Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas, fundamentalmente agradecemos la presencia de los distintos credos y cultos de la República Argentina, que han sido especialmente invitados; Madres y Abuelas y demás organizaciones de derechos humanos; a la Confederación General del Trabajo, a la CTA, legisladores, ministros, jóvenes, telefónicos: hoy creo que con esta nueva política de Estado - que hemos lanzado – PROG.R.ES.AR que más que una política de Estado es – recién lo decía el Padre Juan Carlos: “esto, Cristina, no es un programa de Gobierno, es un proyecto de vida para todos los argentinos”. Y así lo entendemos. (APLAUSOS). PROG.R.ES.AR es un programa de respaldo a estudiantes, de la República Argentina.
La historia a la que hemos llegado aquí es una historia larga, empezó – como recién lo decía el video – con la Asignación Universal por Hijo, luego siguió con la Asignación Universal, que se extendió a las mujeres embarazadas, pero eso no fue arte de magia ni casualidad. Eso lo pudimos hacer porque contamos con los recursos a partir de los cuales se obtuvo por la estatización o la recuperación de la administración de los fondos de los trabajadores. Quiero aclarar algo: este nuevo proyecto de vida no lo financia la Anses, lo financia el Tesoro Nacional. Quiero que quede muy claro para evitar lo que constituye o el titular de mañana: “Con la plata de los jubilados financian a los jóvenes”, como si los jóvenes no fueran parte del país, como si esos jóvenes no tuvieran abuelos, como si no hubieran vínculos indisolubles con toda la sociedad. Yo no sé que abuelo quiere que los jóvenes, en este país, no tengan estudios o les vaya mal. O sea que en realidad son contradicciones… y puede ser, no tienen nietos, así que puede ser. Pero bueno lo importante es que estamos consolidando un sistema de seguridad social, en la República Argentina, sin precedentes en nuestra historia y que reconoce al sujeto de derecho humano, desde la panza de su madre hasta los 24 años.
Esta última etapa, esta última incorporación, este último derecho que estamos incorporando hoy tiene que ver con los jóvenes de 18 a 24 años que no estudian, que no tienen trabajo, o que teniendo un trabajo es informal, o que siendo formal – porque muchas veces son jornaleros o trabajos estacionales – no alcanza a tener el mínimo vital y móvil, que se establece, por ley, como salario. Para ellos va a haber este reconocimiento a cambio de estudios. Esta es la contraprestación contra 600 pesos mensuales, que se les va a dar a cada mandatario, que es un universo – aproximadamente – de 1 millón y medio de jóvenes sobre un total… 1.555 mil jóvenes aproximadamente, sobre un total de esa misma edad de 4 millones, casi 5 millones de jóvenes, de 18 a 24 años, que integran la ese grupo argentino y donde, casualmente, tenemos el mayor segmento de desocupación.
Porque si bien la desocupación general ha medido el mejor índice: 6,6, en este sector, en esta franja estamos en 18,2, cuatro puntos abajo apenas de la media de la Unión Europea, que realmente tiene problemas. ¿Y por qué? Por una razón muy simple: porque estos chicos son los hijos del neoliberalismo, estos hijos son los chicos que sus padres no tenían trabajo o que lo perdieron, que no fueron educados en la cultura del trabajo y el esfuerzo y que necesitan de la presencia del Estado precisamente para salir adelante.
¿Cuál es la contraprestación? Estudiar en escuelas públicas (estudios primarios, secundarios, terciarios, tecnicaturas), pero también se incorporan los trabajos de formación laboral, que tiene el ministerio de Trabajo, a través de los distintos sindicatos porque también necesitamos gentes que también aprendan un oficio. Por eso es también una articulación múltiple de los distintos organismos del Estado que va a coordinar el ministerio de Economía. ¿Dónde se van a tener que inscribir? En Anses porque tiene locales diseminados por todo el país y que tiene una web de fácil acceso, a la cual todos pueden acceder y de esta manera poder inscribirse.
