DECLARACIONES DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, AL LLEGAR A SAN PETERSBURGO, FEDERACION RUSA

PERIODISTA.- Señora Presidenta, ¿puede ser para la televisión pública?

PRESIDENTA.- Pero es tan temprano. ¿Vieron qué lindo día? Perfecto, parece Buenos Aires en primavera. Le comentaba recién al representante del presidente Putin que me acaba de obsequiar en su nombre este hermoso ramillete de flores, el agrado de estar aquí en la Federación Rusa y fundamentalmente en una ciudad tan histórica como San Petersburgo. Vine a participar del G-20 en un momento mundial grave, particularmente no sólo porque la crisis económica desatada por la caída de Lehman Brothers en el 2008 no cesa sino que se reproduce y sobre todo en Europa tiene consecuencias. Estamos también en una situación complicada, grave, a nivel institucional global, como es el tema de Siria y de seguridad en el Medio Oriente y en realidad en el mundo.

Así que creo que es un G-20 especial, vamos a hablar de crecimiento, de empleo, vamos a hablar de deuda también. Este es un tema que vamos a plantear nosotros, que se ha planteado también en un documento pero que vamos a plantearlo como un severo condicionante del crecimiento de la economía global y la necesidad de hacer mucho hincapié en el empleo, en la generación de empleo, en la producción y en la inversión, que son los únicos elementos que van a sacar adelante la economía global.

Así que les agradezco la presencia de todos ustedes aquí, tempranito por la mañana. Lo que pasa que, mirá, yo siempre conservo la hora de Argentina, es una costumbre mía. Cuando voy de viaje normalmente todo el mundo cambia su reloj y adecua su reloj o su horario al lugar en que está, como mi cabeza siempre está en Argentina y mis horarios están en Argentina, y mi vida está en Argentina, yo siempre en mi muñeca llevo la hora de mi país, porque necesito saber qué está pasando, qué están haciendo. ¿Aquí son las doce, una? Ah, son las 3 y media de la tarde, en Argentina serían las 8 y media. Un saludo para todos los argentinos que nos están viendo en directo, la verdad que estamos muy contentos de estar aquí en Rusia. Tendremos importantes encuentros bilaterales, el presidente Xi Jimping de la República Popular de China, con quien vamos a firmar inclusive tres memorándum de entendimiento; con el presidente de la Federación Rusa y anfitrión de la reunión del G-20, Vladimir Putin; con el primer ministro de la República de la India; con el primer ministro de Japón, que ayer solicitara una entrevista; también nos ha solicitado una audiencia el titular de la OMC, la Organización Mundial de Comercio y también creo que tenemos una reunión con el presidente de Sudáfrica. O sea prácticamente con todos los Brics, salvo Dilma con quien seguramente voy a hablar sin necesidad de hacer ninguna binacional. Hay acuerdos muy importantes que vamos a firmar con China, país-país, que van a contribuir a inversiones en el país. Ustedes saben que hace pocos días se ha celebrado la adjudicación del contrato de las represas a un consorcio de firmas argentinas y de firmas chinas muy importantes, va a ser la obra hidroeléctrica más grande de Argentina después de Yacyretá, con la diferencia de que esta es enteramente nacional. También vamos a hablar de inversiones con el presidente ruso, con el presidente chino, con el presidente de la India y seguramente también con el de Japón, hay empresas japonesas que van a hacer importantes anuncios más adelante y les corresponde hacerlos a ellos. Vamos a hablar de todas esas cosas, a intercambiar opiniones de cómo vemos la economía del mundo y cuáles son las propuestas y las soluciones que queremos dar.

PERIODISTA.- ¿El tema de los fondos buitres?

PRESIDENTA.- Vamos a tratar el tema de los fondos buitres pese a que hubo una negativa aparentemente por parte de Estados Unidos a que se mencionaran específicamente en el documento final, pero lo vamos a plantear porque no es un problema que nos aflige solamente a nosotros. Recién venía leyendo en el avión un artículo publicado en un diario de ayer sobre la situación en Grecia, donde el gobierno autorizó a vender alimentos vencidos, queso, leche; alimentos vencidos para abaratar costos, donde informan que más de un millón de empleados públicos hace casi un año que no cobran el sueldo pero igual van a trabajar, porque tienen temor a perder el empleo. ¿Se entendió lo que dije, no? Hace un año que no cobran el sueldo y van a trabajar igual por temor a perder el empleo y se ha autorizado la venta de alimentos vencidos para abaratar los costos. Realmente estas cosas son las que tenemos que debatir y también los fondos buitres que son los que se aprovechan precisamente de los países próximos a defaultear o a caer en deuda como nos pasó a nosotros, les pasó a los griegos, les pasó fundamentalmente a los españoles de otro modo, o a Portugal, pero en España los fondos hicieron un trabajo muy muy similar al de la Argentina. Sabiendo que era un país que no iba a poder pagar su deuda, que iba a defaultear, compraron bonos a precios basura y luego pretenden obtener la totalidad y así Grecia va por su tercer pedido de reestructuración de deuda con importantes quitas y todavía no puede pagar. Y nosotros, que hicimos quitas que comprenden al 93 por ciento y venimos pagando desde el año 2005, nos castigan. Son las cosas que vamos a plantear porque las tenemos que plantear, no solamente por nosotros los argentinos sino por el resto del mundo. Del mismo modo que también creo que va a sobrevolar sobre este G-20 indudablemente la crisis de Siria y los pedidos que se han hecho desde distintas partes del mundo, nosotros como miembros del Consejo de Seguridad, el propio Papa, nadie, absolutamente nadie quiere la guerra y no creemos que a las muertes se las solucione con más muertes. La verdad que nos parece una incoherencia y una inconsistencia total. Yo creo que de estas cosas tenemos que hablar, tenemos que charlar en términos civilizados, en condiciones desideologizadas, porque la muerte no tiene ideología, los seres humanos mueren cualquiera sea su pensamiento, su religión, su credo, producto de guerras injustas, guerras que tienen que ver con cuestiones de poder. Muchas gracias a todos y buenos días.