Muy buenas noches a todos y a todas: permítanme - Eduardo, Guillermo – anoche la Presidenta de la Nación preparándose para su operación me dijo: "llévales un abrazo enorme a todos los vecinos de Villa María, a todos los vecinos de Villanueva, y a través de ellos, que lo hagan extensivo a todos los cordobeses, a todos los argentinos": (APLAUSOS). Y permítanme compartir también que hoy es un día de una enorme alegría, porque las cosas van marchando con la salud de la Presidenta, pero también en esta reunión de vecinas y vecinos, de sus dirigentes, es una noche para la reflexión.
Nos decía Eduardo, nos contaba todo lo que transcurrió en estas dos localidades, desde el año 2003, también nos recordaba lo que pasaba antes, en Córdoba. Ustedes saben bien que no es muy distinto a lo que sucedía en la República Argentina; ustedes saben bien que antes de la llegada de Néstor Kirchner, que antes de los esfuerzos de Cristina era muy difícil encontrar los cascos amarillos de los trabajadores llenos de orgullo al lado de la tarea realizada, antes de la llegada de Néstor y Cristina era imposible encontrar a los jóvenes llenos de entusiasmo acompañando a sus vecinos en todos los momentos de la vida. (APLAUSOS). Antes de la llegada de Néstor y Cristina quién iba a pensar que la rectora de una Universidad de 400 años, no la rectora si no la orgullosa universidad, iba a estar formando parte con mucho orgullo de una fuerza política poniendo la cara y el cuerpo, quién iba a pensar que un joven – Martín – iba a alzar la bandera de los derechos humanos para esta verdadera transformación de país. (APLAUSOS).
¿Y saben por qué? No tiene que ver ni con la casualidad, no tiene que ver con las cuestiones externas, tiene que ver con que un hombre, Néstor Kirchner, y una mujer, Cristina Fernández de Kirchner les importa más su país que sus propias vidas, con eso tiene que ver. (APLAUSOS).
Y que distinto, acá en Córdoba se deben acordar muy bien, hasta el 2003, Argentina parecía que no tenía que tener industrias, los cordobeses se acuerdan bien. Si de acá salió el ministro que mandó a cerrar las empresas y a lavar los platos a los científicos, si de acá sacó el secretario de Industrias que mandaba a los empresarios que vaya a poner plantas en Brasil, a quién pretenden representar ahora. Por eso podemos encontrarnos aquí, porque hay un proyecto nacional.
Por supuesto que Villa María está orgullosa, por supuesto que Villanueva está orgullosa, por supuesto que los compañeros Intendentes, de las 14 localidades, que recibieron una nueva ambulancia están orgullosos. Porque todos sabemos que tenemos que prestar mucha atención, en la Argentina amamos y admiramos a los cordobeses, porque son argentinos con su industria, con su música, con su fútbol, con su universidad, pero no es el cordobesismo lo que hace grande a la provincia de Córdoba es formar parte de una República Argentina que tiene un proyecto nacional que defiende los puestos de trabajos todos los días y eso tiene un nombre: hoy el nombre es Cristina Fernández de Kirchner y eso es lo que estamos celebrando aquí. (APLAUSOS).
Por eso no venimos a prometer nada, no venimos a contar nada, venimos a compartir lo que hemos hecho juntos argentinos, cordobeses, vecinas y vecinos. Eso es lo que estamos haciendo acá. Y somos el equipo de Cristina Fernández de Kirchner, no hay ningún proyecto individual, hay solo un proyecto colectivo con un solo liderazgo. Esto es lo que estamos también celebrando.
Por eso, encuentros como este se repiten a lo ancho y a lo largo del país; por eso nos llena de orgullo formar parte de un proyecto político que no tiene que arrepentirse de una sola medida de las que ha tomado en 10 años de Gobierno; por eso, cuando vemos a nuestra Presidenta plantando con orgullo la bandera argentina en las Naciones Unidas para pelear contra el colonialismo de la soberanía de las Islas Malvinas, pero también contra el neocolonialismo económico que se expresa a través de los fondos buitre, sabemos que ese es el único camino que nos puede seguir llevando adelante. Esa es la Argentina que muchas veces nuestros abuelos soñaron.
Por eso nos llena de orgullo cuando compartimos, como decía Eduardo, con los 3 millones de nuevas jubiladas y jubilados que se han incorporado al sistema.
Por eso, aquí en estas 2 ciudades, estamos celebrando, como dice la canción, hacer un puente, qué lindo es hacer un puente.
Pero también en Berazategui, esos kilómetros de nuevas rutas; también en Avellaneda, esa integración a través de la cultura y de la Ley de Medios; también en Entre Ríos, con esa integración que es redescubrir la historia argentina. No la que nos cuentan y nos contaron con una sola voz, aquellos que se habían hecho dueños del país por encima de la voluntad popular. No la que nos contaron aquellos que siempre están virulentamente en contra de los procesos populares. Lo que le pasó a Yrigoyen, lo que le pasó a Perón, lo que le pasó a Néstor y lo que le pasa a Cristina.
La fortaleza de ser realmente gobernantes, que gobiernan desde la voluntad popular para el conjunto del pueblo. Una gran diferencia con aquellos que, desde la voluntad popular o peor aún muchas veces, desde la fuerza y la interrupción de los procesos constitucionales, gobernaron para las minorías y los poderosos. Eso es lo que estamos celebrando hoy acá.
Por eso, la política, sin lugar a dudas, constituye el arte de dar las peleas que hay que dar y construir los puentes que haya que construir. Al revés que muchas veces, donde las peleas se daban en contra de los que más necesitaban al Estado y los puentes se tendían con una alfombra roja para que los aplaudieran en Washington. Esa es una etapa que desde que llegó Néstor Kirchner, se terminó definitivamente en la Argentina.
Por eso estamos felices de estar aquí en nuestro país, en la amada provincia de Córdoba, en Villa María y en Villa Nueva, inaugurando un puente más, un puente más que significa un pueblo más integrado, más conectado, igual que en Berazategui, igual que en Avellaneda, igual que en Entre Ríos, igual que para todo el conjunto de la Argentina. Porque estar más integrados, es la posibilidad de cuidar y seguir haciendo más puestos de trabajo que los 5 millones de hemos creado, pero que hacen falta muchos más.
Por eso, permítanme pedirles que todos juntos, todos juntos digamos alzando la voz muy fuerte para que ella nos escuche, un ¡fuerza Cristina! Todos juntos: ¡fuerza Cristina, fuerza Cristina, estamos todos juntos".
Muchas gracias. (APLAUSOS)