Yo quisiera contarles el impacto que va a tener fundamentalmente esto en términos económicos y sociales: el 78 por ciento de estos jóvenes, que carecen de empleos están en el primero y segundo quintil. Muchos me preguntarán: “¿y qué es esto de los quintiles?” Bueno, los quintiles es cómo se mide los niveles de pobreza, aquí y en cualquier parte del mundo. Acá lo medimos a través de quintiles, en otra parte lo miden de otra manera. Acá tenemos 5 quintiles, o sea el cien por cien, dividido en quintiles del 20 por ciento cada uno. Los dos primeros quintiles: el uno y el dos son los de más bajos recursos. Ahí está el 78 por ciento de los jóvenes que van a ser objeto de esta medida, nada más y nada menos. (APLAUSOS).
Esto, además, tiene el impacto que nos va a permitir reducir el Índice de Gini. El índice de Gini, también, para los que no saben es un índice de carácter universal, es una medición de carácter global, reconocida por Naciones Unidas y por todos los organismos multilaterales del mundo por el cual se mide el grado de igualdad o desigualdad de una sociedad. Nosotros hemos hecho, desde al año 2003 a la fecha, una importante reducción, pero ahora estaríamos batiendo récord, porque estaríamos por abajo del 0,3. Lo ideal es el cero, una sociedad que tiene el cero de Índice de Gini significa que es una sociedad completamente igualitaria. Y hacía eso tenemos que marchar, a la utopía de una sociedad absolutamente igualitaria. (APLAUSOS). Porque yo pienso que muchos de los problemas que hoy atraviesan nuestros jóvenes, aquí y en otras partes del mundo es la perdida de las utopías, que es en definitiva la perdida de las ilusiones, la perdida de las esperanzas, de luchar por un mundo mejor, aún cuando no lo logres, pero saber que es necesario y es posible hacer algo diferente y mejor, no solamente por vos, sino también por los demás.
Por eso creemos que también el hecho de que estos jóvenes… esto va a exigir también un trabajo no solamente del gobierno - porque esta es otra cosa que también quiero remarcar – nosotros tenemos que empoderar a la sociedad de estás cuestiones. Por eso yo hice, hoy, una invitación muy amplia de sindicatos, a movimientos sociales y políticos, a todos los credos religiosos, porque todos tienen que involucrarse en esto, tenemos que ir a buscar a los jóvenes que no van al colegio para que vayan al colegio, yo sola no puedo. (APLAUSOS). Desde el Estado vamos a hacer todo lo posible y ahí va a estar también el ministerio de Desarrollo Social, una de las cuestiones que detectamos, cuando creamos las cooperativas de trabajo, fue el hecho de que muchas mamás no tenían con quién dejar a sus hijos para ir a la cooperativa. Por eso también el ministerio de Desarrollo Social trabaja en este verdadero scrum del gobierno aportando del cuidado de guarderías para todas aquellas mamás jóvenes, que no tengan donde dejar a sus hijos para ir a estudiar. (APLAUSOS).
Pero decía yo que el Estado solo no puede, ningún gobierno puede solo; una presidenta, un ministro, un secretario, el Padre Juan Carlos, del SEDRONAR, tenemos que ir al territorio a trabajar, junto a los que más lo necesitan, junto a los que más demandan la presencia de sus semejantes, que no son solamente el Estado, es su semejante, su prójimo. El Estado les está dando el instrumento, los elementos, las herramientas para poder ayudar e ir a buscar a esos jóvenes, para arrebatárselos a otros, que los han tomado tal vez porque bueno porque fueron demasiadas décadas de ausencia. Y la verdad que en una década no se puede hacer todo.
Yo creo que se van a necesitar muchas décadas, en la República Argentina, para recuperar tanto daño social, tanta desesperanza y tanta ilusión. Cuando de repente nos dicen a nosotros y nos quieren mostrar como ejemplo los países como Finlandia y otros, que son países que vienen con políticas educativas y sociales, de hace 30, 40 ó 50 años, tienen otros problemas ahora. Porque es imposible, además, encontrar un mundo sin problemas, él que les diga o les venda un proyecto de vida, o de país donde no hay conflicto y donde todo es rosa está mintiendo. Eso no es la vida, la vida es conflicto. (APLAUSOS) Pero lo que tenemos que lograr es que ese conflicto, que siempre existe no sea un conflicto que nos separe, no sea un conflicto que nos dañe, sino que sea un conflicto a partir de los cuales podamos articular las coincidencias, empezando siempre por las coincidencias y dejando las diferencias un poquito atrás porque yo creo que esto se puede hacer, sobre todo a problemas que hoy son globales.
