La Presidenta aseguró que algunos medios de comunicación criticaron las calzas que usó en un acto en el Conurbano bonaerense “para ocultar lo que estaba inaugurando, que era las piletas de los bosques de Ezeiza, un ícono del peronismo”. Enumeró que “de las 1300 hectáreas de bosque hemos recuperado 400 y pico; hay un polo productivo, de ahí van a salir los premoldeados para hacer casas; un vivero; Alicia plantó mas de un millón de árboles; de las tres piletas, recuperamos dos”. Consideró que “es tan monumental lo que hizo el peronismo y nosotros reconstruimos”, que señaló que “para no hablar de eso, pusieron en las ediciones digitales de dos diarios el tema de las calzas”.
Respecto a si considera que hay sectores que pretenden desestabilizarla, la Jefa de Estado afirmó: “De Clarín y de Magnetto creo cualquier cosa”. Aseguró que “algo de eso intentaron en la crisis de 2008, en la crisis con las patronales agropecuarias”. Comentó que las acciones desarrolladas durante el lock-out agropecuario, algunos medios de comunicación “no sólo no lo condenaban, sino que lo impulsaban. Hubo un claro intento destituyente”.
Cristina Fernández señaló que con la corrida cambiaria posterior a su reelección en 2011 “hubo un intento de imponerle condiciones a un gobierno que había ganado por el 54%”. Afirmó que “hay intenciones de grupos empresarios, financieros, de imponer condiciones, de retrotraernos a la década del 90”. Consideró que a ciertos sectores “le conviene una Argentina endeudada, que haya devaluación, mano de obra barata, dos dígitos de desocupación”.
Recordó que la discusión de las flexibilizaciones laborales y estimó que “uando vos tenés un 20 o 25% de desocupación, no necesitás ninguna ley para flexibilizar, porque vos trabajás por cualquier cosa”. “Yo no voté ninguna de las dos flexibilizaciones laborales”, remarcó.
Control cambiario
La Primera Mandataria aseguró que “no hay ningún cepo” a la venta de dólares. Al respecto, mencionó como ejemplo: “No sabés los argentinos que me encontré en Nueva York. Cuando fui a Rusia, argentinos que me saludaban cuando veían la banderita”.
Respecto a la eliminación del rubro atesoramiento en la venta de dólares, señaló: “Vos tenés unas 300 formas de demandar dólares en el mercado de cambios. Uno de ellos es atesoramiento: ¿Qué quiere decir dólar para atesoramiento? Es que no tenés ninguna razón para tener dólares, solo para tenerlos”.
Señaló que durante el gobierno de Néstor Kirchner se había llevado a 2 millones de dólares por mes el límite de compra para atesoramiento y comentó: “Yo te invito a que vayas a cualquier lugar del mundo, a que vos compres 2 millones de dólares sin decir para qué. Solamente en Argentina. Consideró que el interés de mantener la compra para atesoramiento es de “sectores que tienen posiciones en dólares, banqueros más que bancos”. “Los banqueros no son amigos ni enemigos, son banqueros”, aseveró.
La crisis de 2008
Consultada sobre si Néstor Kirchner le propuso renunciar tras la votación en el Senado de las retenciones móviles, la Presidenta sostuvo que “hubo un momento en donde él sintió que se había equivocado en la elección de quién era mi compañero de fórmula”, en referencia al ex vicepresidente Julio Cobos. “Él tenía hacia mí, como muchos hombres, una cosa muy instintiva de protección. Siempre me protegió”, afirmó. Y record´que “que esa madrugada, me dijo ´siento que no voy a poder protegerte mas´”.
Aseguró que Kirchner “sintió siempre como una carga esa elección de compañero de fórmula. Después se le pasó, porque se enojaba, pero era un optimista por naturaleza”. Al recordar un incendio en el estudio familiar en Río Gallegos en 1982, sostuvo que el ex mandatario “era un hombre que solamente podía derrumbarlo, físicamente, la muerte. Podía tener un mal momento pero se levantaba enseguida”.
