Muy buenas tardes a todos y a todas, a los trabajadores de prensa que hoy nos acompañan. Quiero agradecerle al presidente Santos, y en su persona a todo el pueblo colombiano, la bienvenida cálida, afectuosa por parte suya y de María Clemencia, su esposa, y también de todos aquellos ciudadanos y ciudadanas colombianas que con mucho afecto y cariño, algunos esperándome aquí muy cerca del palacio Nariño, otros por la calle cuando me reconocían, nos saludaban con mucho afecto. La verdad que nos sentimos en la patria grande, en la patria de todos.
Para hacer honor a algo que parece desvelar al Presidente, como buen hombre, que es el deporte, quiero decirles que hemos realizado importantes acuerdos en materia de colaboración deportiva, sobre todo en aquellas disciplinas que ha señalado el Presidente en las cuales Argentina tiene una expertis que viene desde hace mucho tiempo. Mencionó la experiencia de chicos colombianos que también podríamos extrapolarlo a la experiencia de niños argentinos dentro de nuestro propio territorio, que acceden a lugares y al conocimiento de cosas que no tenían en sus lugares de origen. Aquí con un doble beneficio, debido al problema que todos sabemos arrastra desgraciadamente nuestra hermana República de Colombia desde hace décadas, trasladar niños de zonas traumáticas, de zonas donde ha habido desplazamientos, para que realmente tengan experiencias diferentes y conozcan lugares diferentes. Yo creo que en ese sentido el deporte, más allá del aspecto lúdico, el aspecto que puede llevar a cualquier ciudadano a la distracción, tiene en los niños un carácter formativo y también asegurativo, si se me permite el neologismo. No solamente para aquellos niños que han atravesado experiencias traumáticas en Colombia, a nosotros también nos pasa que todos aquellos niños que acceden al deporte, a prácticas deportivas cotidianas en nuestro país, también registran mucho menores índices de vinculaciones con el delito. Por lo tanto creemos que el deporte es formador de ciudadanos y que además del aspecto lúdico también tiene que ver con la seguridad y con sus aspectos fundamentales.
Hemos hecho dos reuniones, una a solas con el Presidente y luego otra ampliada con ambas delegaciones. Creemos que el Tratado de Trata de Personas y el Tratado de Extradición que hemos celebrado, que hemos firmado, es sumamente importante. Argentina y Colombia, Colombia y Argentina tienen en la lucha contra la trata de personas, el narcotráfico y el crimen organizado una lucha que es profunda, que es muy importante y la no existencia de tratado de extradición entre ambos países generaba inconvenientes de carácter legal y jurídicos que afortunadamente de ahora en más van a ser subsanados. Precisamente hacía mención el señor presidente de Colombia a una comunicación que personalmente había tenido conmigo, con motivo de que se sabía que en la Argentina había un importante narcotraficante y no se lo podía ubicar, afortunadamente lo pudimos hacer, intervinimos personalmente el Presidente y quien les habla en esto, pero sabemos que esta es una lucha permanente y continua e instrumentos como el que acabamos de firmar contra la trata de personas y fundamentalmente el de extradición son piezas fundamentales en esa lucha.
Ni qué hablar de la otra cuestión que creo que él no se animó a decir, el plazo. Con Angela, como somos mujeres, nos gusta ponerles plazo a los hombres, sí, los emplazamos, y con Angela creemos que en 30 días podemos contar ambos países con una plataforma on line en todo lo que sea ingresos y egresos de ambos países, en todo lo que sea migratorio. Para eso ha venido hace muy poco tiempo un importante funcionario de nuestro país que es el responsable del área para precisamente, junto con su colega colombiano, homologar los instrumentos, las condiciones para que este control on line de todo colombiano que ingresa a la Argentina, de todo argentino que ingresa a Colombia, nos permita contar con todos sus antecedentes y todos sus datos en forma simultánea. Para ambos países esto va a ser muy importante, son instrumentos claros, concretos, precisos en la lucha contra el crimen organizado. Y el control que después de todo tiene derecho a tener todo país, no solamente vinculado a la cuestión del crimen organizado, es algo elemental.
También hemos estado hablando de la importante tarea que tenemos por delante en el tema de profundizar el intercambio comercial, pero fundamentalmente profundizar la integración productiva examinando todas las cadenas de valor. Hemos estado hablando fundamentalmente de un sector entre otros, porque hemos hablado de todos los sectores, pero un sector en el cual podemos desarrollar una gran tarea que es el autopartista. Como todos ustedes saben ninguna de las automotrices que están radicadas en toda la América del Sur tiene origen sudamericano, son de origen norteamericano, asiático o europeo. Es necesario que precisamente el desarrollo de nuestras empresas en pymes, en medianas empresas autopartistas, pueda tener un nivel de complementariedad y de valor agregado que les permita obtener mejores contratos, mejores condiciones que les hagan obtener recursos para poder financiarse a largo plazo e incorporar tecnología. Hoy seguimos siendo grandes productores de autos pero el gran negocio y la gran rentabilidad ha pasado a estar en el sector autopartista de alto valor agregado. Hay países europeos que han abandonado la producción de autos y la han trasladado a países del Este o de Asia, no por generosidad sino simplemente porque a partir de una autoparte con alto nivel agregado, tecnológico, con software, como un GPS por ejemplo, y todo lo que viene, porque cada vez vienen con mayor tecnología de programación los autos, lo importan y lo que tenemos que lograr es hacerlo aquí. Y Argentina tiene desarrollada una gran industria del software. Estamos exportando software a Europa, a Estados Unidos, a toda América latina, también somos cuartos exportadores a nivel mundial de contenidos audiovisuales. Creo que podemos trabajar mucho y, además, tenemos la visión de no considerarnos clientes entre los americanos del Sur, sino socios estratégicos y transferir también, conjuntamente, tecnología.