¿Cómo se va a manejar esto? El joven va a percibir los 600 pesos, con un descuento del 20 por ciento, mensual. ¿Por qué? Porque va a tener que presentar, va a ser un poco más exigente, que la Asignación Universal por Hijo: certificado de inscripción, en el colegio y allí comienza a cobrar; nuevo certificado en julio, que es donde vienen las vacaciones de invierno, en todos lados, y por último en noviembre. Luego, en cada trimestre se va acumulando lo que se le descontó y se va pagando…la Asignación Universal por Hijo se paga todo junto; en marzo el 20 por ciento. Lo cual va a significar, además, también que deban hacerse un examen de salud, una vez al año, para poder mantener… y ahí es también donde el ministerio de Salud, los centros integradores sociales, las iglesias, todo puede ser el predio, el lugar, el espacio físico donde esto se realice para llevar esta tarea de incorporación y de verdadera inclusión social adelante y con éxito. Es importante que comprendamos esto, porque muchas veces creemos que determinados ataques, o determinadas críticas dirigidas. Yo te leí el otro día, Hugo, cuando decías que hay algunos que quieren como escarmentar al gobierno para que ningún gobierno más se atreva a hacer las cosas que hizo este gobierno. Vos sabés que yo tengo una diferencia con esa idea, yo pienso que a la que quieren escarmentar no es a este gobierno, sino a la sociedad. Yo creo que lo que quieren hacer -porque lo hicieron ya una vez, aunque yo era muy jovencita, muchos de ustedes no se acordarán y otros se habrán olvidado, que sé yo, tantas cosas que pasan – no se quería asustar a la dirigencia, de aquella época, que medio que había defeccionado, se quiso asustar a los que no eran dirigentes y a toda la sociedad para que se aterrorizara y nunca más se volviera a meter en ningún proyecto político de cambio. Porque lo que moviliza a una sociedad no es solamente un gobierno, es cuando la sociedad decide empoderarse de esos derechos y ya no son del gobierno, sino que son de él. Por eso creo que es fundamental la movilización, la participación popular para la defensa de estos derechos.
Vamos a reunirnos más adelante seguramente con nuestros compañeros los trabajadores para discutir otras cosas también.
Porque, a ver, si miramos el mundo y si miramos los actores, ¿qué es lo que está molestando, un régimen de plena ocupación, 6,6 por ciento, que obviamente siempre tira salarios hacia arriba; molesta el nivel de participación de los trabajadores en el PBI, que por ahí no permite que la renta, aunque la rentabilidades han sido formidables en determinados sectores?
Entonces, lo que es necesario es que la sociedad comprenda en su conjunto que acá no es un ataque al Gobierno. El Gobierno es el obstáculo, la piedra que hay que correr y saltar para que las cosas vuelvan al lugar que siempre estuvieron y que salvo interregnos, muy cortos de nuestra historia, pudieron ser superados.
Hoy leía a algunos que estaban enojados por las estampillitas hermosas. Yo lo no las había…Ustedes saben del Correo Argentino con motivo de la década ganada.
Yo fui a mirarlas porque digo: “¿Qué habrán hecho en el Correo, habrán puesto alguna foto con la cara mía, de Néstor o de Máximo o de Florencia o de alguno de La Cámpora?”.
Hablando de La Cámpora, ¡qué paliza les dieron en San Isidro con la Policía Comunal, para qué quieren la Policía Comunal algunos. La verdad que cuando vi las imágenes en la red, porque las vi en la red que luego se reprodujeron que eran de chicos que los habían tomado con los celulares. Gracias hoy a los celulares la impunidad tiene patas cortas.
Siempre me pregunto qué hubiera pasado si hubiera habido celulares en el 76. Es una cosa que nunca…me da vuelta en la cabeza, ¿no?.
Vos sabés que cuando veía esas imágenes yo decía: “¿Y para esto se quieren las policías comunales, para…si van a ser policías de seguridad política de los intendentes, guardias pretorianas o van a ser realmente para la comunidad?”.
Son las cosas que también deberíamos interrogarnos, porque yo creo que estas son etapas que deben ser totalmente superadas. Ver esos chiquitos que estaban…aparte viendo un cine infantil.
