El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cerró el acto de lanzamiento de la transmisión del Mundial de fútbol Brasil 2014. Allí destacó que “por instrucción expresa de la Presidenta de la Nación, todos los argentinos tendremos la posibilidad de ver 32 partidos de fútbol en transmisión directa y 32 partidos de fútbol en transmisión diferida, para que esa pasión nuestra que es el fútbol pueda ser vista y sentida por todos los argentinos”.

Capitanich resaltó “el rol de Fútbol Para Todos y de la Televisión Pública” para lograr este objetivo y afirmó sentirse “profundamente orgulloso” por participar del evento “porque sabemos lo que significa el fútbol para la vida misma de los argentinos”.

El Jefe de Gabinete sostuvo que “cada mundial genera un nuevo entorno, tecnología en la transmisión, calidad y fidelidad de la misma. A los que nos gusta el fútbol nos apasiona ver todo lo que este evento conlleva en términos de calidad”, por lo que resaltó que “es necesario hacerlo con mucho esfuerzo de parte de técnicos y profesionales, y será un éxito porque todos los argentinos lo vamos a poder ver”.

“El rol del Estado es absolutamente insustituible para garantizar el ejercicio pleno del derecho de ejercer la pasión del deporte a través de una instancia decisiva como lo es un mundial”, subrayó Capitanich. “Un mundial conlleva la identidad de un país. El concepto de patria se agudiza y se profundiza” en el mundial, enfatizó.

También agradeció a los dirigentes del fútbol argentino por hacer posible la adquisición de los derechos para la transmision del evento y al cuerpo técnico por conformar un equipo con jugadores que “transmitan los valores de nuestro país”.

Por último, el Jefe de Gabinete sostuvo que “dedicación, esfuerzo, sacrifico, amistad compañerismo, solidaridad, lealtad, planificación, mesura y humildad son valores humanos los que conforman esta sociedad” y que “un seleccionado es un íncono representativo de esos valores, que nos identifican a todos”.

Por eso, el funcionario expresó su deseo de “que en el próximo Mundial podamos hacer que nuestra bandera esté en lo más alto y nuestros futbolistas nos brinden aquella alegría que nos brindaron en 1978 y 1986”.