PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE INAUGURACIÓN DEL NUEVO ESTADIO DEL CLUB DEPORTIVO MORON Y LANZAMIENTO DE LA EDICIÓN 2013 DE LOS JUEGOS "EVITA”
Gracias, muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; Intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; Intendente de Morón, Lucas Ghi; presidente de la AFA, Julio Grondona; querida Estela; queridas Madres, Abuelas, familiares que hoy nos acompañan; moronenses; señor presidente del Deportivo, del Gallito de Morón: si el 26 de julio fuera una mujer diría que está preñada y totalmente embarazada de historia, porque hoy es un día histórico para los moronenses, porque han inaugurado este estadio maravilloso. Yo recién venía en el helicóptero y pasaba por el viejo estadio, en pleno centro del pueblo, veía esta maravilla que han construido y la verdad que en un 26 de julio, donde recordamos a Eva, en un nuevo estadio deportivo popular y masivo de todo un partido, de toda nuestra provincia de Buenos Aires, inaugurar un 26 de julio los Campeonatos Infantiles Evita, que empezamos con 100.000 allá en el año 2003 cuando Néstor los instaló nuevamente y hoy estamos con más de 1.200.000 chicos compartiendo.
También es un día de enseñanza, porque nos reíamos recién cuando Lucas contaba los inconvenientes políticos que había habido para lograr la norma legislativa de la provincia que permitiera la normativa de la tierra, el cargo de lo que se debía, calculo allá en el viejo estadio, la intervención de Néstor, la intervención de Daniel, de Horacio González, el presidente de la Cámara, pero creo que es una gran enseñanza. Porque fijate vos, tal vez por diferencias de ubicación política hubiéramos frustrado una cosa tan maravillosa como la que estamos inaugurando hoy. Cuál es la enseñanza que tenemos que tener de todo esto, no sólo los moronenses, los bonaerenses, los argentinos, porque vos podés estar en un partido, yo en el otro, pero cuando se trata de algo para la gente el único partido que tenemos que tomar es el de la gente, el de lo que la gente necesita y quiere.
Creo que en eso Néstor tenía un sexto sentido, un sexto sentido que lo tuvo desde que fue intendente, cuando conformó un frente con varios partidos políticos, cuando fue gobernador y después cuando fue presidente, no era porque no le gustaba debatir, argumentar y hacer valer sus argumentos, sino que cuando veía obras que quedaban en la historia, obras que le servían a la gente, saltaba todas las barreras políticas, ideológicas, partidarias y decididamente abordaba el problema y se colocaba al frente del pueblo y de lo que el pueblo quería, y eso es lo que tiene que hacer cada dirigente.
Por eso digo que hoy es un día muy particular, estamos inaugurando este fantástico estadio, inaugurando los Juegos Infantiles Evita, también es un día preñado de historia.
Miren, hoy miraba la foto en un diario y lo veía a nuestro compañero presidente de Uruguay, don Pepe Mujica, recorriendo con el presidente de Cuba, porque hoy se cumplen 60 años del asalto al cuartel Moncada. Tal vez muchos no sepan, los más jóvenes, pero fue uno de los primeros intentos de Fidel Castro de abatir la dictadura de Fulgencio Batista; fracasaron, los llevaron presos, hizo aquel famoso alegato, hoy se cumplen 60 años. Y saben qué también, hoy se cumplen 123 años de la Revolución del Parque, de la revolución de Hipólito Yrigoyen contra el régimen. Miren todas las cosas, toda la historia.
Yo quiero recordar a todos los hombres y mujeres que contribuyeron a forjar en nuestro país y en la patria grande, un destino diferente, a base de pura convicción, de ideas, de coraje y de valentía, que es lo que debe animarnos a todos y cada uno de nosotros.
También algo que me gustó mucho ayer, escuchaba al Papa en Río decir que la Iglesia no era una ONG y que los chicos tenían… Ustedes, que Néstor dijo que eran transgresores hace mucho tiempo, ¿se acuerdan cuando les dijo transgredan, salten todos, salgan a la calle. Cuando se dice eso -pidió perdón a los obispos- que los chicos salgan a la calle porque la Iglesia no es una ONG, ¿qué les quiso decir? Lo que les quiso decir es que hay que salir a luchar por los ideales y por las convicciones, que es lo que decimos nosotros de la política. La política no es una ONG, la política es ideas, convicciones, necesita de predicadores, necesita de gente que vaya a llevar la palabra, las ideas, a militar, a trabajar. Bienvenida esta nueva idea en estos tiempos de la posmodernidad, donde nadie arriesga nada porque a lo mejor le aconsejaron que si decía una palabra demás o una palabra de menos perdía un voto o ganaba un voto. Hay que contar con la historia y en ganar la historia. Ganar la historia significa en definitiva tomar las decisiones y ponerse junto a la gente en cada uno de los momentos en que el pueblo debe definir sus grandes batallas.