También mencionó el Presidente algo muy importante en lo cual podemos ayudar y mucho entre ambos países. Hablaba el Presidente de las posibilidades de las grandes extensiones todavía que no se pueden cultivar en Colombia y lo que podemos aportar los argentinos en materia de biotecnología, en materia de agricultura de precisión, en la cual somos líderes y también transferir tecnología.
Igualmente hemos hablado de industria farmacéutica, en fin, hemos hecho una recorrida en todo lo que tenemos por adelante por hacer y también esta Comisión que se va a reunir una vez que esté integrado definitivamente el MERCOSUR, que será en poco tiempo, pero que ya puede comenzar a trabajar. Yo creo que podemos comenzar a trabajar para ensayar y para identificar adecuadamente aquellas áreas en las cuales es necesario complementarse y lograr una mayor integración.
Yo le comentaba al Presidente en nuestra primera reunión que mantuvimos a solas y luego en la reunión que mantuvimos ampliada, que es necesario que toda la América del Sur comprenda que es fundamental que no reprimaricemos nuestras exportaciones. Que la incorporación de nuestros compatriotas a trabajo industrial, a trabajo mejor remunerado, a mejores salarios, es el camino para poder seguir teniendo, como lo tenemos hoy frente al resto del mundo y lo explicaba el otro día en el MERCOSUR, por primera vez desde el año 1980 a la fecha el ingreso latinoamericano per cápita es superior al ingreso per cápita de PBI mundial. Lo cual revela el fantástico adelanto que ha dado la región. Que falta mucho, falta muchísimo, claro que sí, pero estamos en el buen camino.
También quería referirme como anteúltimo tema, al tema del acuerdo que hemos hecho en materia de cooperación para derechos humanos.
Como todos ustedes saben, nuestro país tiene experiencia en materia de derechos humanos, en tareas humanitarias, sean los Cascos Blancos, sea el equipo argentino de Antropología Forense, que es un equipo modelo en el mundo para la identificación de restos de personas, yo siempre digo que sería una de las cosas que no nos gustaría tener, sería una de las cosas en las cuales no nos gustaría ser especialistas, pero la historia no la hemos escrito nosotros sino que la han escrito otros, y hemos tenido que hacernos cargo de esa historia y preparar gente y asignar recursos para, precisamente, enfrentar las consecuencias de esa historia que no ha sido buena, no solamente en nuestro país, sino en tantos países de nuestra región. Y por eso el acuerdo que hemos firmado con Cascos Blancos y toda la colaboración que necesite Colombia en materia de asistencia humanitaria, tenga usted la certeza, presidente Santos, que la van a tener.
Finalmente quiero referirme a algo que es fundamental, no solamente para la República de Colombia sino para toda la región. Yo quiero personalmente, Presidente, felicitarlo a usted por la valentía que ha tenido de iniciar e impulsar el proceso de paz en este querido país que ha sufrido y que todavía sufre un grave conflicto. Solamente los necios, solamente los que no quieren a su país, pueden poner trabas o pueden oponerse a que Colombia vuelva a ser una sola Colombia para todos los colombianos.
Como decía usted, cuando charlábamos en privado, le tocó ser ministro de Defensa y sí, siempre es más fácil tirar tiros; es mucho más difícil sentarse a hablar con quienes uno ha estado enfrentado y tener acuerdos. Estamos frente a un fenómeno que además impactó en toda la región.
Yo le decía al Presidente que por momentos nosotros, el resto de los suramericanos, teníamos, no hacia Colombia, sino a las particulares circunstancias de lo que se desarrollaba en Colombia, la necesaria o no, no importa cómo calificar la intervención de Norteamérica que ahora se ha reducido, yo estoy convencida de que los colombianos deben poder ellos mismos solos solucionar sus problemas, porque cuando ustedes solos puedan solucionar sus problemas es que habrán conseguido la madurez necesaria que todo país tiene y debe tener para encarar y resolver los propios problemas.
Decirle, Presidente, felicitarlo, esto no solamente es una buena noticia para Colombia, esto es, fundamentalmente, una buena noticia para toda Suramérica y decirle que esas negociaciones nunca son una línea recta, nunca son una línea perfecta, tienen idas y tienen vueltas, tienen cosas más fáciles y tienen cosas difíciles, tienen cosas que resignarse y otra que no, algunos quedarán más o menos contentos, pero de lo que estoy absolutamente convencida es de que esa iniciación del proceso de paz era imprescindible para Colombia y para la región. Y no lo digo porque estoy aquí ahora junto a usted; se lo dije a anteriores presidentes cuando me tocó asumir por primera vez como Presidenta el 10 de diciembre del año 2007.
Así que quiero manifestarle a usted todo nuestro apoyo, el del pueblo argentino, el de su gobierno en este proceso de paz y para lo que guste mandar, allí estaremos. Muchas gracias. (APLAUSOS)