, yo me encontré con algunos amigos y compañeros allí en la Plaza, y esa vez fue la vez que volví a la Plaza, el 14 de junio de 1982.
Luego, dieron la orden de que la Plaza fuera desalojada, porque las consignas eran cada vez más fuertes, más duras y como la gente cada vez se reunía más, y más, y más...hubo represión y tuvimos que correr porque empezaban a lanzar gases y demás.
Pero fíjense las cosas. La última vez fue un 17 de octubre y la primera vez fue el 14 de junio de 1982. La historia se va enlazando, y uno aprende de la historia. No hay mejor aprendizaje, no hay mejor formación para un político que haber vivido o haber sido parte de la historia. Hay cosas que no se aprenden en los libros, no te las enseña ni te las replica nadie, las vivís de la experiencia personal, y la verdad que recuerdo ese día que después terminamos en la 9 de Julio, llorando, con pañuelos en la boca, porque hay que ponerse enseguida pañuelos en la boca...bueno...
Bueno, y así vino inmediatamente la apertura política; el 1° de julio se levantó la veda, porque estaba prohibido hacer política en la Argentina; prohibido.
Por eso, cuando yo escucho algunas voces que dicen o que quieren confundir a la gente de que hay autoritarismo, por Dios, en la Argentina estuvo prohibido hacer política, no decir soy esto, soy lo otro, estaba prohibido. Se levantó la veda el 1° de julio y se convocó, obviamente se podía afiliar.
Me acuerdo que nos íbamos a afiliar enseguida con Néstor y mi primer acto político militante que me causó un accidente terrible automovilístico, fue unos días antes del 26 de julio, porque estábamos haciendo una pegatina por la misa de Evita en Río Gallegos. Veníamos a la madrugada, habíamos salido un grupo muy grande a hacer pegatina, y fuimos a hacer después un operativo de seguridad, contar que estuvieran todos los que habíamos salido y llevando una compañía en el auto, y me acuerdo que me di la piña con el auto en Gallegos, resbalé en la helada y me di una piña. Así que la primera piña también que me dio el auto y casi me mato, fue también militando. Así que mirá las cosas que te enseña la militancia política y de experiencia.
Bueno, nada, contarles que las cosas no se construyen ni en 1, ni en 2, ni en 3 días. Es más, esas son las que menos duran. Las cosas que más perduran son las cosas que se construyen con historia, con perseverancia, con acciones, con militancia, y también, por qué no, con mucho coraje para decir que no cuando hay que decir que no y también atreverse a hacer aunque sea uno sólo a decir que no, también atreverse aunque sea uno sólo a decir que no. Sobre todo, en épocas de encuestas donde vos no sabés lo que opina un político, porque seguramente se reunió antes con su asesor de imagen, para que le digan qué es lo que tenía que decir.
Bueno, yo no soy de esa generación. Soy de la generación, yo soy de la generación y de la escuela de los que dicen lo que piensan, lo que creen y lo que creen que les va a hacer bien a la patria y el país.
Por eso, te da mucha tranquilidad de conciencia, de poder mirar a los ojos de todos los argentinos y decirles que nunca le prometimos nada. Es más, nunca le prometimos nada y dimos cosas que nunca nadie imaginó que iban a pasar en la República Argentina.
Por eso, la construcción....Me pregunto...y hay ejemplos para dar. Si uno miraba las encuestas allá por el año 2003, cuando él se lanzó a esa quimera de gobernar la Argentina, los derechos humanos creo que no figuraban en ninguna encuesta. Sin embargo, allí estuvimos con la bandera de Verdad, Memoria y Justicia.
Cuando decidimos retomar la política de la industrialización del país, a fondo, cuando decidimos que la educación iba a ser lo más importante.
Fíjense que nunca nos vincularon al peronismo con la educación. Al contrario, parece que los argentinos con aquel viejo mito de alpargatas sí, libros no, nos habían relegado la educación y parecía que a los peronistas no nos importaba la educación, que los que tenían la educación o los dueños de la educación.
Sin embargo, fuimos nosotros los que levantamos todas las huelgas docentes que se pagaban con papelitos y pusimos a la educación argentina, sus universidades, a sus científicos en un lugar en donde nunca estuvieron.
Fíjense, donde siempre estaba ese mito de que al peronismo no le importaban los científicos, fue precisamente el gobierno que comenzó en el año 2003, y luego cuando inauguramos el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el otro día cuando me entrevistaba con Rabinovich y me trajo esa foto maravillosa de él con Néstor hace 10 años no lo podía creer.
Por eso, creo que hemos reconstruido cada uno de los mitos no sobre Néstor o Cristina, sino sobre un movimiento político y social que hoy excede al peronismo, que involucra también a otras fuerzas políticas, a otras identidades históricas y que yo definiría como el gran movimiento nacional, popular y democrático.
Y sí agradecerme, como lo hice en el Congreso, la recuperación de la democracia como un valor muy importante que nosotros por distintas experiencias históricas que las puedo explicar también. No creíamos, claro, en la democracia, teníamos razones para no hacerlo. Nos habían tirado abajo cuando bombardearon esta Casa de Gobierno en el 55, nos habían tirado abajo el nivel de democracia cuando proscriptos durante 18 años.
O sea, teníamos razones para no creer en la democracia. Pero una vez que entendimos, porque no somos tan brutos como piensan, somos inteligentes.
Una vez que entendimos que la democracia era el reaseguro para poder garantizar esa continuidad de ese proyecto de inclusión en educación, en trabajo, en universidad, en científicos, en fábricas, en consumo, en capacidad, en viviendas, en mejorar la calidad de vida de nuestra gente, también lo incorporamos. Por eso, hoy somos algo más que lo que éramos. Fuimos sumando.
Y eso es, de eso se trata la política, de ir sumando todo lo positivo y lo que equivocamos rectificarlo. Y bueno...también equivocarse es aprendizaje. Es imposible no equivocarse.
Así que nada, agradecerles. Gracias, muchas gracias por estar acá. Gracias por este....cuiden el Patio de Las Palmeras que lo estamos reconstruyendo. Miren todas las pinturas que estaban cubiertas desde hace más de un siglo.
Estoy poniendo esta Casa de Gobierno porque es el símbolo del pueblo para que los disfruten todos los argentinos, porque es el fenómeno cultural de los argentinos. Esto es parte del patrimonio cultural de los argentinos.
En realidad, yo les agradezco infinitamente el amor, el amor de todos estos años y estoy absolutamente convencida de que hemos sembrado en tierra fértil.
Muchas gracias, muchas gracias a todos y a todas. Los quiero mucho. Acá dentro del corazón para siempre. Gracias.