La presidenta Cristina Fernández encabezó hoy el acto central por el 31 aniversario de la Guerra en las islas Malvinas en Puerto Madryn, ciudad que recibió a los soldados argentinos tras el conflicto de 1982. "Los que han luchado por la independencia, los ideales, las convicciones, jamás volverán a ser olvidados", aseguró.
La Jefa de Estado destacó el gesto de los habitantes de Madryn que en 1982 recibieron a 8 mil combatientes, de los 10 mil que estuvieron en Malvinas, y mostraron su solidaridad brindándoles todo tipo de asistencia. Luego, recordó la Mandataria, la dictadura militar intentó ocultar a los combatientes con el objetivo de "desmalvinizar" al país. Por eso, sostuvo que "los que han luchado por la independencia, los ideales, las convicciones, jamás volverán a ser olvidados ni ocultados, porque son la gloria de esta Nación, y la gloria se festeja, no se oculta".
"Quisieron hacernos olvidar a los argentinos que las Malvinas son argentinas, pero son una causa inclaudicable para todos nosotros", aseveró.
"¿Cómo no homenajear a esos jóvenes que sin preparación, sin elementos, abandonados a la suerte de Dios y su propia pericia o impericia, los mandaron a enfrentar a un enemigo mejor preparado?", interrogó Cristina Fernández. En ese punto, aclaró que el término enemigo se debe aplicar exclusivamente a aquella circunstancia histórica, dado que "hoy la Argentina no tiene enemigos, el único enemigo que tiene la Argentina es la pobreza y la desigualdad, a las que estamos combatiendo desde hace 10 años". "Ningún ser humano es enemigo de la Argentina", aseveró.
En ese sentido, afirmó que "lo único que seguimos pidiendo incansablemente es que se cumpla con el derecho internacional" y que el gobierno del Reino Unido acate las resoluciones de las Naciones Unidas que convocan al diálogo sobre la cuestión de la soberanía.
Por eso, pidió que "que no nos confundan, y que nos desvíen y que tampoco utilice el Gobierno del Reino Unido la cuestión Malvinas para ocultar el desastre económico que ocurre hoy en Europa, producto de las políticas de ajuste".
También consideró que "acicatear a la Argentina les puede servir de muy poco" porque "este país solamente participa en misiones de paz con sus Fuerzas Armadas". Entonces se preguntó "¿Por qué se niegan a habar y a dialogar con un gobierno democrático que ha hecho de la defensa de los derechos humanos y sociales y de la libertad de los pueblos una bandera inclaudicable, y si embargo dialogaban o estaban dispuestos a dialogar con una dictadura sangrienta y genocida?". "Es incomprensible en este siglo XXI negarse al diálogo y querer estar del lado de los autodenominados países civilizados ", agregó.
La Jefa de Estado acusó al gobierno del Reino Unido de querer exclusivamente militarizar el Atlántico Sur. En contraposición, anunció que el Gobierno argentino, con la colaboración del Gobierno de Canadá, iniciará una importante campaña científica para investigar a fondo los recursos del Mar Argentino. "Vamos a hacer grandes estudios científicos, mientras ellos mandan naves de guerra al Atlánticos Sur, porque la guerra sólo le sirve a los que fabrican armas", expresó.
Por otra parte, anunció que el que Gobierno argentino logró localizar a 100 familias de los 123 combatientes caídos no identificados que fueron sepultados en el cementerio de Darwin, en Malvinas, merced a lo cual se pudo realizar una presentación ante la Cruz Roja Internacional para proceder a su identificación "para que cada madre y cada padre pueda hincarse ante esas tumbas a rezar ante sus hijos", expresó.
Asimismo, expresó su orgullo por "haber logrado, con el acompañamiento de todos los mandatarios de América Latina convertir a Malvinas en una causa regional de soberanía y en una causa global de lucha contra el colonialismo".
"Tenemos aquí muy cerca uno de los últimos vestigios de una de las lacras que más avergonzaron las últimas centurias de la humanidad, y que fue el coloniaje de las grandes potencias", lamentó la Mandataria. Y recordó que en el mundo "quedan 16 causas por colonialismo, de las cuales 10 son inglesas".
No obstante, advirtió que "han cambiado los métodos de colonizaciones y al no poder sostener ocupaciones territoriales y geográficas, mutaron por la ocupación económica y la colonización cultural".
Por eso, reafirmó "el compromiso irrenunciable de esta causa, que es una causa de Estado". En ese marco, agradeció "a los representantes de los distintos partidos políticos de la oposición que hoy nos acompañan" en este reclamo por la soberanía. "Es bueno que los argentinos estemos unidos, porque cada vez que nos hemos dividido han venido por nosotros y más tarde o más temprano las grandes mayorías argentinas pagaron muy caro esa desunión".
"Les pido a todos que en honor de esos argentinos que sin pedir nada entregaron todo, que cada argentino, cuando mire al constado o frente a si vea a otros argentino, vea a un hermano con el cual hay que superar la diferencias, con el que hay que coincidir en lo importante". "No hace falta pensar todos igual porque eso no pasa en ninguna parte", señaló, para agregar en seguida que "si no se quiere al próximo es imposible querer a la patria, porque el pueblo es el otro y no es un concepto vacío, no es un concepto abstracto".
En ese sentido, al finalizar el acto la Presidenta rindió un homenaje al a un joven militante político de la ciudad de Rawson llamado Matías Gensana, quien el pasado 3 de enero perdió la vida al rescatar del mar a tres niños que estuvieron a punto de morir ahogados. "Se lanzó al mar y los salvó a los tres, pero al él se lo llevó el mar... ¡Qué inmenso ejemplo de amor al prójimo, al otro, que inmenso ejemplo de dar la vida sin pedir nada a cambio!", elogió Cristina Fernández. Recordó entonces las palabras del ex presidente Néstor Kirchner, quien afirmaba que "los que se la pasan especulando nunca van a pasar a la historia". "Los que pasan a la historia son los que se la juegan todos los días por la patria y dan la vida", concluyó.
Durante la ceremonia, la Jefa de Estado eligió llamar "combatientes" y no "excombatientes" a los hombres y mujeres que participaron en el conflicto armado, "más allá de que la paz y la diplomacia sea el único camino" para continuar con el reclamo de la soberanía argentina sobre el archipiélago austral.