Pero bueno, perdónenme la digresión, me acordé de eso y no quería dejar de mencionarlo.
Fui a ver la estampillas esperando encontrarme…Yo tengo en mi escritorio unas estampillas de la cara de Perón y de Evita, muy chiquititas, que debo reconocerlo, se ponían en todas y cada una de las cosas que se entregan en la Fundación Eva Perón y en el gobierno, hay que reconocer todo. Yo tengo claro, si yo no hubiera sido peronista en aquella época, me hubiera molestado que hubiera venido con la foto…Pero la verdad es que nosotros jamás hicimos eso. Entonces, me fui a ver las estampillas y las estampillas son colegios, son netbooks, son cosas, son corazones de la diversidad.
Entonces yo digo: “Debe ser el perjuicio de aquella época, el tabú de aquella época donde estaba la estampillita de Perón y de Evita que decía ‘a nuestros pequeños descamisaditos’”. Me imagino si pusiera una cosa así con la cara mía y de Néstor a nuestros pequeños niñitos, creo que me hacen juicio político. Pero bueno, pero también hay que comprender la época, contextualizarlo.
Y la verdad que cuando vi las estampillas me parecieron una maravilla de colorido, de arte que, en realidad, levantan política que son de Estado y que estoy absolutamente convencida que ningún argentino, ningún dirigente, por lo menos de los partidos populares y democráticos puede negar.
Así que, yo digo que qué cosa, ¿no?
Pero bueno, es así como cuando no hablaba. Vieron que ahora yo digo, hoy cuando…bueno, mañana espero que nadie critique la cadena nacional, porque después de tanta demanda de presencia y de hablar, creo que…tanta demanda.
Recuerdo cuando publicaban encuestas donde decían que la gente cambiaba de canal, no quería escucharme hablar, bajaba el rating, bueno que la gente no quería que hablaba. Y ahora, las encuestas son al revés, la mayoría de la gente quiere que hable. O mentían antes o mentían ahora o mienten siempre. Me parece que es así, ¿no?, digo. Pero bueno, la verdad…
Yo leía esta mañana en los diarios y decían “reaparece Cristina”. En varios lados leí “reaparece”. Y yo dije qué es lo contrario de reaparece, Hebe, Estela. Desaparece. Creo que hay en el fondo…¿cómo lo llaman los psiquiatras y los psicólogos? ¿Cómo se llama? Subliminal, un acto fallido.
Creo que en el fondo, algunos no todos porque sería injusta, están muy vinculados con esto de las desapariciones como método para lo que no les gusta, ¿no? Creo que por eso hablaban de “reaparece”. O tal vez, yo soy demasiado quisquillosa, lo admito, y demasiado subjetiva, lo acepto.
Y, bueno, en realidad, le quisieron dar un toque “hollywoodense”, bueno, reaparece, tipo reestrena. Pero la verdad, conociéndolos, no me pareció, no me sonó.
En definitiva, este programa PROGRESAR, proyecto de vida para jóvenes que no tienen trabajo o tienen un trabajo informal y no estudian, es una ampliación de derechos más de la República Argentina en una etapa en la que hemos ampliado derechos de toda índole, económicos, sociales, personales, personalísimos y ese debe ser el camino.
Y me parece también que exige, por parte de toda la sociedad y de todos los sectores, políticos, sociales, económicos, religiosos una discusión que nos debemos los argentinos acerca de qué identificamos como políticas de Estado.
¿Por qué esto es importante? Porque hay que tomar definiciones frente a las cosas. Porque no se puede de repente decir una cosa que es exactamente contraria a la otra política de Estado que se quiere sostener.
Entonces, creo que debemos abrir un debate sano, importante entre todos los sectores, políticos, reitero, sociales para que podamos…Realmente la Argentina ya no aguanta más “stop and go”, idas y vueltas, retrocesos, vamos y vienen.
Yo estoy totalmente despojada de toda ambición. Ustedes lo saben muy bien. Lo sabían también quienes me acusaban de ser una ambiciosa del poder y no sé qué cosas y me ponían en caricaturas.
