La superficie de producción supera las 27 mil hectáreas y el universo de sujetos de derecho  que serán beneficiados se estima en 15.000 trabajadores aproximadamente. En esa oportunidad, las entidades gremiales y empresariales representativas del sector manifestaron su apoyo a la iniciativa que valoraron como “histórica”, y detallaron que la misma permitirá la formalización laboral de miles de personas que empezarán a contar con jubilación, obra social, ART y salario familiar.

“Los empresarios y los productores deben tener sensibilidad y hacer un esfuerzo para que los trabajadores puedan estar bien remunerados e incluidos social y previsionalmente”, apuntó el ministro coordinador y prosiguió: “Para que eso ocurra  tiene que haber un gobernador, acompañado por buenos equipos de trabajo, en cada una de las provincias, con sensibilidad social, compromiso político y laboral, para avanzar con los funcionarios en el control, fiscalización y supervisión del trabajo, para que en definitiva podamos construir lo que siempre quisimos realizar desde nuestra profunda convicción ideológica, es decir justicia social”.

El acuerdo fue suscripto en dos partes, en primer término con el Sindicato de Manipuleo, Empaque, Expedición de Frutas Frescas y Hortalizas de Cuyo, donde se incluye la actividad de cosecha y empaque rural de uva en fresco, y por otro lado con la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) donde se incorpora  el resto de las actividades de cosecha frutihortícola de la provincia (Ajo, tomate, cebolla, durazno, ciruela, pimiento, etc).

El convenio consiste en un esquema de tributación que reemplaza los aportes que deben hacer los empleadores a favor de sus trabajadores, por una tarifa sustitutiva que se aplica sobre el precio del producto y se paga en algún punto de la cadena de producción. Los fondos luego serán girados a una cuenta especial para que vuelvan a los trabajadores en forma de aportes para la obra social y para la jubilación.

Los productores enmarcados en la medida son cerca de 2000 y producen ajo, alcaucil, almendro, cebolla, ciruelo, damasco, durazno, esparrago, melón, pimiento, sandía, semillas, tomate perita, uvas en fresco, uvas para pasas y zapallo.

Capitanich además, transmitió a los intendentes los saludos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y resaltó la necesidad de “hacer frente a los desafíos estructurales que la Argentina actual demanda” y en esa línea instó a bregar por el autoabastecimiento energético, la sustitución de importaciones y la industrialización acelerada.

Según consideró, estos desafíos son indispensables para avanzar hacia “una matriz productiva integrada con base industrial, con un empresariado comprometido, salarios equitativos e inversión permanente y no especulativa”, al tiempo que apeló a construir “un rumbo y un proyecto que nos contenga y nos identifique a todos”.

 “Creo que es indispensable tener un plan estratégico para los próximos 20 años y no caben dudas que hay temas que merecen discutirse, pero debemos garantizar la continuidad de un proceso de transformación que no admite marcha atrás”, aseguró por último.