En declaraciones posteriores, la presidenta Cristina Fernández sostuvo que el encuentro que mantuvo hoy con el papa Francisco, en la residencial Santa Marta, en el Vaticano, “fue un encuentro muy cálido y muy especial”. “Estuvimos almorzando y charlando de muchísimas cosas”, aseguró.

La Jefa de Estado indicó que le comentó al sumo pontífice que “dentro de unos días vamos a inaugurar una imagen del Padre Mujica en homenaje a los curas villeros” y destacó el trabajo que el entonces cardenal Jorge Bergoglio realizó junto a sacerdotes que trabajan en barrios carenciados. “Le conté de la misa que habíamos hecho en homenaje a Hugo Chávez, en la villa de Barracas, que fue una misa mágica”, agregó.

Cristina Fernández señaló que Francisco le manifestó su preocupación por el desempleo juvenil y “las cifras alarmantes” que se registran en Europa en esa materia.  Remarcó que se manifestó preocupado “por el tema de los jóvenes, del trabajo como articulador social y del tema de la paz en el mundo”. Y agregó que para el Papa el trabajo es un “gran antídoto contra la inseguridad, la falta de inclusión, de alegría”.

Respecto a la situación en América Latina, la Presidenta comentó que en el almuerzo “se habló en general de que toda la región se mantenga unida. El Papa tiene como objetivo fundamental, más allá de los matices de la región, que la región se mantenga unida y solidaria”. “Esto fue una apelación constante, que lo desvela. Lo digo públicamente, porque le pedí autorización para hacerlo”, expresó, al tiempo que reiteró que Francisco hizo “una apelación muy fuerte a mantener la unidad entre los pueblos de América del Sur y el diálogo permanente entre todos  nosotros”.

Acerca de las diferencias entre su primera entrevista con Bergoglio tras su asunción como Papa y la de hoy, comentó: “Lo vi muy bien la primera vez y lo veo muy bien ahora. Ahora, con mayor grado de organización, ya formó su equipo de colaboradores”. Señaló que Francisco “además de jefe espiritual de una iglesia es jefe de un Estado. Ha tomado decisiones de cambio en sus colaboradores, esto le da mayor aplomo, mayor seguridad, lo vi muy bien”.

La Jefa de Estado sostuvo que cuando el Papa habla de la inseguridad hace la mención al “tema de la exclusión. Hace mucho hincapié y lo escribe. Dice que la exclusión es uno de los principales temas de la inseguridad y la no estigmatización de los jóvenes frente a estos hechos”. Indicó que el Papa recordó su educación en un colegio industrial y cómo estaban organizadas las pequeñas y medianas empresas para recibir a los egresados de esas escuelas: “Como se perdió esa cultura del trabajo durante mucho tiempo, y es muy difícil de recuperar”, remarcó.

El esguince

Consultada sobre su problema en el tobillo, la Presidenta expresó: “Me esguincé ayer a la tarde”. Señaló que fue trasladada al Hospital Umberto I, donde le realizaron “una resognancia magnética”, que “determinó que es un esguince de primer grado”. Por ese motivo, deberá continuar utilizando una bota para caminar.

La visita a Francia

La Jefa de Estado comentó que el motivo de su viaje a Francia es porque “Argentina es invitada de honor en el Salón del libro, es una de las muestras más importantes en toda Europa” en materia cultural. Señaló que la invitación se realizó “en un año muy especial, que se cumple el centenario de Julio Cortázar, se va a homenajear también a Juan José Saer, a Quino por Mafalda, al autor del El Eternauta”.

Indicó que fue “invitada a un almuerzo privado con el presidente Francoise Hollande”. Y agregó que mañana a la tarde “hay una parada frente a la tumba de Napoleón”. Destacó que “Napoleón Bonaparte fue un gran estratega, el también quería la unión europea, la quería bajo Francia”. “Fue un hombre que transformó su época”, aseguró.

Paz en Medio Oriente y conflictos geopolíticos

La Presidenta sostuvo que el tema de la paz en Medio Oriente y el diálogo interreligioso es para el Papa “un compromiso muy importante, sobre todo en momentos difíciles”. Comentó que en uno de sus próximos viajes “va a ir a Tierra Santa, a Jerusalén y a Palestina, es un tema de relevancia”.

Cristina Fernández consideró que más que en temas raciales o religiosos “hoy los conflictos están basados en temas de geopolítica” y mencionó el plebiscito que se realizó en Crimea. Comentó que no habló con el Papa sobre el tema, pero remarcó “el doble standard de las potencias: nosotros seguimos votando de la misma manera que votamos sobre el plebiscito de autodeterminación en Malvinas”. “Las potencias que objetan esto, antes votaron a favor del plebiscito de autodeterminación en Malvinas”, señaló. “En Crimea, está mal; cuando son los kelpers está bien. No resiste el menor análisis”, aseguró.

Ataque de capitales especulativos

Consultada sobre las demandas de los fondos buitres a la Argentina, la Mandataria señaló que “lo que le pasa a la Argentina, el Papa habla como Papa y no se refiere a temas puntuales”. Comentóo que Francisco se refiere al “capitalismo financiero, que es una distorsión de ciertas formas de capitalismo que está sufriendo Argentina”, pese a haberse desendeudado drásticamente en la última década.

La Presidenta opinó que “el mundo necesita una ley de quiebras, no tengo ninguna duda”. Sostuvo que “Ucrania tiene el 99% de su PBI de deuda pública. ¿Cómo va a hacer?”.

Aseguró que “es necesario que todos enfríen sus cabezas, y fundamentalmente respeten las normas de la democracia. Porque en Ucrania hubo un plebiscito, y en Ucrania la gente dijo que preferiría que no” anexarse a la Unión Europea. “No es una decisión de autodeterminación, sino solo de respeto a la democracia”, aseveró.

El encuentro con el Papa

Una vez concluída la recepción oficial, Cristina Fernández presentó a Su Santidad su comitiva, integrada entre otros por el canciller Héctor Timerman, el Secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, el embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y el Secretario de Culto, Guillermo Oliveri.

A la hora de los obsequios, la Presidenta le entregó a Francisco un retrato en el que el Pontífice aparece retratado junto al padre Pepe, pastor de la Villa de Barracas. También le hizo entrega de un Libro del Bicentenario y otro sobre las reformas de la Casa Rosada; y una imagen de Santa Rosa de Lima, pintada con vino. Es un presente "bien argentino", dijo la Presidenta.

Su Santidad, en tanto, le obsequió una imagen de San Martín, entre otros presentes. Además hizo entrega de un rosario a cada integrante de la comitiva argentina.