A propósito, ¿qué caricatura mereceré mañana? Me acuerdo una allá por el 2008, cuando me hicieron con una cruz con tela adhesiva en la boca. No importa, no importa. Seguramente, no sé, me harán una tipo avestruz, sacando la cabeza de ahí. Imagino, son muy creativos, un leoncito, otra…no sé. Pero alguna caricatura esto merece.
En realidad, la peor caricatura que ha tenido la Argentina, han sido todos ellos que le han hecho tanto daño a toda la Argentina.
Así que, creo que…Además, con mucho orgullo, así como digo que tenemos el salario mínimo, vital y móvil más alto de los trabajadores de toda Latinoamérica, esto uno no lo ve en ningún canal argentino, yo lo vi en Telesur, también en CN23, me dicen, está muy bien, 600 dólares contra el que nos sigue, Venezuela, 400 y pico y contra el mínimo que tiene Brasil de 306, pero además, una paridad de poder adquisitivo también muy importante, la más importante.
También con esto, además de tener también la cobertura más importante en materia de tercera edad previsional, con un 93 por ciento, con esto vamos a llegar a la política social para los jóvenes de mayor cobertura de toda Latinoamérica. También quiero decirlo con mucho orgullo.
Quiero leerles: Argentina, con PROGRESAR, sumada a la Asignación Universal por Hijo, o sea que va de los 0 a los 24, estamos en una cobertura de nuestros jóvenes del 31 por ciento, seguidos por México, con el Plan Oportunidades, que va de 15 a 21, ahí no va hasta los 24, 30 por ciento; Chile, Subsidio Empleo Joven, de 18 a 25 años, un 9 por ciento; Brasil, Projóven Integrado, de 15 a 24, un 4 por ciento y, Uruguay, el Plan Compromiso, de 15 a 28, con 1 por ciento de cobertura.
Con lo cual también es para todos nosotros como argentinos y como creyentes de distintos credos y los que no son creyentes también, porque si no creen en Dios tienen que creer en el hombre, en definitiva, pero todos creemos siempre en algo, estamos contribuyendo, precisamente, a un conformar y ocuparnos de una franje social, la de nuestros jóvenes, que son el futuro.
El que hable de futuro y le pegue a los jóvenes, el que hable de futuro y rechace a los jóvenes en la política, los estigmatice, como suelo escucharlo a diario, es un cínico y un mentiroso. Porque los jóvenes son el futuro en la República Argentina. Nosotros y cuando hablo de nosotros hablo de la sexagenaria que está hablando, me hago cargo de mis 60 años, próximo a cumplir 61 el próximo 19 de febrero.
Pero, nada, hacerse cargo de las cosas y que la inmensa responsabilidad que tenemos como dirigentes de este país, es de sostener esta Argentina que ha podido revertir décadas de desamparo, décadas de desesperanza, décadas de baja autoestima sobre nosotros mismos, década, en definitiva, de fracasos.
Por eso, hoy, con PROGRESAR, un proyecto de vida, queremos aportar a seguir siendo una esperanza en el futuro de todos los argentinos.
Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS) }
Palabras a los militantes en los patios internos de la Casa de Gobierno
Chicos queridos, los quiero mucho pero déjenme decirles algo... ¿me escuchan? Déjenme decirles algo, si Dios quiere, en unos días más salimos para Cuba, para ir a la CELAC, a la reunión. Quiero decirles algo, que me olvidé de comentar, recién, en el discurso, entre todas las cosas que dijeron... déjenme un poquito, así no tengo que gritar tanto, aunque gritar me gusta, pero entre las cosas que dijeron, bueno que sé yo, de por qué no venía, decían que yo no iba a ir a la CELAC por cuestiones de salud, y que pedí la postergación, me olvidé de decirlo recién, como una de las tantas mentiras que han dicho. El problema no es yo los escuche, es que algunos cazabobos que andan por ahí se lo crean, ese es el tema. Vos te creés que si realmente todos estuvieran en sintonía y realmente pudieran distinguir las mentiras hubieran pasado las cosas que pasaron en este país. No, no hubieran pasado... pero no es tonta la gente, sino simplemente que por ahí lo creen, no, no hay que enojarse con los que creen una mentira, hay que enojarse con los que dicen mentiras, no con los que se creen las mentiras. (APLAUSOS).
