En la segunda entrega del reportaje que el periodista Hernán Brienza le realizó a la presidenta Cristina Fernández, la Jefa de Estado respondió sobre cuestiones vinculadas tanto a su vida personal como a su actuación pública.
La defensa de un proyecto sobre los intereses personales
En primer término, y ante la consulta de "¿Cómo llegó?", expresada por Brienza, la Mandataria corrigió: "Yo diría cómo llegamos, porque nadie llega solo; uno llega acompañado de una historia, de gente, de compañeros y del movimiento". "A los que llegan solos les va mal", aseveró.
Además, destacó que siempre priorizó el interés del proyecto del que participaba por encima de sus aspiraciones personales. "Fui electa senadora nacional en 1995, y dos años después renuncié a la senaduría para ser diputada porque era importante para el proyecto que ganara, y que ganara bien; yo siempre respondí a las necesidades del proyecto", reafirmó la Jefa de Estado.
La ONU, entre buitres y halcones
Luego comentó brevemente sus expectativas con respecto a su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas que se realizará esta semana en Nueva York. "Si tuviera que ponerle un título a esta reunión, este sería Entre los buitres de la deuda y los halcones de la guerra", manifestó en referencia al conflicto en Siria y la presión de los fondos buitre sobre la justicia de Estados Unidos para que se atienda su ilegítimo reclamo de pago de bonos comprados a precio vil. "Espero que haya cordura", señaló con respecto a un eventual fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos sobre el caso.
La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, una deuda de la democracia
Luego fue consultada sobre sobre demora en la aplicación completa de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. "Creo que es una deuda con la democracia", expresó, para agregar en seguida que "no conozco otra ley más discutida, más debatida, con mayor grado de participación, una ley anotada, con un grado de participación tan grande y, además, sustituyendo a una ley de la dictadura".
Contrapuso este atraso con los casos de privatizaciones que resultaron maliciosas para el Estado que fueron aprobadas y aplicadas en tiempo récord, o el caso del diario que mantiene una deuda impositiva de 300 millones de pesos que es Estado no puede aún cobrar, o la ocupación de un predio por parte de la Sociedad Rural Argentina que fue adquirido a precio vil, y que nunca fue pagado.
Críticas al funcionamiento de la Justicia
Asimismo, cuestionó la denominada "puerta giratoria" de la justicia, graficada en la liberación inmediata de delincuentes que son atrapados armados e in fraganti. "No va a haber mejor seguridad si no hay mejor justicia", advirtió.
Por otra parte, y ante una nueva consulta de Brienza, sostuvo que hoy "los poderes facticos o corporativos han suplantado lo que durante mucho tiempo fueron los golpes de Estado". "Hoy vemos a los medios sobreactuando sobre el poder judicial". En ese marco, recordó que días atrás el diario La Nación publicó un editorial en el que se sostenía que el general Juan Domingo Perón fue destituido de la Presidencia por sus errores, y no por las balas.
Belgrano, el favorito
Más tarde, señaló que el general Manuel Belgrano es su héroe nacional favorito. "Era abogado economista y se hizo militar para defender la patria; y además era desobediente por naturaleza, si no hubiera él desobedecido las órdenes de Buenos Aires, San Martín nunca hubiera cruzado Los Andes", manifestó.
Los hijos, Néstor Kirchner y sus escasos momentos de ocio
Luego, aseguró que sostiene su rol de presidenta "los 365 días del año", y que "desconectar" de la función pública le resulta "muy difícil". Los escasos momentos en los que logra un espacio de ligero ocio son aquellos en los que se reúne con su hija Florencia, o cuando atiende sus rosales.
En ese sentido, destacó el bajo perfil de sus hijos. "Mis hijos son de muy bajo perfil, no recuerdo hijos de presidentes con tan bajo perfil como ellos", destacó. Y se manifestó orgullosa de los dichos de su hija, conocidos esta semana, acerca de que "la inclusión social no es una cuestión de la política sino de todo ciudadano". "Ella también hace política tal vez sin darse cuenta", dijo.
Además señaló que mientras Florencia ve la política con una mirada más sociológica y ve todo con un espíritu crítico, su hijo Máximo lo hace desde la posición política, tiene la mirada de un militante.
También recordó al ex presidente Néstor Kirchner, de quién destacó el énfasis que ponía en su labor política. "Cómo dice un amigo, Néstor no vivió 60 años, vivió 180 años, la cabeza no le paraba un minuto, Creo que en algún momento no le aguantó el cuerpo esa cabeza", aseveró.
Luego señaló que le gusta escuchar "a la gente común, inesperada" y que tiene confianza en sus colaboradores, aunque prefiere controlar constantemente el cumplimiento de sus funciones. "Yo soy desconfiada, siempre lo fui, y no me fue mal siendo desconfiada", manifestó.
Por otra parte, admitió que se suele "sobrecargar de trabajo", y sostuvo que su condición de mujer "dificulta mucho más" su función como presidenta. En ese marco, recordó que durante su carrera política fue víctima de epítetos y descalificaciones sexistas.