La Jefa de Estado afirmó que al día siguiente del voto “no positivo”, el 17 de julio “murió su mejor amigo, Cacho Vázquez”. “Debe haber sido uno de los días más difíciles de mi vida, yo sentía que al lado de él no podía pasarme nada”, afirmó. Y agregó: “Ni siquiera en ese momento de debilidad de él sentí que no podía protegerme”.
Su relación con Néstor Kirchner
La Presidenta aseguró que “son 35 años de vivir permanentemente uno al lado del otro”. También recordó que su padre se oponía a su relación con Kirchner. “Papá era antiperonista”, señaló, para agregar en seguida: “Finalmente, en el casamiento se cantó la Marcha Peronista”.
Luego recordó la última noche de Néstor Kirchner: “Esa noche mirábamos televisión como siempre, en Calafate, uno en una punta del sillón, otro en la otra. Vemos al gordo D’Elía y nos quedamos mirando”. Señaló que ante la pregunta del periodista, D’Elía se manifestó en favor de la candidatura a la Presidencia de ella. “Gordo traidor”, dijo que manifestó, con humor, el ex presidente. Tras esas palabras, se dieron un beso. “No nos gustaban en público las muestras de cariño, era algo no convenido, pero aceptado tácitamente por ambos, pero me dio tanta ternura la forma en que lo dijo, que salté del sillón y le di un beso en la boca; ese fue el último beso que le di”, relató la Mandataria.
Para la Presidenta, su dedicación total a la política fue lo que afectó su salud. Y reveló que el crimen de Mariano Ferreyra le sumó una tremenda preocupación. Señaló que se involucró personalmente en la investigación del caso porque “temía que nos armaran un Kosteki-Santillán”, afirmó en referencia al crimen de los manifestantes que fueron asesinados en Avellaneda, y que derivó en la salida del poder del ex presidente Eduardo Duhalde. “Se le vino en un minuto todo lo que vivió en su juventud” durante la dictadura militar.
Luego fue consultada sobre la afirmación de un periodista que sostuvo que padece de una afección psiquiátrica. “No lo sé, no lo miro”, dijo. Recordó que muchas veces desde los medios se afirmaba que Néstor Kirchner padecía cáncer.
Diferencias políticas con Kirchner
La Jefa de Estado aseguró que tiene memoria “con todo, no sólo con Clarín”. “Yo leía las materias una sola vez. Había veces que me acordaba donde lo había leído, en qué lugar estaba, y no podía acordarme que decía. Tengo mucha memoria”, sostuvo.
Consultada sobre si la conformación monopólica del Grupo Clarín tenía “la firma de Néstor Kirchner”, por la aprobación de la fusión de Multicanal y Cablevisión, afirmó: “La firma de Kirchner sólo, no; estaba la firma del jefe de gabinete (por Alberto Fernández) también. Hubo un fuerte impulso ahí”. Reconoció que a ella no le gustó esa decisión, pero el ex Presidente la tomó contra su consejo.
Al respecto, afirmó que “nunca hubo” un “doble comando” en la Presidencia entre ella y su esposo. “Hubo lo que debe haber en una pareja, una identidad muy fuerte. Yo lo miraba, y sabía lo que pensaba”, aseguró. Acerca de la medida que beneficiaba a Clarín, estimó que “lo debe haber hecho porque consideraba que estaba bien hecho. No está acá para preguntarle”.
Cristina Fernández señaló que con Kirchner discutían “muchísimo, desde siempre”, pero dijo que nunca estuvieron separados. “Peleados sí, nuestras peleas eran memorables”, aseveró.
Señaló que en la interna del Partido Justicialista en 1989, Kirchner “quería estar con Cafiero y yo con Menem. A mí me encantaba, en el 89, el hombre del interior profundo. A mí me gustaba porque hablaba del trabajo, era carismático, a Río Turbio fue tres veces”. Sostuvo que en ese entonces “unos querían ir con Menem, otros con Cafiero. Orgánicamente se decidió ir con Cafiero. Yo hacía de la decisión orgánica un culto, fuimos con Cafiero. Y recordó que los sectores en Santa Cruz que apoyaban a Menem, pese a haber perdido la interna provincial un mes antes “nos barrieron en la interna nacional. La gente iba sola a votar a Menem, fue un fenómeno impresionante”.