Acto de firma del convenio con Cáritas: Palabras del vicepresidente Amado Boudou

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PALABRAS DEL VICEPRESIDENTE DE LA NACIÓN, EN EJERCICIO DEL PODER EJECUTIVO NACIONAL, LIC. AMADO BOUDOU, EN EL ACTO DE FIRMA DEL CONVENIO DE CÁRITAS, PARA LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS, DESDE EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS DEL BICENTENARIO.

 

Muy buenas tardes a todos y a todas; querido Obispo, muchas gracias por poder llevar adelante este esfuerzo conjunto porque – decíamos hace un rato – que una de las políticas central de la Presidenta, en esta etapa es la vivienda. La vivienda que es sueño de argentinos para tener un lugar físico donde desarrollar su hogar y al mismo tiempo es esa vivienda que es fuente de trabajo para muchas argentinas y argentinos que de esta manera obtienen un trabajo digno, obtienen un trabajo de calidad que les permite también llevar dignidad a sus casas, a través de sus salarios, a través de las actividades asociativas.

Muchas veces nuestro Ministerio de Desarrollo Social tiene una visión muy integradora, que tiene que ver muy justamente con una nueva etapa en lo que tiene que ver con la integración social, que no tiene esa idea de los planes que siempre estaba dando vuelta, bueno hoy son trabajos concretos, tareas que estos argentinos y argentinas, hermanos nuestros, llevan adelante y entonces llevan entonces la dignidad a su casa, por supuesto la tarea del ministerio de Infraestructura de la Nación. Miren recién estábamos revisando números, con Julio, 1.033.000 soluciones habitaciones construidas en estos 10 años, o sea cerca de 6.000.000 de argentinos que tienen su vivienda, si uno toma un promedio, tienen su vivienda, que antes no la podían tener. (APLAUSOS).

Y hoy vemos, también, una fuerza superadora, complementaria para otros sectores de la sociedad con el Plan Pro.Cre.Ar, que hace apenas una semana estaba llevando adelante el sorteo para 135.000 familias tenían su terreno y van a poder estar construyendo su vivienda, a través del regreso del crédito hipotecario, en la República Argentina.

Entonces - permítame también decirle, señora Presidenta - acá estamos, su equipo llevando adelante la tarea de la gestión, que es todos los días, es con mucho esfuerzo pero es con una guía permanente, que se llama Cristina Fernández de Kirchner, que nos llena de orgullo el corazón. (APLAUSOS). Y esa es nuestra fuerza, no son cuestiones personales, no son cuestiones individuales, sino es tener claro que a partir de la llegada de Néstor Kirchner, hay un equipo de trabajo que transforma la realidad en la Argentina, con liderazgos insustituibles, pero también con lo sustituible de la fuerza colectiva, del compromiso diario y de esta consustanciados para aquello para lo que fuimos votados, que es mejorar la vida de los argentinos todos los días sabiendo que hay cosas que resolver, que hay cosas que mejorar, que hay cosas que superar pero nos van a encontrar en eso, en ninguna otra tarea.

También, hoy, un día especial porque en el día de la fecha, entra en plena vigencia – finalmente – la Ley de Medios Audiovisuales. (APLAUSOS).

Querido Obispo una ley transversal, una ley plural, una ley que contiene diversidades, una ley acompañada por muchísimos sectores, una ley construida con una tremenda legitimidad democrática. Miren esa ley, primero, nació de ideas de los profesionales, de los estudiantes del sector de medios audiovisuales, una idea que fue recogida por también la certeza de la Presidenta que hacía falta fortalecer la democracia en el tema de medios de nuestro país, que la concentración económica, las voces únicas nunca son buenas para las sociedades y con esa certeza el Poder Ejecutivo envió un proyecto al Congreso de la Nación. Y el Congreso de la Nación votó esa ley con amplías mayorías, o sea había sido construida por mayorías sociales, sectoriales, pasó por el Poder Ejecutivo, fue en nuestro Congreso votada por amplías mayorías. Recién mirábamos con asombro casi - Juan Manuel - 4 votos en contra tuvo en la Cámara de Diputados la Ley de Medios, imagínense el volumen de esas mayorías de 147 votos a favor y 1 abstención. Lo mismo en la Cámara de Senadores: 44 votos a favor, 24 votos en contra, quiere decir que no era una ley del Gobierno, por supuesto una ley impulsada por el Gobierno, una ley que tiene mucho que ver con nuestra idea de igualdad, con nuestra idea de no concentración. Pero no fue solamente una ley del Gobierno, sino una ley de consenso, una ley de mayorías.

Me parece que en este día de entrada de vigencia plena, también es un momento que vale la pena reflexionar en dónde residía y dónde reside el poder en la República Argentina.

Porque vieron ustedes que muchas veces se pinta que los gobiernos son poderosos y avasalladores y pasan a todos por encima. Pero fíjense ustedes, estábamos hablando de las mayorías que construyeron esta ley, de los sectores sociales que construyeron esta ley y, sin embargo, van 4 años en que la ley no pudo ponerse en vigencia plena.