Porque el pecado es mentir, el pecado nunca es creer, al contrario y dijeron... y entonces decían que la Cumbre se postergaba por la salud de Cristina. ¿Saben cuál fue la verdad? Que teníamos la reunión, un fin de semana, en Caracas y al otro fin de semana la teníamos en La Habana y los que estábamos más al Sur teníamos que viajar un fin de semana, a Caracas, volver de Caracas, porque se imaginan si me quedo en el Caribe dicen que estoy de vacaciones, en el Caribe. (RISAS Y APLAUSOS). Teníamos que volver acá y a la semana volver a irnos a La Habana. Entonces algunos mandatarios sostuvimos ya que Caracas y La Habana están a dos horas, más o menos, entre una y otra nos vamos a Caracas, primero, o al revés, pero hacemos una detrás de la otra. Y la mayoría estábamos de acuerdo, había un país, al cual le propusimos... no importa cuál, porque además tenían algunos inconvenientes, como puede tener cualquier mandatario con su agenda... ¿Pero qué plantearon? Dijeron: "No, es por la salud de Cristina". Porque querían crear una sensación en los argentinos y en ustedes de que yo ya no podía más. Y la verdad que he tenido algunas dificultades, pero yo quisiera ver cómo estarían algunos si hubieran tenido las mismas dificultades que yo y gobernar un país, de 40 millones de argentinos. (APLAUSOS). Querría verlos... así que nada, vamos a ir a la CELAC, se van a tratar importantes temas. Venezuela va a proponer el ingreso a CELAC de Puerto Rico, de los movimientos independentistas. Recuerdo haber recibido, aquí, a una persona que ustedes conocen mucho y seguro que les encanta, el de "Calle 13", que me vino a pedir que apoyemos el movimiento y lo vamos a hacer y tantísimos otros temas, que vamos a tratar de la realidad global latinoamericana y de este mundo tan complejo, que tenemos hoy, y de este rol que tenemos que jugar desde la América del Sur y de toda Latinoamérica y el Caribe.
Así que nada, agradecerles el aguante, agradecerles la presencia de todos ustedes acá y ahora me voy al otro patio, porque hay más gente, en el otro lado, que también me quiere ver. Yo estoy muy feliz de verlos a ustedes y quiero pedirles mucho trabajo, mucha organización, junto a la gente. No baste con ir a un barrio, o ir a algún lugar, hay que incorporar a la gente también a ese trabajo, que la gente sepa cuáles son sus derechos, sus obligaciones, que también las tiene, pero lo que tenemos que organizar – compañeros y compañeras, si me permiten que les diga- que la sociedad defienda sus derechos, sus conquistas, pero al mismo tiempo también, que se organicen en su barrio, en su lugar, para mejorar también la vida de su barrio, de su territorio pintando la casa, la escuela. Tuve anécdotas maravillosas, donde como siempre en los barrios más humildes, se dan los ejemplos más solidarios. Y vos Juan Carlos de eso sabés un montón: de trabajo solidario. Y esto que hemos incorporado hoy: el Programa PROG.R.ES.AR es un instrumento, una herramienta, un proyecto de vida, que hay que llevar a cada joven, para que cada joven vaya al colegio, para que cada joven tenga un oficio, también van a poder ir a FINes, a un sindicato, van a poder trabajar, estudiar.
Qué consigna maravillosa, sobre todo para un miembro de mi generación- a la que él calificó, en aquel histórico discurso, del 25 de mayo del 2003- como parte de la generación diezmada. No podemos permitir nunca más palos a los pibes, al contrario a los pibes hay que ayudarlos. Y si alguno se equivoca levantarlo y ayudarlo para que se vuelva a levantar y vuelva a trabajar y a estudiar. Trabajo y educación para los jóvenes, eso es lo que queremos. Gracias, compañeros y a trabajar con todas las fuerzas de siempre, gracias, muchas gracias.
PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL PATIO MALVINAS ARGENTINAS, EN CASA DE GOBIERNO
¿Me escuchan bien? ¿Me escuchan? Más fuerte, ¿me escuchan? Bien, sé que hay muchos que están con las patas adentro de la fuente, ¿no? Bueno, es por un día, que no se enojen los que no son peronistas que nos van a criticar que andamos con las patas en la fuente otra vez. Hace calor y son los jóvenes. Quiero agradecerles a todos y a todas la presencia de todos ustedes aquí. ¡Qué bien que se escucha acá! Se escucha mejor que en el otro. ¿No escuchan bien?
