La presidenta Cristina Fernández expuso esta noche ante la Sesión Plenaria de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Allí destacó los avances en la conformación del bloque, llamó a intensificar políticas de desarrollo con agregado de valor y convocó a preservar a la región como una zona de paz. También agradeció el apoyo recibido por la causa Malvinas.
En su discurso, la Jefa de Estado pidió "reparar" en "la importancia y la significación que tiene esta reunión", dado que de ella participan "todos los jefes y jefas de Estado que representan por voluntad popular y democrática a todos los pueblos de Latinoamérica y el Caribe". "Y no estamos en cualquier lugar, estamos en La Habana", subrayó.
Para la Mandataria, el encuentro representa un claro avance "en un proceso de integración sin precedentes" que "deberá darse porque el mundo está marchando claramente a la conformación de bloques". "El Siglo XXI se caracterizará por la conformación de bloques y nosotros debemos advertirlo", dijo.
En ese marco, destacó que nuestra región cuenta con recursos naturales sin precedentes, agua potable, reservas petróleo y gas, además de una alta capacidad de producción en alimentos, excediendo, en este último caso, las necesidades a cubrir de nuestras propias poblaciones. "Y sin embargo – continuó - subyace el tema de la desigualdad". "Nuestro continente es el más injusto" lamentó.
Por eso, consideró que el primer desafío de la CELAC es el de "construir una agenda que deje de lado la burocracia, que no nos convierta en un organismo multilateral de los que tanto hay, con declaraciones que nunca se cumplen".
"Debemos considerar que todos los que estamos sentados aquí somos iguales y estamos obligados a cumplir las mismas obligaciones y tenemos las mismas responsabilidades", solicitó.
Por eso, la Jefa de Estado apoyó la propuesta de crear "un pequeño espacio institucional" en cada gobierno regional "para trabajar en la integración y en las formas de la integración". "Es una muy buena idea y tenemos que comenzar a hacerlo porque el tiempo se agota y las necesidades aumentan", dijo.
Tras mencionar ese tópico, advirtió sobre las dramáticas consecuencias que pueden acarrear temas como el cambio climático, en especial a los países insulares, y las restricciones al crecimiento provocados por el endeudamiento.
En ese sentido, destacó el importante proceso de desendeudamiento que abordó la Argentina desde 2003 a la fecha, período en el que las obligaciones soberanas pasaron de 150 puntos de PBI en moneda extranjera a apenas el 8 por ciento. "Somos el país que más se ha desendeudado en el mundo, y lo hemos hecho sin acceder al mercado de capitales, no porque lo neguemos, sino que por producto del default de 2001 ese mercado de capitales nos estaba vedado", explicó.
La Jefa de Estado consideró prioritario "identificar cuál va a ser nuestra relación como región con los otros bloques que se están constituyendo en el mundo", y dijo que "es clave y hay que hacerlo sin prejuicios". "Acá no hay buenos o malos, los intereses son eso, intereses, debemos evaluar qué es lo que nos conviene como región", manifestó.
En ese marco, destacó "el poder que tenemos como mercado de 600 millones de habitantes", pero, a su vez, señaló que es necesario "transformarnos, logrando que nuestras materias primas tengan valor agregado, porque sino vamos a estar construyendo una segunda dependencia, más profunda y estructural, y menos perceptible pero más definitiva, como lo es la dependencia tecnológica".
"Nosotros acuñamos una frase, que es industrializar la ruralidad, lograr que los productos primarios tengan valor agregado y para ello hay que invertir en investigación, desarrollo y educación", expresó la Mandataria, para agregar en seguida que "hoy estamos destinando prácticamente el 7% del PBI al sistema educativo, clave para que nuestros recursos humanos altamente calificados puedan participar en este proceso de agregar valor".
"Todos tenemos que reconocernos como iguales y tener clara conciencia que este proceso de integración se dé a nivel comercial, tecnológico, educativo e inmigratorio", precisó.
Para la Presidenta, este proceso "es posible hacerlo, pero para que eso pase es necesario lograr transformar las economías de producción primaria en economías de valor agregado para producir trabajo, porque sin trabajo es imposible reducir la brecha de desigualdad". "Debemos construir una agenda muy clara y concreta", reiteró.
Finalmente, manifestó su orgullo de ser compatriota de Ernesto "Che" Guevara al sostener que "en recuerdo de hombres como él, y de tantos que han luchado para que el hombre sea libre, la integración no solamente tiene que ser un tema de agenda, sino una política de Estado en cada uno de nuestros países".
Agradecimiento por el apoyo por Malvinas
En otro orden, Cristina Fernández agradeció a todo el bloque regional "el apoyo que nos han dado y que nos siguen dando para que nuestra región sea una región de paz" y respaldar "la lucha contra uno de los últimos vestigios de colonialismo" al conminar al Reino Unido a cumplir las resoluciones de diversos organismos globales para dialogar sobre la cuestión islas Malvinas.
Tras esa mención, recordó que La Argentina es el país con mayor desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos de América Latina, y que actualmente encabeza la Asociación de Países Proveedores Nucleares. "Hablamos de paz pese a que tenemos capacidad nuclear", remarcó, para agregar en seguida que "es fundamental que toda la región conserve la desmilitarización y la zona de paz".