Durante la audiencia que mantuvo en su despacho de Casa de Gobierno con el orfebre Pallarols, Cristina Fernández realizó el cincelado número dos millones a la pieza, porque su autor quiso que en su confección participe el pueblo argentino, a través de una técnica que se llama martelé o martillado.
El cáliz tendrá como única figura la imagen de la Virgen Desatanudos en su patena o plato, y la base será obra del cincel de los millones de argentinos, de diversas edades y confesiones religiosas, que están participando activamente en la obra. En paralelo, el artista les pide que le escriban algunas palabras en un libro al Sumo Pontífice, y la Presidenta también dejó plasmado anoche su mensaje a Francisco.
El lingote de plata original con el cual se está elaborando la pieza pesa 1,320 kilos y proviene de una mina santacruceña.
Se prevé que esté listo para ser entregado al Papa en Navidad o para el Día de la Asunción de la Virgen, el 8 de diciembre próximo.