Además, ya voy por el tercer discurso, debe ser la abstinencia, pero quiero decirles que verlos me hace inmensamente feliz, que ver la presencia masiva de jóvenes comprometidos de distintas orientaciones políticas, de distintas procedencias, de distintas historias, me hace, en serio, sentir una profunda esperanza por el futuro de este país.
Porque este programa que hoy lanzamos, PROGRESAR, que está dirigido fundamentalmente a los jóvenes de 18 a 24 años que no trabajan o que trabajando tienen informalidad o que no estudian y que en igual situación están sus padres, porque obviamente la familia está en igual situación, por eso salimos al rescate, al rescate de lo que fue la tragedia del neoliberalismo en toda América latina y que hoy también vemos como hace estragos en muchas partes del mundo.
Yo quiero decirles a todos ustedes que cada uno de ustedes tiene que ser un predicador, un predicador para empoderar a la sociedad de todas y cada una de las cosas que hemos logrado, de estos derechos y que además, no hay nada más maravilloso que la libertad de poder expresar nuestras ideas sin violencia, sin violencia y que nadie te dé un palo en la cabeza, pese a que hay algunos cavernícolas, algunos trogloditas que todavía subsisten.
No importa, ya a algunos ni se les reconoce la cara si quiera, así que, no se hagan problemas.
Yo lo que creo es que todos ustedes tienen que tener mucha fortaleza como sé que la tienen, mucha convicción, como sé que les sobra y, además, este ideal de paz que tenemos.
Lo charlaba hace un tiempo con un viejo, para finalizar, compañero de mi generación que hoy no está acá, porque está enfermo, y yo le decía, chicos, a portarse bien, "¿Vos te acordás, fulanito de tal -porque si no se van a dar cuenta quién es- cuando nosotros marchábamos, como ustedes marchan muchas veces en las movilizaciones, en los actos, nuestros gestos, nuestros cánticos, no solamente los cánticos porque muchas veces uno puede decir cualquier cosas, pero muchas veces la gestualidad es más importante que la palabra, eran de gestos crispados, eran de gente que estaba enojada, había razones para estar enojado, es cierto, pero también había razones para estar felices porque habíamos logrado el retorno de Perón a la patria, había vuelto la democracia?"
Bueno pasaron muchas cosas, un contexto histórico que todavía algún día se saldará la discusión.
Pero yo lo que veo en esta juventud, a diferencia de aquella diezmada, como le gustaba decir a él, era que esta juventud marcha como le gustaba a Arturo Jauretche, con alegría, se los ve contentos, alegres, se los ve...Lo he visto y me ha impresionado. Yo soy muy observadora y siempre analizo sociológicamente también las cosas, no solamente políticamente.
Yo nunca vi en una movilización, pese a que muchos de los que marchábamos eran parejas y demás, besarse en una movilización. Y, sin embargo, en las movilizaciones de ustedes, veo a los chicos que están de novios besarse en medio de una movilización, alegre, feliz con sus compañeras, con amor, con esperanza. Y entonces digo, hemos construido una juventud sin odios, hemos construido una juventud con amor, con amor por la política, con amor por la paz, con amor por la patria, sí, por la patria, los jóvenes, jóvenes que aman la patria.
Y, otra cosa, también otra diferencia de época: en las movilizaciones nuestras, no se cantaba el himno nacional como lo cantan ustedes con alegría y con creación propia, con el "pogo", esa creación maravillosa que han hecho.
Todo esto revela que estamos en otra época, en otra etapa y la verdad, que el sacrificio valió la pena, valió la pena porque hay un montón de jóvenes.
Recién hablaba con una nena y le preguntaba cuántos años tenía y me decía una 14, otra 12. Y todos dirán ¡qué chiquitas! Era la época en que en aquella época se entraba en la UES, en el primer año del colegio secundario, pero se entraba con otra actitud, había otra cosa.
Por eso les digo: sigan conservando la alegría, no permitan que nadie les robe la alegría ni la esperanza. Mientras tengan alegría y esperanza, son invencibles, créanme.
¡Fuerza compañeros, por la patria, por Argentina! (APLAUSOS)