La Presidenta reclamó “preservar al Atlántico Sur como una región de paz y libre de armas nucleares”

La presidenta Cristina Fernández clausuró esta tarde la conferencia general del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Opanal) que con la participación de delegados de 33 países por primera vez tiene lugar en la Argentina. La Jefa de Estado volvió a reclamar al Reino Unido que acate las resoluciones de la ONU y se siente a dialogar por la soberanía de las Malvinas.

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La Presidenta de la Nación destacó “la vocación por la no proliferación” de armas nucleares, “encabezada por nuestros países” que se comprueba en la OPANAL. Remarcó que Argentina “es uno de los pocos países con capacidad de generación nuclear en haber adherido al tratado de Tlatelolco”.

Indicó que tanto Argentina como Brasil “tenemos desarrollo nuclear, pero fuimos unos de los primeros en convertirnos en uno de los adalides en la no proliferación y en el uso pacífico de la energía nuclear”. Asimismo, destacó “las relaciones que hoy rigen entre Brasil y Argentina, y en general en toda la región, en los organismos regionales”.

La Jefa de Estado señaló que actualmente “la Argentina ejerce la presidencia del consejo de seguridad de la ONU”. En ese sentido, criticó el derecho a veto de los miembros permanentes del Consejo, al señalar que su razón de ser tenía que ver con el mundo bipolar de la guerra fría “y evitar la amenaza del holocausto nuclear”.

“Decimos y seguimos sosteniendo que la gestión del conflicto que es lo que debe llevar a cabo el consejo de seguridad, no es el derecho a veto, sino todo lo contrario, las decisiones tomadas por consenso”, enfatizó. Y consideró que “lo más probable es que si uno le da derecho a veto a una parte, es que ese conflicto no se resuelva nunca”.

La Primera Mandataria afirmó que en algunos países como los de Medio Oriente “se ve una impotencia de las grandes potencias para obturar conflictos que están desangrando naciones”.  Al respecto, sostuvo que “los liderazgos no son solamente para ser ejercidos, sino para ejercerlos de manera responsable”.

Por ello, volvió a “demandar un ejercicio responsable de esos liderazgos y también la reforma de los organismos de Naciones Unidas, para hacer frente a un mundo absolutamente diferente al que les dio origen”. “Tenemos nuestro supremo organismo multilateral que es Naciones Unidas, con un grado de obsolescencia muy grande”, afirmó.

El Atlántico Sur como región de paz

La Presidenta recalcó que “nuestra región, el Atlántico Sur, se ha caracterizado por ser una región de paz”. Sostuvo que en la región “podemos coexistir pacíficamente y sin agresiones, a pesar de que hemos pasado por momentos duros”. Por ello, señaló que “preservar al Atlántico Sur como una región de paz y libre de armas nucleares es un tema central”.

Por otra parte, indicó que “uno de los miembros de la OTAN, el Reino Unido, que sigue teniendo posiciones coloniales en nuestras islas Malvinas, sigue negándose a aceptar resoluciones de las Naciones Unidas”. “Pedimos que se cumpla lo que dicen las resoluciones Naciones Unidas, que es que Argentina y Reino Unido se sienten a negociar sobre el diferendo de soberanía que hay sobre las Malvinas”, enfatizó.

Cristina Fernández señaló que “no sólo no se acepta esto, sino que se sigue armando las islas, frente a una nación que ha demostrado una vocación pacífica”. Agregó que “se vuelve a tratar o a colocar en el Atlántico Sur el tema de armas nucleares, en una región absolutamente desnuclearizada”.

“Debemos seguir exigiendo que queremos un atlántico sur libre de armas nucleares”, remarcó. Al respecto, resaltó que “no tenemos conflictos raciales, no tenemos conflictos religiosos, no tenemos conflictos entre nuestros países”. “No queremos que se nos extrapolen conflictos que son de otros países”, señaló, al tiempo que pidió que “todos los países que forman parte de las Naciones Unidas respeten las decisiones que emanan de ese organismo madre”.

Los nuevos peligros del mundo

La Presidenta afirmó que “cuando terminó la guerra fría, comenzaron a meterse las cuestiones económicas sobre las políticas”. “Curiosamente, en un mundo globalizado, donde había terminado el peligro del holocausto nuclear, estamos frente a nuevos peligros, mucho menos identificables, pero que están estallando en distintas partes del planeta”, analizó.

Señaló que estos nuevos peligros están presentes “en este conflicto atroz que vive el Medio Oriente: armas químicas, gobiernos derrocados, una guerra civil prácticamente en Egipto”. “Con todas las cosas que han pasado, creo que el mundo merece una mejor gobernanza, una mejor gestión política, por parte de quienes lucharon tanto por ser líderes globales”, consideró.

La Jefa de Estado afirmó que “la seguridad en el mundo se debe no sólo a la no proliferación nuclear, sino a que establezcamos patrones de conducta frente a las crisis para no generar mayor sufrimiento”. “Ya no hay peligro de holocausto nuclear, sino un peligro de holocausto social”, resaltó.

La Mandataria afirmó que “sería bueno repensar roles de los organismos multilaterales, Naciones Unidas, Consejo de Seguridad; roles también de los organismos económicos, no va a ser la primera ni la última vez que me escuchen criticar el rol del Fondo Monetario”. Señaló que la OPANAL “tiene que ser un instrumento de reflexión, para desarmarnos nuclearmente, pero armarnos de nuevas ideas”.

Las deliberaciones del XXIII Período Ordinario de Sesiones de la Conferencia General del Opanal el Salón Libertador del Palacio San Martín.

El Opanal se estableció con el fin de asegurar el cumplimiento de las obligaciones del Tratado de Tlatelolco, que fuera firmado en 1967 creando así la primera zona libre de armas nucleares en un área densamente poblada.

La República Argentina firmó el Tratado el 27 de septiembre de 1967 y lo ratificó el 18 de enero de 1994. La zona de Aplicación incluye toda la región y grandes sectores del Océano Pacífico y del Atlántico, incluyendo a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Los países miembro son Antigua y Barbuda; Argentina; Bahamas; Barbados; Belice; Bolivia; Brasil; Chile; Colombia; Costa Rica; Cuba; Dominica; Ecuador; El Salvador; Granada; Guatemala; Guyana; Haití; Honduras; Jamaica; México; Nicaragua; Panamá; Paraguay; Perú; Republica Dominicana; San Kitts y Nevis; San Vicente y de las Granadinas; Santa Lucía; Suriname; Trinidad y Tobago; Uruguay, y Venezuela.

La Cancillería señaló que el Tratado tiene dos Protocolos Adicionales destinados a los Estados que de jure o de facto tengan territorios bajo su responsabilidad en la Zona de aplicación del Tratado o sean poseedores de armas nucleares reconocidos por la Comunidad Internacional, como lo son el Reino Unido, Países Bajos, Francia, los Estados Unidos, China y la Federación de Rusia.

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