Ayer junto a los compañeros trabajadores de la Confederación General del Trabajo, de distintos sindicatos, junto a los trabajadores y junto a los empresarios de distintas cámaras empresariales, comerciantes, industriales, productores, nos reunimos porque habíamos convocado por décimo año consecutivo al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil luego de 14 años donde el salario no se movía. 200 pesos, 200 mangos era el salario mínimo vital y móvil cuando Néstor llegó al gobierno. Y ayer cerramos en 3.600 pesos, 1.700 por ciento de aumento del salario mínimo vital y móvil, mídanlo con la encuesta que quieran y con el método que quieran. Pero todos sabemos cómo el pueblo argentino ha recuperado no solamente millones de puestos de trabajo sino también ha recuperado la capacidad adquisitiva. Y más allá de las malas ondas y de los titulares, no pueden con los millones de argentinos que han inundado los centros vacacionales a lo largo y a lo ancho del país, con los miles de argentinos que han podido salir al exterior; con los miles, con los millones de pibes que van a la escuela otra vez como en las épocas de Perón y Evita, a estudiar y no a comer, porque los padres consiguieron trabajo; con los jubilados, más de 2 millones y medio que hemos incorporado, que no tenían cobertura social, que no tenían PAMI, con la movilidad social jubilatoria, dos aumentos al año; con todo lo que hemos logrado en materia de educación, yo creo que uno de los grandes logros de este nuestro gobierno es haber puesto a la educación de nuevo en el lugar que debía estar, tal vez como nunca lo estuvo, en el lugar donde es posible a partir del estudio y el trabajo progresar y permitir tener un futuro, soñar un futuro diferente.
48 nuevas universidades en cada una de las provincias argentinas, en la República Argentina, que permiten que muchos jóvenes vuelvan a estudiar y otros de la patria grande vengan aquí a poder lograr su título universitario.
También, y qué orgullo, yo sé que luego de este acto van a ir a la Mansión Seré, yo ya estuve en ese lugar y también quiero agradecer, particularmente hoy, el acompañamiento de todos los organismos de derechos humanos, que incansablemente durante más de dos décadas, tres décadas, pidieron justicia y estado de derecho. Hoy en la Argentina podemos decir que hay estado de derecho, hay constitución y hay justicia para aquellos que cometieron delitos de lesa humanidad. Y lo podemos decir porque nos hicimos cargo de que la memoria, la verdad y la justicia no podían solamente ser un reclamo de madres, abuelas, familiares y amigos, debía ser un reclamo de los 40 millones de argentinos para sentirnos verdaderamente ciudadanos de una democracia moderna, participativa y plural.
Hoy estamos muy contentos acompañando al pueblo de Morón en esta inauguración de este fantástico estadio, estamos contentos de las cosas que hemos hecho, ¿pero saben qué? Estamos también muy ocupados planificando y trabajando por todas las cosas que nos falta hacer. Yo se los decía ayer a los trabajadores y a los empresarios. En esta mesa están sentados -les decía- todos los que representan a los trabajadores registrados, a esos que tienen obra social, que tienen aportes jubilatorios, que tienen los hoteles de los sindicatos y que van a vacacionar; del otro lado estaban los empresarios, esos que les ha salido bien, comerciantes, industriales, productores, pero yo quiero una mesa más grande, quiero una mesa donde esté el 32% de los trabajadores que todavía no tenemos registrados, quiero una mesa donde también estén todos los empresarios pymes y mini pymes, cuentapropistas y monotributistas que todavía no pueden participar y ser grandes actores económicos. Necesitamos agrandar la mesa porque cuanto más grande sea la mesa, cuanto más gente esté sentada a esa mesa más grande va a ser la Argentina, mejor economía vamos a tener, más consumo vamos a lograr, más productividad para todos, mejor futuro y estudio.
Alguien me decía anoche, un dirigente sindical: memoria compañera, nos falta memoria, hace 10 años teníamos 25% de desocupados, la gente reclamaba que los bancos le devolvieran lo que le habían sacado o se habían quedado, las calles estaban llenas de gente pidiendo trabajo, pidiendo justicia, pidiendo todo lo que le había sido arrebatado, durante décadas. Nosotros apenas teníamos unos pocos miles de cotizantes en nuestro sindicato, las fábricas estaban cerradas. Hoy tenemos una Argentina distinta y debemos tener memoria también porque – yo lo dije una vez – yo no soy eterna, pero también quiero decirles que las políticas económicas no son eternas.
Ustedes vieron en ese corto simbólico de los Juegos Infantiles Evita, vieron cómo surgieron allá y cómo se interrumpieron en 1955 y retomaron, luego, en el 73, con el advenimiento del gobierno democrático y, en el 74, cuando Maradona, junto con los “Cebollitas”, obtiene el campeonato y cómo, nuevamente, en 1976, se vuelven a cortar y recién reaparecen en el 2003. Bueno, miren, los Juegos Evita son igual que las políticas económicas, parece una tontería, pero no es una tontería, es una metáfora perfecta.