Si pensamos en términos democráticos, 4 años es la duración de un Poder Ejecutivo y alguien pudo detener durante 4 años la implementación de esta ley.

Quiere decir que tenemos que mirar en profundidad dónde residía el poder en la República Argentina y qué artilugios usaba este poder para que no sea la voz del pueblo la que lleva adelante las acciones del Gobierno.

Lo hemos dicho muchas veces, pero creo que con este ejemplo queda tan claro de tener una ley democrática, plural, una ley de consenso durante 4 años, solamente lo pueden hacer muy poderosos. Eso sí, poderosos con la careta que se esconden atrás, por ejemplo, de la libertad de expresión. Estaban peleando solamente por su plata y querían poner como argumento jurídico la libertad de expresión.

Muchas veces, así pasa en nuestro país, se difama, se miente, a través de estos mecanismos de concentración mediática. Concentración mediática que esconde solamente poderes económicos cuyo único interés es ganar más plata en el tiempo y para esto están convencidos que tienen que condicionar a los gobiernos.

Y sin duda, eso hicieron durante muchos años hasta la llegada de Néstor Kirchner, hasta la llegada de Cristina Fernández de Kirchner, esas democracias que nuestro país tantas veces fueron extorsionadas desde el poder mediático, quisieron una vez más llevar adelante la dilación y la extorsión. Y eso creo que tenemos que profundizarlo, razonarlo y tener en claro dónde estaba el poder en la República Argentina.

Porque lo importante y en definitiva en democracia, es que las acciones las pueda llevar adelante el Gobierno que fue votado para esto. Fíjense, un gobierno como el de la Presidenta que cuando fue elegida para presidenta, tuvo el 54 por ciento del acompañamiento de la población. Pero si queremos mirarlo con más profundidad aún, en el Congreso de la Nación está el 100 por ciento de los votos, en una u otra expresión. Y ese Congreso, sacó adelante esta ley. Entonces, había un poder que estaba por fuera del 100 por ciento de los votantes que pretendía condicionar a la democracia.

Y, repito, es grave, 4 años y de esta forma se dilataron muchas veces en nuestro país las decisiones de gobiernos populares.

Si no hubiera habido un gobierno como el de la Presidenta o una Presidenta como ella, con su fortaleza, con su convicción, con su inteligencia, con su sensibilidad, quizá hubiera aflojado en el trayecto porque 4 años es mucho tiempo para llevar adelante las convicciones en la tarea diaria de la gestión.

Sin embargo, ni la Presidenta ni su equipo, cejó en esas convicciones que tenían que ver, repito, con el voto del pueblo ni más ni menos.

Y esto es, en definitiva, lo que podemos celebrar hoy: podemos celebrar que hay más democracia para 40 millones de argentinos, para los que piensan igual y para los que piensan distinto, porque de eso se trata justamente esta ley: que no haya una voz única que se repita permanentemente queriendo imponer todo tipo de cuestiones, algunas veces políticas, otras comerciales, otras de productos, siempre intentando imponer una voz única.

Y hay que decirlo con toda claridad: en cualquier país del mundo, hay regulación para el tema de los medios; como en cualquier país del mundo, hay regulación para no permitir las concentraciones monopólicas.

Lo que pasa es que cuando se tocan los intereses de aquellos que tienen la voz única, como pasó en este caso, tratan de distorsionar y decir que es contra la libertad de expresión.

La verdad que contra la libertad de expresión, fue la ley anterior, una ley surgida de la dictadura y que hizo que en muy pocas manos estuvieran concentradas la voces mediáticas.

Y entonces, en definitiva, estamos contentos pero también con un sabor amargo, el sabor amargo de saber que hubo poderes en la Argentina capaces de demorar 4 años la implementación de una ley; el sabor amargo de saber que en Argentina hay personas y grupos que no son iguales, sienten que no están sujetos a las leyes, sienten que no están sujetos ni aún a los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Y entonces, yo me pregunto quién agravia a la democracia. La agravian aquellos que pretenden tener privilegios y no estar sujetos a las leyes de esa democracia.

Pero también hay que celebrar porque la vida se construye de esto, de la fortaleza que aún tenemos al superar dificultades, dificultades muy viejas que nosotros hemos podido superar.

Y entonces, cómo no vamos a estar contentos de formar parte de un Gobierno que hace de la lucha por la igualdad, en diversas cuestiones, la igualada de género, la igualdad de elección sexual, la igualdad de acceso a ingresos, la igualdad de acceso a la educación, la posibilidad de acceder a la vivienda, en diversas cuestiones. Yo creo que el eje central de Cristina Fernández de Kirchner es la igualdad.

Así que, hoy vamos a celebrar que 40 millones de argentinos son más iguales de los que amanecieron hoy a la mañana.

Por más democracia, por más igualdad, fuerza Cristina y gracias a todos. (APLAUSOS)    

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“Hoy tenemos que festejar que hay más democracia para los 40 millones de argentinos”, afirmó Boudou
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