Algunos creen que los convenios colectivos, que el Consejo de Salario Mínimo, Vital y Móvil, que los aumentos permanentes que se dan a jubilados, que todas las obras del PAMI, que las magníficas obras que han podido hacer producto de la actividad económica ya están. No, no, no, si se viene una política económica diferente como la que tuvimos durante décadas, donde las que mandaban eran las corporaciones y los presidentes aceptaban mansitos lo que se le decía se viene la noche de vuelta.
Por eso creo que es importante que sepamos de qué se tratan las cosas, porque una de las cosas más maravillosas que nos ha dado la democracia es poder mirar lo que pasó en los 30 años, los que vinieron y que nos habían prometido una cosa y después hicieron otra; los que vinieron a decirnos que iban a cambiar y, cuando llegaron, fueron peor que los que habían estado antes. Porque antes cuando había un golpe de Estado era como que todo se olvidaba y todo volvía a comenzar, la ventaja maravillosa de esta democracia es que nos permite comparar y hacer aprendizaje, sobre todo porque muchos de los actores que andan por ahí reciclados, renovados o rejuvenecidos, siguen perteneciendo a viejas políticas que ya conocimos en la República Argentina y que nos trajeron mucho dolor, mucha angustia y mucho fracaso.
Esto no quiere decir – por favor – que nuestro Gobierno sea perfecto, que este proyecto sea perfecto. No, tenemos errores y equivocaciones, pero todos, los que nos quieren y los que no nos quieren, los que nos votan y los que no nos votan, todos tienen la certeza de que jamás hemos tomado una decisión contraria a los intereses de las grandes mayorías nacionales y del pueblo, incluyendo en esas grandes mayorías nacionales – como les decía a los empresarios anoche - a muchos de ellos, aún aquellos que creen que han tenido mejor fortuna o tienen más por mérito propio. Y la verdad que esta cosa que nos viene de los inmigrantes me hacer acordar a mis abuelos. Mis abuelos eran españoles: asturianos y de Galicia, vinieron como vinieron la mayoría de los inmigrantes, con una mano atrás y otra adelante. A fuerza de trabajo se hicieron un porvenir y permitieron que el menor de sus hijos pudiera tener estudios también, pero ellos no se daban cuenta que era producto de un proyecto de país, que permitía que el que se esforzaba y trabajaba se desarrollara. Ellos creían que era solamente por esfuerzo propio e individual. Miren yo les notifico a todos los argentinos, que si no hay un proyecto político de país, que se exprese en políticas públicas económicas, educativas, de salud, sociales y culturales, por más que te esfuerces, por más que trabajes, y lo saben ustedes, porque nos pasó, ¿o qué fue entonces lo que nos pasó en el año 2003, éramos todos ignorantes, nos hemos vueltos todos capaces de repente desde el año 2003 a la fecha? No, hubo un proyecto, un país y un Gobierno que acompañó el esfuerzo y el trabajo de millones de argentinos: empresarios, comerciantes, productores, trabajadores, científicos, docentes, educadores, que hoy lo vemos.
Miren, quiero contarles tantas cosas y me falta el tiempo, veníamos el otro día de Santiago del Estero y me contaban de ese Santiago, de ese norte que nos decían las provincias inviables, las provincias que no tenían destino, la transformación que han sufrido. Escuelas, obras, hotelería, turismo, producción, nuevas industrias, todo esto es producto de un modelo, de un proyecto político de país.
Por eso yo insisto mucho que lo importante no es fijarse tanto en el Gobierno, sino en el modelo de Estado que hemos diseñado y delineado en estos años y lo que tenemos que lograr, los jóvenes fundamentalmente, porque de ustedes no sólo es el presente, sino que también es el futuro, es que este modelo de Estado que hemos construido sea custodiado por todos los argentinos como la garantía de los derechos adquiridos, como la garantía de los derechos ampliados, como la garantía de las conquistas sociales. Esta es la verdadera lucha que tenemos que dar los argentinos.
Por eso – mis queridos amigos y amigas de Morón – quiero en este día tan particular para todos ustedes felicitar a todos los hinchas que quieren, además, salir campeones. Está bueno eso, cuesta, sé porque el mío salió recién de la B a la A, así que algo puedo contar, tenemos experiencia. Quiero desearles a todos mucha fuerza, la felicidad del mundo, que Dios los acompañe, los ayude mucho, pero sobre todo recuerden que si no nos ayudamos nosotros mismos no nos ayuda nadie. Así que fuerza y cada argentino a trabajar cada día con más fuerza, con más compromiso por los logros obtenidos, con mucha fe en el porvenir, pero con mucho trabajo y compromiso en el hoy, en el presente.
Gracias Morón y hasta siempre. Vamos adelante con los Campeonatos Evita y vamos adelante con Morón. Muchas gracias, los quiero mucho. (Aplausos).